Si te mantienes de puntillas no te mantienes mucho tiempo;
Si dás pasos demasiado largos no puedes caminar bien;
Si te muestras a tí mismo no puedes ser bien visto;
Si te autojustificas no puedes ser respetado;
Si te halagas a ti mismo no puedes ser creído;
Si te enorgulleces demasiado no puedes alcanzar la excelencia.
Todos estos comportamientos son excrecencias y tumores,
Cosas desagradables evitadas por el virtuoso.