Los Santos alcanzaron una comprensión
tan profunda que ellos no podían ser comprendidos.
Debido a no poder comprenderles
Tan solo se puede describir su apariencia:
Cautos, como aquel que cruza sobre hielo fino,
Atentos, como aquel que presiente un peligro,
Modestos, como aquel que es un huesped,
Suaves, como el hielo que se funde,
Genuinos, como la madera no tallada,
Vacios, como el lecho de un rio,
Opacos, como el agua turbia.
Aquel que yace inmovil mientras el lodo se asienta,
Y permanece inmovil cuando el agua fluye,
No busca satisfacción
Y trasciende la Naturaleza.