He nacido una noche de verano
entre dos pausas Háblame te escucho
He nacido Si vieras qué agonía
representa la luna sin esfuerzo
He nacido Tu nombre era la dicha
Bajo un fulgor una esperanza un ave
Llegar llegar El mar era un latido
el hueco de una mano una medalla tibia
Entonces son posibles ya las luces las caricias la piel el horizonte
ese decir palabras sin sentido
que ruedan como oídos caracoles
como un lóbulo abierto que amanece
(escucha escucha) entre la luz pisada
Esas risas esos otros cuchillos esa delicadísima penumbra
Abre las puertas todas
Aquí al oído voy a decir
(Mi boca suelta humo)
Voy a decir
(Metales sin saliva)
Voy a hablarte muy bajo
Pero estas dulces bolas de cristal
estas cabecitas de niño que trituro
pero esta pena chica que me impregna
hasta hacerme tan negro como un ala
Me arrastro sin sonido
Escúchame muy pronto
En este dulce hoyo no me duermo
Mi brazo qué espesura
Este monte que aduzco en esta mano
este diente olvidado que tiene su último brillo
bajo la piedra caliente
bajo el pecho que duerme
Este calor que aún queda mira ¿lo ves? allá más lejos
en el primer pulgar de un pie perdido
adonde no llegarán nunca tus besos
Escúchame Más más
Aquí en el fondo hecho un caracol pequeñísimo
convertido en una sonrisa arrollada
todavía soy capaz de pronunciar el nombre
de dar sangre
Y…
Silencio
Esta música nace de tus senos
No me engañas
aunque tomes la forma de un delantal ondulado
aunque tu cabellera grite el nombre de todos los horizontes
Pese a este sol que pesa sobre mis coyunturas más graves
Pero tápame pronto
Echa tierra en el hoyo
que no te olvides de mi número
que sepas que mi madera es carne
que mi voz no es la tuya
y que cuando solloces tu garganta
sepa distinguir todavía
mi beso de tu esfuerzo
por pronunciar los nombres con mi lengua
Porque yo voy a decirte todavía
porque tú pisas caracoles
que aguardaban oyendo mis dos labios
Aquí los cantos los grupos las figuras
oh cabezas yo os amo bajo el sueño
Aquí los horizontes por cinturas
oh caricias qué llano el mundo ha sido
Entre helechos gargantas o espesura
entre zumo de sueño o entre estrellas
pisar es zozobrar los corazones
(borda de miel) es tacto derramado
Esa ladera oculta
esa montaña inmensa
acaso el corazón está creciendo
acaso se ha escapado como un ave
dejando lejanía como un beso
He acudido Dos clavos están solos
punta a punta. Caricia yo te amo
Bajo tierra los besos no esperados
ese silencio que es carbón, no llama.
Arder como una gruta entre las manos
Morir sin horizonte por palabras
oyendo que nos llaman con los pelos
Nostalgia de la mar
Sirenas de la mar que por las playas
quedan de noche cuando el mar se marcha
Llanto llanto dureza de la luna
insensible a las flechas desnudadas.
Quiero tu amor amor sirenas vírgenes
que ensartan en sus dedos las gargantas
que bordean el mundo con sus besos
secos al sol que borra labios húmedos.
Yo no quiero la sangre ni su espejo
ignoro si la tierra es verde o roja
si la roca ha flotado sobre el agua.
Por mis venas no nombres no agonía
sino cabellos núbiles circulan
Viniera yo como el silencio cauto
(No sé quién era aquel que lo decía)
Bajo luna de nácares o fuego
bajo la inmensa llama o en el fondo del frío
en ese ojo profundo que vigila
para evitar los labios cuando queman
Quiero acertar quiero decir que siempre
que sobre el monte en cruz vendo la vida
vendo ese azar que suple las miradas
ignorando que el rosa ha muerto siempre
Un bosque de veleros
Te he preguntado si vivías
El viaje si vieras qué lisura
sobre el brazo lejísimos al frente
Horizonte horizonte
Te he mentido
porque hay curvas Muchas
Escúchame Mi nombre es azucena
No humedezco los dientes que pronuncian
aunque un viento de luz cierre los ojos
roce la delgadez que los defiende
Escucha escucha Soy la luz perdida
que lapidan las aguas en el fondo
Soy tu memoria muerta por los trópicos
donde peces de acero sólido te imitan
Bajo el sollozo un jardín no mojado
Oh pájaros los cantos los plumajes
Esta lírica mano azul sin sueño.
Del tamaño de un ave unos labios. No escucho
El paisaje es la risa. Dos cinturas amándose.
Los árboles en sombra segregan voz Silencio
Así repaso niebla o plata dura
beso en la frente lírica agua sola
agua de nieve corazón o urna
vaticinio de besos ¡oh cabida!
donde ya mis oídos no escucharon
los pasos en la arena o luz o sombra
Delgadas lenguas cabelleras rubias
ninfas o peces ríos y la aurora
Sobre el nivel del aire bandas lucen
pájaros plumas nácares o sueño
¡Risa!
Cien fuerzas cien estelas cien latidos
un mundo entre las manos o la frente
una senda o jirafas de blancura
un oriente de perlas sobre el labio
todo un sentir a ritmo azul el' cielo
Dicha dicha navío por el brazo
por la más difícil coyuntura
por donde si aplicamos el oído
se oye el rumor de la caricia extrema
Un dolor muy pequeño si es que existe
es una niña o papel casi traslúcido
pueden verse las venas y el dibujo
pueden verse los besos no emergidos
Ríos peces estrellas puntas ansia
todo transcurre -mármol y sonidos
sordas esteras pasan clausurando
esa delgada voz de corazones
Para final esta actitud alerta
Alerta alerta alerta
Estoy despierto o hermoso Soy el sol o la respuesta
Soy esa tierra alegre que no regatea su reflejo
Cuando nace el día se oyen pregones o júbilos
Insensato el abismo ha insistido toda la noche
Pero esta alegre compañía del aire
esta iluminación de recuerdos que se ha iluminado como una atmósfera
ha permitido respirar a los bichitos más miserables
a las mismas moléculas convertidas en luz o en huellas de las pisadas
A mi paso he cantado porque he dominado el horizonte
Porque por encima de él -más lejos más porque yo soy altísimo
he visto el mar la mar los mares los no-límites
Soy alto como una juventud que no cesa
¿Adónde va a llegar esa cabeza que ha roto ya tres mil vidrios
esos techos innúmeros que olvidan que fueron carne para convertirse en sordera?
¿Hacia qué cielos o qué suelos van esos ojos no pisados
que tienen como yemas una fecundidad invisible?
¿Hacia qué lutos o desórdenes se hunden ciegas abajo esas manos abandonadas?
¿Qué nubes o qué palmas qué besos o siemprevivas
buscan esa frente esos ojos ese sueño
ese crecimiento que acabará como una muerte recién nacida?