[1] (*) Convendría anotar aquí-sobre todo para aquellos que no estén familiarizados con los comentarios del doctor Watson sobre la adicción de Holmes a las drogas- que en el párrafo concerniente a la adicción a la cocaína del Medical Jurisprudence and Toxicology de Glaister y Rentoul, se hicieron las siguientes observaciones: «el efecto estimulante de la droga [cocaína] es el responsable del hábito adquirido. Pero cuando pasan los efectos, aparece irritabilidad y desasosiego… La causa de la adicción puede atribuirse al hecho de que la cocaína hace desaparecer rápidamente la fatiga mental y física y la sustituye por una sensación de vigor, tanto físico como mental.» (p. 633, 12a edición.)

[2] La descripción detallada de cómo y por qué James Moriarty el joven tomó la apariencia de su hermano académico y perfeccionó este increíble disfraz, está escrito en mi crónica anterior. Sin embargo, en la publicación del primer volumen de estas memorias, había cierto número (afortunadamente sólo un puñado) de personas incultas que rechazaron la idea de la existencia de los tres hermanos Moriarty, todos con el nombre de James. Para todos aquellos que no se han tomado la molestia de leer, ni señalar o aprender de las crónicas magistrales del doctor John H. Watson referentes a su mentor, el señor Sherlock Holmes, reuniré brevemente los hechos y conclusiones, que pueden encontrarse en la sección archivos de baker street.

[3] El criptologista francés que publicó su Traiclé des Chiffres en 1586, y famoso por lo que se describió como el «sistema arquetípico de sustitución polialfabética y posiblemente el más conocido sistema cifrado de todos los tiempos.» A pesar de la claridad con la que expuso su sistema, el código de Vigenere cayó en desuso y se olvidó hasta que fue reinventado y volvió a entrar en las principales corrientes de la criptología del siglo diecinueve. Moriarty utilizó el sistema original de Vignere y no el sistema alfabético estándar que hoy en día se conoce como el código de Vigenere.

[4] Prisión de Pentonville.

[5] La expresión inglesa «A put up job» sigue utilizándose en la actualidad. Significa preparar o tramar un robo u otro tipo de acto criminal: en otras palabras, planear un crimen, conseguir la información y el apoyo financiero, e incluso preparar la venta de los artículos que serán robados. Fue una expresión y un método bien conocido por los delincuentes del siglo diecinueve y se menciona en Oliver Twist: «It can't be a put up job as we expected.»

[6]Es decir, Belgravia, la zona residencial de moda de Londres, al sur de Knightsbridge. También se conoce como Asia menor, la Nueva Jerusalén.

[7] El verdadero nombre ha sido alterado y no debe confundirse con el actual Albert Square.

[8] Mítica nobleza que se atribuye de forma jocosa a aquellas personas que visten o se comportan por encima de su estatus.

[9] Muchas cosas se han dicho sobre esta mujer. Sin embargo, conviene resaltar que es famosa por su relación con Sherlock Holmes, tal como lo relata el doctor Watson en Un escándalo en Bohemia, al que nos referiremos más adelante. En palabras del doctor Watson, podemos resaltar que «para Sherlock Holmes ella siempre es la mujer».

[10] (**) No consta cuál era el periódico. O era atrasado o lento en la recepción de las noticias. El discurso de Gladstone en Liverpool -por cierto, el último- se llevó a cabo el día 24. Durante el mes anterior los revolucionarios armenios habían atacado el Banco Otomano de Constantinopla: acción que provocó una masacre durante tres días.

[11] (*) Los que hayan leído la crónica anterior, El Retorno de Morirty, recordarán que a Moriarty le gustó mucho un mago durante una función en el Teatro Alhambra, y parece ser que desde entonces el Profesor adquirió un gran interés en el arte de la prestidigitación.

(Nota de la Editorial).- Los lectores de Los Archivos de Baker Street no se quedarán sin conocer los pormenores de esta primera aventura del Profesor, acaecida después del asunto Reichenbach.

[12] (*) Herramientas del ladrón. Algunas de las anteriormente mencionadas se explican por sí mismas -como escoplos y palanquetas-. Con otras no sucede los mismo. El taladro americano es un berbiquí y una barrena; la palanqueta era originalmente una herramienta con forma de L, pero en el momento de la narración este nombre se aplicaba a un instrumento mucho más pequeño para abrir cerraduras. Las arañas eran ganzúas y las brocas eran llaves maestras con guardas en ambos extremos. Otra de las herramientas utilizadas en el robo era semejante a un par de tenazas largas con los extremos hundidos, que se utilizaba para asir una llave y darle la vuelta en el otro lado de una cerradura. El cortador quizá fuera la herramienta más difícil de encontrar entre los útiles de un ladrón y requería mucha habilidad para usarse correctamente. Tenía forma de T, el recorrido hacia abajo era apuntado y poseía una barra ajustable en ángulo recto, en la que podían adaptarse varias cabezas cortantes -para metal, madera o vidrio-. Se colocaba una cabeza y se usaba, como si fuera un compás, para cortar orificios circulares bien definidos. En esta época, sin embargo, las modernas cajas fuertes se abrían con los relativamente nuevos sopletes o, en el caso de los modelos más antiguos, mediante el muy utilizado gato, o gato de tornillo, cuya operación se describe a continuación.

[13] El gato era capaz de levantar tres toneladas de peso. Podía abrir cualquier caja o puerta que no se hubiera construido para soportar esta presión. (Noel Currer-Briggs: Contemporary Observations on Security from the Chubb Collectanea 1818-1968). Hay que advertir que ésta era una caja fuerte antigua, que databa de 1860.

[14] Es una extraña expresión, pero la he puesto en boca de Ember porque aparece tres veces en el diario de Moriarty. Es probable que Moriarty la oyera en América, por lo que Ember la conocería. Significa, por supuesto, «compartir el botín». Eric Partridge, en su valiosísimo Dictionary ofthe Underworld, cita su utilización en 1895 por J. W. Sullivan, Tenement Tales of New York. Flexner, en su Dictionary of American Slang no recoge esta variante y puntualiza que en 1893 la palabra «boodle» ya era arcaica.

(N. del T.: la nota anterior se refiere a la expresión inglesa «to bleed the boodle», que significa «compartir el botín».)

[15] (*) Sabemos por los Diarios de Moriarty (la historia completa se encuentra en El Retorno de Moriarty) que el Profesor vio frustrado, en 1890-91, su intento de robo de las Joyas de la Corona de Inglaterra de la Torre de Londres. Las Joyas de la Corona Francesa eran otro asunto y estaban constituidas por la Corona de Carlomagno (supuestamente las genuinas piedras en una nueva montura), que se utilizaron en la coronación de Napoleón; la Corona de Luis XV (quizá montada con piedras falsas); una espada con un diamante incrustado que perteneció a Napoleón; un reloj rodeado de diamantes que el Bey de Argel regaló a Luis XIV; y el espléndido diamante del Regente -si no el mayor diamante del mundo, probablemente el más puro-. De algunas notas de los Diarios de Moriarty, podría parecer que el Profesor acariciaba la idea de ser el propietario de las Joyas de la Corona a finales de 1880, pero deja constancia de que «La única pieza que merece la pena conseguir es la del Regente».

[16] No merece la pena enumerar las aptitudes del artista Edgar Degas, ya que son bien conocidas por todos. En esa época, tenía sesenta años y su vista, debilitada durante su servicio en el ejército en la Guerra Franco-Prusiana, iba empeorando día a día. También estaba, en este período, concentrado en la escultura, a la que él llamaba «un arte del hombre ciego». Mantenía unos criterios muy severos sobre la Gioconda de Leonardo y, junto a otros artistas, hizo una ruidosa campaña en contra de cualquier intento de limpiarla.

[17] (*) El robo de la Mona Lisa. Por lo que se reveló sobre el robo en esta crónica y los posteriores sucesos documentados en las siguientes páginas, es interesante hacer notar lo siguiente:

El lunes 21 de agosto de 1911 -unos quince años después de que James Moriarty robara el trabajo de Leonardo del Louvre- se descubrió que la Mona Lisa había desaparecido. No hubo ninguna pista durante dos años. Por fin, en la segunda mitad de 1913, Vincenzo Perugia, un pintor de brocha gorda, fue arrestado por intentar vender la pintura en Florencia.

Durante el período que estuvo «desaparecida», varias facciones de la prensa francesa expresaron dos teorías. (1) Había sido robada por un periódico francés para probar una afirmación anterior aparecida en un número del periódico, que decía que la pintura ya había sido robada. (2) El robo había sido organizado por un coleccionista americano que tenía preparada una copia exacta y, a su debido tiempo, colocaría la copia en el Louvre y guardaría el original en su colección privada. Ahora sabemos que ambas teorías son correctas en algunos puntos, aunque tardías en su exposición.

[18] (*) Zidler y el Moulin Rouge. Zidler, el empresario, había sido denominado correctamente «uno de los arquitectos de la fama de Montmartre». Ya a principios de 1870, el centro de la más vulgar y excitante vida nocturna de París se encontraba alrededor de las áreas de Clichy y Pigalle del Montmartre bajo. Era el territorio, como si fuera un hormiguero, de una gran parte del hampa parisina: un lugar de ladrones, peristas, chulos, prostitutas, estafadores, gitanos, cantantes, bailarines y pillos. Destacaba por sus bares, café-conciertos y cabarets, y también era el seno del baile que tan popularmente evoca al París denominado de los «Locos Años Noventa» -el cancán, que comenzó su vida como le chalut, una salvaje e improvisada versión de la cuadrilla en la que el pudor se arrojaba por los aires-. Su popularidad comenzó a extenderse desde lugares como el Elysée-Montmartre, pero alcanzó su madurez comercial cuando Zidler convirtió un antiguo salón de baile, la Reine Blanche en Pigalle, en el famoso Moulin Rouge. Tolouse-Lautrec, con sus pinturas y pósters, unlversalizó este lugar y a los que estaban asociados a él -sobre todo a la sensual La Goulue y Jane Avril-, Con el Moulin Rouge, y otras guaridas nocturnas de la zona, París se puso de moda, por no mencionar a la gente que lo frecuentaba (se dice que La Goulue, en la cumbre de su fama, se burló del Príncipe de Gales con las palabras, «Hola, Gales, ¿eres tú quien está pagando el champán?) Sin embargo, por esta época, Zidler había vendido el Moulin Rouge -en 1984- y, aunque todavía era una atracción muy popular, su fortuna estaba disminuyendo. La Goulue se marchó en 1895 y, en las fechas en que Moriarty fue allí a buscar a Grisombre, Jane Avril estaba trabajando en el entonces más popular Follies Bergére.

[19] Literalmente, «Cierra el pico, pequeña marmita, o te romperé un ala». El argot criminal francés, según M. Joly, «transforma las formas vivas en cosas, compara al hombre con los animales». De esta forma: la boca es un bec y el brazo un aileron. El comentario más insultante de Moriarty fue llamar a la chica marmite: la que mantiene a un chulo putas.

[20]Tales representaciones -como la famosa Le Coucher d'Yvette- eran frecuentes en los cabarets de Montmartre. Una de las artistas más famosas fue Angele Hérard, que se desnudaba mientras simulaba la caza de una pulga. Pero es poco probable que fuera Mme. Hérard a quien Moriarty viera en La Maison Vide, ya que ella lo representaba casi exclusivamente en el Casino de París.

[21] (*) Tanto la Policía como el Gobierno Británicos se oponían fuertemente a los diferentes sistemas continentales -que seguían con detalle la pista de todos los movimientos personales-, ya que lo consideraban una violación de la libertad individual.

[22] Balfour. Holmes se refiere a Jabez Spencer Balfour, un hombre de negocios inglés que en 1895 fue extraditado desde Argentina y procesado en Londres por fraude a su propio grupo de empresas. Cumplió catorce años de cárcel, durante los cuales escribió su famosa obra: My Prison Life, que posiblemente es el libro mejor escrito de recuerdos carcelarios.

[23] Isabella Banks (o Bankes). Esposa del bigamo doctor Thomas Smethurst. Smethurst fue encontrado culpablo de envenenar a su esposa en 1859, pero después de la sentencia, una autoridad médica, Sir Benjamín Brodie, fue encargado de investigar el caso para el ministerio del interior. Como resultado, Smethurst fue indultado de la pena de muerte y condenado a un año por bigamia. Holmes deja clara su opinión sobre el caso.

[24] No se especifica la fecha. Debe haber tenido lugar poco después del 20 de marzo. Holmes estuvo ciertamente en Cornualles entre el 16 y el 20 de marzo, y probablemente después de esos días, que cubren el periodo de «La Aventura del Pie del Diablo», narrada por Watson. En vista de los sucesos posteriores, el interés estriba en la mención de Holmes al doctor Moore Agar, que fue la causa de que el gran detective estuviera en Cornualles. Dado el estado de Holmes, el doctor Agar le recomendó un completo descanso. Como se verá más tarde, la indisposición de Holmes está relacionada con la droga al encontrar vía de suministro en Charles Bignall de Orchard Street.

[25] Moriarty se refiera al Cementerio de Kensal Green.

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