Mis amigos Josefina Rosetti, Victorio Cintolessi, Rolando Hamilton y Diana Huidobro me ayudaron en la investigación de la época de la conquista en Chile y en especial de Inés Suárez. Malú Sierra revisó lo concerniente a los mapuche. Juan Allende, Jorge Manzanilla y Gloria Gutiérrez corrigieron el manuscrito. William Gordon me protegió y alimentó durante los silenciosos meses de escritura. Agradezco a los escasos historiadores que mencionan la importancia de Inés Suárez; sus obras me permitieron escribir esta novela.