IV A LUIS CERNUDA

SALÓN

Un pájaro de papel

y una pluma encarnada

y una furia de seda

y una paloma blanca

Todo un ramo de mirtos

o de sombras coloreadas

un mármol con latidos

y un amor que se avanza

Un vaivén obsequioso

de momentos o pausas

un salón de walkyrias

o de damas desmayadas

Una música o nardo

o unas telas de araña

un jarrón de cansancios

y de polvos o nácar

Todo dulce y dolido

todo de carne blanca

amarillez y ojera

y pábilo y estancia

Amor vueltas caídas

mariposas miradas

sonrisas como alambres

donde la cera canta

pájaros caja música

mangas vuelos y danza

con los pechos sonando

bajo las llamas pálidas

Cinturas o saliva

hilos de finas platas

besos por los dorados

limones que colgaban

Tú, calor que ascendiendo

chocas carnes de lata

pones besos o líquenes

por humedades bajas

llevas vientres o conchas

o perezosas barcas

y axilas como rosas

sueltas de madrugada

misterios de mejillas

a la deriva amadas

y oídos y cabello

desmayos voces bajas…

Golfo ancho detenido

junto a la orilla baja

salón de musgo y luna

donde el amor es alga

donde los trajes húmedos

son piel que no se arranca

cuando entre polka y brisa

despunta lacia el alba

SUICIDIO

Carne de cristal triste intangible a las masas

Un farol que reluce como un seno mentido

Aquí junto a la luna mi voz es verdadera

Escúchame callando aunque el puñal te ahogue

Yo era aquel muchacho que un día

saliendo del fondo de sus ojos

buscó los peces verdaderos

que no podía ver por sus manos

Manos de ocho montañas

confabulación de la piedra

dolor de sangre en risco

insensible a los dientes

Bajo las estrellas de punta

hay gritos que se avecinan

Bajo mi corazón de resorte

lenguas mudas estallan

Abridme el mundo abridme

quiero iluminar sólo un beso

unos labios que irritan

árboles despiadados

Están colgadas piernas

anidadas de pájaros

Se ven extraños puentes

que enlazan los dos muslos

Un calambre expirando

dice su voz insólita

y los pies por los troncos

aspiran a la copa

Luces por las axilas luces

luces en forma de tobillos

y esa cintura estrecha

que traspasó la luna

Los ojos son caricias del viento

son un dolor que va a olvidarse pronto

en cuanto los cabellos sepan hablar despacio

ahora que caen sobre los oídos últimos

Corazones con alas codos núbiles

esa opresión que dulcemente mueve

una música nacida de la espalda

La ignorancia es el roce de los pechos nacidos

Oh mares que no existen bajo toda raíz

árboles sustentados sobre bocas que laten

ojos que se avecinan al cielo cuando baja

cuando sobre las frentes las ideas son dedos

Sangre en los peñascales sangre por los espantos

ramas que de los pulsos crecen hasta las voces

cuerpo que pende al viento ya sin limitaciones

herido por las lenguas que chupan sus hormigas

LIBERTAD

Esa mano caída del occidente

de la última floración del verano

arriba lentamente a los corazones

sencillamente como la misma primavera

Las mismas bocas más frutales

la tierna carne del melocotón

el color blanco o rosa

el murmullo de las flores tranquilas

todo presiente la evaporación de la nube

el cielo raso como un diente duro

la firmeza sin talla brilladora y amante

El aroma el no esfuerzo para perdurar

para ascender

para perderse en el deseo alto pero lograble

todo esto está dichosamente presidido por el mediodía

por lo radioso sin fin que abarca al mundo como un amor

Una inmensa mariposa de brillos

un respirar batiente que pasa sin recelos

dadivoso de dichas perfectamente compartidas

va y viene en forma de belleza en forma de transcurso

haciendo al tiempo justamente un instante a vista de pájaro

Ni palmas ni brillos ni mucho menos ya primores

Sino lo liso lo raso lo tenso y lo infatigable

Esa senda hecha para la planta de oro

también para los labios

para recorrerla despacio

para ir diciendo los nombres o los horizontes

para que todo lo más en un momento de desfallecimiento se pueda uno convertir en

[río

No pido despacio o de prisa

no pido más que libertad

Pido que todos vayan allá más lejos

y allá me esperen mucho tiempo

hasta que troncos lisos sin pavor den señas de su existencia

Porque yo soy escéptico

La libertad en fin para mí acaso consiste en una gamuza

en esa facilidad de abrillantar los dientes

de responder con mi propio reflejo a las ya luces extinguidas

Pido señales o pido indiferencia

Se me puede creer si digo que a veces un brazo pesa más que otro astro

que un párpado de espuma respira quietamente pero que nunca accederá a dormir

[en nuestro seno

Pido sobre todo no lamentos no salutaciones o visos

que todo pase como debe

Fila infinita de tormento olvidado que duele

preocupado únicamente de no ver mojado su zapato por esa espuma negra

PLAYA IGNORANTE

Entrar sin música en el mar vengo del mundo

del mundo o del agotamiento

No pido espinas ni firmeza arenas ignoradme

Vengo soltando música por los talones verdes

algas del mar no agitéis vuestros odios

no adormezcáis la onda hecha un lecho de luna

donde yo me distienda olvidando mi peso

Combatido por la más pura batalla de las uñas

entre un remolino de pelos que me quiere alzar hasta un ojo divino

no busco cielos ni turquesas ni esa rotundidad inviolable

contra la que nada puede el alto grito

Estoy sentado y humedecido mecido por mis calores

y las aguas traspasan mis oídos traslúcidos

No aprenderé las palabras que me están rozando

ni desliaré mi lengua de debajo de mis pisadas

Pienso seguir así hasta que el agua se alce

hasta que mi piel desprendida deje sueltos los ríos

Oh mares que se suceden contra mi cuerpo inmovible

peces espadas y ojos que queman bajo las aguas

si canto pareceré la marea esperada

y asomaré a la playa con la timidez de la espuma

CON TODO RESPETO

Árboles mujeres y niños

son todo lo mismo: Fondo

Las voces los cariños la nitidez la alegría

este saber que al fin estamos todos

¡Sí! Los diez dedos que miro

Ahora el sol no es horrendo como una mejilla dispuesta

no es un ropaje ni una linterna sin habla

No es tampoco la respuesta que se escucha con las rodillas

o esa dificultad de tocar las fronteras con lo más blanco de los ojos

Es ya el sol la verdad la lucidez la constancia

Se dialoga con la montaña

se la cambia por el corazón

Se puede seguir marchando ligero

El ojo del pez si arribamos al río

es justo la imagen de la dicha que Dios nos prepara

el beso ardentísimo que nos quebranta los huesos

Sí Al fin es la vida Oh qué hermosura de huevo

este amplio regalo que nos tiende ese Valle

esta limitación sobre la que apoyar la cabeza

para oír la mejor música la de los planetas distantes

Vamos todos de prisa

acerquémonos a la hoguera

Vuestras manos de pétalos y las mías de cáscara

estas deliciosas improvisaciones que nos mostramos

valen para quemarlas para mantener la confianza en el mañana

para que la conversación pueda seguir ignorando la ropa

Yo ignoro la ropa ¿Y tú?

Yo vestido con trescientos vestidos o cáñamo

envuelto en mis ropones más broncos

conservo la dignidad de la aurora y alardeo de desnudeces

Si me acariciáis yo creeré que está descargando una tormenta

y preguntaré si los rayos son de siete colores

O a lo mejor estaré pensando en el aire

y en esa ligera brisa que riza la piel indefensa

Con la punta del pie no me río

más bien conservo mi dignidad

y si me muevo por la escena lo hago como un excelente

como la más incauta hormiguita

Así por la mañana o por la tarde

cuando llegan las multitudes yo saludo con el gesto

y no les muestro el talón porque eso es una grosería

Antes bien les sonrío les tiendo la mano

dejo escapar un pensamiento una mariposa irisada

mientras rubrico mi protesta convirtiéndome en estiércol

BLANCURA

Espina tú oído blanco

Mundo mundo

inmensidad del cielo calor remotas tempestades

Universo tocado con la yema

donde una herida abierta

ayer fue abeja hoy rosa ayer lo inseparable

Soy tú rodando entre otros velos

silencio o claridad tierra o los astros

soy tú yo mismo, yo, soy tú, yo mío,

entre vuelo de mundos bajo el frío

tiritando en lo blanco que no habla

separado de mí como un cuchillo

que separa dos rosas cuando nieva

MUDO DE NOCHE

Las ventanas abiertas

Voy a cantar doblando

Canto con todo el cuerpo

moviendo músculos de bronce

y sosteniendo el cielo derrumbado como un sollozo retenido

Con mis puños de cristal lúcido quiero ignorar las luces

quiero ignorar tu nombre oh belleza diminuta

Entretenido en amanecer

en expulsar esta clarividencia que me rebosa

siento por corazón un recuerdo acaso una pluma

acaso ese navío frágil olvidado entre dos ríos

Voy a virar en redondo

¿Cómo era sonreír cómo era?

Era una historia sencilla fácil de narrar olvidada

mientras la luz se hacía cuerpo y se llevaban las sangres

Qué fácil confundir un beso y un coágulo

Oh no torzáis los rostros como si un viento los doblase

acordaos que el alba es una punta no afilada

y que su suavidad de pluma es propicia a los sueños

Un candor una blancura una almohada ignorante de las cabezas

reposa en otros valles donde el calor está quieto

donde ha descendido sin tomar cuerpo

porque ignora todavía el bulto de las letras

esos lingotes de carne que no pueden envolverse con nada

Esta constancia esta vigencia este saber que existe

que no sirve cerrar los ojos y hundir el brazo en el río

que los peces de escamas frágiles no destellan como manos

que resbalan todas las dudas al tiempo que la garganta se obstruye

Pero no existen lágrimas

Vellones lana vivida límites bien tangibles

descienden por las laderas para recordarme los brazos

¡Oh sí! la tierra es abarcable y los dedos lo saben

Ellos ciegos de noche se buscan por las antípodas

sin más guía que la fiebre que reina por otros cielos

sin más norte oh caricia que sus labios cruzados

DONDE NI UNA GOTA DE TRISTEZA ES PECADO

Allá en los montes otros

cuerpo perdido mares retirados

allá en los montes otros

donde ni una pena pequeña o engendrada

se lamenta como un hilo blanco

como la brisa o barco derivando

Allá por las serenas

luces de más allá más todavía

por donde los navíos como rostros

dulcemente contraídos no llevan su pasaje

pero resbalan mudos

hasta dar en lo opaco como lienzos

Todos dormidos

mares túneles vientres y cadenas

todos respirando despacio

una tinta emitida por una boca triste

todos echando luz o pena como lana

todos aquí besando el cristal mágico

Como leche extendida

como zozobra que se aplaca

como empañado espejo que no es ojo

porque como está gris el humo es suyo

todos piedras redondas como cielo

descansan su destino tibiamente

Adiós Ruedan las dichas

ruedan penas de hierba sosegada

ese rumor blandura o esperanza

crepitan ya los ayes amarillos

que bajo el pie son aguas como espejos

Inauguran festejos las espinas

que en silencio desfilan sin herirse

estallan los contactos al pasaje

bajo nubes rizadas como adioses

Adiós

Bajo las sombras

por entre las ruinas y los pechos

tropezando en esquinas o en latidos

sombra luna pavor velando pasan

mundo

(adiós)

trasladado

(amor)

remoto

FORMAS SOBRE EL MAR

Como una canción que se desprende

de una luna reciente

blandamente eclipsada por el brillo de una boca

Como un papel ignorado

que resbala hacia túneles

precisamente en un sueño de nieves

Como lo más blanco o más querido

Así camina el vago clamor de sombra o amor

Como la dicha

Vagamente cabezas o humo

ese abandonarse a la capacidad del sueño

con flojedad aspira al cenit sin esfuerzo

pretendiendo desconocer el valor de las contracciones

Si me lamento

si lloro como un traje blanco

si me abandono al va y ven de un viento de dos metros

es que indudablemente desconozco mi altura

el vuelo de las aves

y esa piel desprendida que no puede ya besarse más que en pluma

Oh vida

La luciérnaga muda

ese medir la tierra paso a paso

está lleno de conciencia

de espiras de anillos o de sueño

(es lo mismo)

está lleno de inmóvil para lo que está prohibido un corazón

Clavos o arpones

canciones de los polos

hielos de Islandia o focas esperadas

debajo por la piel que no duele y enfría

no impide el sentir

el ver dibujo

el ver corales lentos transcurrir como sangre

como respuestas

como presentimiento de formas sobre el mar

¿Son almas o son cuerpos?

Son lo que no se sabe

Esas fronteras deshechas de tocarse las dos filas de dientes

ese contacto de dos cercanías

que tan pronto es el mar

como es su sombra erguida

como es sencillamente la mudez de dos labios

Así el mundo es entero

el mundo es lo no partido

lo que no puede separar ni el calor

(que ya es decir)

lo que es únicamente no atender a lo urgente

conservar bajo cáscara cataratas de estancia

de quietud o sentido

mientras pasa ya el tiempo como nuez

como lo que ha desalojado el mar súbito a besos

como los dos labios a plomo

triste a luces o nácar bajo esteras

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