[1] En la actualidad, Kumbo.
[2] La reputación de dulzura de la gente de Banso difícilmente podía generalizarse al resto del Camerún occidental. En un estudio dedicado al pueblo wiya de la provincia de Bamenda, el doctor Jeffries relata las atrocidades en la guerra que los enfrentaba desde siempre con los fulanis de Kishong: cuando estos capturaban a un wiya, le cortaban las orejas y los dos brazos a la altura de los codos, cosían las palmas y así fabricaban una especie de collar que pasaban alrededor del cuello del desdichado antes de mandarlo a su pueblo. Los ejércitos de ocupación francés y británico intentaron en vano oponerse a esas exacciones que en la actualidad resurgen en algunos países de África occidental, como Liberia.