GLOSARIO

abogado. Término empleado por los eruditos modernos para referirse al que intervenía ante los tribunales romanos.


Absolvo. Término latino que utilizaba el jurado para declarar inocente al acusado.


académico. Adscrito a la filosofía platónica.


adamas. Diamante. Los antiguos sabían que era la sustancia más dura y la utilizaban como herramienta para cortar, si disponían de ella. Los diamantes de la época procedían de Escitia y de la India.


Adriático, mar. El que separaba la península italiana de Ilírico, Macedonia y el Epiro, contiguo al mar Jónico.


aed es. Casa de los dioses que no se consideraba templo porque no la utilizaban los augures. El templo de Vesta, por ejemplo, era en realidad aedes sacra y no un auténtico templo.


aduatucos. Conjunto de tribus que habitaban la zona de la Galia Cabelluda en torno a la confluencia del Sabis con el Mosa; parece ser que eran más germanos que celtas, pues se reclamaban de parentesco con los germanos denominados teutones.


aedile. Uno de los cuatro magistrados romanos cuyo cargo se limitaba a la ciudad de Roma. Dos eran ediles plebeyos y dos ediles curules. Los ediles plebeyos se instituyeron en 493 a. JC. para ayudar en sus tareas a los tribunos de la plebe, pero más en concreto para proteger los derechos de la plebe respecto a su sede, el templo de Ceres. Pronto heredaron la responsabilidad de conservar todos los edificios de la urbe, la custodia del archivo de los plebiscitos aprobados en la Asamblea plebeya y todos los decretos senatoriales relativos a la aprobación de plebiscitos. Los ediles plebeyos los elegía la Asamblea de la plebe. Se crearon dos ediles curules en 367 a. JC. para que los patricios compartieran la custodia de los edificios públicos y los archivos, pero no tardaron mucho los cuatro ediles en ser indistintamente plebeyos o patricios. Los ediles curules los elegía la Asamblea del pueblo. A partir del siglo II a. JC., los cuatro tenían a su cargo el cuidado de las calles de Roma, el abastecimiento de agua, los desagües, el tráfico, los edificios y dependencias públicos, los mercados, los pesos y medidas, los juegos y el abastecimiento público de grano. Tenían poder para multar a los ciudadanos por infraCCión de cualquier reglamento relacionado con todo lo anterior, y guardaban en sus arcas esos fondos para contribuir a los juegos. La edilidad -plebeYa o curul- no formaba parte del cursus honorUm, pero debido a los juegos constituía un medio útil para que un pretor adquiriese popularidad.


AenuS, río. El actual río Inn de Baviera.


Aetna, monte. El actual Etna, activo en la antigüedad, igual que ahora, pero entonces sus alrededores estaban muy poblados.


Africa. En tiempos de la república, el vocablo Africa se aplicaba principalmente a la parte de la costa norte en torno a Cartago, la actual Tunicia.


Africa, provincia de. La provincia romana de Africa, que en tiempos de Cayo Mario era muy pequeña, la formaba básicamente la porción de territoriO en que se asentaba Cartago. La provincia romana estaba rodeada por la más extensa Numidia.


ager publicus. Tierras de propiedad pública romana. En su mayoría se había adquirido por derecho de conquista o por expropiación a sus propietarios en castigo por deslealtad. La arrendaba el Estado (por medio de los censores) en una modalidad que favorecía los latifundios. La extensión más famosa de los diversos ager publicus en Italia era el ager Campanii, antigua propiedad de la ciudad de Capua y confiscada por Roma tras diversas sublevaciones de esta ciudad.


Agger. Las dobles murallas y fortificaciones que defendían a Roma por su lado más vulnerable, el camPuS esquilinUs. El Agger formaba parte de la muralla serviana.


Alba Longa. Próxima a la actual CastelgandolfO. Antiguo centro del Lacio y patria de las más antiguas familias patricias romanas, incluidos los JulioS. En el siglo VII a. JC. fue conquistada por el rey Tulio Hostilio, quien la arrasó hasta los cimientos. Sus habitantes se instalaron en Roma.


Albis, río. El actual Elba.


Alejandro Magno. Rey de Macedonia. Tercero con este nombre, nació en el 356 a. JC. y murió a los treinta y tres años. A la edad de veinte años sucedió a su padre Filipo II, y, obsesionado por la amenaza persa, decidió eliminar de una vez por todas la posible invasión de Europa. Para ello, en el 334 a. JC. cruzó con su ejército el Ilelesponto para someter a Persia. Su odisea entre esta acción y el día de su muerte por fiebres en Babilonia le llevó, siempre victoriOSo, hasta el río Indus del Pakistán actual. Su tutor fue Aristóteles. Como murió sin descendencia, su imperio no le sobrevivió en Macedonia, pero se perpetuó en los numerosos reyes helénicos, encarnados por sus generales, que se repartieron la mayor parte de Asia Menor, Egipto, Siria, Media y Persia.


aliados. Ya desde los orígenes de la república romana, sus magistrados concedían el título de "Amigo y Aliado del Pueblo de Roma" a pueblos y/o naciones que la habían ayudado en momentos de apuros (generalmente bélicos). Con el tiempo, todos los habitantes de la península itálica que no poseyeran plena ciudadanía romana por concesión específica o por poseer derechos latinos, fueron considerados "aliados". Roma garantizaba protección militar y concesiones mercantiles, a cambio de tropas armadas pagadas por los aliados cuando las requería. Los pueblos y naciones extranjeros comenzaron a adquirir dicho titulo; así, los eduos de la Galia Cabelluda y el reino de Bitinia eran considerados aliados. Cuando a este marco se incorporaron elementos extranjeros, los pueblos itálicos se denominaron simplemente aliados, mientras que las naciones extranjeras ostentaban el título completo de "Amigo y Aliado del Pueblo de Roma".


alóbroges. Conjunto de tribus celtas que ocupaban las tierras al sur del lago Lemanna, entre los Alpes occidentales y el Ródano hasta el río Isara al sur. Encarnizados enemigos de los romanos, resistieron la ocupación.


ambarres. Rama del conjunto de tribus celtas denominados eduos en la zona central de la Galia Cabelluda. Vivían cerca del Arar (Saóne).


ambrones. Rama de los pueblos germánicos llamados teutones; perecieron todos en Aquae Sextiae en el 102 a. JC. (véase Teutones).


ambrosía. Comida de los dioses.


Amísia, río. El actual Ems, en Alemania.


amor. Es lo mismo que Roma al revés y los romanos de la época de la república solían creer que "Amor" era el nombre críptico vital de su ciudad.


Anas, río. El actual Guadiana.


Anatolia. En términos generales, la actual Turquía asiática. Se extendía desde la costa sur del mar Negro (el Euxino) hasta el Mediterráneo, y desde el mar Egeo hasta el Oeste de la actual Armenia rusa, con Irán y Siria al este. Las montañas Taurus y Antitaurus hacían de su interior y de gran parte de la costa un terreno muy accidentado. Era de clima continental.


Anco Marcio. Cuarto rey de Roma, que la familia Marcio (en particular la rama apellidada Rex) se arrogaba como antepasado y fundador, cosa poco probable, dado que los Marcios eran plebeyos. Se atribuía a Anco Marcio la colonización de Ostia, aunque existen dudas al respecto, o el haber arrebatado a los etruscos las minas de sal de la desembocadura del Tíber. Durante su reinado, Roma floreció y la única obra que le sobrevivió fue el puente de Madera o puente Sublicio. Murió en el 617 a. JC., dejando dos hijos que no heredaron el trono, lo que fue motivo de complicaciones.


amphora, amphorae. Vasija de cerámica de forma alargada con cuello estrecho, dos asas y terminada en punta, lo que impedía que quedase en el suelo en posición vertical. Se utilizaba para el transporte (marítimo, generalmente) de vino o de trigo; gracias a la punta, se estibaba cómodamente en el serrín que llenaba la bodega de la nave o el interior del carro, y así hacía el viaje en posición vertical, amortiguada y segura y, además, se la podía arrastrar fácilmente por el suelo durante las operaciones de carga y descarga. La capacidad de una ánfora venía a ser de unos veinticinco litros.


Aníbal. El más famoso de los príncipes púnicos que dirigieron las tropas de Cartago en las guerras contra Roma. Nació en el 247 a. JC. y aprendió a guerrear en España siendo niño, y allí pasó su juventud. En el 218 a. JC. invadió Italia en un ataque relámpago que sorprendió a Roma; el paso de los Alpes (con elefantes) por el Montgénévre fue una maniobra magistral. Durante dieciséis años anduvo a su antojo por la Galia Cisalpina y por Italia, derrotando a los ejércitos romanos en Trebia, Trasimeno y, finalmente, en Cannas, pero Quinto Fabio Máximo Verrucosis Cunctator ideó una estrategia con la que logró vencerle, consistente en acosar constantemente al ejército cartaginés pisándole los talones, pero sin entablar batalla. Como Fabio Máximo siempre se hallaba cerca, Aníbal nunca cobró confianza para atacar Roma. Luego le fallaron sus aliados itálicos y la presencia de Fabio le obligó a ir cada vez más hacia el sur una vez obligado a salir de Campania. Después perdió Tarento, mientras su hermano Asdrúbal, en Umbría, sufría una derrota junto al río Metaurus. Acorralado en Bruttium, apéndice de la península italiana, evacuó a su ejército incólume hacia Cartago en el 203 a. JC. En Zama fue derrotado por Escipión el Africano, tras lo cual, en su condición de jefe de Estado púnico, intrigó con Antioco el Grande de Siria en contra de Roma. Al final buscó asilo en la corte de Antioco, pero al someter Roma a este rey, volvió a huir y se refugió en la corte del rey Prusias de Bitinia. Cuando, en el 182 a. JC., Roma exigió a Prusias la entrega de Aníbal, éste se suicidó. Fue un irreconciliable enemigo de Roma, a quien ésta siempre admiró y respetó.


Anio, río. El actual Aniene.


Anna Perenna. Una de las misteriosas deidades indígenas romanas sin origen griego. No tenía rostro ni mitología y se la consideraba de sexo femenino. Su fiesta se celebraba en la primera luna llena del Año Nuevo (1 de marzo) y era ocasión de gran alborozo en Roma.


Antioquía. La capital de Siria y la mayor ciudad de esa parte del mundo.


Apeninos. La cordillera que divide a Italia en tres zonas bastante aisladas entre sí: Galia itálica o Cisalpina (norte del valle del Po), ribera del Adriático y la zona más amplia de llanuras y valles correspondiente a la costa occidental de la península. La cordillera se inicia en los Alpes Marítimos de Liguria, atraviesa la base de la península de Oeste a este y discurre a lo largo de la misma hasta Bruttium, enfrente de Sicilia. Su máxima altitud son 3.000 metros.


aqua. Un acueducto. En la época de Cayo Mario había cuatro para el abastecimiento de agua a Roma. El más antiguo era el Aqua Appia (312 a. JC.) y le seguían el Aqua Anio Vetus (272 a. JC., el Aqua Marcia (144 a. JC.) y el Aqua Tepula (125 a. JC.). Durante la república se encargaban de los acueductos y del agua de la ciudad empresas concesionarias que nombraban los censores.


Aquae Sextíae. La actual Aix-en-Provence; era una ciudad balneario en la provincia de la Galia Transalpina.


Aquileia. Colonia con derecho latino en los confines orientales de la Galia Cisalpina, a guisa de reducto para proteger las rutas de comercio que cruzaban los Alpes Cárnicos desde Noricum a Illyricum; se fundó en 181 a. JC. y al contar poco después con varias carreteras que la unían a Ravenna, Patavium, Verona y Píacentia, se convirtió en la ciudad más importante del norte del Adriático.


aquilifer. Probablemente fue una creación de Cayo Mario, cuando concedió a las legiones las águilas de plata. El aquilifer era el mejor soldado, que portaba el águila de plata de su legión y debía impedir que cayera en manos del enemigo. Iba revestido con una piel de lobo o de león.


Aquitani, Aquitania. Las tierras al sudoeste de la Galia Cabelluda, entre el río Carantonus y los Pirineos; la zona que se extendía hacia el este a lo largo del río Garona hasta casi Tolosa se llamaba Aquitania y la ocupaba una confederación de tribus celtas llamadas aquitanios. El oppidum más importante de Aquitania era Burdigala, a la izquierda de la desembocadura del Garona.


Arar, río. El actual Saóne francés.


Arausio. La Orange actual. Un pequeño asentamiento bajo influencia romana en la orilla oriental del Ródano, en la Galia Transalpina.


Arduenna. El actual bosque de las Ardenas, al norte de Francia. En tiempos de Cayo Mario, la Arduenna se extendía desde el Masa hasta el Mosela y era impenetrable.


area Flacciana. Marco Fulvio Flaco, un importante partidario de Cayo Graco, fue asesinado con dos de sus hijos en el 121 a. JC. en la represión que siguió a la política de aquél. Sus tierras y propiedades fueron confiscadas post mortem, incluida su casa del Palatino, que fue derruida y de la que sólo quedó el solar. Esta porción de tierra que dominaba el Foro Romano pasó a denominarse area Flacciana. Quinto Lutacio Catulo la compró en el 100 a. JC. y construyó unos soportales en los que instaló los estandartes capturados a los cimbros en Vercellae.


Arelate. La actual Arles. Ciudad de la Galia Transalpina, probablemente fundada por los griegos. Situada antes del delta del Ródano, Arelate cobró importancia después de que Cayo Mario hiciera construir el canal.


armillae. Las anchas pulseras de oro o de plata que se concedían como premio al valor a legionarios, centuriones, cadetes y tribunos militares de las legiones.


Arnus, río. El actual Arrio. Con su serpenteante curso formaba la frontera entre Italia y la Galia itálica o Cisalpina.


Arpinum. Ciudad del Lacio cerca de la frontera de Samnio y probablemente habitada en origen por los volscos. Fue la última población con derechos latinos en recibir plena ciudadanía romana, en 188 a. JC., pero en tiempos de Cayo Mario no gozaba de plena categoría municipal.


Arx. El promontorio más al norte de los dos que coronaban el monte Capitolino.


as. La moneda romana de menor valor; diez de ellas equivalían a un denario. Era de bronce.


Asamblea (Comitia). Las reuniones del pueblo romano, convocadas para tratar de asuntos gubernativos, legislativos o electorales. En la época de Cayo Mario había tres tipos de asamblea: la centuriada, la del pueblo y la de la plebe. La Asamblea centuriada convocaba a la gente por clases, determinadas por la certificación de sus medios y de carácter económico. Como se trataba en origen de una reunión militar, cada clase se agrupaba por centurias (que en tiempos de Mario excedían la cifra de cien hombres, pues se había decidido mantener el número de centurias en cada clase hasta un determinado valor). Su nombre en latín era Comitia centuríata y se reunía para elegir cónsules, pretores y censores (cada cinco años); se reunía también para entender en juicios relativos a acusaciones de traición. La Asamblea del pueblo permitía la plena participación de los patricios; su nombre latino era Comitia populí y en ella se reunían las treinta y cinco tribus en que se dividían los ciudadanos romanos. La Asamblea del pueblo (llamada también Asamblea popular) la convocaba un cónsul o un pretor, y podía presentar leyes, elegir los ediles curules, los cuestores y los tribunos militares. Igualmente tenía potestad para celebrar juicios. La Asamblea de la plebe o Asamblea plebeya se denominaba en latín Comitia plebis tributa o Comitium plebis; en ella no participaban los patricios y la convocaba un tribuno de la plebe. La Asamblea plebeya tenía potestad para aprobar leyes (denominadas plebiscitos) y celebrar juicios. Elegía a los ediles plebeyos y a los tribunos de la plebe. En ninguna Asamblea romana el voto representaba directamente los deseos individuales; en la Asamblea centuriada, el voto representaba a la centuria de su clase correspondiente, y los votos totales de la centuria representaban a la mayoría; en las asambleas por tribus del pueblo y de la plebe, el voto representaba a la tribu y los votos totales de la tribu representaban lo que la mayoría decidía.


Asia, provincia de. Costa occidental e interior de lo que actualmente es Turquía, desde Troad, en el norte, hasta Lycia, al sur, frente a Rodas. En aquella época la capital era Pergamum.


Asylum. Una parte de la depresión en forma de silla de montar que separaba los dos promontorios capitolinos; tenía el antiguo significado de asilo, es decir, un lugar en el que podía refugiarse el fugitivo de cualquier índole sin temor a que lo detuvieran. Fue el propio Rómulo quien lo instituyó como asilo de fugitivos al intentar buscar mayor número de hombres para que habitasen Roma, dado que no los encontraba de otro modo.


Athesis, río. El actual Adigio.


atrium. El recibidor de las mansiones romanas; fundamentalmente constaba de una abertura rectangular en el techo y de un estanque. En principio, el propósito del estanque era tener agua para el uso doméstico, pero en la época de Cayo Mario este estanque se había convertido en un simple elemento ornamental.


Atalo III. Ultimo rey de Pérgamo y monarca de la mayor parte de la costa del Egeo hasta la Anatolia occidental y Frigia. Murió en el 133 a. JC., bastante joven y sin herederos, salvo los habituales primos. Su testamento fue llevado a Roma y en él dejaba todo su reino a Roma. Siguió una guerra que dirigió Manio Aquilio en 129-128 a. JC. Cuando Aquilio organizó el legado de la provincia romana de Asia, vendió la mayor parte de Frigia al rey Mitrídates V del Ponto por una suma de oro que él mismo se embolsó.


auctoritas. Término latino de difícil traducción, ya que significa mucho más que el vocablo "autoridad"; implica preeminencia, prestigio, jefatura, importancia pública y privada y, sobre todo, la capacidad para influir sobre los acontecimientos por simple fama pública o personal. Todos los magistrados poseían auctoritas como algo inherente a su cargo, pero la auctoritas no era exclusiva de los magistrados; el príncipe del Senado, el pontífice máximo, el rex sacrorum, los consulares y algunos particulares también poseían auctoritas.


augur. Sacerdote cuyo cometido era la adivinación más que el pronóstico. Formaba con sus colegas el Colegio de augures que, en tiempos de Cayo Mario, eran unos doce, seis patricios y seis plebeyos. Hasta que Cneo Ahenobarbo aprobó la lex Domitia de sacerdotiis en el 104 a. JC., los augures eran elegidos por los propios miembros del Colegio, pero después se eligieron públicamente. El augur no predecía el futuro, ni dictaba los augurios a su antojo, sino que examinaba unos determinados objetos o signos para saber si lo que se iba a realizar contaba con la aprobación de los dioses, ya fuese una asamblea, una guerra, la propuesta de una ley o cualquier otro asunto estatal. Existía un auténtico manual de interpretación, por lo que nadie tenía que arrogarse poderes psíquicos para ser nombrado augur. De hecho, el Estado romano desconfiaba de los que pretendían tener "poderes" y prefería "atenerse al texto". El augur vestía la toga trabea (véase ese articulo) y portaba un báculo llamado lituus.


auxiliares. Legión incorporada al ejército romano sin que sus tropas tuviesen la categoría de ciudadanos de Roma; los que formaban este tipo de legión recibían el nombre de auxiliares, término que también se aplicaba al cuerpo de caballería. En la época de Cayo Mario, la mayor parte de la infantería auxiliar era de origen itálico, mientras que la caballería auxiliar era de la Galia, Numidia o Tracia, países en los que los soldados montaban a caballo, cosa que no hacía el soldado romano.


ave atque vale. "Salve y adiós."


Baetis, río. El actual Guadalquivir, en la Hispania Ulterior; según Estrabón, el valle del Baetis era el más fértil y rico del mundo.


Bagradas, río. El actual Mellégue; el más importante de la provincia romana de Africa.


Baiae. Pequeña ciudad de la bahía del cabo Misenum, promontorio norte de lo que hoy se denomina bahía de Nápoles. No era un lugar de recreo famoso en tiempos de la república, pero si que eran célebres sus criaderos de ostras.


basilica, basilicae (basílica). Edificio importante para uso público, tal como tribunales o dependencias comerciales y despachos. La basílica se iluminaba por una lucerna cenital y durante la república se erigía a costa de algún noble romano de buen talante cívico, generalmente de rango consular. La primera de las basílicas fue construida por Catón el censor y estaba en el Clivus Argentarius, junto al Senado; se llamaba basílica Porcia, albergaba casas de banca y la sede del Colegio de los tribunos de la plebe. En la época de Cayo Mario, existían ya las basílicas Sempronia, Emilia y Opimia, todas en las inmediaciones del bajo Foro.


belgae. La temible unión de tribus que habitaban al noroeste de la Galia próxima al Rin. De origen racial mixto, los belgae eran probablemente, más germánicos que celtas; entre ellos se contaban los pueblos de los tréveros, los aduatucos, los condrusos, los belovacos, los atrebates y los batavos. Para los romanos de la época de Mario, eran más legendarios que reales.


biga. Carro de guerra tirado por dos caballos.


Bitinia. Reino contiguo al Propontis, en la parte asiática, que se extendía por el este hasta Patagonia y Galacia, al sur de Frigia, y hasta Misia por el sudoeste. Era una tierra fértil y rica en la que reinaba una dinastía de origen tracio. Su tradicional enemigo era el Ponto.


Boiohaemun. Bohemia, en la actual Checoslovaquia.


boni. Literalmente, "los hombres buenos". Aparecen mencionados por primera vez en una comedia de Plauto titulada Los cautivos, y el término se utilizó con implicaciones políticas en tiempos de Cayo Graco, quien recurrió a él para referirse a sus seguidores, pero también sus enemigos Druso y Opimio hicieron igual. Luego pasó gradualmente al lenguaje popular y en tiempos de Cicerón los boni eran los senadores de tendencias ultraconservadoras.


Bononia. La actual Bolonia.


Borysthenes, río. El actual Dniéper de Ucrania.


Breno (1). Rey de los galos (o celtas). Fue Breno quien saqueó Roma y casi llegó a apoderarse del Capitolio durante un asedio, de no haber sido por los gansos sagrados de Juno que graznaron hasta despertar al consular Marco Manlio, que descubrió el punto por el que los asaltantes escalaban el acantilado y los rechazó; Roma no perdonó a los perros (que no ladraron) y a partir de entonces honró a los gansos. Al ver su ciudad reducida a humo y escombros bajo sus propios ojos y sin tener nada que comer, los defensores del Capitolio aceptaron finalmente pagar a Breno por salvar la vida y el precio fue mil libras de oro; cuando le llevaron a Breno el montón de oro al Foro, lo mandó volver a pesar en balanzas manipuladas y alegó que querían engañarle. Los romanos le contestaron que era él quien trataba de engañarlos; tras lo cual desenvainó la espada y la arrojó despectivo sobre el platillo de la balanza, exclamando: "¡Ay de los vencidos!" (Vae victis!) Pero antes de que pudiera matar a los romanos por su audacia en reprocharle el engaño mientras le compraban sus vidas, el recién nombrado dictador Marco Furio Camilo apareció en el Foro con un ejército y se negó a consentir que Breno tomase el oro. En un primer combate en las calles de Roma, los galos fueron expulsados de la ciudad, y en el segundo combate, a ocho millas de la urbe, en la Via Tiburtina, Camilo aniquiló a los invasores. Por esta hazaña (y por su discurso persuadiendo a los plebeyos para que no abandonasen Roma para asentarse en Veii) Camilo fue llamado segundo fundador de Roma. Livio no cuenta lo que fue del rey Breno. Todo esto sucedía en el 390 a. JC.


Breno (2). Otro rey de los galos (o celtas), que a la cabeza de una federación de tribus celtas invadió Macedonia y Tesalia en el 279 a. JC., venció a los griegos en el paso de las Termópilas y saqueó Delfos, batalla en la que resultó herido. Luego entró en el Epiro y saqueó el recinto sagrado lleno de riquezas del templo de Zeus en Dodona y de Otros muchos templos, como el de Zeus en Olimpia. Tuvo que retirarse ante la decidida resistencia de guerrilla de los griegos, regresó a Macedonia y allí murió a causa de su antigua herida. Sin el aglutinante de la jefatura de Breno, los galos vagaron sin rumbo; algunos (los tolistobogios, los trocmi y parte de los volcos tectosagos) cruzaron el Helesponto para pasar a Asia Menor y se asentaron en una región llamada Galacia a partir de entonces. Los volcos tectosagos que no pasaron a Asia Menor regresaron a la región de la que procedían en torno a Tolosa, al sur de la Galia, llevando consigo el botín de la campaña de Breno, del que quedaron depositarios hasta el regreso del resto, ya que el oro pertenecía a todos.


Brundisium. La actual Brindisi. Era el puerto más importante del sur de Italia y el mejor de toda la costa adriática. En el 244 a. JC. se convirtió en colonia con derechos latinos, pues Roma deseaba proteger el tramo recién ampliado de la Via Apia entre Tarentum y Brundisium.


Burdigala. La actual Burdeos. El gran oppidum galo de los aquitanos.


caballeros. Los equites, pertenecientes al ordo equester. Su origen se debe a cuando los reyes de Roma alistaron a los ciudadanos más distinguidos en un cuerpo de caballería pagado por el Tesoro público. En aquel entonces, en Italia, los buenos caballos eran muy escasos y costosos. Ya en la época de la joven república había mil ochocientos jinetes, repartidos en dieciocho centurias. Con el auge de la república aumentó el número de caballeros, pero ya todos ellos adquirían por su cuenta el caballo y lo mantenían; los mil ochocientos caballeros con "montura pública" eran entonces los veteranos del ordo equester. No obstante, en el siglo II a. JC., Roma ya no les facilitaba los caballos y el ordo equester se convirtió en una entidad social y económica que poco tenía que ver con la cuestión militar. Entonces los caballeros eran definidos por los censores según consideraciones económicas y, mientras que las dieciocho primitivas centurias con sus caballos públicos se mantuvieron en la cifra de cien hombres, el resto de las centurias de caballeros (setenta y una, aproximadamente) aumentaron en contingentes, de modo que todos los que reunían las condiciones para ser censados como caballeros quedaron incluidos en la primera clase. Hasta el 123 a. JC. los senadores seguían formando parte del ordo equester; fue Cayo Braco quien los dividió, formando una orden aparte de trescientos hombres. No obstante, sus hijos varones no senadores siguieron siendo clasificados como caballeros. Como requisitos para ingresar en el censo de caballeros (que se efectuaba ante un tribunal especial en el Foro Romano), había que tener propiedades o rentas superiores a 400.000 sestercios. Aunque esto no siempre se observaba, algunos censores insistieron en que se celebrase un desfile para comprobar que jinetes y corceles se mantenían en buen estado. El desfile de caballos públicos (cuando se celebraba) debía tener probablemente lugar en los idus de julio; los censores tomaban asiento en un tribunal en lo alto de la escalinata del templo de Cástor y Pólux, en el Foro, y los caballeros iban pasando ante ellos con sus corceles. Desde la época de Cayo Graco hasta el final de la república, los caballeros dominaron unas veces y otras perdieron el control de los tribunales que juzgaban a los senadores por traición menor o extorsión en provincias, y con bastante frecuencia andaban a la greña con el Senado. Nada podía impedir que un caballero que reuniera los requisitos económicos para ser senador ingresase en el Senado; el hecho de que, en general, no aspirasen a entrar en él, se debía simplemente al gusto de los caballeros por el comercio y los negocios, cosa que a los senadores les estaba vedada. El ordo equester (no se llamó así oficialmente hasta después de la época de Cayo Graco) prefería las emociones del foro de comercio a las del foro político.


cabriolé. Vehículo de dos ruedas tirado por dos o cuatro animales, generalmente mulas. Era muy ligero y elástico, dentro de las limitaciones de los vehículos de la antigüedad -no existían muelles ni amortiguadores-, y era el medio de transporte idóneo para un romano con prisa por ser fácil de conducir y veloz, aunque, evidentemente, en función de los factores atmosféricos. Su nombre latino era cisíum y el coche ligero cerrado de dos ruedas se llamaba carpentum.


Calabría. Nombre que se presta a confusión para los que conocen la Italia actual. Hoy, Calabria es la punta de la bota, pero en la época antigua era el tacón.


Campania. La rica y fértil cuenca, con suelo de origen volcánico, entre los Apeninos de Samnio y el mar toscano (Tirreno); se extendía desde Tarracina al norte hasta un punto justo al sur de la actual bahía de Nápoles. Regada por los ríos Liris, Volturnus, Calor, Clanius y Samus, en ella crecía todo mejor, más grande y en mayor cantidad que en cualquier otra región de Italia. Colonizada en origen por los griegos, cayó bajo el dominio etrusco y luego se confederó con los samnitas para acabar siendo vasalla de Roma. Los elementos griegos y samnitas de la población fueron motivo de rencor y siempre mostró proclividad a la insurrección. Las ciudades de Capua, Teanum Sidicinum, Venafrum, Acerrae, Nola y Interamna eran centros importantes tierra adentro, mientras que los puertos de Puteoli, Neapolis, Herculaneum, Surrentum y Stabiae eran los mejores de la costa occidental italiana. La cruzaban las vías Campania, Apia y Latina.


campus, campi. Llanura, campo abierto o explanada.


Campo de Marte. Situado al norte de la muralla serviana, el Campo de Marte estaba limitado por el Capitolio al sur y la colina Pinciana al este; el resto lo cerraba la gran curva del Tíber. En el Campo de Marte acampaban los ejércitos en espera de que los generales celebrasen el triunfo, se efectuaban ejercicios, militares y de instrucción para los jóvenes, estaban los establos de los caballos que corrían en las carreras de carros, se celebraban las asambleas de Comitia centuriata y había mercados de plantas y parques públicos. La Via Lata (Via Flaminia) cruzaba el Campo de Marte en dirección norte.


canilleras, O grebas. Piezas metálicas para proteger la pantorrilla; se sujetaban con correas por detrás de la rodilla y el tobillo y no las llevaba cualquier romano, salvo los centuriones, para quienes eran un distintivo profesional.


Cannas. Ciudad de la Apulia sobre el río Aufidius, en la que, en el 216 a. JC., Aníbal con su ejército cartaginés se enfrentó a un ejército romano al mando de Lucio Emilio Paulo y Cayo Terencio Varro, al que aniquiló. Hasta Arausio, en el 195 a. JC., constituyó el mayor desastre militar de Roma. En la batalla perecieron entre treinta mil y sesenta mil hombres, y a los supervivientes se les hizo pasar bajo el yugo (véase ese artículo).


capíte censí. Literalmente "censo por cabezas". Los capite censi eran los ciudadanos romanos cuya pobreza les impedía pertenecer a una de las cinco clases económicas, por lo que no podían votar en las asambleas centuriadas. Como en su mayoría eran de origen urbano y domiciliados en Roma, pertenecían casi todos a las tribus urbanas, que eran cuatro de las treinta y cinco que había; esto significa que tenían poca influencia en las asambleas de las tribus, del pueblo o de la plebe (véase también proletarii).


Capitolio. El monte Capitolino, una de las siete colinas de Roma y la única relativamente reservada a edificios religiosos y públicos. Aunque en lo alto del Capitolio no había residencias privadas, en tiempos de Cayo Mario se alzaban en sus laderas algunas de las mansiones más lujosas de la ciudad. El propio Mario vivía allí.


Capua. La ciudad interior más importante de Campania. Una serie de promesas de lealtad no cumplidas provocó represalias por parte de Roma, que despojó a Capua de sus vastas y ricas tierras públicas; éstas constituyeron el núcleo del ager publicus de Campania y entre ellas se contaban, por ejemplo, los viñedos que producían el vino de Falerno. En tiempos de Cayo Mario, la economía de Capua dependía fundamentalmente de los numerosos campos de entrenamiento militar, las escuelas de gladiadores y los campos de concentración de prisioneros de guerra en venta como esclavos que rodeaban la ciudad.


carbunculus. El rubí.


carcer. Calabozo. Era el otro nombre que se daba al Tullianum.


Caribdis. Remolino mitológico que se suponía situado en el estrecho entre Italia y Sicilia, entre las columnas de Hércules o en otros lugares. Caribdis iba siempre asociado a Escila, un monstruo de siete cabezas aullantes que moraba tan cerca de Caribdis que ningún marinero podía escapar de uno sin caer en las garras del otro. En la antigüedad, el dicho "entre Escila y Caribdis" era equivalente a "salir de Málaga para entrar en Malagón" o "de Guatemala a Guatepeor".


Carinae. Una de las zonas residenciales más lujosas de Roma. Estaba en la cumbre norte del monte Opiano mirando al oeste y se extendía entre el Velia, sobre el Foro Romano, y el Clivus Pullius.


Cárnicos, Alpes. Es el nombre que he empleado para denotar el tramo de cordillera alpina que rodea el norte de Italia y su extremo oriental, tras las ciudades costeras de Tergeste y Aquileia. Estas montañas suelen denominarse Alpes Julianos, reservando la denominación de Cárnicos para los del actual Tirol austríaco. Sin embargo, no he logrado hallar pruebas de que ningún miembro de la familia de los Julios anterior a la época del dictador Cayo Julio César tuviese una cordillera con su nombre, por lo que cabe suponer que antes de esa fecha los Alpes Julianos recibían otro nombre. A falta de evidencia documental (lo que no quiere decir que no exista, sino que yo no la he encontrado), he ampliado la denominación de Alpes Cárnicos a los Alpes Julianos.


carnutos. Los carnutos eran la federación más extensa e importante de las tribus celtas de la Galia. Su territorio se extendía a lo largo del río Liger, entre su confluencia con el Caris y un punto aproximadamente en el mismo meridiano de longitud en el que se halla el París actual. Los carnutos debían fundamentalmente su preeminencia a que en sus tierras se hallaban los centros de culto y las escuelas druidas de la Galia.


casco ático. Casco ornamental que llevaban los oficiales romanos, generalmente de rango superior al de centurión. Es el tipo de casco que suelen exhibir las estrellas de Hollywood en las películas de romanos, aunque dudo mucho de que el casco ático de la época republicana de Roma estuviera rematado por plumas de avestruz.


Cástor. El mayor de los dos dioses gemelos Cástor y Pólux (Kastor y Pohdeukes), llamados también los Dioscuros. Su templo del Foro Romano era enorme y muy antiguo, lo que indica que su culto en Roma se remontaba como mínimo a la época de los reyes. Por lo tanto, no puede considerarse que se tratase de una apropiación de la religión griega, como en el caso de Apolo. Su particular importancia para Roma (y posiblemente la razón por la que más tarde fuesen asociados a los lares) se debe probablemente a que estos dioses fundadores de la ciudad eran gemelos.


Cebenna. La altiplanicie de la Galia central, al Oeste del Ródano. La Cebenna actual estaría formada por los Cévennes, la Auvernia, el Ardéche y todo el Macizo Central.


cella, cellae. Literalmente "habitación". Las habitaciones en las casas han adquirido en su mayoría un nombre propio de su función, pero un cuarto que no tuviera nombre era una cella. Las habitaciones de los templos se denominaban cellae.


celtas. Es más bien la denominación moderna aplicada a una raza de bárbaros que llegó del norte de Europa central en los primeros siglos del primer milenio a. de JC. A partir del 500 a. JC., los celtas trataron de invadir las tierras del Mediterráneo europeo; en España y la Galia lo consiguieron, mientras que en Italia y Grecia no lo lograron. Sin embargo, en el norte de Italia, Macedonia, Tesalia, Illyricum y Moesia se asentaron en grandes poblamientos que progresivamente se mezclaron con los habitantes más antiguos. En Galacia, en la Anatolia central y occidental, aún se hablaba celta muchos siglos después de comenzar la era cristiana. Los celtas eran racialmente distintos a los germanos, aunque afines a ellos, y se consideraban un pueblo discreto. Sus idiomas tenían cierta similitud con el latín. Un romano rara vez empleaba la palabra "celta"; decía "galo".


celtíberos. Miembros del contingente de raza celta que cruzó los Pirineos y se estableció principalmente en las regiones central, occidental y noroeste de la península Ibérica. Estaban tan integrados en tiempos de Cayo Mario, que solía considerárseles indígenas.


censo por cabezas o por personas. Es el término utilizado en la obra para denominar a los capite censi, los ciudadanos romanos de más baja categoría por ser demasiado pobres para reunir los requisitos del censo en una de las cinco clases económicas. Lo que hacían los censores era un "recuento de cabezas". He optado en muchos casos por denominarlos así, en vez de "el proletariado" o "las masas", dada nuestra actitud posmarxista con tales términos, que en el contexto antiguo de los hechos se prestaría a confusión (véase también cap ite censi y proletariO.


censor. El más alto magistrado romano, aunque no tenía imperium y, por lo tanto, no llevaba escolta de lictores. Nadie que no hubiese sido previamente cónsul podía aspirar al cargo de censor, y sólo los consulares con una enorme auctoritas y dignitas solían atreverse a ser candidatos. Ser elegido censor era la culminación de la carrera política de un individuo, porque el cargo le confería la categoría de uno de los primeros hombres de Roma. El censor (se elegían dos a la vez) ocupaba su cargo durante cinco años, aunque sólo se entregaba de lleno a sus funciones el primer año y medio; él y su colega efectuaban el escrutinio de los que accedían al Senado, se encargaban del ordo equester (los caballeros) y de los depositarios de los caballos públicos (los mil ochocientos caballeros más antiguos) y efectuaban un censo general de ciudadanos romanos, no sólo en Roma, sino en toda Italia y en las provincias romanas. El censor entendía también en cuanto a los requisitos económicos, en cuestiones de contratos estatales y diversas obras públicas y edificios.


centuria. Es un término que puede aplicarse a cualquier conjunto de cien hombres, aunque en sus orígenes significaba cien soldados. Las centurias de la Asamblea centuriada no contaban ya con cien hombres ni tenían importancia militar, aunque en sus orígenes fuesen militares. Las centurias de las legiones siguieron contando con cien hombres.


centurión (centurio, centuriones). El oficial corriente en las legiones de ciudadanos romanos y auxiliares. Es un error equipararlo al suboficial contemporáneo; los centuriones eran auténticos profesionales, de categoría muy distinta a la de la oficialidad actual. Un general romano derrotado apenas se preocupaba si perdía tribunos militares, pero se mesaba los cabellos si perdía centuriones. El grado de centurión tenía varios niveles; el centurio más bisoño mandaba un grupo de ochenta soldados y veinte no combatientes, llamado centuria. En el ejército de la época republicana, reorganizado por Cayo Mario, cada cohorte tenía seis centuriones, y el más antiguo, el pilus prior, mandaba la centuria más antigua de la cohorte y toda la cohorte. Los diez hombres que mandaban las diez cohortes que constituían una legión también tenían grados de antigüedad, siendo el centurión más antiguo de la legión, el primus pilus, el único responsable ante el comandante de la legión (uno de los tribunos elegidos de los soldados, o uno de los lugartenientes del general). En tiempos de la república podía llegar a serlo un soldado raso.


Cercina, isla. La actual Kerkenna. Una de las islas de la Pequeña Sirte africana, en que se estableció la primera de las colonias de Cayo Mario para veteranos de las legiones. Al padre de Cayo Julio César el dictador le encomendó Mario la organización de la colonia.


Ceres. Diosa italo-romana de la tierra, cuyas atribuciones eran fundamentalmente las cosechas y en particular los cereales. Su templo, en el lado del Forum Boarium que daba al Aventino (y, por consiguiente, fuera del pomerium), tenía fama de ser el más bello de la roma republicana y albergaba el culto de la plebe en la época en que en Roma dominaban los patricios y la plebe amenazaba con frecuencia con marcharse de la ciudad para asentarse en otro lugar. La primera deserción masiva de la plebe, en el 494 a. JC., sólo llegó hasta el Aventino, pero bastó para obtener concesiones. En tiempos de Cayo Mario, el templo de Ceres recibía la simple denominación de sede de la orden plebeya y albergaba las dependencias y archivos de los ediles plebeyos.


cínico. Adscrito a la escuela filosófica fundada por Diógenes de Sinope. No era una escuela en sentido académico ni propugnaba un estilo de vida de gran complejidad. En esencia, los cínicos creían en la sencillez y en la libertad sin ataduras ni pertenencias. Los cínicos desconfiaban totalmente de los deseos y aspiraciones mundanas por considerarlo egoísmo.


cimbros. Una vasta federación de tribus germánicas establecida en la parte norte del Quersoneso Címbrico, hasta que aproximadamente en el 120 a. JC. una catástrofe natural los obligó a abandonar su patria. Junto con sus vecinos del sur, los teutones, iniciaron una épica migración para encontrar otra patria; la migración duró casi veinte años y los llevó por un itinerario de miles de kilómetros hasta que tropezaron con Roma y Cayo Mario.


Circei, Circen. La zona en que se hallaba el monte Circeii y que formaba la frontera costera entre el Lacio y Campania. La ciudad del mismo nombre se hallaba en la vertiente de Tarracina del promontorio y era una playa famosa en tiempos de la república.


circo. Lugar en el que se celebraban las carreras de carros. La carrera era larga y estrecha y estaba dividida en sentido longitudinal por una barrera central, la spina, los extremos de la cual eran unas piedras cónicas llamadas metae, que constituían el punto en que debían dar la vuelta los carros. Estaba cubierto de gradas de madera. Las siete mangas de una carrera se contaban con siete huevos en unas copas y siete delfines; siempre debió de hacerse así, pero Agripa dio sin duda al Circo Máximo nuevos delfines especiales. La carrera solía durar veinticinco minutos, y actualmente se cree que los cuatro colores -rojo, verde, blanco y azul- se empleaban en las carreras desde mediados de la época republicana y durante el imperio. Yo presumo que esos cuatro colores representaban a cuatro competidores.


Circo Flaminius. El circo situado en el Campo de Marte, no lejos del Tíber y el Forum Holitorium. Se construyó en el 221 a. JC. y a veces sirvió de sede a las asambleas con ocasión de las elecciones, cuando la plebe o el pueblo tenían que reunirse fuera del pomerium. Había varios templos en el recinto del Circo Flaminio, el de Vulcano entre ellos, y el muy hermoso y famoso templo de Hércules y las nueve musas.


Circo Máximo. El antiguo circo construido por el rey Tarquinio Prisco antes de la época republicana Ocupaba todo el Vallis Murcia, entre el Palatino y el Aventino, y tenía una capacidad entre 100.000 y 150.000 espectadores, aun en tiempos de la república; durante la misma, sólo se permitía la entrada a los ciudadanos romanos y existen fundadas pruebas para pensar que los ciudadanos libertos seguían siendo considerados esclavos en lo que respecta a la admisión al circo; imagino que a los libertos se les negaba la entrada por el exceso de público que deseaba ver el espectáculo. Las mujeres podían sentarse entre los hombres.


ciudadanía. En el contexto de esta obra es la ciudadanía romana. Su posesión permitía al interesado votar en la tribu de su clase (si cumplía los requisitos económicos para pertenecer a una clase) en todas las elecciones de la ciudad de Roma. No podía ser azotado, tenía derecho a un proceso ante un tribunal romano y derecho de apelación. Según las épocas, los padres tenían que ser ciudadanos romanos o bien solamente el padre (de ahí el cognomen hybrida). El ciudadano estaba sujeto a servicio militar, aunque, con anterioridad a la época de Mario, sólo si tenía suficientes propiedades para comprarse las armas y mantenerse durante la campaña supliendo la pequeña suma que recibía del Estado, generalmente al final de la misma.


ciudadela. Una fortaleza en lo alto de un escarpe, o la parte de una plaza alta fortificada y rodeada de murallas.


clases. Las cinco divisiones económicas relativas a propiedades o rentas fijas de los ciudadanos romanos. Los miembros de la primera clase eran los más ricos y los de la quinta, los más pobres. Los capite censi no pertenecían a ninguna clase.


cliente. En latín, cliens. El término denota a un hombre libre o a un liberto (aunque no tenía que ser ciudadano romano) que se comprometía con otro que se llamaba patrón (patronus). El cliente se obligaba por la más solemne vinculación moral a servir los intereses y obedecer a los deseos del patrón, a cambio de diversos favores (generalmente sumas de dinero, cargos o ayuda legal). El esclavo liberto se convertía automáticamente en cliente de su antiguo amo, excepto en el caso de que se le eximiera de la obligación. Una especie de estructura de honor regía la conducta del cliente en relación con su patrón y era notable el respeto que le merecía. Ser cliente no significaba necesariamente que uno no pudiera ser patrón, aunque era más difícil ser el patrón supremo, porque sus propios clientes lo eran a su vez de su patrón. Había leyes que regulaban la relación entre un cliente extranjero y el patrón, y respecto a los reinos extranjeros o estados-cliente que tenían a Roma como patrón, existía la obligación legal de pagar rescate por los ciudadanos romanos secuestrados, un hecho del que se valían los piratas como adicional fuente de ingresos. Así, no sólo los individuos se convertían en clientes, sino las ciudades y los países.


Clitumnus, río. Río de Umbría, en Italia.


clivus. Calle en cuesta. En Roma, que es ciudad de colinas, había muchas.


cloaca, cloacae. Desagüe, y concretamente alcantarilla. No cabe duda que desde los primeros tiempos Roma disponía de una extensa red de cloacas. Livio cuenta que después de que los galos destruyeran prácticamente la ciudad en el 390 a. JC., no se planificó la reconstrucción como hubiera debido ser porque el Senado temió que la orden plebeya se trasladase en masa a Veii si no se atendían sus reivindicaciones; y, así, las calles que en la antigua ciudad habían sido más anchas y seguían el curso de los colectores principales, en la nueva ciudad se hicieron más estrechas y más tortuosas, construyéndose muchos edificios sobre las antiguas cloacas.


Cloaca máxima. El sistema de alcantarillado del Subura, Esquilino superior, Capitolio, Foro Romano y Velabrum; desembocaba en el Tíber, entre el puente Emilio y el puente Sublicio (puente de madera). El antiguo río que discurría por el primer alcantarillado era el Spinon.


Cloaca Nodina. Sistema de alcantarillado que recogía las aguas fecales del Palatino, el bajo Esquilino y el Opiano, la zona del Circo Máximo y parte del Aventino. Seguía el curso del antiguo río Nodina y sus afluentes y desembocaba en el Tíber, aguas arriba del puente Sublicio.


Cloaca Petronia. Red de alcantarillado que recogía los desagües del Viminal, el Quirinal y el Campo de Marte, siguiendo el curso primitivo del río Petronia y sus afluentes; desembocaba en el Tíber aguas arriba de la isla. A partir de ella, aguas abajo, el río no se utilizaba para bañarse.


cognomen, cognomina. Apellido o sobrenombre de los varones que deseaban distinguirse de los que tenían el nombre y el gentilicio igual al suyo. En algunas familias se hicieron necesarios más de un cognomen; por ejemplo: Quintus Caecilius Metellus Pius Scipio Nasica. El cognomen solía denotar cierto rasgo físico o de carácter -grandes orejas, pies planos o joroba- o era la reminiscencia de alguna hazaña, como en el caso de los Cecilios Metelos que llevaban el sobrenombre de Dalmático, Baleárico o Numidico. Muchos cognomina eran notablemente sarcásticos e ingeniosos.


cohorte. Unidad táctica de la legión romana formada por seis centurias; en circunstancias normales, una legión contaba con diez cohortes. Era costumbre referirse a la potencia de un ejército romano inferior a tres o cuatro legiones mencionando el número de cohortes en vez del de legiones.


colegio. Entidad formada por la asociación de determinado número de personas con algo en común. Había, así, colegios sacerdotales, colegios políticos, como el de los tribunos de la plebe, colegios religiosos, como el de los lictores, y colegios de oficios. Determinados grupos de todos los estratos sociales (incluidos los esclavos) se agrupaban en colegios que cuidaban de las encrucijadas de la ciudad y celebraban sus fiestas anuales, las Compitalia.


Columnas de Hércules. Al estrecho que separa el océano Atlántico del mar Mediterráneo se le denominaba las Columnas de Hércules, debido a los dos enormes promontorios rocosos, el del lado español, llamado Calpe (el actual Gibraltar), y el del lado africano, llamado Abydus.


Comisión mamilia. Tribunal especial instituido por el tribuno de la plebe Cayo Mamilio Limetano en el 109 a. JC., con potestad para investigar los tratos establecidos por el rey númida Yugurta con determinados romanos, muchos de ellos magistrados.


Comitia. (Véase Asamblea.)


Comun. El Como actual.


condemno. Una de las palabras que utilizaba el jurado al deliberar sobre el veredicto de culpabilidad. La otra era damno (véase ese artículo).


confarreatio. La modalidad más antigua y estricta del matrimonio romano. En tiempos de Cayo Mario, sólo los patricios recurrían a ella, aunque no todos, pues no era obligatoria. En la confarreatio, la novia pasaba de la potestad paterna a la del marido y no adquiría independencia alguna; por eso la confarreatio no era popular como las otras formas de matrimonio que concedían a la mujer mayor control sobre sus negocios y una dote. La dificultad para divorciarse era la otra razón de su impopularidad; el divorcio (diffarreatio) era un asunto muy laborioso desde el punto de vista religioso y legal, al que nadie quería recurrir, salvo en caso de no existir otra solución.


cónsul. El cónsul era la más alta magistratura romana con imperium, y el consulado (los eruditos modernos no lo denominan así, porque el consulado es una institución diplomática moderna) se consideraba el escalón más alto del cursus honorum. Cada año, la Asamblea centuriada elegía dos cónsules que ocupaban el cargo durante un año. El primer cónsul -el que más votos había obtenido- ostentaba los fasces durante el mes de enero, lo que quería decir que actuaba mientras su colega observaba. El día de la toma de posesión del cargo de cónsul era el día de Año Nuevo, el 1 de enero. Cada cónsul tenía una escolta de doce lictores, pero sólo los lictores del cónsul en activo durante el mes correspondiente llevaban los fasces al hombro. En tiempos de Cayo Mario, los cónsules podían ser patricios o plebeyos, y no podían asumir el cargo dos patricios a la vez. La edad para ser cónsul era la de cuarenta y dos años, doce años después de ingresar, a los treinta, en el Senado. El imperium del cónsul no tenía límites, pues era vigente en Roma, en Italia y en las provincias, e invalidaba el imperium de cualquier gobernador proconsular. El cónsul podía mandar cualquier ejército.


cónsul sufecto (consul suffectus). Cuando un cónsul moría desempeñando el cargo o resultaba incapacitado para sus funciones, el Senado nombraba un sustituto llamado suffectus. Al sustituto no se le elegía y a veces el Senado elegía un suffectus aunque no hubiese concluido el año consular; otras veces no se nombraba ningún sustituto aunque faltase mucho para concluir el año consular. Estas diferencias reflejan el espíritu de la cámara en determinados períodos. El nombre del suffectus se inscribía en la lista de los cónsules de Roma y a partir de entonces tenía derecho a la categoría de consular.


consular. Título atribuido al que había sido cónsul. Gozaba de especial estima por parte de los miembros del Senado, se le concedía la palabra antes que a los magistrados más jóvenes y en cualquier momento se le podía nombrar gobernador de una provincia si el Senado requería sus servicios. Igualmente se le podía encomendar otros asuntos, como el abastecimiento de grano.


consultum, consulta. Es el término correcto de los decretos senatoriales. Estos decretos no tenían fuerza de ley; para que se convirtiesen en ley, un consultum debía ser presentado a la Asamblea de la plebe, o Asamblea plebeya, la cual daba, o negaba, fuerza de ley al mismo. Sin embargo, muchos consulta no pasaban por la asamblea de las tribus y se aceptaban como ley. Era el caso de las decisiones senatoriales nombrando gobernadores de provincias, las declaraciones de guerra o de su continuación o el nombramiento del comandante de un ejército. Los asuntos extranjeros solían despacharse mediante consulta senatoriales no ratificados.


contio, contiones. Las reuniones preliminares de todas las asambleas electorales, ya fuesen para debatir la legislación promulgada o establecer una ley, se denominaban contiones. Un contio sólo podía convocarlo el magistrado con la debida potestad; un cónsul o un pretor convocaban la Asamblea centuriada o la Asamblea del pueblo, pero sólo un tribuno de la plebe podía convocar la Asamblea plebeya.


contubernalis. Término latino aplicado a un cadete, a un subalterno de la condición más inferior en la jerarquía militar, excluidos los centuriones; un centurión no era nunca un cadete, sino un soldado experimentado.


coraza. Dos planchas, generalmente de bronce o hierro y a veces de cuero curtido; una protegía el tórax y el abdomen y la otra la espalda desde los hombros hasta las vértebras lumbares. Se sujetaban con correas en los hombros y de axilas para abajo; algunas estaban primorosamente adaptadas a los relieves del torso y otras se adaptaban a una talla general determinada. Los oficiales de alto rango, en particular los generales, solían llevar corazas de relieve perfectamente cincelado, en hierro plateado o bronce a veces dorado; generales y lugartenientes portaban, además, un estrecho fajín rojo con vueltas y nudos rituales.


corona. Término generalmente limitado a las condecoraciones militares al valor. En orden decreciente de importancia, las coronas por diversas hazañas eran las siguientes: corona gramínea, corona de hierba, concedida al que hubiera salvado a una legión o, en contadas ocasiones, a un ejército; corona cívica, hecha de hojas corrientes de encina, concedida al soldado que hubiese salvado la vida de algún compañero, sin perder el terreno de la hazaña durante el resto de la batalla; corona aurea, la primera de las coronas menores, que, curiosamente, eran mucho más apreciadas que las dos anteriores (señal de que eran de institución mucho más reciente); la corona de oro se concedía al que hubiese matado a un enemigo en singular combate, conservando el terreno durante el resto de la batalla; corona murahs, corona de oro dentada concedida al primero que asaltara las murallas de una ciudad enemiga; corona navalis, corona de oro adornada con grabados de espolones de nave, concedida por el valor demostrado durante un combate naval; corona vallaris, corona de oro concedida al primero que asaltase las defensas de un campamento enemigo.


cosana. Perteneciente a la isla de Cos, una de las Espóradas frente a la costa de Asia Menor. El adjetivo se aplicaba a un famoso artículo de exportación de la isla: la seda. No era auténtica seda, sino una variedad cruda (la auténtica seda no llegó al Mediterráneo hasta el primer imperio). Esta variedad de seda era muy estimada por las prostitutas, al extremo que una de ellas recibía tal nombre.


collabus. Un juego que se hacía en el comedor, echando las heces del fondo de la copa en una fuente y se ganaba con arreglo al número de rayas del dibujo, aunque no sé exactamente las reglas.


culibonia. Obscenidad interpretada por el doctor J. N. Adams en el sentido de una prostituta que practica el coito anal. De ahí el regocijo de Publio Rutilio Rufo al aplicar el epíteto a los boní en una de sus cartas.


culus. Culo.


Cumae. La primera colonia griega de Italia, fundada a principios del siglo VIII a. JC. Estaba en el cabo Misenum y era un sitio de veraneo muy de moda en tiempos de la república.


cunnum lingere. Una gran obscenidad, que significa lamer el órgano genital femenino.


cunnus. Obscenidad muy ofensiva como epíteto, al significar el órgano genital femenino.


curator annonae. El responsable de regular en Roma el abastecimiento de grano procedente de las provincias.


curia, curiae. La curia era en origen una de las treinta divisiones más antiguas del pueblo romano, anterior a las tribus y, por supuesto, a las clases. Aquellos primeros clanes de romanos se reunían en edificios al efecto y cada una de las curias la encabezaba un curio o cacique, elegido de por vida. Las curíae veteres o antiguos edificios de reunión estaban agrupados junto al Palatium del Palatino, contiguo a la Via Triumphalis. En tiempos de Cayo Mario, aún se recordaba perfectamente la curia a nivel social y político del pueblo. Cuando era necesario legalmente que se reuniesen las treinta curíae -como era el caso al adoptar un patricio en una familia plebeya o al conferir imperium a un magistrado mayor en virtud de una lex curiata-, las representaban treinta lictores.


Curia Hostilia. Sede del Senado. Se atribuía su construcción al rey Tulio Hostilio, el tercero desde la fundación de Roma, y de ahí su nombre ("casa de reunión de Hostilio").


cursus honorum. "Curso de honor." El aspirante al cargo de cónsul debía cubrir ciertas etapas; primero ingresaba en el Senado (mediante elección como cuestor o por cooptación de los censores, aunque en tiempos de Cayo Mario eran los censores los que tenían la última palabra), luego tenía que servir de cuestor, aunque ya fuese senador; a continuación debía ser elegido pretor y, finalmente, podía presentarse a la elección consular. Las cuatro fases de senador, cuestor, pretor y cónsul, constituían el cursus honorum. Ni la edilidad (plebeya o curul) ni el tribunado de la plebe formaban parte del cursus honorum, pero casi todos los aspirantes al consulado sabían que para atraerse la atención del electorado necesitaban ser tribunos de la plebe o ediles. El cargo de censor, reservado a los que ya habían sido cónsules, también era aparte del cursus honorum (véase también magistrados).


damno. Una de las palabras que empleaba el jurado al deliberar sobre el veredicto de culpabilidad. Es de suponer que habría alguna razón para que votasen el damno en vez del condemno, tal vez porque damno es más rotundo y era el modo de no demostrar piedad por el condenado.


Danastris, río. El actual Dniéster; se le conocía también en la antigüedad con el nombre de Tyras.


Danubius, río. El actual Danubio, Donau o Dunarea. Los griegos, que le llamaban Ister, sabían que era un gran río, pero no lo habían explorado más allá de las inevitables colonias que establecieron junto a su desembocadura en el Euxino. Los romanos de la época de Cayo Mario sólo conocían sus afluentes alpinos, aunque, al igual que los griegos, conocían en teoría su curso por Panonia y Dacia.


Delfos. El gran santuario del dios Apolo en las faldas del monte Parnaso, de la Grecia central. Desde tiempos muy antiguos fue un importante centro de culto, aunque no de Apolo hasta aproximadamente el siglo vi a. JC. En él se hallaba el omphalos (piedra en forma de ombligo, con toda probabilidad, un meteorito), y el propio Delfos era considerado el centro del mundo. Un oráculo de terrible fama residía en él y sus profecías las transmitía una vieja en estado de frenético éxtasis; se la llamaba la Pitia o Pitonisa.


demagogo. En origen es un concepto griego que denota un político cuyo principal atractivo son las multitudes. Los demagogos romanos preferían la palestra del Foro a la del Senado, pero no formaba parte de su política "liberar a las masas", ni tampoco, en general, los que los escuchaban eran en rigor los más humildes de la sociedad. Era un término empleado por los grupos ultraconservadores del Senado para referirse a los tribunos de la plebe más radicales.


denarius, denarii. Salvo un par de emisiones de monedas de oro, el denario era la denominación general de las monedas que acuñaba Roma. Era de plata pura y contenía 3,5 gramos de dicho metal. El talento se componía de 6.250 denarios. Su tamaño aproximado era el de los actuales diez centavos americanos o los tres peniques ingleses.


derechos latinos. Un estado intermedio de ciudadanía, a caballo entre el nadir de la categoría de aliado itálico y el cenit de ciudadano romano. Los que tenían derechos latinos compartían muchos privilegios con los ciudadanos romanos: se les repartía equitativamente el botín, los contratos con ciudadanos de pleno derecho tenían amparo legal, se les permitía casarse con ciudadanos romanos y tenían derecho de apelación contra la pena capital. Sin embargo, no tenían derecho al sufragium o voto en las elecciones romanas, ni a formar parte de un jurado romano. Tras la revuelta de Fregellae, en el 125 a. JC., los magistrados de ciudades con derecho latino fueron autorizados a adquirir plena ciudadanía romana para ellos y sus descendientes directos.


Dertona. La actual Tortona del norte de Italia.


diadema. La diadema era una cinta ancha blanca de unos veinticinco milímetros con los extremos bordados y que a veces acababa en una orla. Se llevaba en la cabeza, sobre la frente o sobre la línea del pelo y se ataba en el occipucio, cayendo los extremos sobre los hombros. Era en principio señal de realeza persa, pero se convirtió en símbolo de la monarquía helenística después de que Alejandro Magno la arrancara de la tiara de los reyes persas.


dign itas. Un curioso concepto romano que no traduce el significado exacto de "dignidad". Era la categoría personal del individuo dentro de la sociedad, implicaba su valía moral y ética y su derecho al respeto y a un adecuado tratamiento. De todos los valores que un noble romano poseía, la dignitas era el más sensible, y para defenderla debía estar dispuesto a ir a la guerra o al exilio, a suicidarse, a ejecutar a su esposa o a su hijo. He preferido dejarlo sin traducir en el texto.


Dis. Otro nombre de Plutón, dios de los infiernos.


diverticulum, diverticula. En el sentido empleado en la obra es una carretera de conexión en las rutas radiales que partían de las puertas de Roma, una "circunvalación".


Dodona. Templo y recinto sagrado del dios griego Zeus, en las montañas del Epiro a unos quince kilómetros al sur del lago Pamboris. Sede de un famoso oráculo situado en un roble sagrado que era también palomar.


dominus. Señor. Domina es "señora" y dominilla "señorita". Utilizo estas palabras para señalar el grado de respeto de los criados hacia sus amos.


domus, domi. Literalmente, "casa". Era el término que se empleaba para indicar la casa urbana, y se utiliza para denotar las moradas de los que tenían casa propia en lugar de vivienda en casas de pisos.


Domus publicus. Era una casa propiedad del Senado y el pueblo de Roma, es decir del Estado. Había un mínimo de siete edificios de éstos, al parecer todos habitados por sacerdotes. El pontífice máximo, las vírgenes vestales, el rex sacrorum y los tres principales flamines -dialis, martialis y quirinalis- vivían en edificios estatales. Parece ser que todos se hallaban en el Foro Romano, y la evidencia sugiere que durante la época republicana, el pontífice máximo y las vestales compartían sede (situada donde después estuvo el Atrium Vestae, pero orientada al norte); éste solía ser el significado del término "domus publicus". La residencia del rex sacrorum en el Velia se denominaba "la casa del rey". He situado en el plano del centro de Roma las sedes de los tres flamines principales en puntos totalmente arbitrarios, dentro de su posible ubicación.


Dravus, río. El actual Drava, en Yugoslavia.


Druentia, río. El actual Durance, en Francia.


druidismo. La principal religión celta, en particular en la Galia Comata y en Bretaña; sus sacerdotes eran llamados druidas. Las sedes druidas estaban en la región de la Galia Cabelluda habitada por los carnutos. El druidismo era un culto místico y naturalista que no atraía en absoluto a los pueblos mediterráneos, que lo consideraban extraño.


Duna Major, río. El actual Dora Baltea, del norte de Italia.


Duna Minos río. El actual Dora Riparia, del norte de Italia.


ecastor. Exclamación de sorpresa o asombro considerada educada y permisible a las mujeres. Su raíz sugiere que era una invocación a Cástor.


edepol. Exclamación de sorpresa o asombro que se utilizaba en presencia de las mujeres y se consideraba educada. Su raíz sugiere que se trataba de una invocación a Pólux.


eduos. Una poderosa federación de tribus celtas que habitaban en la Galia Cabelluda central. Después de que Cneo Domicio Ahenobarbo, en 122 y 121 a. JC., sojuzgara a sus enemigos tradicionales los arvernos, los eduos se volvieron menos hostiles, se fueron romanizando y gozaron de la protección de Roma.


Elíseo. Los romanos de la época republicana no creían en la supervivencia carnal del individuo después de la muerte, aunque sí en otro mundo y en "sombras", que eran una especie de espíritus sin voluntad del muerto. No obstante, tanto entre los griegos como entre los romanos, se creía que los dioses concedían a ciertos hombres que habían llevado una vida gloriosa (más que meritoria) el privilegio de que su ser se conservara en un lugar llamado el Elíseo o Campos Elíseos. Pese a ello, estas "sombras" privilegiadas eran simples fantasmas y sólo podían volver a experimentar emociones y apetitos humanos si bebían sangre.


emporium. Palabra con dos significados, pues podía denotar un puerto cuya vida comercial dependía del comercio marítimo (la isla de Delos era un emporio); o se refería a un gran edificio en el muelle del puerto, que albergaba las dependencias para la exportación e importación.


Eneas. Príncipe de Dardania, en la Troade, hijo del rey Anquises y la diosa Venus (Afrodita), que huyó de Troya (Ilium) con su anciano padre a cuestas y el Paladión bajo el brazo. Tras numerosas aventuras, llegó al Lacio y fundó la raza de la que descendían los verdaderos romanos. Virgilio dice que su hijo lulus era en realidad Ascanio, hijo de su esposa troyana Creusa, a quien se trajo de Troya con él; por otra parte, Livio cuenta que lulus era hijo de la esposa latina, Lavinia. No sabemos lo que creían los romanos de la época de Cayo Mario, ya que lo anterior lo escribieron Livio y Virgilio cien años más tarde.


Epicuro, epicúreo. Adscrito a la escuela filosófica fundada por el griego Epicuro a principios del siglo ni a. JC. En realidad, Epicuro propugnaba una modalidad de hedonismo tan refinada que se aproximaba al ascetismo por su extremo, por así decir. Los placeres había que disfrutarlos y prolongarlos y todo exceso invalidaba el propósito del ejercicio. La vida pública y cualquier tipo de ocupación agobiante estaban prohibidos. Especialmente en Roma, estos principios sufrieron notable modificación, al extremo de que un noble podía calificarse de epicúreo y optar por la carrera pública.


Epiro. La zona de Molosia y Tesprotia de Grecia occidental, aislada de la cultura de la Grecia central por el golfo de Corinto y las altas montañas de la zona central, en las que había escasos pasos a Tesalia y Beocia. Tras la derrota de Macedonia por Emilio Paulo en el 167 a. JC., unos ciento cincuenta mil habitantes del Epiro fueron deportados, quedando el país deshabitado y arruinado. En tiempos de Cayo Mario constituía las tierras de pasto para el ganado del que los terratenientes absentistas obtenían la lana y el cuero.


Eporedia. La actual Ivrea, en Italia.


escéptico. Adscrito a la escuela filosófica fundada por Pirrón y su discípulo Timón, con sede en la ciudad de Scepsis en la Tróade; de ahí su nombre. Los escépticos no admitían la existencia de dogmas y creían que nadie era capaz de alcanzar el conocimiento absoluto. Por consiguiente, no creían en nada.


Escila. La mitad de un terrible dilema; la otra mitad era Caribdis (véase este artículo).


Escipión el Africano. Publio Cornelio Escipión el Africano nació en el 236 a. JC. y murió hacia el 184 a. JC. Desde muy joven se distinguió en las batallas de Tesino y Cannas, y a la edad de veintiséis años, cuando aún era un simple ciudadano, fue investido con imperium proconsular por el pueblo en vez de serlo por el Senado y fue enviado a luchar contra los cartagineses en España. Allí los combatió con gran éxito durante cinco años, derrotando uno tras otro a sus ejércitos, y ganó para Roma las dos provincias de Hispania. Pese a la intensa oposición senatorial, consiguió, siendo cónsul, en el 205 a. JC. -cuando sólo tenía treinta y un años-, autorización para invadir Africa, lo que hizo a través de Sicilia. Tanto la isla como Africa cayeron finalmente en sus manos y a Escipión se le invitó a adoptar el cognomen de Africano. Fue elegido censor y nombrado príncipe del Senado en el 199 a. JC.; volvió a ser cónsul en el 194 a. JC. Escipión el Africano, que era tan clarividente como brillante, advirtió a Roma que Antioco el Grande podía invadir Grecia; cuando esto sucedió, nombró legado a su hermano menor, Lucio, y acompañó al ejército romano que partió a la guerra contra Antioco, pero incurrió en la enemistad de Catón el censor, quien se dedicó a perseguir a todos los Cornelios Escipiones, y en particular al Africano y a su hermano. Parece ser que quien salió victorioso fue Catón, pues Lucio (su cognomen era el Asiageno) fue despojado de su condición de caballero en el 184 a. JC. y el Africano murió a finales de aquel mismo año. Escipión el Africano estaba casado con Emilia Paula, hermana del conquistador de Macedonia. Tuvo dos hijos, pero ninguno de los dos se distinguió especialmente; y dos hijas, de las cuales la mayor fue esposa de su primo Publio Cornelio Escipión Nasica Corculo, y la menor fue Cornelia, madre de los Gracos.


Escipión Emiliano. Publio Cornelio Escipión Emiliano Africano Numantino nació en el 185 a. JC. No era un Cornelio de la rama de los Escipiones, sino el hijo del conquistador de Macedonia, Lucio Emilio Paulo, quien lo dio en adopción al hijo mayor de Escipión el Africano. Su hermano fue entregado también en adopción a los Fabios Máximos, pues Paulo tenía cuatro hijos. La tragedia es que después de entregar a estos dos, los más pequeños murieron con pocos días de diferencia uno detrás de otro, en el 167 a. JC., dejándole sin herederos. La madre de Escipión Emiliano era una Papiria, y su esposa, la única hija que le vivió a Cornelia, madre de los Gracos, llamada Sempronia, hermana de los Gracos y prima suya. Tras una notable carrera militar en la tercera guerra púnica, en 149 y 148 a. JC., Escipión Emiliano fue elegido cónsul en el 147 a. JC. a pesar de que aún no tenía edad para ese cargo, lo que suscitó fuerte oposición en el Senado. Enviado a Africa para dirigir la tercera guerra punica, supo mostrar la minuciosidad incansable y constante que a partir de entonces caracterizaría su carrera; construyó un dique para cerrar el puerto de Cartago y bloqueó la ciudad, y al caer ésta, en el 146 a. JC., mandó arrasarla sin que quedara piedra sobre piedra. Sin embargo, los eruditos actuales rechazan la anécdota de que mandó arrojar sal en los terrenos para que Cartago no volviese a nacer, historia a la que los romanos daban crédito. En el 142 a. JC. fue un mal censor (por culpa de la oposición del Colegio); en el 140 y 139 a. JC. se embarcó hacia oriente, acompañado de dos amigos griegos, el historiador Polibio y el filósofo Panetio. En el 134 a. JC. fue elegido cónsul por segunda vez y se le encargó acabar con la ciudad de Numancia, en la Hispania Citerior, una pequeña localidad que había desafiado a una serie de ejércitos y generales romanos a lo largo de cincuenta años. Cuando Escipión Emiliano le puso sitio, Numancia resistió durante ocho meses antes de caer, tras lo cual la mandó arrasar y ejecutar o deportar a sus cuatro mil habitantes. Por noticias recibidas de Roma supo que su cuñado Tiberio Graco estaba minando el mos maiorum, u orden establecido, y él mismo azuzó a sus enemigos, sobre todo a su mutuo primo Escipión Nasica. Aunque Tiberio Graco ya había muerto cuando Escipión regresó a Roma en el 132 a. JC., se le atribuyó su muerte. Luego, en el 129 a. JC., a la edad de cuarenta y cinco años, murió tan inesperadamente que después se rumoreó que lo habían asesinado. El principal sospechoso era Sempronia, su esposa, hermana de los Gracos, que le odiaba. Escipión Emiliano era una curiosa mezcla. Notable intelectual, con gran inclinación por todo lo griego, era el epicentro de un refinado grupo que propugnaba los gustos de Polibio, Panetio y el poeta cómico Terencio. Como amigo, lo era hasta las ultimas consecuencias, y como enemigo siempre se mostró cruel, flemático e implacable. Genial para la organización, podía cometer errores garrafales, como sucedió con su oposición a Tiberio Graco; y aunque era un hombre muy culto e inteligente y de gran gusto, moral y éticamente estaba anquilosado.


escordiscos. Confederación de tribus celtas con ilirios y tracios; habitaban la Mesia, entre el valle del Danubio y las altiplanicies que bordean Macedonia. Poderosos y guerreros, asolaban constantemente la Macedonia romana y daban continuamente que hacer a los gobernadores.


Esmirna. Una de las grandes ciudades portuarias del mar Egeo, en Asia Menor. Estaba próxima a la desembocadura del río Hermus. Fue en origen una colonia jonia y sufrió una extinción de casi tres siglos entre el vi y el iii a. JC. Al reconstruirla Alejandro Magno, no volvió a ser la misma. Su principal actividad era monetaria, pero fue también un centro intelectual.


espelta o escanda. Una variedad de trigo que daba una harina muy fina y blanca, no apta para hacer pan pero excelente para pastelería. Era el llamado triticum spelta.


estoico. Adscrito a la escuela filosófica fundada por el fenicio-chipriota Zenón en el siglo ni a. JC. El estoicismo era un sistema filosófico de particular atractivo para los romanos. El principio básico estipulaba que nada igualaba a la virtud (fuerza de carácter) y lo contrario era debilidad de carácter. La virtud era lo único bueno y la debilidad de carácter el único mal. El dinero, el dolor, la muerte y todo lo que esclaviza al hombre no se consideraba importante, ya que el hombre virtuoso es por esencia un hombre bueno y, éste, por consiguiente y por definición, ha de ser un hombre contento y feliz, aunque sea pobre, sufra constante dolor y se halle condenado a morir. Como sucedía con todo lo que adoptaban de Grecia, los romanos no modificaron mucho esta filosofía, pero sí eludieron sus componentes más desagradables con razonamientos no menos falaces por ingeniosos. Un ejemplo de ello es Bruto.


estopa. Serie de fibras mezcladas burdamente que en la antigüedad se confeccionaban con plantas lanosas, arce, o las fibras más toscas del lino. A veces se usaba para calafatear, pero su principal empleo era confeccionar mechas para lámparas.


etnarca. Término griego que solía aplicarse al magistrado de una ciudad.


Etruria. Nombre latino de lo que había sido el reino de los etruscos. Comprendía las amplias llanuras costeras del noroeste de la península italiana, desde el Tíber al sur del Arno, en el norte, y por el este hasta los Apeninos del curso superior del Tíber.


Euxino, mar. El actual mar Negro. Los griegos lo exploraron y colonizaron ampliamente en los siglos VII y VI a. JC., pero mas allá de las zonas costeras y en las regiones norte del lado europeo (Sarmatia) y asiático (Escitia) siguió siendo territorio bárbaro. No obstante, contaba con numerosas rutas de comercio, celosamente protegidas. Quien controlase el Bósforo tracio, el Propontis y el Helesponto, podía reclamar derecho de peaje entre el Euxino y el Egeo. En tiempos de Cayo Mario, el control lo tenía el rey de Bitinia.


facción. Es el término que suelen aplicar los eruditos actuales a los grupos políticos de la época republicana de Roma. No se les puede denominar partidos políticos pues eran enormemente flexibles y su composición cambiaba constantemente. Más que unirse por una ideología común, las facciones romanas se constituían en torno a alguien de sobresaliente auctoritas y dignitas. He evitado radicalmente los términos "optimates" y "popularis" porque no he querido dar la impresión de que existieran partidos políticos.


Fanio, papel. Un romano llamado Fanio, que vivió entre el 150 y el 130 a. JC., sometió la peor categoría de papiro a un proceso que lo transformaba en papel tan bueno como el de mejor calidad hierática. Los hermanos Graco utilizaban papel Fanio, y por eso conocemos la época en que se debió de inventar el proceso. El papel de Fanio era más barato que el egipcio de calidad hierática y más fácil de obtener.


Fanum Fortunae. La actual Fano, en Italia.


fasces. Eran unos haces de varitas de abedul, ritualmente sujetas por correillas de cuero rojo en zig-zag. Eran en origen el emblema de los antiguos reyes etruscos y se usaron en la vida pública romana desde tiempos de la república hasta el imperio. Los llevaban los llamados lictores, que precedían a los magistrados curules (así como al procónsul y al propretor) como símbolo de su imperium. Dentro del pomerium, los haces sólo constaban de las varillas para indicar que el magistrado curul únicamente tenía poder para castigar; fuera de él, en los haces se introducían unas hachas, para indicar que el magistrado curul tenía también poder para ejecutar. El número de fasces indicaba el grado de imperium: un dictador disponía de veinticuatro, un cónsul o procónsul de doce, un pretor o propretor de seis y un edil de dos.


fasti. Término latino para señalar los días "útiles". El calendario se dividía en días fasti y dies nefasti y se publicaba pegándolo a los muros de diversos edificios, entre ellos el Regia y la rostra, para que los romanos supiesen los días del año que podían dedicar a los negocios, a las reuniones electorales, cuáles eran festivos, cuáles de mal agüero y en qué fecha caían las fiestas movibles. Como el año constaba de 355 días, rara vez el calendario estaba de acuerdo con las estaciones, salvo cuando el Colegio de pontífices se lo tomó en serio e intercaló un día extra cada veinte días y cada dos años, después del mes de febrero. Pero, generalmente, el Colegio no se preocupaba pues no veía razón para ello. Los días del mes no los calculaban como nosotros en simple sucesión del uno en adelante, sino que lo hacían hacia atrás, a partir de tres referencias: las calendas, las nonas y los idus. Así, en lugar del 3 de marzo, los romanos decían "cuatro días antes de las nonas de marzo", y en lugar del 28 de marzo, "cuatro días antes de las calendas de abril". Para nosotros es muy complicado, pero ellos estaban acostumbrados.


mes: Enero; número de días: 29; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


mes: Febrero; número de días: 28; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


mes: Marzo; número de días: 31; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 7; fecha de los idus: 15.


mes: Abril; número de días: 29; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


mes: Mayo; número de días: 31; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 7; fecha de los idus: 15.


mes: Junio; número de días: 30; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


mes: Quinctilis; (Julio): número de días: 31; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 7; fecha de los idus: 15.


mes: Sextilis (Agosto); número de días: 29 fecha de las calendas: 1 fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


mes: Septiembre; número de días: 29; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


mes: Octubre; número de días: 31; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 7; fecha de los idus: 15.


mes: Noviembre; número de días: 29; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


mes: Diciembre; número de días: 29; fecha de las calendas: 1; fecha de las nonas: 5; fecha de los idus: 13.


felix. Literalmente, "feliz en fortuna", más que el sentido de la palabra "contento", que se refiere más al estado de ánimo del momento. El felíx latino iba indefectiblemente ligado a la diosa Fortuna, a la suerte.


fellator. Una obscenidad en extremo grosera, que señala al que recibía por detrás o aquel a quien le chupaban el pene. Se consideraba una situación mucho más aceptable que la del que efectuaba la mamada (véase irrumator).


Ferentinum. La actual de Italia.


Firmum Picenum. La actual Fermo, en Italia.


flamen, flamines. Sacerdote perteneciente a una clase particular que estaba al servicio de los dioses romanos más antiguos y tradicionales. Había quince flamines, tres mayores y doce menores. Los flamines maiores estaban al servicio de Júpiter (1), de Marte (2) y de Quirino (3). Salvo en el caso del flamen dialis, no parece que tuviesen una dedicación muy exigente; a pesar de ello, los tres sacerdotes mayores recibían casa a expensas del Estado, debido, sin duda, a que los flamines eran los sacerdotes más antiguos de Roma.


flamen dialis. Sacerdote especial de Júpiter y el más antiguo de los quince flamines. Su vida era complicada, porque debía ser patricio y casarse por confarreatio con una mujer también patricia; tanto los padres de él como los de ella debían estar vivos cuando le nombraban sacerdote, y era un cargo que duraba de por vida. El flamen dialis estaba agobiado por tabúes y dogmas: no podía ver ni tocar un cadáver, no podía tocar hierro, no podía llevar nudo alguno sobre su persona, no podía utilizar un instrumento de hierro para cortarse el cabello y la barba, no podía vestir cuero de un animal sacrificado a tal propósito, no podía tocar caballos, no podía comer ningún tipo de habichuela ni pan con levadura. Su esposa, la flaminia dialis, sufría iguales limitaciones.


Florentia. La actual Florencia.


flumen. Río, en latín; por eso los ríos de los mapas los he señalado con una "F": Volturnus F., Isara F., etc.


Foro Romano. Era el centro de la vida pública romana y estaba formado por un amplio espacio abierto dedicado a la política, las leyes, los negocios y la religión. Creo que, en tiempo de Cayo Mario, en el Foro Romano no había tenderetes y puestos anexos a las basílicas. Es muy probable que la profusión de actividades políticas -y no digamos jurídicas- habría sido entorpecida con la presencia de estructuras provisionales. En las cercanías de dos grandes mercados -el general, Macellum, junto a la basílica Emilia, y el Macellum Cuppedenis, detrás del Clivus Orbius- debía de haber sin duda espacio para instalar puestos y tenderetes.


Fortuna. La diosa romana de la fortuna y una de las deidades más adoradas del panteón romano. Había varios templos de Fortuna, dedicados a esta diosa en sus diversas encarnaciones. El favor de la Fortuna era de gran importancia para políticos y generales, quienes, aun en el caso de hombres tan inteligentes como Cayo Mario, Lucio Cornelio Sila y Cayo Julio César el dictador, creían en su intervención.


forum. Lugar de reunión pública al aire libre, en el que se llevaban a cabo toda clase de asuntos públicos y privados.


Forum boarium. Mercados de carnes situados al norte del Circo Máximo (Velabrum). La palabra boarium significaba "ganado", pero en tiempos de Cayo Mario, en los mercados de carnes se vendían toda clase de animales y carnes.


forum castrum. El lugar de reunión de un campamento militar romano. Estaba situado junto a la tienda del puesto de mando del general.


forum frumentarium. Mercado de trigo. En el mapa los he situado hipotéticamente, pero por las siguientes razones: no creo que los mercaderes particulares de grano (y había muchos) realizaran la venta en el mismo lugar del reparto público; éstos se centraban en dos zonas, una en el Porticus Minucia del Campo de Marte, en donde los ediles tenían sus garitas y despachos para emitir los recibos, y los otros sitios públicos que se hallaban bajo los acantilados del Aventino, contiguos al puerto de Roma. Sabemos que había silos en el Vicus Tuscus, bajo los acantilados del Palatino, reconstruidos por Agripa durante el principado, pero que durante la república debían ser privados. Por consiguiente, he situado el forum frumentarium en el Velabrum, junto a los silos del Vicus Tuscus.


forum hortarium. Mercados de verduras. Estaban situados en las orillas del Tíber, mitad dentro de la muralla serviana, mitad fuera de ella, aunque, probablemente, en principio se hallaban completamente intramuros. Esta ubicación favorecía a los horticultores del Campo de Marte y del Campo Vaticano.


forum píscinum. Mercados de pescado. Su ubicación constituye un misterio, pero sabemos por las quejas de Cicerón que los vientos habituales de la ciudad difundían el hedor del pescado por el bajo Foro y la sede del Senado. Por eso los he situado a la derecha de la Via Nova, en el Velabrum.


Fregellae. Una comunidad con derechos latinos situada en la Via Latina a orillas del Lisis, en la frontera del Samnio. Fue siempre muy leal a Roma hasta el 125 a. JC. en que su sublevación fue cruelmente aplastada por el pretor Lucio Opimio, que la destruyó totalmente y nunca más volvió a florecer. Roma la sustituyó por la Fabrateria Nova en la otra orilla del Lisis.


Frigia. Una de las zonas más salvajes y menos pobladas de Asia Menor, sinónimo para los antiguos de ninfas, dríadas, sátiros y otros míticos seres campestres, así como de campesinos tan indefensos, que solían caer fácilmente en la esclavitud. Frigia se hallaba tierra adentro después de Bitinia, al sur de Paflagonia y al Oeste de Galacia. País montañoso y con abundantes bosques, formaba parte del imperio atálida de Pérgamo; después de las guerras que siguieron al legado del reino de Pérgamo a Roma, el procónsul romano Manio Aquilio vendió prácticamente toda la Frigia al rey Mitrídates del Ponto y se embolsó el oro.


gaetuli. Un numeroso pueblo bereber y nómada que habitaba las regiones costeras del norte de Africa, desde la Pequeña Sirte hasta Mauritania.


Galia Comata. Llamada también Galia Cabelluda. Sustraída a la provincia de la Galia Transalpina, la Galia Comata incluía lo que son las actuales Francia y Bélgica, junto con la zona de Holanda al sur del Rin. Era una vasta tierra bastante plana y de extensos bosques, con grandes recursos agrícolas sin explotar y regada por soberbios ríos, entre ellos el Liger (Loira), Sequana (Sena), Mosa, Mosella (Mosela), Scaldis (Escalda), Samara (Somme), Matroma (Mame), Duranius (Dordoña), Oltis (Lot) y Garumna (Garona). En tiempos de Cayo Mario, la mayor parte de la Galia Comata era desconocida, excepto por las campañas de Cneo Domicio Ahenobarbo en el 122 y 121 a. JC. Sus habitantes eran celtas en su mayoría, con excepción de las tribus germánicas que habían cruzado el Rin y que eran racialmente mezcladas, igual que las tribus cuyos componentes denominaban belgae. Aunque todos los galos de largos cabellos (de ahí el nombre latino aplicado al país) conocían la existencia de Roma, evitaban cualquier contacto de no ser que habitaran en los confines de la provincia romana. El estilo de vida de los galos era rural, tanto pastoril como agrícola, y no gustaban de la urbanización, prefiriendo vivir en alquerías y aldeas. Construían lo que los romanos llamaban oppida, que eran reductos fortificados dispuestos para defender los tesoros tribales, la persona del rey y el trigo. Su religión estaba influida por los druidas, salvo en las tribus más germánicas. En general, los galos de largos cabellos no eran belicosos en el sentido de que no buscaban en la guerra un fin en sí, aunque eran fieros guerreros. Bebían cerveza con preferencia al vino, comían carne más que pan, bebían leche y utilizaban más la mantequilla que el aceite de oliva. Físicamente eran altos y bien formados y solían ser rubios o pelirrojos y de ojos azules o grises.


Galia itálica. La Galia Cisalpina, es decir, la Galia a este lado de los Alpes. La he denominado Galia itálica para simplificar. Comprendía las tierras al norte de los ríos Arnus y Rubico, en el lado italiano del formidable arco de los Alpes, que separaban a Italia y la Galia itálica del resto de Europa. La bisectriz de este a oeste era el caudaloso río Padus (el Po actual), y había una notable diferencia entre las tierras de ambas orillas. Al sur del río, habitantes y ciudades estaban muy romanizados y muchas tenían derechos latinos. Al norte del Po, gentes y ciudades eran más celtas que romanas y en tiempos de Cayo Mario, las ciudades con derechos latinos eran sólo Aquileia y Cremona; el latín era, en el mejor de los casos, la segunda lengua. Politicamente, la Galia itálica vivía en una especie de limbo, pues no tenía ni la categoría de auténtica provincia ni las ventajas de los aliados latinos. En tiempos de Cayo Mario no se reclutaban sus habitantes para la infantería romana, ni siquiera como auxiliares.


Galia Transalpina. La Galia Transalpina era la provincia romana al otro lado de los Alpes, conquistada en su mayor parte por Cneo Domicio Ahenobarbo con anterioridad al 120 a. JC. para asegurarse una ruta segura para el tránsito de sus ejércitos entre Italia y España. La provincia estaba formada por una franja costera desde Liguria a los Pirineos, con dos avanzadas internas hacia Tolosa en Aquitania y, por el valle del Rhodanus (Ródano), hasta la factoría de Lugdunum (Lyon).


garum. Pasta muy estimada por los gastrónomos de la época, elaborada a partir del pescado según un proceso que pondría enfermo a cualquier contemporáneo; parece ser que apestaba, dada la concentración. Había muchas localidades en el Mediterráneo y el Euxino en las que se elaboraba el garum, pero el mejor procedía de los puertos de pesca del sur de España.


Garumna, río. El actual Garona.


Galia. (Véanse Galia Comata, itálica, Transalpina.)


gens, gentes. Familia o clan romano con el mismo apellido; Julius, Domitius, Cornelius, Aemilius, Fabius, Servilius y Junius, por ejemplo, son gentilicios. Todos los miembros de la misma gens descendían de un antepasado común. Era palabra del género femenino, por lo que en latín se decía la gens Julia, la gens Cornelia.


Genua. La Génova actual.


germani. Habitantes de Germania, las tierras en los confines del Rhenus (el Rin actual).


Getorix. Nombre de raigambre celta que ostentaban varios reyes celtas conocidos. Lo he elegido para atribuírselo al rey celta desconocido que dirigió al conjunto de tribus de tigurinos, marcomanos y queruscos en la migración germana. Lo único que se sabe es que pertenecía a la tribu de los tigurinos, que eran celtas.


gladiador. Un soldado de la categoría más baja, un guerrero profesional que representaba sus artes en público. Era una tradición etrusca que siempre floreció en toda Italia, incluida Roma. Sus orígenes pueden ser diversos: tal vez sea un desertor de las legiones, un criminal convicto, un esclavo o un liberto que ingresaba voluntariamente en el oficio, pero en cualquiera de los casos, el interesado debía mostrar interés en hacerse gladiador, porque, si no, no valía la pena entrenarle. Vivían en una escuela (la mayoría de ellas, durante la época republicana, se hallaban en las afueras de Capua), pero no estaba encerrado ni recibía malos tratos; formar un gladiador era una inversión interesante y rentable. El entrenamiento lo supervisaba un doctor y el lanista era el director de la escuela. Combatían en cuatro modalidades: como mirmillón, samnita, reciario o tracio. La diferencia estribaba en el armamento. En la época republicana servían quizá cuatro o seis años y, por término medio, luchaban unas cinco veces al año; era raro que muriesen y el veredicto imperial de "alzar o bajar el pulgar" aún estaba muy lejos. Al retirarse, solía contratarse como guardaespaldas o forzudo. Los propietarios de las escuelas eran negociantes que obtenían pingües beneficios alquilando parejas de gladiadores por toda Italia, generalmente como función principal en los juegos funerarios; muchos senadores y caballeros eran dueños de escuelas de gladiadores, algunas tan grandes que albergaban a mil hombres, aunque había unas cuantas aún mayores.


gobernador. Palabra adecuada para referirse al cónsul, pretor, procónsul o propretor que, generalmente durante un año, mandaba en una provincia romana en nombre del Senado del pueblo de Roma. El grado de imperium de un gobernador variaba, al igual que la amplitud de su mandato. Sin embargo, independientemente de su imperium, mientras estaba en la provincia era prácticamente un rey. Respondía de su defensa, administración, recaudación de impuestos y diezmos y muchas otras cosas.


Gracos. Conocidos también como hermanos Graco. Cornelia, hija de Escipión el Africano y Emilia Paula, se casó cuando tenía dieciocho años con Tiberio Sempronio Graco, de cuarenta y cinco; era hacia el año 172 a. JC. y Escipión el Africano había muerto doce años antes. Tiberio Sempronio Graco había sido cónsul en el 177 a. JC., fue censor en el 169 a. JC. y cónsul por segunda vez en el 163 a. JC. Al morir, en el 154 a. JC., era padre de doce hijos, pero eran enfermizos y sólo tres de ellos logró criar Cornelia y que se hicieran adultos; Sempronia era la mayor y se casó, en cuanto tuvo edad, con su primo Escipión Emiliano. Los otros dos más pequeños eran varones. Tiberio Graco nació en el 163 a. JC. y su hermano Cayo en el mismo año de la muerte de su padre, 154 a. JC. Por consiguiente, los dos hijos fueron educados por la madre, que realizó una labor excepcional. Los dos hermanos Graco hicieron el servicio militar al mando del primo hermano de su madre, Escipión Emiliano, Tiberio en la tercera guerra púnica y Cayo en Numancia: ambos fueron de singular valentía. Tiberio fue enviado a la Hispania Citerior en el 137 a. JC. de cuestor y sólo negoció un tratado que permitió salir al vencido Hostilio Mancino de Numancia y salvó a su ejército de ser aniquilado; sin embargo, Escipión Emiliano consideró un lamentable error su intervención y logró convencer al Senado para que ratificase el tratado. Tiberio nunca se lo perdonaría a su primo-cuñado. En el 133 a. JC. Tiberio fue elegido tribuno de la plebe y se dispuso a corregir los errores que el Senado cometía en los arriendos del ager publicus. En contra de una encarnizada oposición, aprobó una ley agraria que limitaba la extensión de tierra pública que una persona podía arrendar o poseer a 500 iugera (con 250 iugera más por hijo) y creó una comisión para repartir el exceso de tierras, consecuencia de esta limitación, entre los pobres de Roma. Su propósito era no sólo librar a la ciudad de sus ciudadanos más inútiles, sino asegurarse de que las futuras generaciones pudieran dar a Roma hijos con medios para servir en el ejército. Cuando el Senado quiso entorpecer la aprobación de la ley, Tiberio Graco la presentó directamente a la Asamblea plebeya y se metió en un avispero, porque fue una decisión sin precedentes. Uno de sus colegas tribunos de la plebe (y pariente), Marco Octavio, vetó la ley en la Asamblea de la plebe y fue ilegalmente desposeído de su cargo, otra considerable ofensa a la mos mawrum (la práctica establecida). No era tanto la legalidad de estas estratagemas lo que importaba a los adversarios de Tiberio Graco, sino que fuesen en contra de la tradíción, aunque no existiesen reglas escritas. Al morir aquel mismo año Atalo III, rey de Pérgamo, dejando en herencia su reino a Roma, Tiberio Graco hizo caso omiso del derecho del Senado a decidir qué se hacía con el legado y legisló que las tierras se empleasen como asentamiento complementario de los romanos pobres. La oposición en el Senado y el Foro se acentuaba cada día. Luego, en el 133 a. JC., sin que se hubiera llevado a cabo con éxito el programa, Tiberio Graco transgredió otra costumbre establecida, aquella que limitaba a una sola vez el desempeño del cargo de tribuno de la plebe, y se presentó a una segunda elección. En esa ocasión, enfrentado a las fuerzas senatoriales, encabezadas por su primo Escipión Nasica, Tiberio Graco murió apaleado en el Capitolio con algunos de sus seguidores. Su primo Escipión Emiliano -que no había regresado aún de Numancia cuando ocurrieron los hechos- aprobó públicamente el homicidio, alegando que Tiberio Graco había querido proclamarse rey de Roma. Los disturbios cesaron hasta diez años después, cuando el hermano de Tiberio Graco, Cayo, fue elegido tribuno de la plebe en el 123 a. JC. Cayo Graco era igual que su hermano, pero había sabido aprender la lección y evitar sus errores, y actuó con mayor sagacidad. Sus reformas fueron mucho más amplias e incluyeron no sólo leyes agrarias, sino leyes frumentarias para el abastecimiento de trigo a precio módico a las clases bajas, la regulación del servicio militar, la fundación de colonias romanas en el extranjero, el inicio de obras públicas en toda Italia, la separación del tribunal que entendía de extorsiones a la potestad del Senado entregándoselo a los caballeros, la concesión de plena ciudadanía romana a los que poseían derechos latinos, y derechos latinos a todos los aliados itálicos. Por supuesto que este programa no se había completado al concluir el año de su mandato como tribuno de la plebe, y Cayo Graco hizo lo imposible consiguiendo que le reeligiesen tribuno. Además de suscitar furibunda indignación y tenaz enemistad, continuó batallando para completar su programa de reformas, que a finales del 122 a. JC. seguía incompleto. Se presentó a una tercera reelección como tribuno, pero esta vez él y su amigo Marco Flavio fueron derrotados. Cuando en el 121 a. JC. sus leyes y reformas sufrieron el ataque unísono del cónsul Lucio Opimio y del ex tribuno de la plebe Marco Livio Druso, Cayo Graco recurrió a la violencia y el Senado respondió aprobando por primera vez un "decreto extremo" para contener los desórdenes, con el resultado de que Fulvio Flaco y dos de sus hijos fueron asesinados y Cayo Graco, en fuga, se suicidó en el bosque de Furrina en las laderas del Janículo. Nunca más volvería a ser igual la política de Roma: quedaba resquebrajada la fortaleza inmemorial del mos maiorum. La vida de los dos hermanos Graco conoció similar tragedia. Tiberio Graco fue contra la costumbre de su familia (que era casarse con Cornelias de los Escipiones) y se casó con Claudia, hija de Apio Claudio Puicher, cónsul en el 143 a. JC. e inveterado enemigo de los Escipiones Emilianos. Tuvieron tres hijos, ninguno de los cuales vivió para alcanzar la carrera pública. Cayo Graco se casó con Licinia, hija de su cliente Publio Licinio Craso Muciano; tuvieron una hija, Sempronia, que casó con Fulvio Flaco Bambalio, con el que tuvo una hija, Fulvia, que a su vez fue esposa de Publio Clodio Pulcher, Cayo Escribonio Curio y Marco Antonio.


grammaticus. No era un maestro de gramática, sino del arte básico de la retórica (véase este artículo).


hasta. El antiguo venablo con punta en forma de hoja de la infantería romana. Cuando Cayo Mario modificó el pilum, el hasta desapareció del ejército.


"heno en el cuerno". Los bueyes de la antigüedad tenían unos cuernos enormes, y no todos, pese a estar castrados, eran mansos. Los animales que corneaban se marcaban -para señalarlo- con heno en el cuerno con el que atacaban, o en los dos si corneaban con ambos. Los peatones, cuando veían un buey con heno atado al cuerno, tirando de un carro por las calles de Roma, se apartaban. El dicho "heno en el cuerno" se aplicaba a un hombre de falsa apariencia pacífica que podía revolverse y golpear con verdadera saña.


helenístico. Término empleado para referirse a la cultura griega que Alejandro Magno tan espectacularmente difundió por el mundo antiguo.


Hércules, Columnas de. (Véase Columnas de Hércules.)


herma. Pedestal o estipite sobre el que en origen se colocaba la cabeza del dios Hermes; tradicionalmente, a media altura solía llevar como adorno los genitales masculinos y el pene erecto. En la época helenística era costumbre colocar los bustos en pedestales de esta guisa y el término se ha convertido en sinónimo de pedestal adornado con los genitales masculinos. Visitando museos en los que haya pedestales antiguos con bustos, puede observarse a media altura una cavidad cuadrada, donde otrora lucían un par de testículos y un pene erecto, que fueron mutilados en la época cristiana.


Hidra, monstruo de siete cabezas. Ser mitológico que fue muerto por Hércules y cuyas cabezas volvían a crecer conforme se le cortaban. El término se usaba refiriéndose a un dilema que parecía resuelto y volvía a plantearse.


hierro. El término "edad de hierro" es bastante confuso, ya que el hierro en sí no es un metal muy utilizable. Sólo sustituyó al bronce cuando los antiguos herreros descubrieron el sistema para endurecerlo; a partir de entonces, fue el metal preferido para hacer herramientas, armas y otros objetos que requerían la combinación de dureza, durabilidad y posibilidad de dotarlos de un filo o una punta. Aristóteles y Teofrasto, que vivieron en la Grecia del siglo Iv a. JC., hablan de "acero" y no de "hierro". No obstante, todo el proceso de transformación del hierro en un metal utilizable evolucionó totalmente al margen de las reglas químicas y metalúrgicas inherentes al mismo. La principal mena que se empleaba para la extracción del hierro era la hematites; la pirita se usaba poco debido a la enorme toxicidad de sus residuos sulfúricos. Estrabón y Plinio el Viejo describen el método de cocción (oxidación) de la mena en horno de tierra, pero la cocción en horno alto (reducción) era más eficaz, se podían fundir mayores cantidades de mena y era más idóneo. Casi todas las fundiciones recurrían a los dos tipos de horno y producían "barras" con escoria. Estas barras se recalentaban por encima de la temperatura de fusión y se les difundía carbono a partir del carbón martilleándolas (forja), con lo que se eliminaba gran parte de la escoria contaminante, aunque los acerados antiguos siempre contenían algo de escoria. Los herreros romanos eran muy diestros en las técnicas de templado y cementación (con esta última se difundía más cantidad de carbono en el hierro). Todos estos procedimientos modificaban las características básicas del acero carbonado de distinta manera, obteniéndose hierros adecuados a los diversos propósitos: navajas, hojas de espadas, cuchillos, hachas, sierras, gubias, escoplos, clavos, escarpias, etc. Tan apreciados eran los hierros adecuados para los filos, que los buenos filos cortantes se soldaban (los romanos conocían dos métodos de soldadura: por presión y por fusión) a una base más barata. Sin embargo, el filo de la espada romana era totalmente de acero y muy cortante; se obtenía templándolo a unos 280 grados centígrados. (Los lectores que tengan edad para haber conocido los cuchillos o machetes de acero carbonado no inoxidable, recordarán con añoranza en estos tiempos del acero inoxidable cómo cortaban; pues esos filos eran muy similares a los de la época romana.) Se conocían y se empleaban universalmente las tenazas, yunques, martillos, fuelles, crisoles, ladrillos refractarios y las demás herramientas del oficio de herrero. Muchas de las antiguas teorías eran erróneas, pues se creía, por ejemplo, que la naturaleza del líquido que se utilizaba para templar afectaba al proceso, y nadie sabía que el hecho de que el hierro que se extraía en Noricum produjese tan magnífico acero se debía al reducido contenido en manganeso no contaminado por fósforo, arsénico o azufre.


Hippo Regius. La actual Annaba, en Argelia.


Hispania. España o Iberia.


Hispania Citerior. Nombre latino de la provincia romana que comprendía las llanuras costeras mediterráneas y las estribaciones montañosas contiguas, desde el sur de Cartago Nova hasta los Pirineos. La frontera sur entre las dos provincias no estaba muy definida, pero parece ser que discurría entre la cordillera llamada Orospeda y la cordillera más elevada detrás de Abdera (Adra) llamada Solorius. En tiempos de Cayo Mario, la ciudad más importante era Cartago Nova (Cartagena), porque la cordillera Orospeda cercana a ella era muy rica en minas de plata de las que se habían apoderado los romanos al vencer a Cartago. Sólo había otra parte de la provincia de gran interés para los gobernadores romanos: el valle del río Iberus (Ebro) y sus afluentes, que era muy fértil. El gobernador disponía de dos sedes, Cartago Nova en el sur y Tarraco en el norte. La Hispania Citerior no tuvo nunca tanta importancia para Roma como la Hispania Ulterior.


Hispania Ulterior. La más alejada de Roma de las dos provincias españolas. En tiempos de Cayo Mario, la frontera entre ambas provincias era poco definida, pero en términos generales la Ulterior abarcaba toda la cuenca del río Betis, las montañas ricas en minerales en que nacían el Betis y el Anas, el litoral atlántico desde Olissipo, en la desembocadura del Tagus, hasta las Columnas de Hércules y la costa mediterránea desde las Columnas hasta el puerto de Abdera (Adra). La ciudad más importante era Gades (Cádiz), pero la sede del gobernador era Corduba.


hombres buenos. (Véase boni.)


hubris. Palabra griega que aún se usa y significa orgullo despechado.


Icosium. La actual Argel.


Ilium. Nombre romano de Troya.


ilva. La actual Elba. Era rica en mena de hierro y había minas en las que se extraía, lo fundían y lo exportaban en barras a Pisae y Populonia para su refinamiento.


Illirycum. Las tierras montañosas y salvajes al este del Adriático superior.


imago, imagines. Máscaras artísticamente pintadas y con peluca de los antepasados familiares de un consular (o quizá pretor). Se hacían con cera de abejas (los que hayan visitado el Museo de Madame Tussaud sabrán lo real que parece una máscara de cera) y las conservaban los descendientes en una urna a guisa de templo en miniatura. La urna -aunque las familias de alcurnia tenían más de un antepasado y, por consiguiente, varias urnas- se colocaba en el atrium de la casa, junto al altar de los Lares y los Penates. La máscara y la urna eran objeto de gran reverencia y cuando moría un hombre de la familia se contrataba a un actor para que portase la imago y encarnase al muerto. Si un hombre accedía al cargo de cónsul, se le hacía la máscara para añadirla a la colección familiar; a veces, a alguien que no había sido cónsul, por alguna acción de gran relevancia, se le consideraba digno de tener una máscara.


imp erator. Literalmente, "comandante en jefe" o "el general" de un ejército romano. No obstante, el término se fue aplicando paulatinamente a un general que hubiese obtenido una gran victoria; para solicitar permiso al Senado para celebrar un triunfo, el general tenía que demostrar que después de la batalla sus tropas le habían aclamado con el título de imperator. Naturalmente de ahí procede la palabra emperador.


imperium. El imperium era el grado de autoridad que se concedía a un magistrado curul o a un promagistrado. Tener imperium quería decir que esa persona poseía la autoridad del cargo y no se le podía contradecir (siempre que actuase dentro de los límites de su imperium y con arreglo a las leyes que regían su conducta). Se confería por una lex curiata y sólo duraba un año; las prórrogas tenía que ratificarlas el Senado y/o el pueblo en el caso de los promagistrados que no habían cumplido en el plazo de un año lo que se les había encomendado. Los lictores con fasces significaban que el que les seguía poseía imperium.


ínsula, insulae. Literalmente, "isla", dado que estaba rodeada de calles. Eran casas de viviendas de varios pisos. Las de Roma eran muy altas y llegaban a tener treinta metros; algunas eran tan grandes que disponían de varios patios de luz. Igual que ahora, en aquella época Roma era una ciudad en la que el alquiler de apartamentos era un próspero negocio.


iol. La actual Cherchel, en Argelia.


irrumator. El que chupaba el pene a otro. Los romanos lo consideraban la modalidad sexual más baja, símbolo de servilismo y bajeza moral que ningún hombre honorable aprobaba (es de suponer que no se juzgaba con tanta severidad cuando se trataba de una irrumatrix). En la jerarquía de las obscenidades, ésta era la peor. El acto era irrumo, irrumatio.


Isara, río. Había varios ríos con este nombre. Uno era el Isére actual (afluente del Ródano), otro el Isar (afluente del Danubio) y otro el Oise (afluente del Sequana o Sena).


Isarcus, río. El actual Isarco, del norte de Italia.


isonomia. Palabra que en griego significaba "igualdad". Sin embargo, se atribuye al estadista ateniense Clístenes del siglo VI a. JC. el cambio a la modalidad de gobierno que los griegos llamaban democracia y que él habría denotado con el concepto de isonomía.


Italia. Por Italia se entendía la parte de la península al sur de los ríos Arnus y Rubico, aunque es dudoso que los romanos pensasen en la península como nación cuando decían Italia.


iuílicos, aliados. Los pueblos, tribus o naciones (de estas tres maneras se los denomina) que habitaban en la península itálica sin gozar de plena ciudadanía romana o derechos latinos. A cambio de protección militar y en interés de una pacífica convivencia, se les exigía aportar soldados armados a los ejércitos de Roma y pagar su manutención. Los aliados itálicos soportaban también la carga de impuestos generales en tiempos de Cayo Mario, y en muchas ocasiones habían sido obligados a entregar parte de sus tierras para incrementar el ager publicus romano. Muchos de ellos se habían sublevado contra Roma (como era el caso de los samnitas) o se habían alineado con Aníbal y otros caudillos contra ella (como sucedió con zonas de Campania). El método que mejor resultado dio para mantener a los aliados itálicos bien sometidos fue implantar "colonias" en sus tierras; éstas consistían en un núcleo de ciudadanos romanos y una comunidad con derechos latinos (lo más habitual) o plena ciudadanía, que ejerciesen gran influencia en los aliados de las inmediaciones. Naturalmente solían aliarse con Roma en las numerosas disputas y reyertas que se producían en la península, aunque, hasta cierto punto, siempre hubo cierta tendencia entre los aliados itálicos a sacudirse el yugo romano o a reclamar la ciudadanía plena. Pero sólo en el último siglo de la república tuvo Roma el acierto de concedérsela para evitar mayores males. La última gran concesión previa a los acontecimientos que condujeron a la guerra social fue una ley aprobada por un político romano, cuyo nombre se desconoce, hacia el 123 a. JC., que autorizaba a los que ostentasen magistraturas en las poblaciones con derechos latinos a adoptar plena ciudadanía romana a perpetuidad para ellos y sus descendientes.


iugerum, iugera. Medida romana de superficie equivalente a 0,2 52 hectáreas.


lulus. Hijo del héroe troyano Eneas. Tanto en la antigüedad como en la época contemporánea ha habido gran confusión respecto a si la madre de lulus era la troyana Creusa o la latina Lavinia. Virgilio se inclinaba por Creusa y Livio por Lavinia. No sabemos a cuál de ellas consideraba madre de lulus la gens Julia. A lulus se le llamó también Ascanio, que es el nombre que da Homero al hijo de Creusa. Como Virgilio era el poeta oficial protegido de Augusto, que era un Julio, puede que éste quisiera que su linaje se considerara impecablemente troyano por los dos lados. Lo que pensaba su tío-abuelo César el dictador es otro asunto, pues Augusto mostraba tendencia a manipular las ideas y hazañas de éste para sus propios fines. Sin embargo, no importa realmente quién fuese la madre de lulus; lo importante es que el clan Julio creía implícitamente que eran descendientes directos de la diosa Venus (Afrodita), que era madre de Eneas y abuela de lulus. Si tenemos en cuenta el tiempo transcurrido entre la llegada de Eneas a Italia y el nacimiento del dictador César en el 100 a. JC., vemos que es aproximadamente el mismo que existe entre la invasión de Inglaterra por Guillermo el Conquistador y los ingleses contemporáneos que pretenden remontar su linaje a alguno de los barones normandos de Guillermo, por lo que es posible que los Julios César pudiesen remontar tan atrás el suyo.


juegos. Institución romana para esparcimiento que se remonta como mínimo a los tiempos de la primera república y muy posiblemente a antes. Al principio, los juegos o ludi se celebraban únicamente en coincidencia con el triunfo de un general, pero en el 366 a. JC., los ludi romani, como se denominaron los primeros juegos, se convirtieron en acontecimiento anual en honor de Júpiter Optimus Maximus, cuya festividad era el 13 de septiembre. No tardarían en ampliarse los días de celebración, y en tiempos de Cayo Mario se sucedían a lo largo de diez jornadas, comenzando posiblemente el día cinco. Eran unos combates rudimentarios de boxeo y lucha y nunca incluyeron las competiciones atléticas ni tuvieron el carácter de juegos físicos de los griegos (¡eran muy distintos!). Al principio consistían fundamentalmente en carreras de carros, para paulatinamente ir incorporando lucha con animales y representaciones celebradas en teatros levantados al efecto. El primer día de los juegos tenía lugar una procesión religiosa por el circo, después se celebraban una o dos carreras de carros y luego los combates de boxeo y lucha, exclusivos de este primer día. Los días siguientes había representaciones teatrales a base de comedias, ya que las tragedias no contaban con el favor del público; y en época posterior a la república se popularizaron las farsas y los mimos en detrimento de las comedias. Luego, conforme se aproximaba su fin, las carreras de carros eran lo más popular, junto con las cacerías de animales salvajes. Los combates de gladiadores no formaban parte de los juegos durante la república, pues sólo tenían lugar con ocasión de los juegos funerarios y solían celebrarse en el Foro Romano más que en los circos. Estos los pagaba un particular y no el Estado como era el caso de los juegos. Sin embargo, hombres ambiciosos que deseaban labrarse fama entre los electores, cuando eran ediles se gastaban grandes sumas para que los juegos fuesen más espectaculares que los del propio Estado. Los primeros juegos del año eran los ludi megalenses, a principios de abril, seguidos inmediatamente por los ludi cererí y los ludí floríae a finales de abril y primeros de mayo. A principios de julio se celebraban los ludi Apoiinares, y luego, ya en septiembre, los ludí romaní. En los idus de octubre se celebraban un solo día los ludí capítolíní, patrocinados por un colegio privado. Los últimos juegos del año eran los ludí plebeíi, celebrados a primeros de noviembre durante varios días. Los ciudadanos romanos libres y sus esposas tenían derecho a asistir (no se cobraba entrada), y las mujeres se sentaban aparte en los teatros pero no en los circos. No se permitía la entrada de esclavos ni de libertos.


Julilla. En la obra es la hija menor de Cayo Julio César. No hay nada que impida creer que tuviera dos hijas; el hecho de que en los textos antiguos sólo se mencione una, Julia, no es prueba concluyente. Es inconmensurable mi asombro por lo que las fuentes antiguas consideran digno de mención y lo que no mencionan por considerarlo baladí; la fuente antigua más moderna es Cicerón, que escribió para sus contemporáneos y daría por sentado que sus lectores conocían detalles que él no se molestó en citar. Julia vivió hasta avanzada edad y fue una de las matronas romanas de su época más distinguidas y admiradas; fue, además, la memorable esposa del gran Cayo Mario y madre de un hijo que también dejaría huella en Roma. Por eso no es de extrañar que nos haya llegado su nombre, mientras que la otra hija de César y su esposa Marcia no se habría distinguido tanto. Sabemos por Plutarco que la primera esposa de Sila era una Julia, pero después tuvo tres mujeres más, aunque sólo la última ha quedado incorporada a los textos antiguos. Teniendo en cuenta la importante brecha que se abrió entre Mario y Sila posteriormente, es muy posible que Sila en sus memorias (utilizadas como fuente por historiadores ulteriores, como Plutarco) poco dijese de aquella primera esposa, Julia; cuando él las publicó, quien sí vivía era la Julia viuda de Cayo Mario. Por simple coherencia del argumento, pido perdón por haberme tomado la licencia de haber convertido a la hermana menor de la esposa de Mario en primera cónyuge de Sila. Pero no acaba ahí la cosa. Por los datos históricos, sabemos que el inicio de la carrera política y militar de Sila estuvo muy vinculado a Cayo Mario; y mírese como se mire, no hay ningún dato concreto durante los años que se relatan en esta obra que indique que ambos no fuesen colegas bien avenidos. Las conclusiones de que Sila tratara de atribuirse el mérito de haber ganado la guerra contra Yugurta por haberle capturado él, tienen su origen en dos series de memorias publicadas muchos años después: una, las del propio Sila, y otra, las memorias de Quinto Lutacio Catulo César. En aquel entonces a ambos les interesaba denigrar la fama de Cayo Mario, pero si uno observa las carreras tan entrelazadas de Mario y Sila entre los años 107 y 100 a. JC., no se deduce de los hechos que existiese enemistad alguna entre ambos en aquella época. Al contrario, los hechos sugieren que estuvieron muy unidos y se tenían mutua confianza. Si existía un contencioso en virtud de que Sila había alegado ser el artífice de la derrota de Yugurta, ¿por qué Mario iba a haberle llevado a la Galia de lugarteniente? Luego, de pronto, Sila aparece en la Galia con Catulo César, aproximadamente por las fechas en que Mario entablaba batalla con los teutones junto a los Alpes. Pero yo pienso que no es debido a un enfrentamiento con Mario; Catulo César remonta apresuradamente el Athesis, una extraña sublevación estalla entre sus tropas y vuelve a descender por el Adigio y, en lugar de dirigirse a Roma para denunciar la sedición, permanece tranquilamente con su ejército intacto en Placentia a esperar a Mario. A todo esto, no se sabe nada de Sila, pese a que él era, igual que Catulo César, legado mayor. No puede asegurarse tajantemente, pero es tan lógico suponer que Mario envió a Sila para impedir que Catulo César perdiera un ejército que Roma no podía perder, como suponer que Sila y Mario habían reñido. Volviendo al año 108 a. JC., cuando Mario volvió a Roma para presentarse a la elección consular, es lógico que pidiese personalmente que Sila fuese su cuestor, pues cuando en Numidia había concluido su año de servicio, Sila siguió a las órdenes de Mario a titulo de decisión voluntaria por obligación con su general. Efectivamente, Sila no regresó a Roma hasta que lo hizo Mario y fue a él a quien Mario propuso como cuestor. ¿Cómo iba Mario a haber conocido bien a Sila para reclamarlo? No habían servido juntos en ninguna campaña, existía entre ellos una diferencia de edad de veintisiete años y su estilo de vida era totalmente distinto, a decir de Plutarco. Y Plutarco dice que la primera esposa de Sila era una Julia. Si esa Julia era hermana de la Julia esposa de Mario, quedan explicados muchos interrogantes. O pudiera ser que las dos Julias fuesen primas y amigas, pero para el novelista, esclavo de la necesidad de mantener historia y personajes dentro de un marco lo más restringido posible dado este tema particular, es ideal convertirlas en hermanas. Doy las gracias a Plutarco por haber mencionado el apellido de la primera esposa de Sila. Dado el hecho irrebatible de que era una familia de gran relevancia en Roma, ¿qué más lógico que pensar que Mario y Sila estuviesen estrechamente vinculados por sus respectivos matrimonios, y que ante Mario intercediese la familia de su mujer para que ayudase a su joven cuñado a acceder al primer peldaño del cursus honorum? Así nació Julilla, la hija menor de Cayo Julio César y esposa de Lucio Cornelio Sila.


Juno Moneta. Juno de las Alarmas o quizá de las Advertencias. Fueron sus gansos sagrados los que graznaron tan fuerte que despertaron a Marco Manlio a tiempo para rechazar a los galos que intentaban escalar los acantilados del Capitolio en el 390 a. JC. La casa de la Moneda estaba dentro del perímetro de su templo en el Arx capitolino.


Lanuvium. El Lanuvio actual.


lar, lares. Eran los más romanos de todos los dioses y no tenían forma, sexo, número ni mitología. Eran numina (véase numen) y había muy diversas modalidades de lares, que desempeñaban el papel de espíritus o fuerzas protectoras de un lugar (como eran encrucijadas y fronteras), un grupo social (como en el caso del lar familiaris o de la familia), una profesión (la de marino) o toda una nación (como los lares públicos de Roma). A finales del período republicano se los representaba en forma de estatua a guisa de dos jóvenes con un perro, pero es dudoso que los romanos creyesen que sólo existieran dos o que adoptasen tal forma, y seguramente la creciente complicación de la vida hizo conveniente tal representación.


Lares permarini. Los que protegían los viajes por mar.


Lares praestites. Los lares que protegían al Estado, llamados también lares públicos.


Latíum. La región de Italia en que se hallaba Roma. Limitaba al norte con el Tíber, al sur con un punto que se internaba hasta Circei y al este con las tierras de los sabinos y los marsos.


lectisternium. Forma propiciatoria de observancia religiosa, reservada generalmente para momentos graves. Se colocaban sobre una cama imágenes de los principales dioses dispuestos en parejas masculino/femenino, se les ofrecían alimentos y se les rendían grandes honores.


legado (legatus). Los miembros de más alta categoría del estado mayor de un general eran los legados. Para ostentar tal cargo había que tener categoría senatorial y con frecuencia consular (parece ser que los viejos senadores a veces buscaban una incorporación pasajera a la vida militar y prestaban voluntariamente sus servicios a un general que estuviera al frente de una campaña interesante). Los legados eran responsables directos ante el general y estaban por encima de los tribunos militares.


legión. La unidad militar romana más reducida capaz de hacer la guerra (aunque en raras ocasiones se le encomendaba). Era completa en cuanto a hombres, pertrechos y funcionamiento. En tiempos de Cayo Mario, un ejército romano que interviniese en cualquier campaña importante, rara vez constaba de menos de cuatro legiones, aunque tampoco era frecuente que dispusiera de más de seis. Las legiones aisladas que no se utilizaban para refuerzo solían hacer servicios de guarnición en lugares como las dos provincias de Hispania, en donde las sublevaciones tribales eran modestas pero encarnizadas. Una legión constaba de unos cinco mil hombres divididos en diez cohortes de seis centurias; poseía, además, unos mil hombres que no eran combatientes, y generalmente disponía de una modesta fuerza de caballería adjunta. Cada legión llevaba su propia artillería y máquinas de guerra; si la legión era de un cónsul, la mandaban seis tribunos electos de los soldados; si era de un general que no era cónsul, la mandaba un legado o el propio general. Los oficiales de una legión eran los centuriones en número de unos sesenta y seis. Aunque las tropas de una legión acampaban juntas, no se mezclaban ni convivían, sino que se repartían en unidades de ocho hombres (la centuria la formaban tan sólo ochenta hombres, ya que los otros veinte no eran combatientes).


legionario. Soldado de las legiones romanas.


lex, leges. Ley, en latín; se aplicaba también a los plebiscita (plebiscitos) aprobados por la Asamblea plebeya. Una lex no se consideraba vigente hasta que quedaba inscrita en bronce o en piedra y depositada en las cámaras del sótano del templo de Saturno; sin embargo, por lógica, la estancia de la ley en el templo de Saturno sería muy breve porque en sus cámaras no habría cabido la asombrosa colección de tablillas de toda la legislación romana, aun en tiempo de Cayo Mario, ya que los mismos sótanos alojaban el Tesoro. Sin duda, las tablillas serían transportadas de vez en cuando a otros de los numerosos depósitos conocidos.


lex Appuleia agraria (secunda). He calificado de secunda a esta ley por pura conveniencia, para diferenciarla de la primera ley de Saturnino, sin dar su título completo en latín para evitar confusiones al lector no erudito. Esta segunda ley es la que incluye el juramento de lealtad que provocó tan acerba oposición en el Senado. Aún existe actualmente polémica en los círculos académicos respecto a las motivaciones de tal oposición. Yo he optado por asumir que las razones se debían a la novedad de las tierras en que se aplicaría, Galia Transalpina e Hispania Citerior. Debía de haber muchas compañías y ganaderos intrigando para que se les concedieran aquellas tierras tan ricas, sobre todo teniendo en cuenta que probablemente esperaban que hubiera también minerales; Occidente era tradicionalmente una tierra rica en minerales, y ver que las tierras iban a parar a manos de proletarios del censo por cabezas, licenciados de las legiones, debió de resultar intolerable.


lex Appuleia de maiestate. La ley sobre traición que Saturnino hizo aprobar durante su primer tribunado de la plebe. Sorprende la potestad de juzgar la traición a la Asamblea centuriada, organismo en el que era prácticamente imposible obtener una condena si el inculpado no confesaba de viva voz que había emprendido la guerra contra Roma. Esta ley incluía varios grados de traición y estipulaba condenas para lo que podríamos calificar de "traición menor". A los caballeros se les otorgó una questio (tribunal) que entendía de asuntos únicamente relacionados con la traición y ellos solos formaban tribunal y jurado.


lex Appuleia frumentaria. Ley de Saturnino sobre el trigo, que yo he situado en su segundo tribunado mejor que en el primero. Cuando ya la guerra de los esclavos sicilianos casi entraba en su cuarto año, es posible que la carestía de grano en Roma comenzara a ser acuciante. Es mejor situar esta ley durante el segundo tribunado de la plebe, que era cuando Saturnino cortejaba intensamente a las masas.


lex Domitia de sacerdotiis. Ley aprobada en 104 a. JC. por Cneo Domicio Ahenobarbo durante su tribunado de la plebe. Establecía el control de la composición de los colegios de sacerdotes, pontífices y augures al margen de sus propios miembros, quienes tradicionalmente nombraban a los nuevos. La ley estipulaba que los nuevos miembros de ambos colegios fuesen elegidos por una asamblea tribal formada por diecisiete tribus elegidas a suertes.


lex Licinia sumptuaria. Ley suntuaria aprobada por un Licinio Craso desconocido en torno al 143 a. JC. Prohibía servir ciertos manjares en los banquetes, incluida la famosa lubina del Tíber, ostras y angulas. Prohibía también el uso excesivo de la púrpura.


lex Villia annalis. Aprobada en el 180 a. JC. por el tribuno de la plebe Lucius Villius. Estipulaba unas edades mínimas para desempeñar las magistraturas curules (probablemente treinta y nueve años para pretor y cuarenta y dos para cónsul) y por lo visto establecía también que mediasen dos años como mínimo entre el pretorado y el consulado, así como diez años entre dos consulados desempeñados por el mismo individuo.


lex voconia de mu¡ierum hereditatibus. Aprobada en el 169 a. JC., era una ley que lesionaba severamente los derechos de la mujer para heredar. Bajo ninguna circunstancia se la podía nombrar heredera principal, aunque fuese hija única, pues sus parientes más próximos por línea paterna tenían prioridad. Cicerón cita un caso en el que se arguyó que la lex voconia no era aplicable porque las propiedades del difunto no se habían inventariado, pero el pretor.(Cayo Verres) no lo aceptó y la mujer no pudo heredar. Es de suponer que la ley perdió vigencia, pues se sabe de varias ricas herederas (entre ellas Fulvia, tercera mujer de Antonio). En esta obra he hecho que aparezca Cornelia, madre de los Gracos, como beneficiaria de una dispensa senatorial; otra posibilidad, si no había parientes por línea paterna, era que no se hiciese testamento, en cuyo caso heredaban los hijos, sin diferencias de sexo. Parece ser que el praetor urbanus tenía amplias potestades para interpretar las leyes sobre heredad, pues no debían de existir tribunales para litigios testamentarios y con ello el pretor urbano era el único árbitro.


lex sumptuaria. La dispuesta para regular la cantidad de artículos de lujo y/o manjares que un romano podía adquirir o tener en su casa, por rico que fuese. Durante la república, la lex sumptuaria estaba pensada para las mujeres, impidiéndoles que ostentasen más de una determinada cantidad de alhajas o circular en literas o carruajes dentro de las murallas servianas. Como comprobaron muchos censores, resultaba difícil reconocer a las infractoras de esta ley.


liberto. Esclavo manumitido, aunque de hecho libre (y si su antiguo amo era ciudadano romano, también lo era él), el liberto seguía obligado por el patronazgo de su dueño y, en tiempos de Cayo Mario, pocas posibilidades tenía de votar, pues pertenecía a una de las dos tribus urbanas, la suburana y la esquilina. Había casos en que libertos de notables cualidades, o de pocos escrúpulos, llegaban a ser inmensamente ricos y poderosos, pudiendo así votar por clases.


libre. Hombre nacido libre y que nunca era vendido como esclavo (salvo como nexus o esclavo por deudas, cosa rara entre los ciudadanos romanos de la época de Cayo Mario, aunque si sucedía entre los aliados itálicos, víctimas de la codicia romana).


lictor. Uno de los tradicionales funcionarios al servicio del Senado del pueblo romano. Había un colegio de lictores, del que no se sabe con certeza el número de componentes, pero debían de ser suficientes para proveer la tradicional escolta en fila a todos los que poseían imperium, dentro y fuera de Roma, y llevar a cabo otras tareas. Es muy posible que fuesen dos o tres centenares. Los lictores tenían que ser ciudadanos romanos de pleno derecho, aunque es casi seguro que eran de clase baja, ya que su sueldo era escaso y tenían que depender de la magnanimidad del escoltado. Dentro del colegio, los lictores se dividían en dos grupos de diez (decurios) al mando de un prefecto y había varios presidentes del mismo por encima de los prefectos. Dentro de Roma, llevaban una simple toga blanca, y fuera de ella, una túnica carmesí con un ancho cinturón negro adornado con latón. En los funerales, llevaban toga negra. Por pura conveniencia, he ubicado el Colegio de los lictores detrás del templo de los lares praestites, a la derecha del Foro Romano, pero no existen pruebas de que estuviera ahí.


Liger, río. El actual Loira.


lignita. Término que emplea Plinio el Viejo para describir una piedra preciosa procedente de la Numidia occidental. Actualmente se cree que debía tratarse de la turmalina.


Liguria. Región montañosa entre el Arnus y el Varus, que se extendía desde la costa hasta los Alpes marítimos y los Apeninos ligures. El puerto principal era Génova, la gran ciudad próxima a Dertona. Como no disponía de mucha tierra para la agricultura, era una región pobre y su producto más famoso era una lana grasienta con la que se hacían capas impermeables, incluido el sagum militar. La otra industria era la piratería.


Lilybaeum. Principal ciudad de la región occidental de Sicilia.


Liris, río. El actual Garigliano, en Italia.


litera. Cubículo cubierto con patas para depositarlo en tierra y dos varas laterales; lo transportaban entre cuatro y ocho hombres. Era una modalidad lenta de transporte, pero la más cómoda de la antigüedad.


Lucio Tiddlypuss. (Véase Tiiddlypuss, Ludo.)


ludus, ludi. Juego, en latín.


Lugdunum. La actual Lyon.


Lugdunum, paso de. He empleado este nombre para el actual paso del Pequeño San Bernardo, entre la Galia itálica y la Transalpina. Estaba a gran altitud, pero se conocía y ya se había utilizado antes de la época de Cayo Mario. También se conocía el del Gran San Bernardo, pero no se utilizaba. Ambos puertos los guardaban en la Galia itálica una tribu celta de los llamados salasios, que habitaban el actual Valle de Aosta.


lustrum. Término latino que significaba los cinco años del cargo de los censores y la ceremonia en que éstos concluían el censo de los romanos corrientes en el Campo de Marte.


Macedonia. Para un romano de la época republicana, era una región más vasta que la Macedonia actual. Estaba comprendida entre la costa este del mar Adriático, por debajo del Illyricum dalmático, hasta un punto en el que se hallaba la ciudad de Lis-sus, y su frontera sur de la extremidad occidental estaba en Epiro. Sus dos puertos principales, que recibían tráfico marítimo por el Adriático de Italia, eran Dyrrachium y Apollonia. Por el norte limitaba con Moesia y se extendía por las vastas altiplanicies por las que discurrían el Morava, el Axius, el Strymon y el Nestus; por el sur limitaba con la Tesalia griega. Más allá del Nestus, limitaba con Tracia y seguía por una estrecha franja costera del Egeo hasta el Helesponto. El acceso a Macedonia se efectuaba únicamente por los valles fluviales del Morava, el Axius, el Strymon y el Nestus, por los que a veces llegaban las tribus invasoras de Moesia y Tracia, en particular los escordíscos y los bessi en tiempo de Cayo Mario. Por el sur, el único acceso fácil entre Macedonia y Tesalia era el paso del valle de Tempe. Los primitivos habitantes de Macedonia eran probablemente germano-celtas, pero las sucesivas invasiones a lo largo de los siglos dieron lugar a una mezcla de éstos con pueblos de origen dorio, griego, tracio e ilirio. Divididos desde tiempos inmemoriales por barreras orográficas naturales en pequeñas naciones que guerreaban entre si, la unidad de Macedonia se produjo en tiempo de las monarquías anteriores a Filipo V, pero fueron éste y su hijo Alejandro Magno quienes dieron hegemonía mundial al país. Tras la muerte de Alejandro Magno, Macedonia quedó exhausta, primero por las luchas entre los pretendientes al trono, y luego por los conflictos con Roma. Su último rey, Perseo, la perdió frente a Emilio Paulo en el 167 a. JC. Los intentos romanos por convertirla en república independiente fracasaron, y en el 146 a. JC. Roma la incorporó como provincia a su imperio en expansión.


macellum. Mercado al aire libre de puestos y tenderetes.


magistrados. Representantes electos del Senado y el pueblo de Roma. A mediados de la época republicana, todos los que desempeñaban magistraturas eran miembros del Senado (los cuestores electos solían ser nombrados senadores por los censores entrantes), lo que confería al Senado una clara ventaja respecto al pueblo, hasta que éste (por medio del tribunado de la plebe) se arrogó las tareas legislativas. Los magistrados eran como los ministros del gobierno. Por orden de menor a mayor, el primero era el tribuno de los soldados, que no tenía edad para ser senador, pero era magistrado. Luego estaban el cuestor, el tribuno de la plebe y el edil plebeyo; el edil curul era el magistrado menor ya con imperium; a continuación estaba el pretor, y por encima de todos, el cónsul. El censor ocupaba una posición particular, pues, aunque su magistratura no le confería imperium, no podía desempeñar el cargo quien no hubiera sido cónsul. En momentos de necesidad, el Senado tenía facultad para crear la magistratura excepcional del dictador, quien desempeñaba el cargo durante seis meses, sin que tuviera que responder ante nadie de sus actos dictatoriales una vez expirado el plazo de actuación. El dictador nombraba un maestre ecuestre como comandante en la guerra y lugarteniente.


majestas minuta. Literalmente, "traición pequeña", llamada así para diferenciarla de la traición por la que se perdía la ciudadanía por emprender la guerra contra Roma. Lucio Apuleyo Saturnino fue el primero en inscribir en las tablillas de la ley la majestas minuta como delito, e instituyó un questio o tribunal especial para esta clase de delitos durante su primer tribunado de la plebe en el 103 a. JC. Este tribunal lo formaban exclusivamente caballeros, pero los juzgados eran senadores. Después de esta reforma de Saturnino, cayó prácticamente en el olvido el antiguo delito de traición, llamado perdueiio, juzgado en la Asamblea centuriada.


Malaca. La actual Málaga.


manípulo. La antigua unidad táctica de la legión romana, formada por dos centurias, que en tiempos de Cayo Mario resultaba muy reducida para combatir a los ejércitos a los que por entonces se enfrentaba Roma. Mario la eliminó.


manumisión, manumiso. La manumisión era el acto de conceder la libertad a un esclavo. Literalmente quiere decir "soltar de la mano". Cuando el amo del esclavo era ciudadano romano, la manumisión confería automáticamente al esclavo la ciudadanía romana, éste adoptaba el nombre del amo como suyo propio, añadiendo su nombre primitivo de esclavo a guisa de cognomen. Un esclavo se manumitía de diversas maneras: comprando su libertad con sus ahorros, como gesto especial del amo en grandes ocasiones, cual podía ser la celebración de una mayoría de edad, tras determinados años de servicio o por testamento. Aunque ya manumiso, el esclavo era igual a su amo, en realidad quedaba obligado a ser cliente suyo, de no existir dispensa explícita. Pocas oportunidades tenía de ejercer su derecho al voto, pues, según la ley, se convertía en miembro de un par de las cuatro tribus urbanas -la esquilina o la suburana- y, por consiguiente, su voto carecía de valor en las elecciones por tribus; su escaso poder económico, en la mayoría de los casos, le impedía el acceso a una de las cinco clases y tampoco podía votar en las asambleas centuriadas. No obstante, la mayoría de los esclavos ansiaban la ciudadanía romana, más por sus descendientes que por ellos mismos. Una vez que el esclavo era manumiso, se le llamaba liberto y el resto de su vida tenía que llevar un bonete ligeramente cónico que se llamaba el "casquete de libertad".


marcomanos. Uno de los tres pueblos que se incorporaron a la migración germánica del 120 a. JC. Los marcomanos eran celtas, firmes aliados de los boios de Bohemia; habitaban en la cabecera del río Albis (en tierras de la actual Checoslovaquia). Se unieron a los cimbros y teutones aproximadamente el séptimo año de la migración, en el 113 a. JC.


marsos. Uno de los pueblos itálicos más importantes. Los marsos habitaban en torno al lago Fucine, que consideraban propio. Se extendieron hasta las montañas de los Apeninos y dominaban los pasos hacia el Oeste, colindantes con las tierras de Roma. Su historia da a entender que siempre fueron fieles a ésta y no se aliaron con los samnitas ni con Aníbal. Los marsos eran muy marciales, acomodados y opulosos y no tardaron en adoptar el latín como lengua. Su principal ciudad era Marruvium, y Alba Fucens, ciudad mayor y más importante, era una colonia con derechos latinos que Roma estableció en su territorio. Los marsos adoraban serpientes y eran famosos encantadores de las mismas.


Marta. La adivinadora siria que predijo que Cayo Mario sería cónsul de Roma siete veces. Hizo que Mario le prometiese llevarla a Roma, y allí vivió en su casa hasta que murió, escandalizando constantemente a los romanos al mostrarse en público en una litera de púrpura. Mi licencia ha consistido en añadir como segunda parte de la profecía que un sobrino de Julia, esposa de Mario, sería un romano aún más famoso; lo necesitaba para hacer los acontecimientos de un futuro libro más lógicos y razonables.


Massilia. La actual Marsella. Este magnífico puerto al sur de la Galia Transalpina, próximo a la desembocadura del Ródano, fue una colonia fundada por los griegos aproximadamente en el 600 a. JC. Los masiliotas, como se llamaban sus habitantes, no tardaron en trazar rutas culturales y comerciales por la Galia, influyendo y helenizando a las tribus que vivían en las proximidades; así sucedió en particular con los volcos tectosagos de Tolosa, los ligures de Nicae y Portus Herculis Monoeci (las actuales Niza y Mónaco) y algunos otros pueblos que habitaban en el bajo Ródano. Los masiliotas introdujeron la viña y el olivo en la Galia, pero en seguida advirtieron el poder de Roma y se aliaron con ella durante la segunda guerra púnica. Precisamente fueron las quejas de los habitantes de Massilia por las incursiones de los saluvios, cazadores de cabezas de Liguria oeste, las que dieron origen a la famosa expedición en la Galia de Cneo Domicio Ahenobarbo en el 122 a. JC. y a la creación de la provincia de la Galia Transalpina.


Mauritania. El actual Marruecos. En tiempos de Cayo Mario era el norte de Africa en su parte occidental. La frontera entre Numidia y Mauritania era el río Muluya, a unos 960 kilómetros de Cirta. Moros se llamaba a los habitantes de Mauritania, aunque, racialmente, eran bereberes. La capital era Tingis (el actual Tánger). Era un reino, y en tiempos de Cayo Mario, el monarca era Boco.


Mediolanum. La actual Milán.


Mediterráneo. Es el nombre que he adoptado para el mar que en tiempos de Cayo Mario se llamaba Mare Internum y que después adquiriría la denominación de Mare Nostrum.


mentula, mentulae. La palabra obscena con que en latín se designaba el pene.


mentulam caco. "Me cago en tu pene."


merda. Palabra obscena que se refería más a los excrementos de animales que a los humanos.


Metela Calva. Hermana de Cecilio Metelo Dalmático, pontífice máximo, y de Quinto Cecilio Metelo el Numídico. Estaba casada con Lucio Licinio Lúculo y era madre de los hermanos Lúculos. Era una de las pocas mujeres de su época que aparece mencionada en los textos antiguos; siempre mostró tendencia a elegir amantes de baja estofa y llevar sus aventuras de modo escandaloso.


miel de Himeto. Miel obtenida a partir de las abejas del monte Himeto, en las cercanías de Atenas. El motivo por el que esta miel era tan apreciada no se debía a las flores en que libaban las abejas, sino en el hecho de que los apicultores himetanos no fumigaban las colmenas al recogerla.


militar. El vir militaris era el que seguía la carrera de las armas y continuaba sirviendo como oficial en el ejército después del periodo de campañas obligatorio. Estos ciudadanos entraban en la liza politica sirviéndose ante los electores del prestigio de su historial bélico, aunque muchos de ellos no intervenían nunca en política; un vir militaris que aspirase a mandar un ejército tenía que alcanzar el grado de pretor. Cayo Mario, Quinto Sertorio, Tito Didio, Cayo Pomptinus y Publio Ventidio fueron militares, mientras que Cayo Julio César, el dictador, el mejor de todos ellos, no fue un militar.


mimo, mimus. En principio fue una modalidad teatral griega; el mimo atraía entusiastas seguidores en Roma y siguió adquiriendo popularidad a partir del siglo nI a. JC. Si los actores en la comedia y la tragedia llevaban máscara y tenían que ajustarse estrictamente a la métrica y acentuación del verso, en el mimo no sucedía así, sino que aplicaban una técnica parecida a la improvisación. El repertorio era amplio, pero en las representaciones no se recurría a un diálogo memorizado. El mimo estaba considerado teatro vulgar, indecente y bajo, y más por los que gustaban del auténtico teatro trágico y cómico, pero su espectacular popularidad en los juegos romanos hizo que pronto desplazase a un segundo lugar al drama clásico. No cabe duda de que el mimo debía de ser muy divertido; parece que perduró en los personajes de repertorio de la commedia dell'arte, y el disfraz de Arlequín recuerda el centuculus del loco del mimo romano, por ejemplo.


minim. Pigmento color tierra roja o minio con el que el general triunfante se embadurnaba la cara, probablemente para adoptar el aspecto de la estatua de Júpiter Optimus Maximus, que tenía el rostro de terracota.


minoico. ¡No es una palabra que usasen los romanos! Es un término moderno (posiblemente acuñado por sir Arthur Evans) para describir la civilización cretense y helénica que existió durante el segundo milenio antes de Cristo. He puesto el término en boca de Sila durante una conversación para mayor claridad y conveniencia, pues, aunque los romanos conocían dicha civilización, no sabemos cómo la denominaban.


Mitrídates. Nombre tradicional de los reyes del Ponto. Hubo seis con este nombre, el último fue el más famoso. La casa real de Mitrídates (por darle su verdadero nombre) decía descender de los antiguos reyes de Irán, y en particular de Darío el Grande, pero los rasgos de las efigies que aparecen en las maravillosas monedas del Ponto son más bien germano-tracios.


modius, modii. Medida de cereales romana, equivalente a unos seis kilogramos.


mono africano. El mono de Berbería, un macaco, pedestre y sin rabo. Los simios y los primates no eran corrientes en el Mediterráneo antiguo, aunque el macaco aún existe en Gibraltar y siempre lo hubo en el norte de Africa.


monte Genava, paso del. No sé qué nombre darían los romanos al moderno paso del Montgenévre de los Alpes, desde el nacimiento del Dora Riparia en Italia al nacimiento del Durance en Francia. Para mejor fijar el recuerdo del lector, he latinizado la actual denominación francesa. Era el paso alpino que más se utilizaba pues se hallaba en la ruta Via Emilia/Via Domitia.


Mosa, río. El Meuse actual de Francia (en alemán, Maas).


Mosella, río. El actual Moselle.


Muluya, río. En el Marruecos septentrional.


Mutu, río. Curso de agua en Numidia central, sobre el que aun persisten dudas; yo lo he convertido en afluente del Bagradas, con arreglo al Atlas of Classical History (edición de Richard J. A. Talbert).


Mutina. La actual Módena.


Narbo. La actual Narbona.


Neapolis. La actual Nápoles. Era una de las colonias griegas más pobladas y activas del sur de Italia, aunque cayó bajo la dominación romana a finales del siglo iv a. JC. Durante los enfrentamientos con Aníbal, Neapolis tuvo la prudencia de mantenerse leal a Roma y no perdió ninguna de sus tierras. Durante la república tenía una importancia mucho menor como puerto que Puteoli, pero seguía siendo próspera.


néctar. La bebida de los dioses, al parecer hecha a base de miel.


nefas. Palabra latina con el significado de monstruosidad.


Nemausus. La actual Nimes francesa, estaba en la orilla occidental de las marismas saladas del delta del Ródano, y desde tiempos de Cneo Domicio Ahenobarbo (c. 120 a. JC.) quedó enlazada por una larga calzada con la ciudad de Arelate, en el lado oriental del delta. Cayo Mario reparó notablemente dicha calzada mientras esperaba la llegada de los germanos en el 104 a. J.C.


nemo. Nadie, en latín.


Nicomedes. Nombre de los reyes de Bitinia. Hubo tres o cuatro con este nombre, aunque los eruditos actuales difieren respecto a su número.


noble (nobilis). Vocablo empleado para designar a un individuo y a sus descendientes una vez obtenido el consulado; era una aristocracia artificial inventada por los plebeyos para disminuir aún más la distinción respecto a los patricios, ya que durante la segunda época de la república accedían al consulado más plebeyos que patricios. En tiempos de Cayo Mario la nobleza tenía suma importancia. Algunas autoridades modernas amplían al término nobilis a aquellos que alcanzaron la categoría de pretor sin llegar a ser cónsules. Sin embargo, opino que esto habría reducido excesivamente su elitismo y he reservado el término de noble exclusivamente para los individuos de familias con antepasados consulares.


nomen, nomina. El nombre de la familia, o gentilicio, de la gens. Cornelius, Julius, Domitius, Livius, Marius, Marcius, Sulpicius, etc., eran nombres gentilicios. No he utilizado mucho la palabra gens en la obra y he optado por decir la "familia de los Julios".


Noricum. Lo que actualmente denominaríamos el Tirol oriental y los Alpes yugoslavos. Sus habitantes se llamaban tauri y eran celtas. La principal población era Noreia.


Numantia. La Numancia celtibérica sobre el río Durius, en la Hispania Citerior, que resistió victoriosa a una serie de ejércitos romanos y generales, empezando por Catón el censor en el 195 a. JC. y concluyendo con Hostilio Mancino en el 137 a. JC. Luego, en el 135 a. JC. se encomendó a Escipión Emiliano aplastar la rebelión y éste tomó la ciudad después de un asedio de ocho meses. Yugurta de Numidia, Cayo Mario, Publio Rutilio Rufo y Quinto Cecilio Metelo el Numidico formaban parte del estado mayor de Escipión Emiliano. Al rendirse finalmente Numancia, Escipión Emiliano la arrasó casi totalmente y ejecutó o deportó a sus habitantes para que sirviese de ejemPlo a los celtíberos por osar enfrentarse a Roma.


numen, numina. Literalmente, "divinidad" (aunque también significa "asentir con la cabeza"). Numen es el término que utilizan los eruditos contemporáneos, más que los romanos, para describir la peculiar naturaleza incorpórea de los primitivos dioses romanos, si es que dioses podía llamárselos. Mejor convendría la denominación de fuerzas espirituales. Estas antiguas divinidades eran las fuerzas que lo regían todo, desde la lluvia y el viento hasta la función de una puerta, la ubicación exacta de los mojones o lo que nosotros llamamos la suerte. No tenían rostro, sexo ni mitología. En inglés existe el adjetivo numinous. Conforme transcurrieron los años de la república, haciéndose sinónimo de cultura apropiarse de conceptos griegos, se fue atribuyendo a muchas de estas deidades primitivas nombre, sexo y, a veces, rostro, aunque sería subestimar gravemente a Roma decir que su religión fue una burda adulteración de la griega. A diferencia de ésta, la religión romana estaba tan vinculada a las esferas gubernamentales, que ambas eran mutuamente imprescindibles; era un hecho que se remontaba a los tiempos anteriores a los reyes de Roma, cuando todas las deidades eran numina, y que persistió hasta que la cristianización del emperador y su corte minó la religión estatal romana. En tiempos de Cayo Mario, antes de que la religión estatal comenzase a perder importancia, hasta los romanos más inteligentes e iconoclastas cumplían escrupulosamente las obligaciones religiosas, incluidos hombres como Cayo Mario y Cayo Julio César el dictador. Probablemente era ese concepto de las deidades incorpóreas el que determinaba las numerosas supersticiones en los romanos más inteligentes y librepensadores.


Numidia. Antiguo reino de la zona central del norte de Africa, que siempre limitó al oeste, sur y este con Cartago y luego con la provincia romana de Africa. Sus primitivos habitantes eran bereberes de vida seminómada. Tras la derrota de Cartago, Roma y los Escipiones propiciaron la consolidación de una dinastía, el primer monarca de la cual fue el rey Massinisa La capital de Numidia era Cirta.


Odiseo. El Ulises griego, rey de Itaca en los tiempos legendarios. Es uno de los principales personajes de la Iliada y el protagonista de la Odisea.


Olimpia. Famoso santuario de Zeus, que, no obstante, no se hallaba cerca del monte Olimpo; esta Olimpia estaba en Elis, en el Peloponeso occidental.


oppidum. En el sentido que se le da en esta obra, asentamiento fortificado, generalmente en un alcor, destinado a proteger las tierras circundantes. Me he limitado a utilizar el término para las fortalezas de la Galia Comata o Cabelluda.


opus incertum. Una de las modalidades más antiguas de construcción de los muros romanos. Se levantaban dos mampuestos toscos de piedras sin labrar y mortero y el hueco entre ambos se rellenaba con mortero compuesto de puzolana y cal mezcladas con cascajo y cantos (caementa). Se ha comprobado que el opus incertum data de al menos el año 200 a. JC.; en tiempos de Cayo Mario, las modalidades más modernas de construcción de muros aún no habían sustituido al prestigioso opus incertum.


orden (ordo). En el lenguaje romano de la época, un grupo social con la misma categoría familiar y grado de riqueza.


Ordo equester. (Véase caballeros.).


osco. La lengua hablada por los samnitas, lucanos, frentanos, pulieses, brutii y campani de la Italia peninsular. Tenía algo en común con el latín, pero era muy distinto. En tiempos de Cayo Mario, el osco era una lengua viva y muy difundida. Los romanos solían despreciar a los que tenían el osco por lengua materna.


Ostia. El puerto más próximo a Roma, situado en la desembocadura del Tíber y que en los primeros tiempos de Roma era donde estaban las marismas salinas de las que se extraía la mejor -y quizá la única- sal de Italia. Era una ciudad fortificada en tiempos de la república y fue la base naval romana durante las guerras púnicas. Obstaculizado por la sedimentación de bancos de arena, el de Ostia nunca fue un buen puerto, pero, pese a todo, siempre fue muy activo. El curso rápido y arenoso del Tíber impedía la navegación de barcos mercantes hasta Roma, por lo que los cargamentos de naves grandes y medianas se transportaban desde Ostia a Roma en gabarras o barcas más ligeras. En Ostia había silos y el puerto contaba con su propio cuestor, responsable de la vigilancia del grano que se descargaba y se expedía y del cobro de impuestos sobre comercio exterior e interior.


padres conscriptos. Según lo establecido por los reyes de Roma, el Senado constaba de cien patricios llamados patres, es decir, padres. Una vez fundada la república, y cuando los plebeyos pudieron acceder al Senado, el número de senadores aumentó a trescientos y se encomendó a los censores la tarea de nombrar a estos nuevos senadores; el término "conscripto" se impuso, dado que los censores "alistaban" a los nuevos miembros. En tiempos de Cayo Mario, los dos términos se hallaban asociados y en la cámara los senadores recibían el apelativo de padres conscriptos.


Padus, río. El actual Po.


paeligní. Uno de los pueblos que poblaban el centro de la península italiana, aliados de los marsos y los sabinos.


Panfilia. Parte de la costa sur de Asia Menor, entre Lycia (enfrente de Rodas) y Cilicia (enfrente de Chipre). La alta cordillera de Tauro terminaba abruptamente en el mar y confería a Panfilia una costa accidentada e inexpugnable. En el interior había frondosos bosques de pinos, pero no eran tierras muy feraces y sus habitantes se dedicaban a la industria más rentable -y natural con arreglo a la orografía- de la piratería.


panteón. Palabra actual con la que se designa al conjunto de dioses de las religiones politeístas.


papiro. Los jugosos tallos del papiro de las marismas egipcias se transformaban en papel mediante un laborioso e ingenioso método; nunca se logró hacer papel con otra planta que no fuese el papiro egipcio. El proceso mediante el cual la planta se transformaba en una sustancia adecuada para escribir es difícil de datar, pero parece que ya estaba generalizado antes del primer Tolomeo, aproximadamente en el 322 a. JC. No cabe duda de que la creciente disponibilidad de papel como material de escritura a partir del 300 a. JC. fue el factor que más contribuyó a alfabetizar el mundo antiguo. Un proceso inventado por el romano Fanio (véase ese artículo) hacia el 150 a. JC., para mejorar el papel de mala calidad, facilitó y abarató el consumo de papel.


paso de Breno. El actual paso de Brenner, cuyo nombre debe proceder de uno de los dos reyes celtas llamados Breno (véase Breno), que invadieron Italia por este puerto, o bien tal vez derive de la tribu celta de los brenos, que habitaban la zona de los Alpes cercana a este paso. Era el paso más bajo de los Alpes hacia la Galia itálica, seguía el curso del río Isarcus, afluente del Athesis. Su escasa utilización se debía a que las tierras del norte eran poco habitables.


paso de los Salassi. Los dos pasos actuales llamados el Pequeño y el Gran San Bernardo (véase Lugdunum y Salassi).


Patavium. La actual Padua. Era la ciudad más próspera y populosa de la Galia itálica.


pat erfamilias. El cabeza de familia, con derecho a hacer su voluntad con los miembros de la misma, firmemente protegido por las leyes del Estado romano.


Patrae. La actual Patrás, en el Peloponeso. Estaba en la extremidad sur del golfo de Corinto y era el destino natural (en función de los vientos y corrientes) de los viajeros que desde Tarento o Sicilia se dirigían a Grecia.


patricios. La primitiva aristocracia romana. Los patricios eran ciudadanos distinguidos antes de que Roma tuviera reyes, y conservaron para siempre ese título y un prestigio vedado a cualquier ciudadano plebeyo (por muchos cónsules que hubiese tenido en la familia, ennobleciéndola). No obstante, conforme fue evolucionando la república y el poder plebeyo aumentó en consonancia con su riqueza, los patricios fueron perdiendo inexorablemente privilegios y títulos hasta que en tiempos de Cayo Mario eran personas bastante empobrecidas en comparación con las familias de la nobleza plebeya. No todos los clanes patricios tenían la misma antigüedad: los Julios y los Fabios poseían la categoría patricia siglos antes que los Claudios. Los patricios se casaban con arreglo al procedimiento llamado confarreatio, que les vinculaba prácticamente de por vida, y la mujer patricia jamás gozaba de la relativa emancipación de su homóloga plebeya. Ciertos cargos sacerdotales sólo podían obtenerlos los patricios -rex sacrorum y flamen dialis-, así como ciertos cargos senatoriales, como eran el de interrex y el de príncipe del Senado. En tiempos de Cayo Mario, las siguientes familias patricias seguían dando senadores (cuando no cónsules): los Emilios, Claudios, Cornelios, Fabios (aunque sólo a través de adopciones), Julios, Manlios, Papirios, Pinaurios, Postumios, Sergios, Servilios, Sulpicios y Valerios.


patrón (patronus). La sociedad romana de tiempos de la república estaba organizada con arreglo a un sistema de patronazgo y clientelismo. Aunque quizá los pequeños comerciantes y los trabajadores más humildes de Roma quedasen al margen del sistema, era una estructura predominante a todos los niveles sociales. El patrón se obligaba a conceder protección y favores a los que se convertían en clientes suyos (véase cliente).


pectoral. Pequeña placa, generalmente cuadrada o redonda y de bronce o hierro, que se llevaba a guisa de protección en el pecho.


pedagogo (paedagogus). Maestro de niños. Era el que les inculcaba la instrucción elemental, enseñándolos a leer, escribir y la aritmética; su condición solía ser la de esclavo o liberto y vivía con la familia del amo, siendo muy frecuentemente de nacionalidad griega, aunque se le exigía enseñar latín y griego.


pedarius, pedar¡i. Senador pedario, que no tenía voz en la cámara y votaba levantándose y situándose al lado de la cámara en que estaban los senadores con cuya opinión coincidía (véase Senado).


Peloponeso. Isla de Pélope. Península meridional de Grecia unida a ella por el istmo de Corinto. En tiempos de Cayo Mario, el Peloponeso no tenía mucha importancia y estaba casi deshabitado, pues muchos indígenas preferían venderse como esclavos que llevar una vida miserable en su patria.


Penates. Los dioses Penates, protectores de la despensa, formaban parte de las primitivas deidades llamadas numina y se adoraban en todas las casas romanas junto con Vesta (espíritu del fuego del hogar), y los lar familiaris. Los Penates, igual que los lares, se representaban con figura de jóvenes (habitualmente en estatuillas de bronce).


Penates publici. En origen se trataba de los dioses Penates reales propios del rey de Roma; durante la república, los Penates públicos se adoraban en tanto que protectores de la despensa pública, es decir, de la solvencia y ventura del Estado.


pergamino. Cuando el rey egipcio Tolomeo V Epifanes prohibió la exportación de papel hacia el 190 a. JC., la carestía de material adecuado para la escritura se hizo sentir hasta tal punto que en el Pérgamo asiático se inventó apresuradamente un método para producir un sucedáneo del papiro, al que se denominó pergamino y que se obtenía lavando la piel de animales muy jóvenes, en particular corderos y cabritos, rascándola a fondo y abrillantándola con piedra pómez y esteatita. No obstante, pronto volvió el papiro al mercado, y la industria del pergamino nunca habría podido sustituir a la del papiro, pues era mucho más caro y su obtención más lenta. El pergamino se reservó para documentos que por su importancia tenían que durar "eternamente".


peripatético. Adscrito a la escuela filosófica fundada por Aristóteles y desarrollada por su discípulo Teofrasto. Lamentablemente, a los sucesores de éste no les interesaron los escritos de Aristóteles y dieron el único original de su obra a Neleo de Scepsis, quien se lo llevó a su patria natal en la Tróade y los guardó en su bodega, donde permanecieron olvidados durante siglo y medio. El nombre de peripatéticos se debe a que la enseñanza se practicaba con los discípulos caminando por los soportales de la escuela; se dice que el propio Aristóteles daba clases caminando. En tiempos de Cayo Mario, esta filosofía estaba desprestigiada porque le faltaba el espíritu aristotélico y estaba dedicada a la literatura, la crítica literaria, la redacción de biografías en un estilo pomposo e irrealista y a asuntos morales.


peristilo. Jardín o patio interior rodeado de columnas.


phalerae. Adorno guerrero, generalmente un disco de oro o plata cincelado de unos siete o diez centímetros de diámetro. En origen los llevaban los caballeros romanos como insignia, y con ellos adornaban también sus caballos. En la época media de la república se convirtieron en condecoraciones militares concedidas a los soldados de caballería, pero en tiempos de Cayo Mario se concedían también a los de infantería. Generalmente las phalerae concedidas a los soldados por actos de valor iban en juegos de nueve (tres filas de tres) sobre un arnés de correas de cuero con adornos preparado para portarlo sobre la cota de malla o la coraza.


picentes, picentinos (Picenum). Picenum era la zona oriental de la península italiana que se extendía aproximadamente por lo que es el músculo de la pantorrilla. Limitaba al oeste con los Apeninos, al norte con Umbría y al sur con el Samnio. Como contaba con una buena porción de costa en el Adriático, tenía los activos puertos de Ancona y Firmum Picenum; la principal ciudad interior era Asculum Picentum. Los primitivos pobladores eran de origen italiota e ilírico, pero durante la invasión del primer rey Breno, numerosas tribus celtas se asentaron en Picenum y se mezclaron con los indígenas. En tiempos de Cayo Mario, los picentinos estaban mezclados con celtas, sobre todo en el norte.


pilastra. Columna o pilar inserto en un muro.


pilum, pila. El venablo de la infantería romana, en particular el modificado por Cayo Mario. Tenía una punta muy pequeña e incisiva de hierro con un asta también de hierro de unos tres pies (un metro), unido a un palo de madera conformado para asirlo cómodamente. Mario lo modificó haciéndolo más débil en la unión entre la parte de hierro y la de madera para que, al arrojarlo y clavarse en el escudo, en un cuerpo o en el suelo, se partiese y no pudiera aprovecharlo el enemigo. De todos modos, los artesanos de las legiones los reparaban rápidamente para volver a usarlos.


pipinna. El pene de un niño.


Pisae. La actual Pisa.


Placentia. La Piacenza actual, en el norte de Italia. Era una de las ciudades más grandes e importantes de la Galia itálica, y desde el 218 a. JC., colonia con derechos latinos. Su importancia aumentó notablemente cuando el censor Marco Emilio Escauro, príncipe del Senado, hizo construir una buena calzada desde la costa del Tirreno, por Dertona y Placentia, hasta el valle del Padus.


plebeyo, plebe. Eran todos los ciudadanos romanos que no eran patricios, es decir, que pertenecían a la plebe. En los primeros tiempos de la república ningún plebeyo podía ser sacerdote, magistrado curul ni senador. La situación se mantuvo muy poco tiempo, pues las instituciones patricias fueron cayendo una tras otra ante la presión de la plebe, hasta que en tiempos de Cayo Mario sólo quedaban en manos de los patricios unas pocas parcelas de poder sin importancia política. Sin embargo, la plebe creó una nueva nobleza para diferenciar a sus figuras estelares, llamando al que había accedido al consulado nobilis y estableciendo que sus descendientes directos fuesen también nobles.


plebiscito (plebiscítum). En puridad, una ley promulgada por la Asamblea plebeya no se llamaba lex, sino plebiscitum. Desde los primeros tiempos de la república, los plebiscitos se consideraban de obligado cumplimiento legal, pero la lex Hortensia del 287 a. JC. legalizó esta costumbre, y a partir de entonces no hubo virtualmente diferencias legales entre un plebiscitum y una lex. En tiempos de Cayo Mario, casi todos los funcionarios del cuerpo legislativo que inscribían las leyes en tablillas y las guardaban para la posteridad, dejaron de especificar si registraban una lex o un plebiscitum, lo que significa que los consideraban leyes.


podex. Palabra obscena que en latín significaba el trasero.


Pólux. El hermano gemelo de Cástor. De los cuatro hijos del rey Tíndaro y su esposa Leda -nacidos cuatrillizos-, dos tenían la paternidad de Tíndaro y los otros dos de Zeus, que había violado a Leda convirtiéndose en cisne. Cástor y Helena eran hijos de Zeus, y Pólux y Clitemnestra de Tíndaro. Condenado a ser mencionado para siempre después de su hermano, muchas veces los romanos no nombraban en absoluto a Pólux. Llamaban al templo de Cástor y Pólux del Foro Romano "el de Cástor" (véase Cástor).


pomerium. Límite sacro de la ciudad de Roma, marcado por unos mojones llamados cippi, cuya creación se atribuye al rey Servio Tulio; permaneció intacto hasta tiempos de Sila el dictador. El pomerium no seguía exactamente el perímetro de las murallas servianas, y uno de los motivos principales es que es dudoso que dichas murallas las construyera Servio Tulio, quien sin duda habría hecho que éstas siguieran el itinerario del pomerium. Toda la antigua ciudad palatina de Rómulo quedaba dentro del pomerium, pero no el Aventino ni el Capitolio. La tradición decía que el pomerium sólo podía ampliarlo aquel que aumentase considerablemente los territorios que poseía Roma, pues en términos religiosos, Roma sólo existía dentro del pomerium y todo lo que quedaba fuera de él eran posesiones.


Pons. Puente.


pontifex. Palabra latina que significa sacerdote y que ha perdurado, incorporándose a casi todos los idiomas europeos. Muchos filólogos consideran que en los primeros tiempos de Roma, el pontifex era un constructor de puentes, por considerárselos estructuras mágicas. Sea lo que fuere, en tiempos de la república, el pontifex era un sacerdote especial; perteneciente a un colegio, servía de asesor a los magistrados romanos en cuestiones religiosas, ya que la religión romana la administraba el Estado. Al principio todo pontifex había de ser patricio, pero en el 300 a. JC. la lex Ogulnia estipuló que todos los miembros del colegio fuesen plebeyos.


pontífice máximo. Máximo representante de la religión estatal y el sacerdote más antiguo. Parece ser que fue invención de la recién constituida república y es una característica maniobra romana para superar un obstáculo sin herir susceptibilidades, pues el rex sacrorum (título ostentado por el rey de Roma) había sido el sumo sacerdote. En lugar de soliviantar al populacho aboliendo el rex sacrorum, los nuevos gobernantes, por medio del Senado, crearon un nuevo pontifex, cuyo papel y categoría eran superiores a los del antiguo cargo. Se le llamó pontífice máximo y se le elegía en vez de designársele para reforzar su posición gubernamental. Al principio seguramente se le exigiría ser patricio, pero ya a mediados de la república es muy probable que fuese plebeyo. Tenía encomendada la supervisión de los miembros de los diversos colegios sacerdotales -pontífices, augures, feciales-, de otros sacerdotes menores y de las vírgenes Vestales. En tiempos de la república habitaba, junto con las Vestales, en el domus publicus o edificio estatal más importante. Su sede oficial, con categoría de templo, era la modesta y reducida regia del Foro Romano.


Ponto. El vasto Estado al sudeste del mar Euxino.


Populonia. Ciudad portuaria en la costa del mar Tirreno.


porta. Puerta.


porticus. Columnata cubierta, simplemente longitudinal o en forma rectangular, rodeando un patio (peristilo). Eran lugares en los que solían realizarse negocios y había comercios; el Porticus Margaritaria, dominando el Foro Romano, debía su nombre a los mercaderes de perlas que allí tenían sus tiendas; el Porticus Metelli, adjunto al templo de Júpiter Stator del Campo de Marte, disponía de oficinas para los censores y otras muchas comerciales; el Porticus Minucia, en el Circo Flaminio, albergaba los despachos de abastecimiento de grano de los ediles y otras oficinas comerciales; el Porticus Aemilia, enfrente de los muelles del puerto de Roma, era un auténtico emporium y en él se hallaban las oficinas de los que se dedicaban a la exportación e importación.


praefectus fabrum. "El que supervisa el obraje." Uno de los personajes de mayor importancia en el ejército romano, aunque no formase parte de él; era un civil nombrado por el general, cuyo cometido como praefectus fabrum consistía en el equipamiento e intendencia del ejército en todos sus aspectos, desde los animales y el forraje hasta la tropa y el rancho. Como subarrendaba la contrata de pertrechos y abastecimientos a particulares, era muy poderoso y se hallaba, de no ser un hombre muy íntegro, en una posición de enriquecerse.


praenomen, praenomína. El nombre de los romanos, equivalente al nuestro de pila. Había pocos nombres y en tiempos de Cayo Mario se usaría un máximo de veinte, la mitad de los cuales no eran muy comunes. Cada gens o familia tenía preferencia por ciertos praenomina, lo que a su vez reducía el número. Los eruditos actuales suelen ser capaces de saber por el praenomen si el interesado era o no un auténtico miembro de la gens; los Julios, por ejemplo, tenían preferencia por Sexto, Cayo y Lucio, por lo que alguien llamado Marco Julio difícilmente era un auténtico Julio de la gens patricia; los Licinios tenían preferencia por Publio, Marco y Lucio; los Pompeyos, por Cneo, Quinto y Sexto; los Cornelios, por Publio y Lucio. Algunas familias tenían praenomina peculiares y exclusivos; Apio lo usaban sólo los Claudios, y Mamerco, los Emilios Ledpidi. Uno de los rompecabezas para los eruditos actuales lo constituye aquel Lucio Claudio que fue rex sacrorum en los últimos tiempos de la república, porque Lucio no es un praenomen de los Claudios, pero, dada la seguridad de que era patricio, sí que debió ser un Claudio; yo he sugerido que posiblemente existiera una rama de la gens Claudia con el praenomen Lucio, que tradicionalmente ocupara el cargo de rex sacrorum.


praetor. El pretorado era el penúltimo peldaño en la jerarquía romana del cursus honorum (excluido el cargo de censor, que era un caso aparte). En los inicios de la república, los dos magistrados de mayor categoría se llamaban pretores, pero a finales del siglo iv a. JC. comenzó a emplearse la palabra "cónsul" para referirse a tales magistrados. Un pretor fue el único representante de esta alta magistratura durante muchas décadas a partir de entonces; con toda evidencia, el praetor urbanus, pues su potestad se circunscribía a la ciudad de Roma (dejando así libres a los cónsules para actuar en la guerra). En el 242 a. JC. se creó el cargo de segundo pretor, el praetor peregrinus. A ello siguió la adquisición de posesiones en el extranjero que requerían gobernación, y en el 227 a. JC. se crearon otros dos cargos de praetor para gobernar Sicilia y Cerdeña. En el 197 a. JC. aumentaron de cuatro a seis para hacer frente al gobierno de las dos Hispanias. Ya después de esto no se crearon más puestos de pretor, y en tiempos de Cayo Mario su número seguía siendo de seis. Hay que añadir que existe cierta polémica al respecto: hay dos escuelas que sostienen tesis distintas: una que fue Sila siendo dictador quien aumentó a ocho el número de pretores, y la otra que aumentaron de seis a ocho durante la época de los Gracos. Yo he preferido mantener su número en seis.


praetor peregrinus. Lo he traducido como "pretor de extranjeros" porque sólo intervenía en cuestiones legales y procesos en los que una de las partes no era un ciudadano romano. En tiempos de Cayo Mario, su cometido se limitaba a la administración de justicia; iba por toda Italia y a veces fuera de ella. Se encargaba, además, de los casos que afectaban a los que no eran ciudadanos romanos y vivían en Roma.


praetor urbanus. Lo he traducido por "pretor urbano". En tiempos de Cayo Mario, sus funciones eran casi exclusivamente intervenir en los litigios y estaba encargado de supervisar la justicia y los tribunales de la ciudad de Roma. Su imperium no excedía la quinta piedra miliar a partir de la urbe y no podía estar fuera de Roma más de diez días seguidos. Si los dos cónsules estaban ausentes, él era el magistrado supremo con potestad para convocar al Senado y organizar la defensa de la ciudad en caso de ataque. El decidía si dos querellantes debían recurrir a los tribunales, pero en la mayoría de los casos dirimía él mismo el litigio sin necesidad de proceso.


primus ínter pares. "El primero entre iguales." Era la divisa de todos los romanos que intervenían en política, porque resumía el objetivo del político romano: estar a la cabeza de sus pares. Por definición, significaba que debía tener sus semejantes o individuos iguales por nacimiento, experiencia, antecedentes, familia, categoría, logros, dignitas. Era signo inequívoco de que los romanos no aspiraban a ser reyes ni dictadores, pero les encantaba competir.


primus pilus. El centurión al mando de la primera centuria de la primera cohorte de una legión romana, y, por lo tanto, el centurión jefe de la legión. Alcanzaba ese cargo por ascenso jerárquico y estaba considerado el militar más capaz de toda la legión.


príncipe del Senado. Lo que hoy se denomina presidente de la cámara. Los censores elegían a un senador patricio de intachable conducta y moral -y elevada dignitas y auctoritas- para dicho cargo. Parece ser que no era un título vitalicio y se renovaba cada cinco años cuando dos nuevos censores asumían el cargo. Marco Emilio Escauro fue nombrado príncipe del Senado siendo bastante joven, parece ser que cuando ocupaba el cargo de cónsul en el 115 a. JC. Como no era corriente que un individuo fuese príncipe del Senado antes de ser elegido censor, y Escauro no fue elegido censor hasta el 109 a. JC., el que él accediera a ese cargo es signo de gran honor por tratarse de un hombre excepcional, o bien (como han sugerido ciertos eruditos contemporáneos) por ser en el 115 a. JC. el decano de los senadores patricios. Sea lo que fuere, Escauro retuvo el título hasta su muerte y parece que nunca corrió el riesgo de perderlo.


procónsul. El que tenía categoría de cónsul. Este imperium solía concederse al que hubiese concluido su año de cónsul y continuaba con la misma categoría (como procónsul) para gobernar una provincia o mandar un ejército en nombre del Senado del pueblo romano. El cargo de procónsul solía durar un año, pero muchas veces se prorrogaba más si el interesado no había concluido una campaña contra el enemigo. Si no había un consular disponible para gobernar una provincia conflictiva que requería el envío de un procónsul en vez de un propretor, se enviaba a uno de los pretores elegidos ese año con potestad de procónsul. El imperium del procónsul se limitaba al territorio de la provincia que se le encomendaba y expiraba en cuanto cruzaba el pomerium de la ciudad de Roma.


proletarii. Otro de los apelativos del más bajo estrato de los ciudadanos romanos, los capite censí, del censo por cabezas o por personas. La palabra proletarius se deriva de proles, que significa progenie, retoños, hijos, y se aplicaba a esas clases humildes porque era lo único que podían dar a Roma.


propraetor. El que desempeñaba las funciones de pretor. Era una potestad que se concedía a un pretor que aún estaba dentro del año de su cargo, o a un pretor cuyo plazo había concluido, para darle mayor autoridad para el gobierno de una provincia o, en caso necesario, dirigir la guerra. Igual que el imperium de procónsul, el de propretor se perdía en cuanto cruzaba el límite sacro de Roma. Era un cargo inferior al de procónsul y generalmente se concedía cuando la provincia en cuestión se hallaba en paz. Por eso cualquier guerra que emprendía el propretor debía ser por encomienda del Senado y no por iniciativa propia.


prorrogar. Ampliar el plazo del cargo o magistratura más allá de lo normal. Se aplicaba a casos de gobernación o de mando militar y no al magistrado en concreto.


provincia. Ambito de potestad de un magistrado o promagistrado con imperium. Por extensión, la palabra vino a significar el lugar en que se ejercía dicha potestad, es decir, el territorio o posesión de Roma que requería la atención de un gobernador con residencia permanente. En tiempos de Cayo Mario, todas las provincias de Roma se hallaban fuera de Italia y de la Galia itálica.


ptegyres. Tiras de cuero que pendían desde la cintura a las rodillas a guisa de faldilla, y desde los hombros hasta el antebrazo a modo de mangas. A veces tenían flecos en los extremos. Eran privilegio de los oficiales superiores y generales del ejército romano y no las llevaba la tropa.


pueblo. Técnicamente, el vocablo significaba todo ciudadano romano que no era miembro del Senado. Se aplicaba tanto a patricios como a plebeyos, a los del censo por cabezas y a los de la primera clase.


puente de Madera. Nombre con que se conocía el Pons Sublicius, construido totalmente de madera.


puerto de Roma. Los romanos le llamaban simplemente Portus. Se hallaba aguas abajo del puente de Madera, en la misma orilla del Tíber en que estaba la ciudad; allí construyeron muelles y almacenes para atender al constante tráfico de gabarras, barcas y pequeñas embarcaciones mercantes que llegaban de Ostia. Lo que se descargaba de los barcos en Ostia, aquí se descargaba finalmente con destino a Roma. El puerto de Roma estaba fuera de las murallas servianas y era una estrecha franja de terreno paralela a la orilla bajo los acantilados del Aventino, en donde estaban situados los silos estatales.


púnico. Adjetivo aplicado a Cartago y sus gentes, pero sobre todo a las tres guerras sostenidas por Roma contra Cartago. Es palabra derivada del vocablo "fenicio".


Puteoli. La actual Pozzuoli. En tiempos de Cayo Mario, Puteoli era el puerto más importante y activo de Italia y constituía un emporio superior al de Delos. Era una ciudad muy bien organizada y, pese a su categoría portuaria, seguía siendo un sitio en el que pasaban las vacaciones muchos romanos pudientes. La familia más importante de la localidad eran los Granios, que, al parecer, tenía vínculos con Cayo Mario y la ciudad latina de Arpínum.


quadriga. Carro tirado por cuatro caballos.


quaestor. El primer peldaño en el cursus honorum senatorial. En tiempos de Cayo Mario, ser elegido cuestor no significaba que el individuo se convirtiese automáticamente en miembro del Senado; sin embargo, era normal que los censores diesen acceso al Senado a los cuestores. Hasta ahora no se sabe el número exacto de cuestores que se elegían al año, pero debían de ser doce o dieciséis. La edad en la que un individuo aspiraba a ser cuestor eran los treinta años, edad igualmente estipulada para entrar en el Senado. El principal cometido de un cuestor era de índole fiscal, al servicio del Tesoro de Roma o encargándose de funciones secundarias del erario, recaudar derechos de aduana e impuestos portuarios (debió de haber como mínimo tres cuestores de esta clase en aquella época: uno en Ostia, otro en Puteolí y otro para los otros puertos), o fiscalizar las finanzas de una provincia. El cónsul que al año siguiente iba a gobernar una provincia podía designar a su propio cuestor; esto era considerado una alta distinción y un medio seguro de ser elegido. En circunstancias normales, el cuestorado duraba un año, pero si se le requería nominalmente, estaba obligado a permanecer en la provincia hasta que se agotase el mandato del gobernador. Los cuestores asumían el cargo el quinto día de diciembre.


Quersoneso. Palabra de origen griego que significa península, aunque la empleaban de modo más flexible que los geógrafos modernos. Había el Quersoneso Táurico, el Quersoneso de Tracia, el Quersoneso Címbrico, etc.


Quersoneso Címbrico. La actual Dinamarca, denominada también península de Jutlandia.


queruscos. Una confederación de tribus germánicas que habitaban la zona en torno al río Amisia (el actual Ems) y el Visurgis (el Weser). Parte de los queruscos abandonaron su hábitat hacia el 113 a. JC. y se unieron a la masiva migración de los teutones germánicos y los cimbros.


Quirino. Uno de los dioses más latinos, que era la encarnación divina de un concepto o una idea. Quizá sea de origen sabino más que latino; residía en el monte Quirinal, que en los orígenes había sido un asentamiento sabino. Posteriormente se convirtió en parte de la ciudad latina de Rómulo, y el dios Quirino se fundió al concepto del dios Rómulo. No se sabe quien fue Quirino, pero se cree que era la encarnación de la ciudadanía romana y el dios de la asamblea de romanos. Su sacerdote particular, elflamen Quirinalis, era uno de los tres flamines mayores; el dios tenía su festividad propia, la Quirinalia. Delante de su templo crecían dos mirtos, uno representando a los patricios y otro a los plebeyos.


quirites. Ciudadanos romanos sin cargos públicos. Lo que no se sabe es si la palabra quirites implicaba, además, que los ciudadanos en cuestión no habían servido en las filas de los ejércitos de Roma, pues ciertos comentarios del dictador César inducen a creerlo, dado que se dirigió a la tropa amotinada llamándola así y los soldados se sintieron tan avergonzados que inmediatamente pidieron que los perdonase. Sin embargo, las cosas habían cambiado mucho en tiempos de Julio César, y he optado por interpretar que en tiempos de Cayo Mario quirites tenía un sentido honorífico.


Rea Silvia. Hija de Numitor, rey de Alba Longa antes de la existencia de Roma. Numitor fue depuesto por su hermano menor Amulio y Rea Silvia fue nombrada virgen vestal para impedir que tuviera hijos, pero el dios Marte la vio y la poseyó. Cuando Amulio descubrió que estaba encinta, la encerró hasta que dio a luz y luego puso a los gemelos en una cesta y la echó al Tíber, que iba desbordado. La cesta se detuvo en la orilla al pie del Ficus Ruminalis, o higuera sagrada, próxima a la que sería escalinata de Caco que conducía al Palatino. Una loba encontró a los gemelos y los amamantó en su cueva. Los rescataron Fáustulo y su esposa Acca Larentia, quienes los criaron. Los gemelos -Rómulo y Remo, naturalmente- mataron a Amulio y restituyeron a Numitor en el trono de Alba Longa. El otro nombre de Rea Silvia era Julia.


Regia. El antiguo y modesto edificio del Foro Romano, de curiosa estructura y orientado al norte, que servía de despacho al pontífice máximo y era sede del Colegio de pontifices. Era un templo y albergaba los altares o relicarios de algunos de los dioses romanos sin rostro más antiguos: Opsiconsiva, Vesta, Marte de los escudos y lanzas sagrados (véase numen). En la Regia guardaba el pontífice máximo sus archivos, pero nunca fue su residencia, pese a que la tradición decía que la Regia había sido la casa de Numa Pompilio, segundo rey de Roma.


Remo. Hermano gemelo de Rómulo. Después de ayudar a éste a fundar el asentamiento del Palatino y a construir las murallas, Remo fue muerto por Rómulo por saltarlas, quizá por considerarlo un sacrilegio.


repetundae. Extorsión. Hasta la época de Cayo Graco, no era habitual procesar a los gobernadores provinciales que se valían del poder para enriquecerse; simplemente se habían instituido un par de tribunales para procesar a determinados gobernadores. Aquellos primitivos tribunales especiales o quaestiones los formaban exclusivamente senadores y pronto fueron algo irrisorio, porque un presidente y un jurado senatorial nunca condenaba a los gobernadores. Luego, en el 122 a. JC., Manio Acilio Glabrio, compañero inseparable de Cayo Graco, aprobó la lex Acilia que instituía un tribunal permanente que entendía en extorsiones, presidido por caballeros y que contaba con un elenco de 450 caballeros designados entre los que se elegía al jurado. En el 106 a. JC., Quinto Servilio Cepio restituyó todos los tribunales, incluido el de extorsiones, al Senado. Luego, en el 101 a. JC., Cayo Servilio Glaucia volvió a ceder el tribunal de extorsiones a los caballeros con numerosas reformas innovadoras que se convertirían en procedimiento habitual en todos los tribunales. Los casos que juzgaban eran todos relacionados con gobernadores de provincias enriquecidos, pero parece ser que después de la lex Acilia del 122 a. JC. el tribunal de extorsiones tuvo también potestad para juzgar cualquier caso de enriquecimiento ilegal. A los ciudadanos que informaban se les concedían recompensas y a los que no eran ciudadanos y denunciaban a un culpable, se les otorgaba la ciudadanía.


república. En origen se trataba de dos palabras, res publica o "cosa pública", que afecta a todo el pueblo, es decir el gobierno. Actualmente utilizamos la palabra "república" en el sentido de un gobierno elegido que no reconoce un monarca o entidad supenQr, pero es dudoso que los romanos al fundar su república le dieran esa interpretación, pese al hecho de que ese sistema de gobierno reemplazó a la monarquía.


retórica. Arte de la oratoria, que tanto griegos como romanos convirtieron en algo casi científico. Un buen orador hablaba con arreglo a reglas y convencionalismos muy minuciosos que trascendían las simples palabras; los movimientos del cuerpo y los gestos formaban parte intrínseca del arte. En los primeros tiempos de la república, y hasta mediados de ella, se despreciaba a los maestros griegos de retórica y a veces se los expulsaba de Roma; Catón el censor era enemigo declarado de los retóricos griegos. Pero la grecofihia del círculo de los Escipiones y otros nobles romanos cultos de la época venció esa oposición y en tiempos de los hermanos Graco casi todos los jóvenes de la nobleza romana tenían un profesor de retórica griego, y fueron los retóricos latinos los que perdieron favor. Había distintos estilos de retórica: Lucio Licinio Craso Orator era partidario del estilo asiánico, más florido y espectacular que el ático. No olvidemos que la audiencia que se congregaba a escuchar un discurso, ya fuese político o jurídico, ante los tribunales, estaba formado por entendidos en retórica, que observaban y escuchaban con gran sentido crítico, pues conocían las reglas y técnicas y eran muy exigentes.


rex sacrorum. Durante la república era el segundo pontífice de la jerarquía sacerdotal. Se exigía que fuese patricio y debía soportar tantos tabúes como el flamen dialis.


Rhenus, río. El actual Rin. En la antigiledad constituía la frontera natural entre Germania y las tribus germánicas y la Galia y las tribus galas. Era tan ancho, profundo y rápido, que se consideraba imposible tender puentes sobre él.


Rlzodanus, río. El Ródano. Su amplio y fértil valle, habitado por las tribus celtas de la Galia, cayó muy pronto bajo la influencia romana tras las campañas de Cneo Domicio Ahenobarbo en el 122 y 121 a. JC.; el valle del Ródano hasta las tierras de los eduos y de los ambarres se convirtió en parte de la provincia romana de la Galia Transalpina.


Ría. Plutarco dice que el nombre de la madre de Quinto Sertorio era Rea, pero no es nombre gentilicio latino. No obstante, incluso hoy día "Ka" es diminutivo de "Maria", que si es un nombre gentilicio latino. Es el apellido de la familia de Cayo Mario. La amistad de Quinto Sertorio hacia Cayo Mario en sus primeros tiempos en el ejército, y que perduró hasta la época en que la conducta de Mario se hizo repulsiva incluso para sus más leales partidarios, me ha hecho pensar en este enigmático nombre materno; Plutarco dice que Sertorio tenía gran afecto a su madre. ¿Por qué, pues, la madre de Sertorio no habría sido una tal "Maria", llamada Ka, pariente de Cayo Mario? Si así fuera, se explicarían muchas cosas y, como parte de mi licencia de novelista, he adoptado la tesis de que la madre de Sertorio era, efectivamente, pariente de Cayo Mario, pero he de admitir que es pura especulación, sin pruebas que lo demuestren.


Rómulo. El más doi4inante de los dos hermanos gemelos (véanse Remo y Rea Silvia). Después de constmir la ciudad en el Palatino y matar a su hermano, Rómulo hizo acopio de ciudadanos varones fundando un asilo en la enforcadura entre los dos promontorios del monte Capitolino, en el que dio acogida a todos los fugitivos, que en su mayoría debieron ser delincuentes. El elemento femenino era más dificil de conseguir y lo que hizo fue invitar a los sabinos del asentamiento del Quirinal a una fiesta, reducir a los varones y raptar a las sabinas. Como consecuencia, el asentamiento sabino del Quirinal se convirtió en una parte más de la expansionista ciudad de Rómulo, y la depresión húmeda, pantanosa y lóbrega entre el Palatino y las colinas del nordeste fue una zona neutral en la que se celebraban los mercados y las reuniones públicas, pasando a llamarse Foro Romano. El propio Rómulo reinó largo tiempo, pero un día, cazando en los marjales de la Cabra del Campo de Marte, le sorprendió una fuerte tormenta y, al no regresar, se creyó que se lo habían llevado los dioses haciéndole inmortal.


rostra. Forma plural de rostrum, que era el espolón de bronce que reforzaba la proa de las naves de guerra y que, a modo de ariete, embestía a las naves enemigas por debajo de la línea de flotación para hundirías. Cuando el cónsul Cayo Menio, en el 388 a. JC., se enfrentó a la flota de los volscos en el puerto de Antium, obtuvo tan brillante victoria que quebró definitivamente el poder de ese pueblo, y en conmemoración del triunfo mandó arrancar los espolones de las naves capturadas y ponerlos en el muro que había en la tribuna de oradores que había en el Foro, en la zona de comicios y asambleas. Desde entonces, la tribuna fue conocida por el nombre de rostra.


Rusícade. El puerto más cercano a la ciudad de Cirta, en Numidia. SabaUa. También llamada Vada Sabatia, era la actual Savona, puerto de la costa ligur.


sabinas, sabinos. El pueblo de idioma osco que habitaba al nordeste de Roma, desde las afueras de la ciudad hasta las cumbres de los Apeninos y aproximadamente en tomo a la zona de la antigua ruta de las salinas del Adriático, la Via Salaria. Los sabinos eran famosos por su integridad, valentía e independencia. Las principales ciudades sabinas era Reate, Nersia y Amiternum.


Sabis, río. El actual Sambre, en Francia.


sacrosanto. Los tribunos de la plebe poseían la sacrosauctitas, pues sus personas eran inviolables y no se les podía agredir ni obstaculizar el desempeño de su función. Fue un privilegio cQncedido por la plebe, que prestó juramento de defender la inviolabilidad de sus tribunos.


saepta. "El aprisco." En tiempos de la república, era una zona abierta en el Campo de Marte próxima a la Via Lata y a la Villa Publica; no contaba con edificaciones, pero era el lugar de reunión de la Asamblea centuriada o de la Comitia centuriata. Como las asambleas centuriadas generalmente se convocaban para votar, la saepta se dividí a para los comicios mediante unas vallas para que las cinco clases votasen por centurias.


sagum. La capa de invierno de la tropa. Estaba hecha con lana grasienta para hacerla lo más impermeable posible; era circular, con una abertura en el centro para meter la cabeza, y llegaba hasta los pies para que abrigase bien. Las mejores se hacían en Liguria, que producía una lana muy adecuada.


Salassz. Tribu celta que habitaba el gran valle alpino del Duna Maior hasta el norte y el oeste de Mediolanum. Las incursiones romanas al valle de Salassi durante el siglo II a. JC. hicieron retroceder a este pueblo tribal, pero no sin fuerte resistencia. Lo que atrajo la atención de los romanos fue el oro aluvial que se recogía en grandes cantidades en el lecho del Duna Maior cerca de Eporedia, pero los exploradores que se arriesgaban curso arriba corrían el peligro de ser atacados por los salassi; Cayo Mario reforzó la presencia romana asentando a soldados veteranos de sus legiones en Eporedia, y poco a poco los salassi se fueron retirando hacia los Alpes, en donde dificultaban a los romanos el paso por los puertos que dominaban.


saltatrix tonsa. Literalmente, "bailarina con barba"; es decir, un homosexual disfrazado de mujer que vendía sus favores sexuales.


Salvio~ Esclavo italiano de los campos de trigo de Sicilia que organizó un ejército, se nombró rey Trifón y entre el 104 y el 102 a. JC., en que murió, trató de librar a la isla de la dominación romana. La campaña que emprendió en unión del esclavo cilicio Atenión se conoce como la segunda guerra servil de Sicilia y duró hasta bastante después de su muerte, cuya causa se desconoce.


samnitas, samnio. Pueblo de lengua osca que ocupaba el territorio situado entre el Lacio, Campania, Apulia y Picenum. La mayor parte. de él era accidentado y montañoso, y no muy fértil; las ciudades no eran muy prósperas y entre ellas se contaban Bovianum, Caieta y Aeclanum. Aesernia y Beneventum, las dos más importantes, eran colonias con derechos latinos implantadas por Roma. Durante toda su historia, los samnitas fueron encarnizados enemigos de Roma y varias veces durante la primera y segunda época republicana infligieron aplastantes derrotas a los ejércitos romanos, pero no tenían contingentes ni recursos económicos para sacudirse definitivamente el yugo romano. Hacia el 180 a. JC., los samnitas estaban muy agotados para rechazar a los colonos ligures que Roma trasladó desde el norte para aliviar la situación en el noroeste. Esta maniobra le pareció un acierto a Roma en su momento, pero los recién llegados se integraron totalmente en el pueblo samnita y se convirtieron también en enemigos de Roma, con lo que la resistencia samnita rebrotó.


Sardmnia (Cerdeña). Una de las primeras dos provincias de Roma. Gran isla del Tirreno, al oeste de la península italiana, era montañosa pero fértil y en ella se cultivaba un trigo de primera calidad. Cartago la dominó y Roma la heredó de ésta con Córcega. Asolada por bandidos y sin acabar de estar sometida durante la república, acabó siendo la posesión romana menos feliz. Los romanos detestaban a los sardos y los tildaban de inveterados ladrones, pillos y patanes.


Savus, río. El actual Saya, en Yugoslavia.


sección cesárea. El procedimiento quirúrgico al que se recurna cuando una mujer no podía dar a luz por vía pelviana, seccionando la pared abdominal, retirando el paquete intestinal y seccionando la pared del Útero para extraer el feto. Se dice que así nació el dictador Cayo Julio César y por eso la operación lleva el cognomen de su familia. He optado por no mencionar la anécdota, ya que sabemos con certeza que Aurelia, madre de César, vivió setenta años y parece que gozó de buena salud hasta el día de su muerte. La historia de la sección cesárea en los tiempos antiguos no es muy halagueña, pues, aunque era una operación a la que se recurría y con la que se conseguía salvar a veces al niño, la madre perecía inevitablemente. La primera cesárea efectuada con éxito se practicó en Pavía en abril de 1876, ocasión en que el doctor Edoardo Porro extrajo un niño sano -y el útero- a una tal Julie Covallini; madre e hijo superaron felizmente la operación.


Senado. Senatus en latín. Los romanos creían que el fundador del Senado había sido Rómulo con cien miembros patricios, pero lo más verosímil es que fuese una institución de tiempos menos oscuros de la monarquia romana. Cuando se instituyó la república, se conservó el Senado a guisa de consejo asesor de ancianos, por entonces ya trescientos, pero aún exclusivamente formado por patricios. Sin embargo, al cabo de unos años los plebeyos tenían también acceso a él, aunque tardaron bastante en poder ocupar magistraturas más altas.


Debido a su antigiledad, la definición legal de sus poderes, derechos y obligaciones fue gradual, y parcial en el mejor de los casos. El cargo senatorial era vitalicio, lo que propició que se creara en seguida una oligarquia; a lo largo de la historia, sus miembros lucharon denodadamente por conservar lo que ellos consideraban elitismo natural. Durante la república eran los censores los que otorgaban el titulo (y podían quitarlo). En tiempos de Cayo Mario se había adoptado la costumbre de exigir como requisito para el ingreso propiedades equivalentes a un millón de sestercios, aunque nunca llegó a ser una ley formal durante el período republicano.


Sólo los senadores podían vestir la latus clavus o laticlavia con una ancha franja púrpura; llevaban también zapatos cerrados de cuero marrón y un anillo (en su origen de hierro y después de oro). Las reuniones del Senado debían celebrarse en lugares debidamente consagrados, ya que no siempre tenían lugar en su sede, la Curia Hostilia. Las ceremonias y la sesión del día de Año Nuevo, por ejemplo, se celebraban en el templo de Júpiter Optimus Maximus, mientras que las sesiones para tratar de la guerra se llevaban a cabo en el templo de Belona, fuera del pomerium.


Había una estricta jerarquía entre los que tenían voz en las sesiones, siendo el príncipe del Senado el decano en tiempos de Cayo Mario; los patricios siempre tenían preferencia respecto a los plebeyos de igual condición, y no todos los senadores tenían voz en la cámara. Los senatores pedarui, que se sentaban detrás de los que tomaban la palabra, sólo podían votar. No había limitaciones en cuanto a tiempo o contenido de la oratio (discurso) y de ahí la popularidad de la maniobra actualmente denominada obstruccionismo. Las sesiones podían durar únicamente desde el amanecer hasta el ocaso y no podían continuar si se reunían los comitia, si bien podían convocarse en los días reservados en el calendario a los comicios si éstos no se celebraban. Si el asunto no era importante o la respuesta totalmente unánime, el voto podía ser verbal o a mano alzada, pero el voto formal se efectuaba cuando existían discrepancias en la cámara. El Senado era un cuerpo asesor más que legislativo y promulgaba sus consulta o decretos a petición de las distintas asambleas. Si el asunto era grave, se requena quorum para llegar a la votación, aunque no se sabe qué cantidad constituía tal quorum en tiempos de Cayo Mario. ¿Quizá un cuarto? Desde luego la mayoría de las sesiones no contaban con una nutrida asistencia, ya que no había ningún reglamento que especificase la obligación de asistir a todas las sesiones.


Por tradición, el Senado tenía potestad suprema en ciertas cosas, pese a su carencia de poder legislativo; así era el caso en cuestiones fiscales, porque controlaba el Tesoro; en asuntos exteriores y en cuestiones bélicas. En casos de excepción, después de la época de Cayo Graco, el Senado podía suspender todos los organismos estatales, aprobando un Senatus consultum de re-publica defendenda, o decreto inapelable.


Sequana, río. El actual Sena.


servianas, murallas. Eran los muros Servii Tullii o Tulli. Los romanos creían que las murallas que rodeaban a la ciudad republicana habían sido levantadas en tiempos del rey Servio Tulio, pero la evidencia invita a pensar que fueron construida~ después del saqueo de Roma por los galos de Breno.


Servio Tulio. Sexto rey de Roma y el único que era latino, si no romano. Se le atribuía la construcción de las murallas servianas, lo que no es cierto, aunque probablemente sí mandó construir el Agger, las enormes dobles defensas del Campus Esquilinus. Legislador e ilustrado, Servio Tulio negoció un tratado


entre Roma y la Liga latina que aún se exhibía en el templo de Diana a finales de la época republicana. Su muerte fue un escándalo, pues fue su propia hija, Tulia, quien conspiró con su amante, Tarquinio Superbus, para asesinar primero a su esposo y luego a su padre. Servio Tulio fue acorralado en una calleja del Clivus Orbius y Tulia pasó varias veces con el carro sobre su cuerpo.


sestercios (sestertius). La moneda romana más corriente, y unidad contable, de ahí su proliferación en los textos de la época republicana. Su nombre deriva de semis tertius o dos ases y medio. En latín se representaba con la abreviatura HS y era una pequeña moneda de plata equivalente a un cuarto de denario.


Sibila, libros de la Sibila. Un oráculo que dictaba sus profecías en estado de trance, como casi todas las pitonisas. Esta, de gran fama, vivía en Cumas, ciudad de la costa de Campania. El Estado romano poseía una serie de profecías escritas llamadas los libros de la Sibila, adquiridos, al parecer, por el rey Tarquinio Prisco y escritas en griego en hojas de palmera (posteriormente se pasaron a papel). En tiempos de Cayo Mario, estos libros sibilinos eran tan apreciados que los guardaba un colegio formado por diez sacerdotes menores, los decenvir¿ sacris faciundis, y en momentos de crisis se consultaban para comprobar si había alguna profecía aplicable a la situacion.


Silanus, Silenus. Cara en piedra de sátiro -fea, impúdica y chata- por la que brotaba el agua en las fuentes públicas de Roma, según disposición de Catón el censor.


silla curul. En latín, sella curulis. Era la silla de marfil exclusivamente reservada para los altos magistrados; un edil curul se sentaba en ella, pero no un edil plebeyo. Pretores y cónsules tenían silla curul, y eran distintivo exclusivo de los magistrados con imperium, igual que los lictores. Era una silla primorosamente labrada con patas curvadas que se cruzaban en X y brazos muy bajos, pero sin respaldo. Los romanos, vestidos con la toga, tomaban asiento múy erectos y así la silla no impedía la armónica caída de los pliegues.


sinus. Curva o plegamiento pronunciado. Se empleaba el término de muy distintos modos, pero en esta obra adquiere dos significados: la característica geográfica que llamamos golfo -el Sinus Arabicus (mar Rojo), el Sinus Ligusticus (golfo de Génova), el Sinus Gallicus (golfo de Lyon)- y los pliegues de la toga, ya que salía por debajo del brazo derecho y se echaba sobre el hombro izquierdo haciendo una especie de bolsa.


Siracusa. Capital y principal ciudad de Sicilia.


smaragdus. Esmeralda. Existe polémica sobre si la piedra preciosa que los antiguos llamaban esmeralda es la actual, si bien las procedentes de Escitia debieron de serlo. Las piedras que se extraían en el mar Rojo y en algunas concesiones privadas de los reyes tolemaicos eran decididamente berilo.


Sosio. Nombre vinculado al negocio librero de Roma. Dos hermanos llamados Sosio publicaron durante el principado de Augusto. He tomado este nombre, extrapolándolo a una época más pretérita, pues el comercio en Roma era eminentemente familiar y el negocio de los libros era ya floreciente en tiempos de Cayo Mario.


stibium. Polvo negro a base de antimonio, soluble en agua, que se usaba para pintarse celas y pestañas y perfilar los oios.


Subura. El barrio más pobre y populoso de Roma. Estaba situado al este del Foro Romano, en el declive entre el espolón Opiano del monte Aquilino y el Viminal. Su larga calle principal tenía tres nombres distintos: abajo, cerca de su confluencia con el Argiletum, eran las Fauces Subura; el tramo siguiente, el Subura Maior; y el tramo final, que serpenteaba por la ladera del Esquilmo, era el Clivus Suburanus. El Subura Minor y el Vicus Patricii arrancaban del Subura Major en dirección al Vi-minal. El Subura era un barrio formado totalmente por insulae con un hito importante, la Turris Mamilia; un barrio en el que se hablaban todos los idiomas y de vecinos muy liberales. La población judía era cuantiosa.


Suburana. Nombre de una de las cuatro tribus urbanas y una de las dos en las que podían integrarse los libertos (la otra era la tribu Esquilina). En tiempos de la república, la Suburana era una de las dos tribus, dentro de las treinta y cinco, que más miembros contaba.


sufecto, cónsul (consul suifectus). Cuando un cónsul electo moría en posesión de su cargo, o quedaba imposibilitado para el desempeño de sus funciones, el Senado nombraba un sustituto, llamado suifectus. El suifectus no era elegido; a veces el Senado nombraba un suifectus aun cuando el año consular estuviese casi concluso y otras no nombraba sustituto. Estas contradicciones reflejan el estado de ánimo de la c~niara en momentos concretos. El nombre del sustituto se inscribía en la lista de cónsules romanos y el nombrado tenía derecho a usar el título de consular.


sumo pontífice (véase máximo pontífice).


suovetaurilia. Sacrificio especial consistente en un cerdo (su), una oveja (ove) y un buey o toro (taur), ofrecido en ocasiones críticas a ciertos dioses: Júpiter Optimus Maximus, Marte y otros cuya identidad se desconoce. La ceremonia de la suovetaurilia exigía que las víctimas fuesen conducidas solemnemente en procesión hacia el sacrificio. Aparte de estas ocasiones excepcionales, se ofrecía en dos fechas concretas: a finales de mayo, cuando purificaban la tierra los doce sacerdotes menores llamados los "hermanos campestres", y cada cinco años, cuando los censores instalaban su garita en el Campo de Marte para efectuar el censo de todos los ciudadanos romanos.


tablinum. Término latino para designar el cuarto exclusivo del paterfamilias; con frecuencia es el cubículo en el que dormía y otro


pequeño cubículo contiguo que utilizaba como guardarropa o armario.


tahalí. Correa de cuero que se llevaba sobre el hombro, pasando por debajo del brazo contrario, o en la cintura, para colgar la espada; el gladius romano o espada corta se llevaba colgada de la cintura, mientras que la espada larga germánica requería el tahalí cruzado.


talento. Unidad de peso equivalente a la carga que podía llevar una persona. El oro en barras y las sumas importantes de dinero se expresaban en talentos, pero no era un término exclusivamente reservado al dinero y los metales preciosos. Su equivalencia moderna sería unos veinticinco kilogramos.


Tanais, río. El Don actual, en Rusia.


Taprobane. Isla de Tapróbana. El actual Sri Lanka o Ceilán. Los antiguos sabían que era una gran isla en forma de pera en la punta sudeste de la India, de la que procedían valiosas especias, como la pimienta, además de perlas.


Tarentum. El actual Tarento en el tacón de la bota itálica; fue colonia griega fundada por los espartanos hacia el 700 a. JC. Término primitivo de la Via Apia, perdió importancia una vez que la calzada se prolongó hasta Brundísium, aunque siempre fue el puerto idóneo para los que embarcaban con destino a Patrás y el sur de Grecia.


Tarpeya, roca. Sigue siendo polémica su exacta ubicación, pero se sabe que era muy visible desde el balo Foro Romano, y es de suponer que era un extraplomo de los acantilados del Capitolino. Como la caída no excedía de ochenta pies, la roca debió estar situada sobre un precipicio de aguzados riscos. Era el lugar tradicional de ejecución de los ciudadanos romanos traidores y asesinos, a los que se arrojaba desde ella o se les obligaba a saltar. Yo la he situado enfrente del templo de Ops.


Tarquino Prisco. Tarquino el Antiguo, quinto rey de Roma. Se dice que era un griego recogido en Caere, que se hizo etrusco y luego emigró a Roma. Se le atribuye el drenaje del Foro Romano, la construcción de diversas cloacas, el comienzo de la construcción del templo de Júpiter Optimus Maximus y la edificación del Circo Máximo. Lo asesinaron los dos hijos de Anco Marcio en una conjura para usurpar el trono; pero la esposa de Prisco frustró el golpe, aunque no pudo evitar el crimen, y aseguró el trono para el sexto monarca, Servio Tulio o Tulo.


Tarquino el Soberbio. Séptimo y último rey de Roma, concluyó y consagró el templo de Júpiter Optimus Maximus, pero adquirió más fama de guerrero que de constructor. Su ascenso al trono fue una siniestra historia de asesinato con una mujer de por medio (Tulia, hija del rey Servio Tulio) y su derrocamiento es también muy novelesco. Una sublevación de patricios encabezada por Lucio Junio Bruto le obligó a huir de Roma, quedando proclamada la república. Tarquino el Soberbio buscó refugio con varios dirigentes antirromanos en Cumas, donde moriría. Se cuenta una curiosa historia sobre cómo Tarquino el Soberbio puso fin a la guerra contra la ciudad de Gabil: cuando le preguntaron qué quería que se hiciese con los prohombres de Gabii, sin decir palabra, salió al jardín, desenvainó la espada y cortó la cabeza de las amapolas que sobresalían del resto. Su hijo, que estaba en Gabii, interpretó correctamente el significado y decapitó a todos los personajes de relieve de la ciudad. Pocos actualmente conocen el origen del denominado síndrome de la amapola alta, expresión metafórica que se utiliza para referirse a la eliminación de hombres y mujeres de mérito.


Tarracina. La actual Terracina, en Italia.


Tarsus. La ciudad mayor y más importante de Cilicia, al sudeste de Anatolia.


Tartarus. La región de ultratumba reservada como castigo a los grandes pecadores del mundo antiguo: Sísifo, condenado a empujar eternamente la roca; Ixión, atado a una rueda inflamada que gira sin cesar, o Tántalo, alargando inútilmente la mano hacia el agua y la fruta. Sin embargo, todos ellos eran hombres que, por uno u otro motivo, habían adquirido la inmortalidad de los dioses y no podían ser castigados con la pena normal de la muerte. Pese a las profundas disquisiciones de mentes como Pitágoras, Platón y Aristóteles, griegos y romanos no tuvieron en rigor el concepto de alma inmortal. La muerte significaba la extinción del principio vital y todo lo que había después era un fantasma, una réplica sin mente y etérea del difunto, y, para los grandes filósofos, el alma era ¡femenina!, un ente voluble.


tata. El diminutivo cariñoso en latín de "padre", similar a "papá". Taurasia. La actual Turín. El nombre que figura en los mapas antiguos de Italia es Augusta Taurinorum, pero es evidente que se trata del nombre dado a la ciudad durante el principado de Augusto. Tras innumerables investigaciones, descubrí el nombre de Taurasia, que sería el correspondiente a la ciudad antes de la época de Augusto.


Taur¿. Confederación de tribus celtas que habitaban el Noricum, regiones montañosas orientales del actual Tirol y de los Alpes yugoslavos.


teatros. En la Roma republicana los teatros no estaban autorizados en locales permanentes y se hacían de madera, alzándolos antes de los correspondientes juegos en que tenían lugar las representaciones. Durante los primer9s tiempos de la república, predominaba el criterio de que el teatro era una degradación moral, una influencia corruptora, actitud que perduró con leves concesiones hasta tiempos de Pompeyo. A las mujeres no se les permitía sentarse con los hombres, pero la presión pública, principalmente por parte de las clases bajas (a las que les encantan la farsa y el mimo y que protestaban porque las representadones no fuesen permanentes), obligó a los magistrados y al Senado a permitirías. Aquellos locales de madera estaban construidos en forma de anfiteatro y disponían de escenario y scenae, con sus bastidores y entradas y salidas ocultas para los actores. La scenae (telón de fondo) llegaba a la altura de la última grada de la cavea (el local). Al finalizar los juegos, se desmontaban los teatros y es de suponer que los materiales se subastaran para guardar el dinero recolectado para construir un teatro fijo (al igual que otras ciudades de la antigiledad, Roma no disponía de edificios suficientemente grandes para guardar objetos del volumen de las piezas de un teatro de madera con capacidad para diez mil espectadores).


Termópilas. Paso costero entre Tesalia y la Grecia central, entre las aguas del Egeo y los acantilados. No obstante, no era ni mucho menos el lugar idóneo para la defensa, pues en la montaña que lo dominaba existían veredas por las que las fuerzas enemigas podían desbordar a los defensores. La más famosa era la llamada Anopaea, y la defensa más célebre fue la de Leónidas de Esparta.


Tesalia. Región del norte de Grecia, que limitaba a occidente con las abruptas montañas del Epiro y a oriente con el mar Egeo. En tiempos de Cayo Mario formaba parte de la provincia romana de Macedonia.


Tíber (Tiberis). El río de la ciudad de Roma, que nace en los Apeninos más arriba de Arretium y desemboca en el mar Tirreno por Ostia. Roma estaba situada en la orilla nordeste del Tíber, que supuestamente era navegable hasta Narmia, pero, de hecho, su rápido caudal dificultaba la navegación contra corriente. Se desbordaba con frecuencia, con desastrosas consecuencias, sobre todo en Roma.


Tibur. La actual Tivoli. En tiempos de la república era un modesto asentamiento sobre el río Anio, en el punto en que cae desatado de las montañas sobre la llanura del Tíber. En tiempos de Cayo Mario, Tibur no había adquirido plena ciudadanía romana.


Tiddlypus, Lucio. Necesitaba un nombre grotesco para designar a la clase de individuo que en todo tiempo y época ha sido el prototipo del ciudadano anónimo. Dado que la obra original está escrita para lectores angloparlantes, resultaba problemático elegir un nombre latino representativo y acuñé el de "Lucio Tiddlypus" por su curiosa terminación en "us" y por evocar una montaña, nombrada en latín con una curiosa distorsión del nombre de una villa que había en su falda, propiedad de un infame liberto de Augusto, Publio Vedius Pollio, pese a que el nombre latino de la montaña era Pausilypus, claro indicio de que al liberto en cuestión se le odiaba por ese pus, que significaba lo mismo que en la actualidad.


Tigurinos. Confederación de tribus celtas que ocupaban las tierras de la Suiza actual contiguas a las de la confederación de tribus de los llamados helvetii. Hacia el octavo año de la migración de las tribus germánicas de cimbros y teutones, los tigurinos se unieron a ella, aliándose con las otras dos confederaciones que también se habían incorporado, los marcomanos y los queruscos. Dispuestos a invadir, en el 102 a. JC., la Italia norte por el frente este desde Noricum hasta Aquileia, la horda de tigurinos, marcomanos y queruscos cambió de idea al conocer la derrota de los teutones en Aquae Sextiae y regresaron a sus tierras de origen, escapando así al aniquilamiento de que fueron objeto cimbros y teutones.


Tzngzs. La actual Tánger. Capital y principal corte del rey de Mauritania, situada en el océano Atlántico, detrás de las Columnas de Hércules.


toga. Prenda que sólo un ciudadano de Roma podía vestir. Estaba hecha de lana ligera y tenía una forma muy particular (por eso los romanos togados de las películas de Hollywood nunca quedan bien, pues la documentación cinematográfica norteamericana sobre la Roma antigua es muy deficiente). Tras exhaustivos y brillantes experimentos, Lillian Wilson obtuvo un tamaño y una forma que reproduce exactamente lo que era la toga. La toga para un varón de 1,75 m, con cintura de 89,5 cm, tenía unos 4,~ m de ancho y 2,25 m de largo; la medida del largo se pliega sobre el eje de la altura del individuo y la medida mucho mayor de la anchura, sobre el cuerpo. No obstante, no tenía forma rectangular exacta, sino que presentaba el siguiente aspecto:


Si no se corta como indica la ilustración, la toga no adquiere la caída que se aprecia en las estatuas de la antiguedad. La toga republicana de tiempos de Cayo Mario era muy larga (la prenda varió notablemente de tamaño desde la época de los reyes y el año 500, un período de mil años). Una observación final, producto de mis propias investigaciones, es que el romano republicano togado no llevaba calzoncillos ni taparrabos. La toga dejaba inútil la mano izquierda para realizar cualquier manipulación a nivel del bajo vientre, ya que, de hacerlo, se habrían deshecho todos los pliegues que ésta sujetaba y habría sido necesario volver a rehacerlos completamente. Pero cuando la toga está perfectamente plegada, se puede levantar con asombrosa facilidad con la mano derecha cogiéndola por la orla, para proceder a orinar de pie, a condición -claro- de que no se usen calzoncillos o taparrabos. Menciono este interesante detalle sólo por el hecho de que en los actuales libros de texto se sigue diciendo que los varones romanos llevaban cierta prenda de ropa interior. Pues yo digo que, si vestía toga, no llevaba nada; la moralidad de la época republicana no habría consentido que recurriese a un esclavo para necesidad tan íntima.


toga alba (o pura). Toga blanca lisa, que, probablemente, era más bien de color crema.


toga candida. Toga especial blanqueada que vestían los candidatos a un cargo público al acudir al registro (la palabra "candidato" procede de esa toga candida). El candidato vestía también la candida cuando recorría Roma solicitando votos y el día de las elecciones. Su blancura se obtenía dejándola orear al sol varios días y luego impregnándola de un fino polvillo de cal. togado. El que vestía la toga.


toga picta. Toga totalmente púrpura del general triunfante, lujosamente bordada (seguramente en oro) con imágenes de personajes y eventos. Los reyes de Roma vestían la toga picta, igual que la estatua de Júpiter Optimus Maximus en el templo del Capitolio.


toga praetexta. Toga bordada de púrpura de los magistrados curules; la vestían también los que lo habían sido y los niños de ambos sexos.


toga pulla. Era la toga de luto y estaba hecha con lana lo más negra posible.


toga trabea. La toga abigarrada de "colorines" de Cicerón. Era la toga a rayas del augur y seguramente del pontífice. Al igual que la toga praetexta, tenía una orla púrpura y rayas alternas rojas y púrpura a lo largo.


toga virilis. Toga de la virilidad. Era, en realidad, la toga alba o toga pura.


Tolosa. La actual Toulouse, en Francia. Situada en la llanura fluvial del río Garumna (Garona), Tolosa era la capital de la confederación de tribus galas de los llamados volcos tectosagos.


torca. Collar grueso, generalmente de oro macizo. No llegaba a formar un circulo, pues tenía una abertura de unos 25 mm en el centro delantero; sin duda para poder darle la vuelta y dejarla colgando, porque seguramente no se la quitaban. La torca era símbolo de los galos o celtas, aunque también la llevaban algunos germanos. Sus extremos y la abertura tenían un acabado muy decorativo, con nudos, trenzas, espirales y cabezas de animales.


Tracia. Era aproximadamente la zona de los Balcanes europeos entre el limite occidental del Helesponto y una línea al este de Filipos; tenía costa en el Egeo y el Euxino y se extendía hasta Sarmacia. Los romanos consideraban el río Nestus como frontera occidental. Tracia nunca llegó a adquirir una organización y se mantuvo como tierra aliada de las tribus germánico-ilíricas-celtas que se asentaban en sus tierras, hasta la ocupación romana. Tanto griegos como romanos consideraban bárbaros a los tracios. Tras las guerras de la sucesión atálida en Asia Menor, hacia el 129 a. JC., la franja egea de tracia recaía dentro de la gobernación de Macedonia, porque Roma había construido la Via Egnatia, gran calzada entre el Adriático y el Helesponto, y necesitaba proteger tan vital ruta, que era el camino de tránsito más rápido para un ejército que se dirigiera a Asia Menor. Aenus (ciudad portuaria en la desembocadura del río Hebrus) y Abdera eran los dos asentamientos importantes en el Egeo; no obstante, la mayor ciudad de Tracia, con gran diferencia, era la antigua colonia griega de Byzantium, en el Bósforo tracio.


tribu, tribus. En los primeros tiempos de la república, tribus para un romano no era un grupo étnico del pueblo, sino una asociación política al servicio del Estado. Había treinta y cinco tribus; treinta y una eran rurales y cuatro urbanas. Las verdaderas dieciséis tribus primitivas ostentaban el nombre de las diversas geus patricias, indicando que los ciudadanos que pertenecían a ellas eran miembros de familias patricias o habían vivido en origen en tierras propiedad de dichas familias. En la primera y segunda etapa de la república, cuando comenzaron a aumentar los terrenos propiedad de Roma en la península italiana, se añadieron tribus para incluir a los nuevos ciudadanos en el cuerpo político. Las colonias romanas con ciudadanía plena constituyeron también el núcleo de nuevas tribus. La fundación de las cuatro tribus urbanas se atribuía al rey Servio Tulo, aunque es probable que la fecha sea posterior, a principios de la república. La última fecha en que se creó una tribu es en el 241 a. JC. Todos los que pertenecían a una tribu tenían derecho a votar en la asamblea tribal, aunque no era un voto de por sí importante; ~5rimero se contaban los votos de cada tribu, y luego la tribu entera emitía un voto nominal, lo que significaba que en ninguna asamblea tribal podía el ingente número de ciudadanos adscritos a las cuatro tribus urbanas afectar a los resultados globales, pues había treinta y una tribus rurales y cada una de ellas tenía derecho a presentar un voto tribal nominal, aunque sólo votasen dos únicos individuos de la tribu. A los que pertenecían a tribus rurales no les estaba prohibido vivir en Roma; la mayoría de senadores y caballeros, por ejemplo, pertenecían a tribus rurales.


tribuno (tribunus). Funcionario que representaba los intereses de un determinado miembro del cuerpo político romano. La palabra en origen se aplicaba a los que representaban a las tribus (tribustribunus), pero conforme la república fue progresando, vino a de-


signar el funcionario que representaba diversas instituciones no directamente relacionadas con las tribus.


tribuno militar (tribunus militarum). Los oficiales de rango medio en la cadena de mando del ejército romano se denominaban tribunos de los soldados o tribunos militares. El de rango superior era el tribuno electo de los soldados. Si el general no era también cónsul y, por consiguiente, no disponía de las legiones del cónsul, el tribuno militar era el que las mandaba. Los tribunos militares no electos servían también de comandantes de los escuadrones de caballería.


tribuno de la plebe. El cargo se creó poco después de la institución de la república, cuando la orden plebeya estaba a la greña con los patricios. Elegidos por el ente tribal de los Ñebeyos, reunido en Conczhum plebis, o Asamblea plebeya, los tribunos de la plebe juraban defender las vidas y propiedades de los pertenecientes a la orden plebeya. En el 450 a. JC. había diez tribunos de la plebe; en tiempos de Cayo Mario, esos diez tribunos eran una espina para el Senado y no solamente para los patricios, pese a que al ser elegidos pasaban a integrarse automáticamente como senadores. Como no eran elegidos por todo el pueblo (es decir, los patricios y los plebeyos), no tenían poder real con arreglo a la constitución romana, fundamentalmente no escrita. Su poder residía en el juramento que prestaba la orden plebeya de defender la naturaleza sacrosanta -inviolable- de sus representantes electos. Quizá fuese debido a la organización tribal de la Asamblea plebeya el que estos representantes se llamasen tribunos. El poder de un tribuno de la plebe radicaba en su derecho a ejercer el veto contra una acción gubernamental; podía vetar los actos de sus colegas tribunados, a cualquier magistrado o a todos ellos; podía vetar la celebración de elecciones, la aprobación de una ley o plebiscito, los decretos del Senado, incluso en cuestiones bélicas o de asuntos exteriores. Sólo un dictador (o quizá un interrex) estaba por encima del veto tribunicio. Dentro de la propia Asamblea plebeya, el tribuno de la plebe era omnipotente: podía convocar la asamblea, una reunión (contio) para discutir un asunto, promulgar plebiscitos y hasta imponer la condena de muerte si le bloqueaban su derecho ejecutivo.


Durante los primeros años de la república y su fase media, los tribunos de la plebe no eran miembros del Senado, pero después tuvieron potestad para convocar reuniones del mismo. Luego, la lex Atinia de aproximadamente el 149 a. JC. estipuló que los tribunos electos de la plebe era la alternativa para ingresar en el Senado; hasta esta lex Atinia, los que decidían eran los censores, y, bien que en tiempos de Cayo Mario el tribunado de la plebe estaba reconocido como auténtica magistratura, no se le concedía imperium y la autoridad del cargo perdía vigencia pasada la primera piedra miliar.


Lo acostumbrado era que un individuo sirviese un solo mandato como tribuno de la plebe, asumiendo el cargo el diez de diciembre y cesando el nueve de diciembre del año siguiente; pero no era una costumbre legalmente vinculante, como demostró Cayo Graco cuando se aseguró un segundo mandato de tribuno de la plebe. El auténtico poder del cargo lo representaba el derecho a veto, con lo que la función tribunicia era frecuentemente más obstruccionista que constructiva.


tribuno de los soldados. Eran veinticuatro jóvenes, entre veinticinco y veintinueve años de edad, que elegía cada año la Asamblea del pueblo para servir en las legiones del cónsul como tribunos militares. Como los elegía la comitia populi tributa,, o todo el pueblo, estos tribunos militares eran auténticos magistrados y quedaban incorporados a las cuatro legiones del cónsul, seis por legión, como comandantes. Cuando los cónsules tenían más de cuatro legiones en campaña, los tribunos de los soldados se repartían por las legiones que hubiese.


tribuno del Tesoro (tribuni aerarzi). No está nada claro qué función real tenían los tribuní aerarii. En principio parece que fueron un cuerpo de oficiales pagadores (lo que no era un trabajo muy oneroso en el antiguo ejército anterior a la época de Mario), pero, desde luego, cuando Mario reformó el ejército, los triburn aerarii no tenían nada que ver con él porque los pagadores eran los cuestores. Soy partidaria de la teoría de que los tribuni aerarii eran funcionarios civiles. Aunque el Senado y el pueblo de Roma eran muy críticos con la burocracia y se resistían con tesón a ampliar el número de empleados públicos, una vez que comenzaron a crecer las posesiones territoriales de Roma, hubo cuando menos una rama del Senado que cada vez exigió más burócratas. Esta rama era el Tesoro (el aerarium), y en tiempos de Cayo Mario debía de haber gran número de antiguos empleados civiles administrando los diversos departamentos del erario (número que aumentó espectacularmente después). Se recaudaba dinero de muy diversos impuestos, en Italia y en el extranjero, y se necesitaba dinero para todo, desde la adquisición de grano público hasta el programa de obras públicas del censor y minucias como la compra de los cerdos que el pretor urbano repartía en Roma con motivo de las compitalia. Mientras que un magistrado electo podía dar órdenes al respecto, es evidente que él personalmente no intervenía en su aplicación; por ello, tenía que haber empleados del fisco, personas con categoría superior a la de simple administrativo o escriba, e indudablemente procederían de familias respetables y tendrían un buen sueldo. La existencia de un funcionariado de alto rango se deduce por el hecho de que cuando Catón el uticense fue nombrado cuestor del Tesoro en el 64 a. JC. protestó bastante, con toda seguridad porque los cuestores habían dejado de estar al corriente del funcionamiento del Tesoro, y en el 64 a. JC. éste era de gran envergadura.


tríclirnum. El comedor. En un comedor formal (de preferencia cuadrado), había tres camillas colocadas formando una U. Mirando desde la puerta hacia el centro de la U, la camilla de la izquierda se llamaba el lectus summus, la situada en la base de la U era el lectus medius y la que formaba el lado derecho, el lectus ¿mus. Estas camillas eran muy anchas, quizá de 1,25 m o más, y el doble de largas como niínimo. En un extremo tenían un brazo elevado formando cabecera. Delante de cada una de ellas


El comedor de César cuando invitó a cenar a Cayo Mario la primera vez.


se disponía a lo largo una mesa estrecha más baja que la camilla y los comensales se tumbaban, reclinados sobre el codo izquierdo, apoyados en almohadones; comían descalzos y podían ordenar que les lavasen los pies. El anfitrión se tumbaba en la parte izquierda del lectus medius o extremo del mismo, siendo la parte derecha de dicha camilla, el extremo con cabecera, el lugar reservado al invitado de honor, que se llamaba locus consularis. En tiempos de Cayo Mario era poco frecuente que las mujeres se tumbasen comiendo con los hombres, de no ser mujeres de dudosa virtud y tratarse de una francachela celebrada por hombres. Las mujeres de la familia se sentaban dentro del espacio de la U, en sillas, entraban con el primer plato y abandonaban el comedor nada más retirarse el último plato. Normalmente sólo bebían agua.


Tridentum. La actual Trento.


Triocala. Fortaleza casi inexpugnable que los esclavos sicilianos sublevados construyeron en las cordilleras de la costa sur de la isla. La sitió Lucio Licinio Lúculo en el 103 a. JC., pero no cayó hasta dos años después, el 101 a. JC.


trípode. Banquillo de tres pies; las sacerdotisas del oráculo se sentaban en trípodes, los fuegos lustrales y de los augurios se hacían en braseros de tres pies y eran frecuentes las mesas de tres patas.


triunfo. El día más excelso de un general romano victorioso. En tiempos de Cayo Mario, el general tenía que haber sido aclamado imperator por sus tropas y solicitar después el triunfo al Senado, que era el único que podía aprobarlo y que, a veces


– no muchas-, lo aplazaba sin justificación. El triunfo era un espectacular desfile que discurría con arreglo a un intinerario prescrito desde la Villa Publica del Campo de Marte, pasando por una puerta especial de las murallas servianas llamada porta Triumphalis, por el Velabrum, el Forum Boarium y el Circo Máximo, para después dirigirse por la Via Sacra del Foro Romano y concluir en el monte Capitolino, al pie de la escalinata del templo de Júpiter Optimus Maximus. El general triunfante y sus lictores entraban en él y ofrecían al dios sus laureles de victoria y luego se celebraba la fiesta triunfal.


triumphator. El general que celebraba el triunfo.


trofeo. El trofeo era la armadura de un jefe enemigo. Era una costumbre instituida por los griegos antiguos; se montaba la armadura en una pértiga hecha con una lanza, se clavaba en el campo de batalla y se ofrecía a los dioses que habían secundado la victoria. Los romanos la modificaron erigiendo un monumento filo en el campo de batalla y llevando todos los trofeos a Roma para exhibirlos en el desfile triunfal y ofrecerlos después a algún dios, en cuyo templo quedaban guardados. Metelo el Macedónico construyó el primer templo de mármol de Roma (a Júpiter Stator) y en él guardó sus trofeos; Cayo Mario edificó para conservar sus trofeos un templo al Honor y la Virtud.


Tullianum. También denominado carcer, era un pequeño edificio de una pieza con una mazmorra abajo que era la única celda de ejecución que había en Roma. Todos los prisioneros importantes que se exhibían en el desfile triunfal eran conducidos a él, cuando la parada militar comenzaba a ascender el Capitolino, para ser estrangulados en esa mazmorra. El término "estrangular" no significa que la ejecución se hiciera con las manos desnudas, sino que se empleaba un lazo o un aro de garrote; luego, el cadáver se arrojaba a una abertura de esta misma mazmorra que daba a las cloacas. También era de ley (aunque no frecuen


te) arrojar al prisionero a esa cámara inferior y dejarle morir de hambre.


Tulo Hostilio. Tercer rey de Roma; personaje un tanto oscuro. Era guerrero y atacó, sometió y destruyó Alba Longa, para traer a sus habitantes a Roma e integrarlos en el populacho, mientras que la clase dirigente se incorporaba al patriciado romano. Tulo Hostilio construyó también la sede del Senado, llamada Curia Hostilia en su honor.


túnica. Era la prenda básica de casi todos los pueblos antiguos mediterráneos, incluidos griegos y romanos. En tiempos de Cayo Mario constaba de un cuerpo rectangular abierto por los costados; el cuello seguramente estaba cortado en curva para mayor comodidad en lugar de continuar en línea recta desde los hombros; las mangas serían prolongaciones rectangulares de tela desde los hombros o pegadas. No es, desde luego, nada improbable que los sastres de la antigí.iedad supieran pegar mangas, pues en textos antiguos se mencionan las mangas largas y éstas requieren ir cosidas. Las estatuas no testimonian si las túnicas de los personajes importantes que representan eran simples prolongaciones de tejido a partir de los hombros para dejar paso a los brazos, y las mangas de las túnicas de las estatuas de militares parecen mangas cortas normales. La túnica se llevaba con cinturón de cuero o con un cíngulo y era siempre más larga por delante que por detrás, parte por la que tenía unos 75 mm menos. Los del censo de caballeros lucían una ftanja estrecha en la túnica y los senadores una franja más ancha. Yo creo que estas franjas estaban colocadas sobre el hombro derecho y no en el centro del pecho. En una pintura mural de Pompeya se ve a un hombre con toga praetexta y franja ancha en el hombro derecho de la túnica. Igual que los modelos estudiados por Lillian Wilson.


turnca palmata. La túnica del general triunfante, que podía ser o no de color púrpura, pero, desde luego, iba bordada con hojas de palma.


Tusculum. Ciudad sobre la Via Latina, a unos 25 kilómetros de Roma. Fue la primera ciudad latina a la que se otorgó plena ciudadanía romana en el 381 a. JC. y siempre permaneció fiel a Roma. Catón el censor era de Tusculum, en donde su familia fue propietaria durante casi tres generaciones de la caballería pública del ejército romano.


Ulises. (Véase Odiseo.)


Utica. Tras la destrucción de Cartago por Escipión Emiliano en el 146 a. JC., Utica se convirtió en la ciudad portuaria más importante de la provincia romana de Africa. Utica era la sede del gobernador y estaba en la desembocadura del río Bagradas.


valle de los Salassi. El actual valle de Aosta (véanse Lugdunum, Salassi).


Vediovis. Dios romano misterioso y sin mitología. Actualmente se cree que era una manifestación del joven Júpiter; incluso Cicerón habla con vaguedad de este Vediovis. Desde luego, no era un dios feliz; tal vez perteneciese al inframundo, y parece que fue el patrón de las decepciones. Tenía dos templos en Roma, uno en el Capitolio y el otro en la isla del Tíber; fuera de Roma no se le rendía culto, que sepamos, salvo en Bovillae, donde un Julio erigió un altar a Vediovis en el año 100 a. JC. en nombre de la gens Julia.


Vercellae. Pequeña ciudad de la Galia itálica, en la orilla norte del río Padus y a la entrada del valle de los Salassi. Fuera de ella había dos modestas llanuras, los Campi Raudii, en las que Mario y Catulo César derrotaron a los cimbros en el 101 a. JC.


verpa. Obscenidad latina, empleada más como interjección que como ofensa. Se refería al pene -por lo visto al pene erecto con el prepucio retraído- y poseía connotaciones homosexuales. Por las pruebas documentales y grafíticas, el doctor J. N. Adams des-carta que signifique un pene circunciso.


Vesta. Diosa romana muy antigua de naturaleza incorpórea, sin mitología ni imagen (véase numen). Era el fuego del hogar y de ahí su importancia en la casa y la familia, en donde se le rendía culto con los Penates y los lar familiaris. Su culto público oficial era también importante y lo dirigía personalmente el pontífice máximo; su templo en el Foro Romano era modesto, muy antiguo, de forma circular, y se hallaba junto a la Regia, la fuente de Yuturna y el domus publicus del pontífice máximo. En él ardía un fuego constante que nunca se dejaba apagar.


vestales, vírgenes. Vesta tenía su sacerdocio particular, el colegio de seis mujeres llamadas las vestales. Ingresaban a los seis u ocho años de. edad, hacían votos de castidad y servían a la diosa durante treinta años, tras los cuales quedaban eximidas de sus votos y se integraban en la sociedad, pudiendo casarse, aunque pocas lo hacían por considerarlo nefasto. Su castidad procuraba suerte a Roma, es decir, al Estado. Cuando se creía que una vestal había roto el voto de castidad, no se la juzgaba y castigaba en seguida, sino que se le seguía proceso ante un tribunal especial, y también se juzgaba a sus supuestos amantes ante otro tribunal. Si se le declaraba culpable, quedaba encerrada en una cámara subterránea tapiada, donde perecía. En tiempos de la república, las vírgenes vestales vivían en el mismo domus publícus que el pontífice máximo, aunque aparte.


vexillum. Bandera o estandarte. vía. Calle o carretera.


Vía Emilia. Construida en el 187 a. JC.


Vía Emilia Scaurí. Terminada hacia el 103 a. JC.; la construyó Marco Emilio Escauro, príncipe del Senado y censor en el 109 a. JC.


Vía Annia (1). Construida en el 153 a. JC.


Via Annia (2). Construida en el 131 a. JC. Existe gran polémica a propósito de si era la Via Annia o la Via Popillia. En el mapa la he señalado como Via Popillia, al obtener en las fuentes mayor número de veces su mención.


Vía Appía. Construida en el 312 a. JC.


Vía Aurelia Nova. Construida en el 118 a. JC.


Vía Aurelia Vetus. Construida en el 241 a. JC.


Vía Campana. No se conoce la fecha.


Vía Cassia. Construida en el 154 a. JC.


Vía Clodia. Construida en el siglo nI a. JC., pero no se conoce la fecha.


Vía Domitia. Construida en el 121 a. JC. por Cneo Domicio Ahenobarbo.


Vía Egnatía. Construida posiblemente hacia el 130 a. JC.


Vía Flaminía. Construida en el 220 a. JC.


Vía Labicana. Muy antigua, sin fecha.


Vía Lata. Muy antigua, sin fecha.


Vía Latina. Muy antigua, sin fecha.


Vía Minucia. Construida en el 225 a. JC.


Vía Ostíensis. Muy antigua, sin fecha.


Via Popillia (1). Construida en el 131 a. JC.


Vía Popillia (2). Construida en el 131 a. JC. Se denomina también Via Annia y no se sabe quién la construyó.


Vía Postumia. Construida en el 148 a. JC.


vía praetoría. Amplia avenida en el interior de un campamento militar romano que unía la puerta delantera con la trasera.


vía príncípalis. Amplia avenida en los campamentos militares, perpendicular a la vía praetoría y que unía las puertas laterales. La tienda del general estaba situada en la intersección.


Vía Salaría. Muy antigua, sin fecha. Sería probablemente la más antigua de las calzadas romanas. En el 283 a. JC. se construyó un ramal, la Via Caecilia, y en el 168 a. JC. otro ramal, llamado Via Claudia.


Vía Ti bu rtína. El nombre antiguo del primer tramo de la Via Valeria, entre Roma y Tibur.


Vía Valería. Construida en el 307 a. JC.


~ñcus. Bocacalle, no necesariamente corta. La palabra describe más que la calle en si, la serie de edificios de sus dos lados; su origen es como nombre de aldea, en donde los edificios se sitúan sin orden a uno y otro lado. En las' ciudades, los nombres de las calles perduran durante siglos, salvo cuando un monarca o un político les dan su nombre. Por ello, al hacer el mapa de Roma, he usado los nombres de las calles de la época republicana que no pertenecían a nuevos barrios ni a la urbanización imperial; el Vicus Insteius, Vicus lugarius, Vicus Tuscus, Vicus Patricii, Vicus Longus, etc., siempre habrían tenido tales nombres. He procedido igualmente así con el Alta Semita y las colinas del Clivus Orbius, Clivus Patricius, Clivus Capitolinus, Clivus Argentarius, Clivus Pullius in Tabemola, etc. Algunas calles de Roma recibían el nombre de la actividad que en ellas tenía lugar; así, Vicus Sandalarius (zapateros), Clivus Argentarius (banqueros), Vicus Fabricii (artífices); otras llevaban nombres de lugares, como el Vicus Tuscus (Etruria), otras simplemente indicaban a dónde conducían, como el vicus ad malum punicum (calle que va hacia el granado).


Vienne, Vienna. La actual Vienne. El verdadero nombre de este puesto de comercio en el río Ródano era Vienna, pero se la suele denominar por el nombre moderno para evitar confusión con la capital de Austria.


villa. Casa de campo autónoma y que en origen tenía relación con la agricultura, es decir, era una granja. Se construía en torno a un peristilo o patio, tenía establos o cobertizos en la parte delantera y la vivienda atrás. En tiempos de Cornelia, madre de los Gracos, los romanos ricos se construían villas de veraneo y no granjas; el estilo arquitectónico de la villa cambió con arreglo a las modas. Muchas de ellas estaban a la orilla del mar.


Villa Publica. Trozo ajardinado del Campo de Marte, frente al Vicus Pallacinae, en el que los que celebraban el desfile triunfal se concentraban antes de iniciarlo.


vino, vino de calidad. El vino era un elemento primordial en la vida de romanos y griegos; al no disponer de instrumentos para la destilación, el vino era la única bebida con contenido alcohólico, objeto de gran reverencia (de ahí los dioses del vino Baco y Dionisos) y, generalmente, gran respeto. Se cultivaban muy diversas variedades de uva, blanca y roja, para hacer vinos en la modalidad de blanco y tinto.


En tiempos de Cayo Mario la viticultura romana era un negocio muy perfeccionado que había desbancado a la griega definitivamente. A los romanos se les daban bien las plantas, la jardinería y la agricultura, y desde que sus ciudadanos privilegiados comenzaron a viajar por el extranjero, Roma dispuso de numerosas plantas importadas, muchas de ellas variedades de especies ya conocidas y otras totalmente nuevas. Esto es aplicable a la vid, siempre acrecentada con importaciones foráneas.


Los viticultores romanos eran muy hábiles en injertos y sabían prevenir las plagas. Con el asfalto extraído del Palus Asphaltites palestino (mar Muerto), por ejemplo, impregnaban el tronco leñoso de la vid para impedir el desarrollo de verdín y moho. Una vez madura, recogían la uva para echarla en tinas y pisarla, y el primer jugo se reservaba para hacer el mejor vino del año. La uva, una vez pisada, se prensaba en unos aparatos similares a los que hoy día existen en las viñas en que no ha llegado la producción masiva, obteniéndose así el vino comen-te. Luego volvía a prensarse para obtener una tercera clase de bebida, agria, que se vendía a un precio muy barato y para con-sumo de los humildes en grandes cantidades, y que también se daba a los esclavos. A veces se reforzaba para incrementar su contenido alcohólico añadiéndole mosto hervido tras el proceso de fermentación. La fermentación se hacía con mayor o menor cuidado, según la clase de caldo y los designios del viticultor. En unas tinajas recubiertas interiormente de cera (para los vinos de calidad) o de pez (producto residual de la resma una vez extraída la trementina, con lo que el vino absorbía su sabor y adquiría un sabor parecido al de la actual resma griega), los caldos se guardaban varios meses, espumándolos continuamente.


Una vez fermentados, los vinos para el consumo inmediato se trasvasaban a las ánforas o (a veces) a pellejos. Los vinos que se destinaban a una maduración adicional, primero se colaban minuciosamente con cedazos y telas, luego se "embotellaban" en ánforas escrupulosamente cerradas y aisladas del aire con cera derretida, y se marcaban con el año, la viña, el tipo de uva y el nombre del viticultor, para almacenarlas en bodegas frescas. También se utilizaban barricas de madera para algunos vinos excepcionales.


La mayoría de los vinos se bebían dentro del plazo de cuatro años, pero los que quedaban bien cerrados no seguían fermentando, sólo maduraban, y, así, algunos tardaban veinte años en alcanzar su punto. Estos eran, naturalmente, los vinos de calidad. Y entonces, como ahora, el enólogo echaba la cabeza hacia atrás y profería la retahila de su jerga de adletivos y adverbios. Había muchos entendidos. Uno de ellos era el gran abogado Quinto Hortensio Hortalus, que al morir en el 50 a. JC. legó el asombroso número de 10 000 ánforas de vino a un anónimo beneficiario. El ánfora tenía una capacidad de 25 litros, por lo que Hortensio dejó en herencia 250 000 litros de vino. No era costumbre beber el vino puro, y se le añadía diversa proporción de agua.


Las mujeres romanas de tiempos de Cayo Mario bebían poco vino; en los primeros tiempos de la república, si el paterfamilias olía a vino en el aliento de una de las mujeres de la casa, tenía derecho a ejecutarla in situ. Pese a la aparente sobriedad de los bebedores romanos, echando agua al vino, el alcoholismo era en la antiguedad tan acuciante problema como en la actualidad.


vir militaris. (Véase militar.)


Visurgis, río. El Weser actual, en Alemania.


voconci os. Confederación de tribus celtas que habitaban en las márgenes del río Druentia, en la Galia Transalpina, en tierras contiguas a las de los alóbroges, situados al norte. Se complacían en asaltar a los viajeros romanos que pasaban por el tramo alpino de la Via Domitia en dirección al valle del Ródano.


vokos tectosagos. Confederación de tribus celtas que habitaban en la Galia mediterránea, más allá del valle del Ródano, hasta Narbona y Tolosa (véanse Breno, Tolosa).


volscos. Uno de los primitivos pueblos de la Italia central. Ocupaban el Lacio oriental en torno a los asentamientos de Sora, Atina, Antium, Circei, Tarracina y Arpinum; sus aliados eran los ecuos. A finales del siglo Iv a. JC., los volscos habían quedado tan integrados en la sociedad romanizada que casi habían perdido su identidad cultural y étnica. No hablaban latín, sino un idioma propio parecido al umbro.


yugo. Era la pieza de madera con que se uncía a la pareja de bueyes por el pescuezo. Aplicado al ser humano, vino a significar el dominio y la sojuzgación. En Roma había un yugo balo el cual pasaban los jóvenes de ambos sexos, situado en un punto del Carinae, y que se llamaba el Tigillum, quizá como símbolo de sumisión a la vida seria de los adultos. Sin embargo, fue en el ámbito militar en el que el yugo llegó a adquirir su más profundo significado simbólico, pues los primitivos ejércitos romanos (o quizá los etruscos) obligaban al enemigo vencido a pasar balo el yugo; se clavaban dos lanzas en el suelo y entre ellas se tendía una tercera de modo que no permitiese el paso de un hombre sin agacharse. Lamentablemente, los ejércitos enemigos adoptaron igual criterio y, en consecuencia, de vez en cuando un ejército romano se veía obligado a pasar bajo el yugo. Esto era una humillación intolerable, a tal extremo que el Senado romano prefería que sus ejércitos combatieran hasta que cayera el último hombre antes que manchar el honor y la dignitas de Roma rindiéndose y pasando bajo el yugo. Hasta los más humildes romanos, incluidos los del censo por cabezas, consideraban una gran humillación pasar bajo el yugo y exigían explicaciones cuando los ejércitos no habían luchado hasta el exterminio.


Yuturna. Primitiva deidad romana de carácter incorpóreo y sin mitología en el sentido griego (aunque posteriormente la tuvo, gracias, fundamentalmente, a Virgilio). Era una ninfa de las aguas y tenía una fuente con altar junto a la escalinata de las Vestales que ascendía al Palatino; se atribuían poderes curativos a sus aguas y a la fuente acudían numerosos peregrinos.

Загрузка...