Gracias a la editora Cristina Hernández Johansson, que ha tenido la audacia no sólo de atreverse a recuperar este clásico olvidado sino de poner su confianza en mí. Gracias al Instituto Sueco, cuyo apoyo económico y moral ha contribuido a realizar este proyecto. Un agradecido saludo también a Vivi Edström y Birgitta Holm, que con sus formidables y creativos ensayos contribuyen a difundir la obra de Selma Lagerlöf y que son una fuente de inspiración. Muchas de las referencias que aparecen en este prólogo provienen del magno estudio Selma Lagerlöf, livets vågspel que Vivi Edström, tras una larga lista de otros libros y ensayos sobre Lagerlöf, publicó en 2002. Gracias a Marika Gedin, Jonio González, Anna Holmén, Hansi Linderoth, Monica Pascual Söderbaum y Birgit Wistedt que desde Estocolmo y Uppsala hasta Barcelona, pasando por Bruselas, se han prestado a ayudarme a resolver muchas de mis dudas. Gracias finalmente, a mi familia, Quim, María, Clara, Aida y Rita, por tener tanta paciencia conmigo.
Caterina Pascual Söderbaum
A Sophie Elkan,
mi compañera
en la vida y en la escritura