III A MANUEL ALTOLAGUIRRE

VERDAD SIEMPRE

Sí sí es verdad es la única verdad

ojos entreabiertos luz nacida

pensamiento o sollozo clave o alma

este velar este aprender la dicha

este saber que el día no es espina

sino verdad oh suavidad Te quiero

Escúchame Cuando el silencio no existía

cuando tú eras ya cuerpo y yo la muerte

entonces cuando el día

Noche bondad oh lucha noche noche

Bajo clamor o senos Bajo azúcar

entre dolor o sólo la saliva

allí entre la mentira sí esperada

noche noche lo ardiente o el desierto

SIEMPRE

Estoy solo Las ondas playa escúchame

De frente los delfines o la espada

La certeza de siempre los no-límites

Esta tierna cabeza no amarilla

esta piedra de carne que solloza

Arena arena tu clamor es mío

Por mi sombra no existes como seno

no finjas que las velas que la brisa

que un aquilón un viento furibundo

vá a empujar tu sonrisa hasta la espuma

robándole a la sangre sus navíos

Amor amor detén tu planta impura

MADRE MADRE

La tristeza u hoyo en la tierra

dulcemente cavado a fuerza de palabra

a fuerza de pensar en el mar

donde a merced de las ondas bogan lanchas ligeras

Ligeras como pájaros núbiles

amorosas como guarismos

como ese afán postrero de besar a la orilla

o estampa dolorida de uno solo o pie errado

La tristeza como un pozo en el agua

pozo seco que ahonda el respiro de arena

pozo. -Madre ¿me escuchas? eres un dulce espejo

donde una gaviota siente calor o pluma

Madre madre te llamo

espejo mío silente

dulce sonrisa abierta como un vidrio cortado

Madre madre esta herida esta mano tocada,

madre, en un pozo abierto en el pecho o extravío

La tristeza no siempre acaba en una flor

ni esta puede crecer hasta alcanzar el aire

surtir. -Madre ¿me escuchas? Soy yo que como alambre

tengo mi corazón amoroso aquí afuera

DESIERTO

Lumen lumen Me llega cuando nacen

luces o sombra revelación Viva

Ese camino esa ilusión es neta

Presión que sueña que la muerte miente

Muerte oh vida te adoro por espanto

porque existes en forma de culata

Donde no se respira. El frío sueña

con estampido-eternidad La vida

es un instante

justo para decir María Silencio

una blancura un rojo que no nace

ese roce de besos bajo el agua

Una orilla impasible donde rompen

cuerpos u ondas mares, o la frente.

PALABRAS

Pero no importa que todo esté tranquilo

(La palabra esa lana marchita)

flor tú muchacha casi desnuda viva viva

(la palabra esa arena machacada)

muchacha con tu sombra qué dulce lucha

como una miel fugaz que casi muestras bordes

(La palabra la palabra la palabra qué torpe vientre hinchado)

Muchacha te has marchado de espuma delicada

Papel Lengua de luto Amenaza Pudridero

palabras palabras palabras palabras

Iracundia Bestial Torpeza Amarillez

palabras contra el vientre o muslos sucias

No me esperes ladina nave débil

débil rostro ladeado que repasas

sobre un mar de nácar sostenido por manos

nave papel o luto borde o vientre

palabra que se pierde como arena

REPOSO

Una tristeza del tamaño de un pájaro

Un aro limpio una oquedad un siglo

Este pasar despacio sin sonido

esperando el gemido de lo obscuro

Oh tú mármol de carne soberana

Resplandor que traspasas los encantos

partiendo en dos la piedra derribada

Oh sangre oh sangre oh ese reloj que pulsa

los cardos cuando crecen cuando arañan

las gargantas partidas por el beso

Oh esa luz sin espinas que acaricia

la postrer ignorancia que es la muerte

IDA

Duerme muchacha

Lágrimas de plomo

ese jardín que dulcemente oculta

el tigre y el luzbel

y el rojo no domado

Duerme mientras manos de seda

mientras paño o aroma

mientras caídas luces que resbalan

tiernamente comprueban la vastedad del seno

el buen amor que sube y baja a sangre

Amor

Como esa maravilla

como ese blanco ser que entre flores bajas

enreda su mirada o su tristeza

el paisaje secunda el respirar con pausa

el verde duele el ocre es amarillo

el agua que cantando se aproxima

en silencio se marcha hacia lo obscuro

Amor

como la ida

como el vacío tenue que no besa

SIN RUIDO

Yo no sé si me has comprendido

Es mucho más triste de lo que tú supones

Esta música sapiencia del oído

no me interrumpas sin amor que muero

voy a vivir no cantes voy estaba

Una lámina fina de quietud

Así se sabe que la idea es carne

una gota de sangre sobre el césped

No respiréis no mancho con mi sombra

Un navío me voy adiós el cielo

Hielo de sangre sangre que soporta

Nave de albura. Adiós. Viaje. Extinguido.

SON CAMPANAS

Corazón estriado

bajo campanas muertas pide altura

Campanas son campanas

son latidos ocultos de un giro que no llega

El pueblo en lontananza

del tamaño de un ojo entornado

yace en verde sin respirar aún

medio camino o brazo tibio al beso

Campanas de la dicha

de una sed de espiral donde un grito mudo

del tamaño de un niño moribundo

no acaba de caer como nieve a los hombros

Blandura de un paisaje de suspiros

por el que andar no cuesta aunque ese mar se altera

al respirar despacio una tristeza o lámina comida

Mientras suenan campanas

como zapatos tibios

descabalados en la tarde suave

mejilla son que pide ser pisada

mientras suspira un alba aún bajo tierra

INSTANTE

Mira mis ojos Vencen el sonido

Escucha mi dolor como una luna

Así rondando plata en tu garganta

duerme o duele

O se ignora

O se disuelve

Forma. Clamor. Oh cállate. Soy eso

Soy pensamiento o noche contenida

Bajo tu piel un sueño no se marcha

un paisaje de corzas suspendido

TEMPESTAD ARRIBA

Remota sensación de tempestades

sedosa exploración la ternura

rompe telillas de arañas mientras el rayo

busca cabellos lúcidos por los que descargar de sí mismo

Pero aquí abajo la seda es roposo

suavidad entretiempo palabra entre dos labios

puede el rayo ser acaso esqueleto

pero la carne mórbida es una lancha amable

Abajo aquí adónde bogando entre dos ruidos

sin reparar en el granillo de arena

en ese dolor de la vista que mira a poniente

escocido y presintiendo el mar que aspira

La luz fría

he dicho un reloj o majestad pausada

he dicho un ramo de violetas o de trenzas

he dicho lo que vengo diciendo he dicho un filo

sobre el que dormir con riesgo

Mantas con alas se van desnudo frío

se van y tiran de las flores

arriba ya nubes sin aroma desfilan ya cristal

flores de piso huídas pies desnudos

EL FRÍO

La inocencia reclama su candor

(bajo un monte una luna o lo esperado)

la inocencia está muda pez aguárdame

aquí en esta muralla están las letras

Acariciar unos senos de nácar

una caja respira y duele todo

acariciar esta oculta ceniza

bajo carmín tus labios suspirando

No se evaden las almas como pliegos

ese papel doblado por los bordes

por lo que más duele si sonríen

cuando la luz escapa sin notarse

RÍO

El breve tránsito de la lucha

la llanura o la aspereza insólita

esa muchacha recogida en dos golfos

todo lo que extendido medita

permite un azul distante hecho de música o lino

el tránsito otra vez a esas bolas de paño

a esa dulce sensación de que el respiro se acaba

de que vidrieras sordas van a empezar su centelleo

y un agua casi doncella te va a llegar hasta los labios

Así la muerte es flotar sobre un recuerdo no vida

sobre ese azul postrero hecho de lágrimas oídas

de ese laberinto de hilos que como manos muertas

ponen una azucena como un mundo ciñendo

Загрузка...