La luna hollará la tierra en su honor
y protegerá su morada
mostrando con sus pálidos rayos
el aura inequívoca de su elegida.
Un meteorito lunar
negro y frío
abrigará sus noches
y enjuagará su pena.
El filo de la piedra de luna
hiende el mal
en la carne lacerada
devolviendo su reflejo.