VIVE Dios, que no alcanzo diferencia
Del hidalgo que en Flandes fue soldado
Al joven mochilero vascongado
Que dio cumplida fe de su existencia.
Añorando los lances y experiencia
Que de tu espadachín nos has contado,
El orbe, de su acero acuchillado.
Con llanto militar llora la ausencia.
Fue su valor tu dignidad y suerte;
Y a todo quien asista a vuestra historia
Espantará lo que con éI viviste.
Por ti, pese al olvido y a la muerte,
Conocerán los hombres la memoria
Del capitán don Diego de Alatriste.
DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA
DEFENSA DEL CUARTEL DE TERHEYDEN
SACADA DE LA JORNADA III DE LA COMEDIA FAMOSA DE «EL SITIO DE BRED»