JUNIO

Mar, oculta pared,

pez mecido entre un aire o suspiro,

en ese agua surtida de una mirada

que cuelga entre los árboles, oh pez plata, oh espejo.

Junio caliente viento o flores mece,

corro o niñas, brazos como besos,

sueltas manos de junio que aparecen

de pronto en una nieve que aún me llora.

Cuerdas, dientes temblando en las ramas;

una ciudad, la rueda, su perfume;

mar, bosque de lo verde, verde altura,

mar que crece en los hombros como un calor constante.

Yo no sé si este hilo que sostiene

dos corazones, láminas o un viento,

sabe ceder a un rumor de campanas,

péndulo dulce a un viento estremecido.

Niñas sólo perfiles, dulcemente

ladeados, avanzan -miedo, miedo-;

dos corazones tristes suenan, laten,

rumor de unas campanas sin destino.

Junio, fugaz, alegre primavera,

árboles de lo vivo, peces, pájaros,

niñas color azúcar devanando

un agua que refleja un cielo inútil.

Загрузка...