Agradecimientos

Querría expresar mi gratitud a las personas que me han ayudado a recabar la información necesaria para escribir esta novela, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos.

En Cornualles, me gustaría dar las gracias a Nigel Moyle y Paul Stickney de la tienda de surf Zuma Jay's en Bude por ayudarme a comprender cómo es el surf en Cornualles, tan distinto al que se practica en Huntington Beach, California, donde viví muchos años. También me gustaría dar las gracias a Adrian Phillips de Fluidjuice Surfboards en St. Merryn y Kevin White de Beach Beat Surfboards en St. Agnes por todo lo que compartieron conmigo sobre la fabricación de tablas de surf, tanto las de styrofoam como las nuevas tablas de fibra de carbono huecas por dentro.

Al norte de la bahía de Widemouth, Rob Byron de Outdoor Adventures me puso al tanto de la escalada y de todo lo relacionado con este deporte. Reuní más detalles gracias a Toni Carver en St. Ives.

Alan Mobb de la policía de Devon y Cornualles tuvo la bondad de ponerme al corriente de las actuaciones policiales en Cornualles y tuvo la amabilidad de hacerlo por segunda vez cuando descubrí que mi grabadora no había registrado la información la primera.

Recogí más datos en la Geevor Tin Mine, la Blue Hills Tin Streams, los Lost Gardens de Heligan y la Cornish Cyder Farm, la parroquia de Gwithian, la iglesia de Zennor y en casa de Des Sampson en Bude.

Una vez más, Swati Gamble resultó ser una fuente valiosísima de información en Londres y respondió encantada a mis preguntas sobre diversos temas, por lo que le estoy sumamente agradecida.

En Estados Unidos, los experimentados surfistas Barbara y Lou Fryer fueron los primeros en hablarme de la última ola de Mark Foo y también me han proporcionado más datos sobre la práctica del surf para que pudiera intentar escribir los pasajes sobre el agua con un mínimo de verosimilitud. El doctor Tom Ruben me facilitó los detalles médicos. Una vez más, Susan Berner accedió gentilmente a leer un segundo borrador del libro y aportó su magnífica valoración crítica habitual y mi ayudante Leslie Kelly realizó una investigación extraordinaria en más temas de los que podría enumerar en estas líneas: desde el roller derby hasta las acrobacias de BMX.

Tal vez la mayor muestra de amabilidad la tuvo Lawrence Beck, quien se tomó la molestia de rescatar la fotografía del difunto Jay Moriarty que necesitaba para completar la novela.

Algunos libros que me resultaron útiles fueron: Inside Maverick's, Portrait of a Monster Wave, editado por Bruce Jenkins y Grant Washburn; Tapping the Source, de Kern Nunn; Surf UK, de Wayne Alderson; Bude Past and Present, de Bill Young y Bryan Dudley Stamp; y distintas guías sobre el sendero de la costa suroccidental.

Finalmente, gracias a mi marido, Thomas McCabe, por su apoyo, entusiasmo y aliento constantes; a mi ayudante, Leslie Kelly, por la gran cantidad de tareas que realiza para que yo tenga tiempo de dedicarme a escribir; a mis editoras en Estados Unidos y Reino Unido -Carolyn Marino y Sue Fletcher, respectivamente- por no pedirme nunca que escriba algo que se salga de mi visión del trabajo; y a mi agente literario, Robert Gottlieb, que pilota la nave y traza el rumbo.

Y, por supuesto, a aquellos que os reunís en el Petri Dish. Vosotros sabéis quiénes sois. B____________________ T____________________. Somos uno.


Whidbey Island, Washington

2 de agosto de 2007

Загрузка...