Conclusión

En las páginas de este libro hemos expuesto algunos procedimientos hidroterápicos que se usan desde hace siglos en la India y países adyacentes con éxito nunca desmentido.

Estos procedimientos son tan sencillos y tan común es su uso en dichos países que hasta las gentes vulgares quedarían sorprendidas sí se les dijera que para su aplicación es necesario dar instrucciones.

Consideran allí todas las clases sociales estos procedimientos hidroterápicos cosa tan indispensable y natural como andar, respirar, dormir y comer.

Les parecería tan absurdo al pueblo indo que alguien pretendiera enseñarles el uso higiénico y terapéutico de] agua como si se les quisiese instruir con respecto a la manera de respirar.

No obstante, los pueblos occidentales han necesitado que se les enseñase a respirar y a obtener higiénicos y terapéuticos beneficios del agua.

La civilización occidental ha alejado al hombre de la Naturaleza, haciéndole olvidar lo que instintivamente enseñó a sus hijos la Madre común de la raza humana.

Esperamos que nadie caerá en el error de desdeñar estos procedimientos por la sola razón de que son fáciles.

Confiad en el conocimiento instintivo de los pueblos del Extremo Oriente, que viven en contacto íntimo con la Naturaleza y obedecen sus sabias enseñanzas.

Es cierto que en ciudades populosas de la India ha perdido la gente sus antiguos usos y costumbres; pero en las poblaciones rurales, alejadas de los centros urbanos, los indos viven y han vivido durante siglos en contacto con la Naturaleza, cuyos beneficios reciben.

Ha de pagarse lo que cuesta la falsa civilización, y el precio suele ser el desmejoramiento y la enfermedad.

Pero si a las ventajas innegables del aspecto armónico de la civilización se agregasen las de los métodos naturales de disfrutar del bienestar físico, desaparecería el siniestro aspecto de la civilización occidental, que pone tantas trabas al perfeccionamiento de la humanidad.

Confiamos en que la lectura detenida de este libro conducirá a muchos a la natural senda de la vida cuya meta es la euforia que brinda la plena salud.

Aire, agua y sol son los mejores dones que la Naturaleza ha concedido al hombre.

Si los aprovechara adecuadamente, la enfermedad quedaría desterrada para siempre de este mundo.

Загрузка...