Bangkok

KARA IBA a medio camino hacia la puerta de su habitación y se detuvo. Ella y Thomas estaban en un hotel, en una fabulosa suite con dos habitaciones. Más allá de la puerta del cuarto de Kara había un corto pasillo que llevaba a la sala y, en la dirección opuesta, a la suite contigua. Al final de ese pasillo estaba la habitación de su hermano, donde él se hallaba muerto a este mundo, soñando, totalmente ajeno a la noticia que ella acababa de oír del ministro Merton Gains.

Habían liberado el virus exactamente como Thomas lo vaticinara la noche anterior.

Media hora, había dicho el ministro Gains. Hágalo bajar en media hora. Si ella despertaba ahora a Thomas, él exigiría bajar de inmediato. Cada minuto de sueño, en realidad cada segundo, podría equivaler a horas, días o incluso semanas en su mundo de sueños. Debería dejarlo dormir.

Pero entonces, Svensson había liberado el virus. Kara debía despertar ahora a su hermano.

Exactamente después de que ella usara el baño.

La joven corrió hacia el baño lateral, activó el interruptor de la luz y abrió la llave de agua. Cerró la puerta.

– Hemos saltado al precipicio y caemos al interior de la demencia – manifestó.

Pero quizás la caída en la demencia empezó cuando Thomas intentara saltar por el balcón en Denver. Él la había llevado a Bangkok, había secuestrado a Monique de Raison y había sobrevivido a dos encuentros separados con un asesino llamado Carlos, que indudablemente todavía estaba tras él. Todo eso debido a los sueños de Thomas respecto de otra realidad.

¿Despertaría Thomas con alguna información nueva? El poder en el bosque colorido se ha venido abajo, le había manifestado su hermano. El bosque colorido ya no existía, lo cual significaba que también pudo haber desaparecido el poder de Thomas. En ese caso los sueños de él podrían ser inútiles, excepto que fueran algo como fantasías en las que se estaba enamorando y aprendía a hacer ridículas volteretas.

Kara sintió en el rostro el agua fría y refrescante.

Se sacudió el agua de las manos y se dirigió al inodoro.

Загрузка...