38. LA PISTOLA ENLA BOCA

Biombo de pelo rubio. Detrás el jorobadito dibuja piscinas, ciudades-dormitorio, avenidas vacías. La delicadeza o la cortesía estriba en los ademanes adecuados para cada situación. El jorobadito dibuja una persona de facciones gentiles. «Me quedé bocarriba en la cama, oí chirriar de grillos y alguien que recitaba a Manrique.» Bajo los árboles secos de agosto, escribo para ver qué pasa con la inmovilidad y no para gustar. ¡Una persona gentil! Sea el arte o la aventura de cinco minutos de un muchacho corriendo escaleras arriba. «Escapó al ojo del autor mi despedida.» Un ah y un ay y postales de pueblos encalados. El jorobadito se pasea por la piscina vacía, se sienta en la parte más honda y saca un cigarrillo. Pasa la sombra de una nube, una araña se detiene junto a su uña, expele el humo. «La realidad apesta.» Supongo que todas las películas que he visto no me servirán de nada cuando me muera. Error. Te servirán, créeme. Sigue yendo al cine. Escena de ciudades-dormitorio vacías, el viento arrastra periódicos viejos, costras de polvo en bancos y restaurantes. La guerra la he tenido en mí mismo desde hace tiempo, de ahí que no me afecte interiormente, escribió Klee. ¿Vi por primera vez al jorobadito en México DF? ¿Era Gaspar el que contaba historias de policías y ladrones? Le pusieron la pistola en la boca y con dos dedos le taparon la nariz… Tuvo que abrir la boca para respirar y entonces empujaron el cañón hacia dentro… En el centro del telón negro hay un círculo rojo… Creo que el tipo dijo mierda o mamá, no sé…

Загрузка...