A Annette

[Nuestras] decisiones han respetado el ámbito privado de la vida familiar, en el cual no puede intervenir el estado.

Caso Prince v. Massachusetts,

321 EE.UU. 158, 166 (1944),

una opinión del Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Una vez me propuse mejorar las relaciones matrimoniales de un hombre muy inteligente (…). Estaba constantemente preocupado por la idea de una separación, pero la rechazaba porque amaba entrañablemente a sus dos hijos (…). Un día, el hombre me refirió un pequeño episodio que lo había aterrado. Estaba jugando con el hijo mayor, su preferido. Lo lanzaba al aire una y otra vez, hasta que lo arrojó a tal altura que el niño casi chocó de cabeza contra la maciza lámpara de gas (…). [El niño] quedó aturdido de espanto (…). La desesperación de este descuidado movimiento (…) me sugirió que debía examinar este accidente como un acto simbólico (…).

Había en efecto un factor determinante en un recuerdo infantil del paciente: aludía a la muerte de un hermanito, que la madre atribuía a negligencia del padre, y que produjo serias discusiones y amenazas de separación entre los progenitores. El rumbo de la vida de mi paciente, así como el éxito de la terapia, confirmaron mi análisis.

Sigmund Freud,

Psicopatología de la vida cotidiana.


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