Los principales acontecimientos que se describen en esta novela son hechos históricos. Algunos personajes secundarios, como los almirantes Kempenfelt y Arbuthnot, y los capitanes Calvert, Jonathan Pulter y Wilfred Collingwood, son también reales, y sus personalidades concuerdan con la imagen que han legado a las generaciones posteriores.
Aunque ficticias, las hazañas de la Cyclops son posibles desde el punto de vista naval y político. El papel moneda puesto en circulación por el Congreso Continental fue, sin duda, tan pernicioso que casi destruye la Revolución Americana. La lucha en las Carolinas y en Georgia estuvo plagada de atrocidades, si bien el río Galuda no existe.
Todas las maniobras marítimas que se nombran son posibles. Por ejemplo, la descripción de la batalla del cabo de Santa María puede verificarse en otras fuentes, si bien la captura de la Santa Teresa es atribuible exclusivamente al buen hacer de la Cyclops.
Se ha intentado por todos los medios asegurar la corrección de los hechos que aquí se detallan, relativos a la vida en los navíos de guerra durante la Guerra de la Independencia americana. A los entendidos en este tema podría interesarles que en la época en que Drinkwater se hizo a la mar, los oficiales por nombramiento tomaban el rancho en su cámara y los guardiamarinas y los ayudantes del segundo oficial lo hacían en el sollado. Al iniciarse el siglo XIX, tanto los guardiamarinas como los ayudantes del segando oficial ocupaban la cámara de oficiales, donde el condestable, en calidad de oficial asimilado, ejercía cierta autoridad parental, y se designaba a maestros de escuela para que educasen a los «jóvenes caballeros». Los oficiales disponían, por aquel entonces, de una cámara más espaciosa.