La República, 22 de septiembre de 1977.
Liber aggregationis seu liber secretorum Alberti Magni, Londinium, juxta pontem qui vulgariter dicitur Flete brigge, MCCCCLXXXV.
Les admirables secrets d’Albert le Grand, A Lyon Chez les Héritiers Beringos, Frattes, a l’Enseigne d’Agrippa, MDCCLXXV ; Secrets merveilleux de la Magie Naturelle et Cabalistique du Petit Albert, A Lyon, ibidem, MDCCXXIX.
La verdad la «vemos ahora a través de un espejo y en enigma». La frase es originaria de san Pablo y aplicada al mismo concepto de la trascendencia divina (I-Corintios, 13,12).
«verbatim» (adverbio derivado de «verbum» [palabra]). «Palabra por palabra».
«uso de hecho»
«infantiles, juveniles, mujeriles». Son adjetivos griegos transliterados al alfabeto latino.
«adúltero». La palabra es de origen griego: molxós, moijós, con el mismo significado de «adúltero y libertino» que en latín.
«con un solo hombre al mando»
«que se muevan sin animal con ímpetu extraordinario, y aparatos de volar y un hombre sentado en medio del aparato, manipulando algún ingenio por medio del cual las alas compuestas artificialmente azoten el aire a la manera de un ave voladora»
En algunas órdenes monacales, mayordomo del monasterio.
«toda la creación del mundo, /como un libro y una pintura, / es como un espejo para nosotros». (Alain de l’Ille en su obra Rythmus P.L. 210,579 AB).
«que la cabeza [del caballo] sea pequeña y seca, con la piel casi adherida a los huesos, las orejas cortas y delgadas, los ojos grandes, la nariz chata, la cerviz levantada, la crin y la cola espesas, la redondez de los cascos unida a la solidez».
«palabra o expresión de la mente».
«serás sacerdote para siempre» (Salmo 110,4).
«en presencia de los monjes».
«Un monasterio sin libros es como una ciudad sin recursos, un castillo sin dotación, una cocina sin ajuar, una mesa sin alimentos, un jardín sin plantas, un prado sin flores, un árbol sin hojas».
«el mundo envejece».
«la pintura es la literatura de los legos».
Armadura para defensa del cuerpo, hecha de láminas pequeñas e imbricadas, por lo común de acero.
Junta o consejo que celebra el Papa con asistencia de los cardenales de la Iglesia católica.
«dislocados miembros».
«si es lícito comparar lo pequeño con lo grande». Frase parecida a la de la primera Égloga de Virgilio, al comparar el poeta la ciudad de Mantua con Roma, pero que aparece aquí levemente modificada respecto del original latino: «sic parvis componere magna solebam», «así solía comparar lo grande con lo pequeño». Y exactamente igual, pero en distinto orden, al texto del mismo Virgilio en las Geórgicas, IV, 176: «si parva licet componere magnis».
Perteneciente o relativo al monasterio o congregación de Cluni, en Borgoña, que seguía la regla de San Benito.
«los hermanos y pobres eremitas del señor Celestino».
«un hombre desnudo yacía con una desnuda… y no se mezclaban mutuamente».
«de los cuales el primero [san Francisco de Asís] purificado por una piedra seráfica e inflamado de ardor celestial parecía incendiarlo todo. Pero el segundo [santo Domingo de Guzmán] fecundo por la palabra de la predicación irradió más claramente sobre las tinieblas del mundo [al fundar la Orden de los Predicadores].
«la muerte es el descanso del viajero, es el fin de todo trabajo».
Trozo de tripa de cerdo, carnero o vaca, o materia análoga, rellena de sangre cocida, que se condimenta con especias y, frecuentemente, cebolla, y a la que suelen añadírsele otros ingredientes como arroz, piñones, miga de pan, etc.
Descripción viva y eficaz de alguien o algo por medio del lenguaje.
«Tenga el [monje] bibliotecario un registro de todos los libros ordenado según materias y autores, y los coloque separadamente y en orden con las signaturas puestas por escrito».
«No pronunciar palabras vanas o que exciten la risa.»
«chanzas o chistes».
«por medio de un espejo y en un enigma».
«Ojos de vidrio con funda.»
«vidrios [o lentes] de los ojos para leer».
«como de injustos poseedores».
«Bendecid.»
«Comerán los pobres» [Invocaciones litúrgicas].
«tal vez pudo [hacerlo], pero no se lee que lo hubiera hecho [la risa].
«Come, ya está cocido.»
«pero tú, Señor, ten compasión de nosotros». «Nuestra ayuda en el nombre del Señor.» «Que hizo el cielo y la tierra.» Son invocaciones litúrgicas entresacadas de la Sagrada Escritura, sobre todo del libro de los Salmos.
«Bendigamos al Señor.» «[demos] gracias a Dios». Invocaciones litúrgicas.
«Señor, abrirás mis labios y mi boca anunciará tu alabanza» (Salmo 50,17).
«Dios que es el esplendor admirable de los santos.» «Salido ya el sol» (Himno I de Prima).
«toda criatura del mundo es como un libro y escritura».
«Hay una casa en la tierra, que retumba con voz clara.
La casa misma resuena, pero no suena el callado huésped.
Ambos sin embargo corren, al mismo tiempo el huésped y la casa.»
Instrumento de acero, prismático y puntiagudo, que sirve a los grabadores para abrir y hacer líneas en los metales.
«Son hijos de Dios. Jesús dijo que haced por él lo que haced a uno de estos niños» (sic).
«que los hijos de Francisco no son heréticos».
Cada uno de los pobladores fabulosos de una región asiática, que tenían solamente un ojo y luchaban con los grifos para arrebatarles las riquezas de que estos eran guardadores.
«Los poetas [las] llamaron fábulas de la palabra fando [hablar], porque no son hechos sucedidos, sino sólo fingidos por la palabra [es decir, hablando]». El original latino juega con las aliteraciones expresivas «fando, factae, fictae», que no se logran en la traducción española.
«El décimo grado de la humildad es que el monje no sea fácil ni pronto a la risa, porque está escrito: el estólido al reír levanta la voz» (Regla de san Benito, Cap. VII, De la humildad).
«alguna vez además río, bromeo, juego, soy hombre».
«Las chocarrerías o las palabras ociosas y que excitan la risa las condenamos en todos los lugares a una prohibición eterna y no permitimos que el discípulo abra la boca a tales expresiones.»
«Del hábito y conversación de los monjes».
«Después de ciertas cosas serias debes admitir jocosidades, pero se deben llevar a cabo de manera digna.»
«No hay Dios.»
«Tú eres Pedro.»
«Desnudé los muslos frente a tu rostro. O desnudaré o descubriré tus muslos y tus posaderas.»
«entonces el ano lanzó un poema desaliñado».
Instrumento astronómico, compuesto de aros, graduados o no, que representan las posiciones de los círculos más importantes de la esfera celeste y en cuyo centro suele colocarse un pequeño globo que figura la Tierra.
Por elevación y enajenamiento del alma en la contemplación de las cosas divinas.
«sálvame de la boca del león».
«aquel laberinto denota típicamente a este mundo. Para el que entra ancho, pero para el que sale demasiado estrecho».
«el agua fuente de vida».
«es griego, no se lee». Adagio medieval con el que se justificaba el desconocimiento del griego, dándole poca importancia.
«Apocalipsis de Jesucristo».
«Sobre los veinticuatro tronos».
«Su nombre [es] la muerte».
«Se oscureció el sol y el aire».
«Se hizo granito y fuego».
«En aquellos días».
«Primogénito de los muertos».
«Cayó del cielo una estrella grande».
«Caballo blanco».
«Gracia y paz para vosotros».
«La tercera parte de la tierra fue quemada».
«Sobre las miradas».
«Sobre los ojos». «De los radios estrellados».
«Libro de los monstruos de diversas clases».
Turíbulo: Incensario.
«descansen de sus trabajos» (Apocalipsis, 14, 13).
«mujer ceñida por el sol». Frase repetida en otros pasajes (Apocalipsis, 12,1).
Quinti Sereni de medicamentis, [libro] de «Quinto Sereno sobre medicamentos»; Phaenoma, «Fenómenos»; Liber Aesopi de natura animalium; «Libro de Esopo acerca de la naturaleza de los animales»; Liber Aethici peronymi de cosmographia, «Libro de Etico perónimo [?] de cosmografía»; Libri tres quos Arculphus episcopios adamnano escipiente de locis sanctis ultramarinis designavit conscribendos, «Tres libros que el obispo Arculfo destinó para escribir sobre los santos lugares ultramarinos, recibiendo el encargo de escribirlos Adamnano [?]; Libellus Q. Iulii Hilarionis de origine mundi, «Librito de Q. Julio Hilarión sobre el origen del mundo»; Solini Polyhistor de situ orbis terrarum et mirabilibus, [Libro] «de Solino Polihistor [?] sobre el emplazamiento del mundo terráqueo y de sus maravillas» y Almagesthus) «El Almagesto».
«lo que en efecto se hincha por la torpeza de los laicos no tiene efecto si no casualmente».
«Pero las obras de la sabiduría están controladas por cierta ley y se dirigen eficazmente a un fin debido.»
«El secreto del confín de África una mano sobre un ídolo toma [o coge] el primero y el séptimo de cuatro» [?].
«Prácticas del cargo de la inquisición de la herética maldad».
«Esta piedra lleva en sí la semejanza del cielo.»
«En efecto todas las causas de efectos naturales se dan por medio de líneas, ángulos y figuras. Por otra parte es imposible en efecto saber por qué [se dan] en ellas». Procede de la obra titulada De luce, de Roberto Grossatesta, Maestro de Oxford (siglos xii-xiii).
«Haced penitencia, pues se acercará el reino de los cielos» (san Mateo, 3, 2, en pretérito perfecto: appropinquavit [se acercó]).
«de esto, basta».
«En efecto, son hermosos los pechos que sobresalen un poco y se abultan módicamente y no flotan licenciosamente, sino suavemente ceñidos, recogidos, pero no hundidos…»
«En el nombre del Señor. Amén. Ésta es una condenación corporal y la sentencia de la condenación corporal ha sido propuesta, dada y en estos escritos pronunciada y promulgada a modo de sentencia…» En el texto latino aparecen varias palabras con ortografía latina no clásica.
«Juan llamado Miguel de Santiago, del condado de San Frediano, hombre de mala condición y de conversación, vida y fama pésimas, herético y manchado con la mancha de la herejía, que cree y afirma contra la fe católica… no teniendo a Dios presente sino más bien al enemigo del género humano, conscientemente, reflexivamente, torpemente y con ánimo e intención de practicar la maldad herética se mantuvo firme y convivió con los Fratricelli, llamados Fratricelli de la vida pobre, herejes y cismáticos, y siguió su malvada secta y herejía y sigue contra la fe católica… y entró en la dicha ciudad de Florencia y en los lugares públicos de dicha ciudad incluidos en la referida inquisición creyó, mantuvo y afirmó con pertinacia de boca y de corazón que Cristo nuestro redentor no poseyó cosa alguna en propiedad ni en común sino que tuvo tan sólo el simple uso de hecho, de cuantas cosas atestigua la sagrada escritura que las poseyó.»
«Nos consta también de lo afirmado anteriormente y de la dicha sentencia dada por el dicho señor obispo de Florencia, que el referido Juan es hereje, que no quiere corregirse y enmendarse de tantos errores y herejías y convertirse al recto camino de la fe, considerando al dicho Juan por irreductible, pertinaz y obstinado en sus dichos perversos errores, para que el mismo Juan no pretenda gloriarse de sus repetidos crímenes y perversos errores, y para que su castigo sea ejemplo a los demás, en consecuencia sea conducido a dicho Juan, llamado hermano Miguel, hereje y cismático, al lugar acostumbrado de la justicia y allí mismo sea quemado y abrasado con fuego y llamas ígneas encendidas, de manera que muera totalmente y su alma sea separada del cuerpo…» El texto latino aparece en su morfología, sintaxis y ortografía bastante alejado de las exigencias del latín clásico. Este proceso de herejía está tomado íntegramente de un texto del siglo XIV, según el libro Ensayos sobre El nombre de la rosa, de Renato Giovannoli (editor), Barcelona, Lumen, 1987.
«moriremos por el Señor».
¡Bien que os han cagado vuestros ansarones!
«de ti habla la fábula» o «es de ti del que se trata en esta historia» (Horacio, Sátiras, 1,1,69-70).
«mujer ceñida por el sol». Frase repetida en otras páginas, tomada del Apocalipsis, 12,1.
«marcha atrás» [retrocede]. Texto evangélico de Marcos, 8,33.
«fuerza apetecedora».
«muy buenas» (Génesis, 1,31).
«terrible como una línea ordenada de campamentos» (Cantar de los Cantares, 6,10).
«hermosos son los pechos que sobresalen un poco y se hinchan suavemente».
«Oh rutilante estrella de las jóvenes, oh puerta cerrada, fuente de jardines, celda guardadora de perfumes, celda de los colores.»
«Oh, desfallezco / Veo la causa del desfallecimiento y no le pongo remedio».
«y todo era bueno».
«Así pues toda figura tanto más evidentemente demuestra la verdad cuanto más claramente prueba por medio de una semejanza disimilar que ella es figura y no la verdad» (De Hugo de San Víctor: Commetariorum in Hieranchiam coelestem S. Dionysii Aeropagitae libri dedem).
«todo animal [está] triste después del coito».
«nada se sigue de dos [proposiciones] particulares iguales». Séptima ley del silogismo aristotélico.
«una vez o dos el [término] medio debe tomarse generalmente». Cuarta ley del silogismo aristotélico.
«A las mujeres pobres en las aldeas.» «pecan en efecto mortalmente cuando pecan con cualquier laico, pero cometen mayor pecado cuando lo hacen con un clérigo constituido en órdenes sagradas y mucho más cuando lo hacen con un religioso muerto al mundo».
«Los actos del apetito sensitivo en cuanto tienen una transmutación corporal anexa se llaman pasiones, pero no actos de la voluntad».
«el apetito tiende a conseguir realmente lo apetecible para que el fin del movimiento esté allí».
«el amor hace que las mismas cosas que son amadas se unan de algún modo al amante y el amor es más cognitivo que conocimiento».
«dentro y en su piel».
«principio de rivalidad»; «consorcio en el amado».
«a causa del mucho amor que tiene hacia lo existente».
«movimiento hacia el amado».
Las etimologías de agnus, ovis y canes son totalmente falsas o vulgares, por simple apariencia de semejanza externa, pero carentes de base científica.
Vitalas, becerro, no proviene de viriditas, verdor, ni de virgo, virgen. Son otras etimologías por simple apariencia externa.
«Corona del reino de mano de Dios»; «Diadema del imperio de mano de Pedro».
«tasas [o aranceles] sagradas penitenciarias».
Historia anglorum, «Historia de los anglos [o ingleses]»; De aedificatione templi, «De la edificación del templo»; De tabernáculo, «Del tabernáculo»; De temporihus et computo et chronica et circuli Dionysi, «De los tiempos y del cómputo y de la crónica y del círculo [?] de Dionisio»; De Ortographia, «De la Ortografía»; De ratione metrorum, «De la teoría de las mediciones»; Vita Sancti Cuthherti, «Vida de San Cutberto»; Ars métrica, «Arte métrica»; De rethorica cognatione, «Sobre el parentesco retórico»; Locorum rhetoricorum distinctio, «Distinción de los lugares retóricos».
El texto latino pertenece a un poema hibérnico titulado Hisperica famina, de más de 600 versos, compuesto hacia el siglo VII en Irlanda, con las características de un latín insular, con influencias, además del latín y del griego clásicos, de la propia lengua celta latinizada.
«Con su espuma el Océano sirve de trinchera a las costas del mundo, bate con sus líquidas alas el confín de las tierras. Azota con sus moles de agua las rocas avionias [de Irlanda o irlandesas (?)]. Mezcla la profunda grava con ruidoso torbellino, esparce las espumas en el áspero surco, es sacudido con frecuencia por ruidosos soplos…». La traducción que ofrecemos no pretende ser totalmente fiel al original, debido a la introducción, en el poema, de léxico no exactamente clásico, como amniosis, avionias, bomboso, y acaso a más de una errata de transcripción, como quatihur por quatitur.
Todas las palabras de este texto comienzan con la tetrao y el texto en conjunto carece de sentido. Acaso pudiera significar: «El primero de todos los próceres…».
ignis, coquihabin (porque tiene la facultad de cocer lo crudo), ardo, calax de color, fragon del fragor o estallido de la llama, rusin de rubor o color rojo, fumaton, ustrax de quemar, vitius porque con su pene [o lengua] vivifica los miembros muertos, siluleus, porque salta [o brota] del sílex [o sílice], de donde también se le llama no correctamente sílex, a no ser porque salta de alguna chispa. Y aeneon, del dios Eneas, que habita en él, o [porque] de él se comunica el soplo a los elementos.»
«en el nombre del padre y de la hija».
Fons, «Fuente», Fons Adae. «Fuente de Adán[?].»
«aquí hay leones».
«sobre los veinticuatro tronos».
«por encima o más allá del espejo».
«sobre o encima del espejo».
«los que mezclan el alma con el cuerpo por medio de vicios y perturbaciones, en ambos sentidos destruyen lo que tiene de útil, necesario para la vida, y perturban el alma lúcida y nítida con el barro de los placeres carnales y mezclando la limpieza y el brillo del cuerpo de esta manera, lo dejan inútil para los deberes de la vida».
Atrio o vestíbulo situado a la entrada de las iglesias paleocristianas y bizantinas.
«Los nombres son consecuencia de las cosas.»
Nomen [nombre] procede de nomos; [en griego, ley]; Nomina adplacitum, «Los nombres a capricho»; es otra etimología falsa, derivada de cierta apariencia o semejanza externa de ambas palabras. nomen y nomos.
«Tres libros sobre las plantas». «Tesoro de las hierbas.»
«perros del Señor». Dominicos o Dominicanos [juego de palabras sin base alguna etimológica].
«Abigor, peca por nosotros… Amón, ten compasión de nosotros… Samael, líbranos del bien… Belial, ten compasión… Focalor, dirígete a mi corrupción… Haborym, condenamos al señor… Zaebos, abrirás mi ano… Leonardo, rocíame con tu semen y quedaré manchado».
«un cinturón del diablo».
Sederunt principes, [se sentaron los príncipes] et adversus me, [y contra mí] loquebantur, iniqui. [hablaban, los malvados.] Adjuva me, Domine, [Ayúdame, Señor] Deus meus salvum me fac, [Dios mío, hazme salvo] propter magnam misericordiam tuam, [por tu gran misericordia,] (Salmos 118,23,86 y 117,25).
«vibración o tono graduado o ascendente, llano o extendido, torcido o apretado, saltarino o impulsivo». Estas interpretaciones respecto de la calidad de las vibraciones musicales son, por mi parte, sólo aproximativas de la realidad que el autor quiere señalar seguramente al anunciar estos vocablos de raíz latina indudable.
«diferencias de olores».
«Toma [o coge] el primero y el séptimo de cuatro.» «En los confines de África, amén.» «Se sentaron».
«negra pero hermosa» (Cantar de los Cantares).
«la muerte es el descanso del viajero, el fin de todo trabajo».
Lacrimosa dies illa [Día de lágrimas aquél] qua resurget ex favilla [en que resurgirá de la ceniza] iudicando homo reus [el hombre para ser juzgado como reo] huic ergo parce deus! [así pares a éste perdónale, Dios!] Pie Iesu domine [piadoso señor Jesús] dona eis requiem [dales el descanso]. Estos versos constituyen la penúltima y la última estrofa del himno medieval Dies irae, de Tomás de Celano (siglo xiii).
«la cena de Cipriano».
«chistes de los monjes».
«Me agradó jugar, admite al que juega, papa Juan. Si te gusta, tú mismo puedes reír.»
Ridens cadit Gaudericus [Riendo cae Gauderico], Zacharias admiratur [Zacarías se maravilla], supinas in lectulum [tumbado en el lecho], docet Anastasius [enseña Anastasio…]
I. «De los dichos de un necio.»
II. «Opúsculo de alquimia egipcia.»
III. «Exposición del Maestro Alcofriba sobre la cena del obispo de Cartago, Cipriano.»
IV. «Libro acéfalo de las violaciones de las doncellas y de los amores de las meretrices».
«suposición o supuesto material». «del dicho no de la cosa».
«violaciones de doncellas y amores de meretrices».
«de todo el cuerpo había hecho lengua».
«aquí hay leones».
«el Señor [no está] en la conmoción, no en la conmoción»
«cosas de nadie». Término del derecho romano para indicar algo que no pertenece a nadie.
«miembros dispersos» [o esparcidos de todas las lenguas que ha oído].
«toma y lee». Palabras que creyó oír san Agustín (Confesiones, VII) y que determinaron su conversión.
«¿En dónde está ahora la gloria de Babilonia?»
«Oh, qué saludable, qué agradable y suave es sentarse en la soledad y callar y hablar con Dios.»
Última frase del libro: «permanece la primitiva rosa de nombre, conservamos nombres desnudos», o «de la primitiva rosa sólo nos queda el nombre, conservamos nombres desnudos [o sin realidad] », o «la rosa primigenia existe en cuanto al nombre, sólo poseemos simples nombres».
Respecto al último texto latino que aparece en El nombre de la rosa, del que ofrecemos varias y parecidas traducciones, podíamos remitirnos a la interpretación que el mismo autor hace del hexámetro latino en su Apostillas a El nombre de la rosa.
Allí nos asegura que es un verso (por cierto holodactílico o compuesto todo él por pies dáctilos, como todos los del larguísimo poema, extraído de la obra De contemptu mundi («Del desprecio del mundo»), del monje benedictino del siglo xii. Bernardo Morliacense, o de Cluny.
Añade Eco que el citado monje compuso variaciones sobre el tema del Ubisunt («¿En dónde están?»). Debe entenderse: la gloria, la belleza, la juventud, etc., salvo que al topos [o lugar o tema], habitual, Bernardo añade la idea de que de todo eso que desaparece, sólo nos quedan meros nombres, es decir:
DE LA ROSA NOS QUEDA ÚNICAMENTE EL NOMBRE.