«El forense designado por la prefectura se personará en el lugar del crimen dentro de las cuatro horas siguientes a su denuncia.
Si incumpliera esta obligación, delegara su deber, no encontrara las heridas mortales o las determinara equivocadamente, será declarado culpable de impericia y condenado a dos años de esclavitud».
«De los deberes de los jueces»,
artículo cuarto del Songxingtong,
código penal de la Dinastía Tsong.