[1] Variedad de olla, cocido o menestra (misturadas) propia de Almeirim, ciudad de Ribatejo considerada la capital de la sopa de piedra. Lleva alubias rojas, carne de vaca y cabeza de cerdo, chorizo, morcilla, lombarda, patatas, zanahorias, cebolla, ajo, hierbabuena o cilantro. (N, del T.)
[2] Integrantes de las bandeiras o expediciones que, durante los siglos xvi y xvii, salían de la actual Sao Paulo para capturar indios y descubrir yacimientos de piedras y metales preciosos. Fue una de las formas de expansión del territorio brasileño, muchas veces en contra de los límites fijados por el tratado de Tordesillas. (N. del T.)
[3] Narigudos. (N. del T.)
[4] Atrevidos, «imponentes». (N. del T.)
[5] Joaquim Augusto Mouzinho de Albuquerque (1855-1902) es un referente común a finales del siglo XIX y principios del XX por su labor pacificadora en Mozambique y por la defensa de los intereses coloniales portugueses frente a los deseos de expansión de las naciones europeas. (N. del T.)
[6] Postre hecho con almendras, huevos, vainilla, harina, mantequilla, propio de Rendufe, en Amares, distrito de Braga. (N. del T.)
[7] Cachapim en portugués; nombre científico: Parus major, «carbonero común». Los asturianos lo llaman «veranín». (N. del T.)
[8] Hierba muy común también en Galicia, a la que se le atribuye la cualidad de antídoto para evitar la caída del pelo. (N. del T.)
[9] Nombre del poeta y pedagogo (1830-1896) que creó, en 1876, un nuevo método de lectura en el que incorporaba la influencia de autores como Pestalozzi y Frobel. Comenzó a difundirse en 1877 y se impuso por decreto en las escuelas portuguesas en 1882. (N. del T.)
[10] Aguardiente de guindas. (N. del T.)
[11] Confusión deliberada e irónica: «panelciro» significa, en portugués, «maricón». (N. del T).