Cuando terminé mi primera novela, Sé lo que estás pensando, tuve la buena fortuna de que aceptara representarme una fabulosa agente, Molly Friedrich, y su maravilloso equipo, Lucy Clarkson y Paul Cirone. Mi buena suerte continuó cuando Rick Horgan, el fantástico editor de Crown, lo compró para publicarlo. A día de hoy, sigo contando con la bendición que supone la guía y el apoyo que me proporcionan estas personas honestas, inteligentes y talentosas. Su combinación ideal de crítica constructiva y entusiasmo apasionado han hecho que mi nueva novela, No abras los ojos, sea mejor en todos los aspectos. Rick, Molly, Lucy, Paul: ¡gracias!