CAPITULO DIECISEIS

EVE ENTRÓ A LA OFICINA DE WHITNEY PARA encontrarse con los hombres que estaban allí. Aunque MacMasters todavía estaba pálido, y tenía profundas líneas alrededor de los ojos y la boca que no habían estado allí, incluso en su última reunión, parecía… más recto, pensó.

Y la mirada fría y dura en sus ojos le dijo que estaba listo.

– La Detective Peabody está manejando algunas asignaciones, y siguiendo una pista,- comenzó Eve. -Pensé que era mejor que se ocupara de eso, que de asistir a esta reunión.-

– Jack me dijo que… El comandante me informó que usted tiene una posible pista que se conecta a un viejo caso mío.-

– Así es. Pudimos identificar a un individuo a través de la imagen coincidente con el boceto que el detective Yancy compuso gracias a los dos testigos. Es identificado como Darrin Pauley, con una residencia que figura en Alabama. -

– Alabama-.

– Capitán, creemos que esta identificación es falsa, y que este sujeto puede estar implicado en fraude, delitos cibernéticos y robo de identidad. He hablado con Vicente Pauley, quien aparece como el padre del sujeto en esta identificación. -

Le informó brevemente, viendo a MacMasters luchar para recordar los nombres, los detalles, el caso.

– ¿Hace veinte años?-

– Creo que hace veintiún años. Estamos accediendo a todos los datos de la investigación, los individuos involucrados. ¿Se acuerda, capitán? Usted trabajó con un detective llamado Frisco, que cayó en la línea seis años después. -

– Frisco me entrenó. Era un hombre bueno, un poli sólido. -

– Tengo una copia del archivo. Mirando a través de el podría ayudar a su memoria.-

– Usa mi escritorio,- le dijo Whitney, y enchufó el disco que Eve le ofreció. -Mientras tanto, teniente.- Él le hizo un gesto a pocos metros. -Usted tendrá el archivo sobre el asesinato de Illya Schooner esta mañana. Un Teniente Pulliti, jubilado, fue principal en la investigación. Le pondremos en contacto con usted. Tengo el nombre y los datos de contacto de un Sung Kim, que fue el guardia asignado al bloque de celdas de Irene Schultz durante su encarcelamiento. -

– Gracias, señor. La información será útil. -

– Recuerdo un par de trucos-.

– Recuerdo esto -murmuró MacMasters. -Recuerdo esto. Yo estaba todavía en uniforme, no había tomado el examen de detective todavía. Frisco me dejó tomar la iniciativa sobre el mismo. Tuvimos un informe de una de nuestras comadrejas de que esta mujer corría estafas. Ella solicitaba un John, a continuación, copiaba su identificación, su tarjeta de crédito. Lo siguiente que él sabía era que tenía todos estos cargos falsos, o que iba a encontrar su cuenta bancaria más ligera por unos cuantos miles. Muchas de las marcas no lo denuncian, sobre todo si están casados o involucrados, o tienen algo más que perder. -

MacMasters estudió la pantalla, moviendo la cabeza lentamente. -Sí, lo recuerdo. Me acuerdo de ella. Había, al parecer elegido el tipo menos probable para hacer ruido. Pero había estafado al hermano de la comadreja, y él fue a nosotros. Frisco y yo le tendimos una trampa. Yo me hico a pasar por la marca y controlé la zona donde se sabía que trabajaba. -

– Y ella picó-, dijo Eve cuando MacMasters quedó en silencio.

– Lo siento, me llevó atrás. Antes de que Deena naciera, cuando Carol y yo estábamos comenzando apenas, cuando Frisco estaba vivo. Él era un hijo de puta duro. Lo siento -repitió, cuando se volvió. -Sí, mordió la segunda noche. Fue limpio y simple. La tuvimos por solicitud sin licencia, por tenencia de ilegales, y un clonador-.

Sus ojos se entrecerraron, como si trabajara para ver con claridad de nuevo a través de dos décadas. -Sí, un pequeño clonador. Pequeño, me acuerdo de eso, también. Apenas del tamaño de la palma de su mano. Muy, muy resbaladizo considerando que era veinte años atrás. Tenía mi ID en ella, también. Yo nunca sentí que ella lo levantó. Ella estaba detenida, y todavía me sacó la identificación civil que metí en el bolsillo sin que sintiera el agarre, a pesar de que lo había estado esperando. -

– ¿Ella había estado usando?-, Preguntó Eva.

– Sí. No tenía el aspecto de mucho tiempo, de la calle, pero era mucho. Tenía Ups y Exótica en ella, y en su sistema. Tal vez ellos los necesitan para tener relaciones sexuales con las marcas-.

– ¿Cómo lo jugó?- le preguntó Eve. -¿Probó un trueque, trabajó un acuerdo, lloró?-

– No, ninguno de los habituales. Ella -la impresión que estoy recordando, parecía agitada, un poco asustada. Eso es lo que estoy recordando, y ella quería su llamada de inmediato. Como ve aquí en las notas. Ella no dijo nada de nada hasta que hizo su llamada. Pero ella no llamó a un abogado, como pensamos que lo haría. -Gritó entonces. Así es -, murmuró. -Ella empezó a llorar durante la llamada. Yo podía verla a través del vidrio, las lágrimas corrían por su rostro, y me sentí… -

– Adelante-, le pidió Eve.

– No es importante, no pertinente. Recuerdo que me sentí mal por ella, sentada, llorando, pareciendo tan cansada y derrotada. Creo que le dije algo parecido a Frisco, y él me dijo que me debía endurecer. En su más colorido lenguaje-.


MacMasters sonrió, muy débilmente. -Él podría ser un culo duro. Nos quedamos cerca, y cuando terminó, pidió uno de oficio. -


– Usted fue a ver al hombre llamado Patterson.-


– Ella no quería hablar hasta que habló con el abogado, y ya era tarde, medianoche para entonces, por lo que no creí que íbamos a conseguir nada con ella hasta la mañana. Y nos dimos cuenta de que había contactado a este tipo, al que aparecía como su esposo, como padre de su hijo. -


– Se puso en contacto con él para que tuviera tiempo de deshacerse u ocultar algo incriminatorio-.


– Tuvo que ser,- acordó MacMasters. -¿Qué demonios pensaba el hombre que ella estaba haciendo toda la noche? ¿Jugando al bridge? Así que mientras ella estaba en el tanque, fuimos a su residencia. Se podía ver, en diez segundos se podía ver que estaba equivocado. Patterson estaba mal. Sin embargo, el apartamento estaba limpio. Sin ilegales, sin evidencia de fraude. Servicios Infantiles tomó al niño, y lo llevamos a un interrogatorio. -


– ¿Esa noche?- le preguntó Eve.


– Sí. Frisco y yo lo queríamos poner en la caja, y lo empujamos. Pero él lo jugó inocente, y nunca salió de eso. El afirmó que ella trabajaba de noche en algún lugar fuera. Estaba sudando, agregó MacMasters mientras miraba hacia atrás. -Todavía puedo ver el sudor rodando por su rostro, como las lágrimas bajaban por el rostro de ella. Tal vez si hubiéramos tenido más tiempo para trabajarlo. Pero su abogado nos dijo que consiguiéramos la APA, que su cliente quería un trato. -


Tomó aliento, trabajándolo en su cabeza. -Pensamos que iba a rodar por el marido, implicarlo a él para llevarla abajo. Tiramos de él, fuimos a hablar con ella. Ella confesó. -


– ¿Así sin más?-


– Así sin más. Su abogado no estaba feliz, se podía ver eso. La APA no había llegado hasta allí todavía, pero ella insistió en que quería hacerlo. Reclamó una adicción a Exótica, y que le había llevado a prostituirse. Tomó el rap completo. Afirmó que compró la clonación en el mercado negro. Ella no acusó a Patterson. Empujamos allí, y cuando la APA se metió con ella, le ofreció un mejor trato si metía al esposo adentro. Pero ella no lo hizo. Se trata un año y medio, y se fue él. Le devolvieron el niño.


– Frisco solía decir:- A veces se desliza lodo. -Este fue uno de esos momentos. -


– ¿Tenía miedo de él?-


– Diablos, no.- MacMasters dejó escapar una media sonrisa. -Ella lo amaba. Era todo para ella. Amaba al hijo de puta, y él lo sabía. La dejó pagar el precio. Más, nos dimos cuenta, cuando Frisco y yo hablamos sobre esto, nos dimos cuenta de que durante la llamada, cuando ella empezó a llorar, el hijo de puta le habló de dejarla tirada. -


– Cabe-, dijo Eve en voz baja. -Debió ser así.-


– Se puede saber algo sin poder demostrarlo, sin ser capaz de hacer un caso.- Incluso ahora, veinte años después, la frustración brillaba claramente en el rostro de MacMasters. -Hicimos el caso de ella, que cerró el caso. Ella cumplió el tiempo, y ella se lo merecía, pero… -


MacMasters negó con la cabeza. -Era la ley, pero no estaba bien. No en el fondo de la misma. Patterson la dejó caer, sola, y jugó al marido sorprendido, el padre desesperado. Vimos sus finanzas, usted puede ver aquí en el archivo. No tenían mucho más de dos meses de alquiler en su cuenta. ¿Dónde estaban los miles que ella había estafado? Ella dice que en su hábito por los ilegales y el juego, pero no pudo decirnos donde había jugado a la basura. Era mentira. Lo había recaudado, pero nunca se movió de esa posición. Se mantuvo firme en que había gastado el dinero, y que él no había sido parte de ello. Que no lo sabía. Y vio su sentencia con lágrimas en los ojos, sosteniendo al niño, con el niño llorando por su madre. Fue…


Se interrumpió, se puso lentamente de pie. En lugar de frustración, el recuerdo de un policía de un caso que no se había bajado del todo bien, era de shock. -El niño. ¿Es el chico que cree que mató a Deena? -


– Me inclino por ello, sí.-


– Pero, por el amor de Dios, ¿por qué iba a hacer eso, porque él haría eso a una niña inocente, porque una vez detuve a su madre? Porque ella cumplió menos de dos años.-

– Irene Schultz también conocida como Illya Schooner fue golpeada, violada y asesinada por estrangulamiento en Chicago en mayo de 2041.-

Se deslizó de nuevo en la silla como si sus piernas se disolvieran. -¿Patterson?-

– No, tenía coartada. Voy a tener el expediente completo a finales de esta mañana, y llegaré a la primaria en la investigación, pero se ve claro en él. -


– ¿Cómo podía ser mi culpa? ¿Cómo puede culparme por eso, y matar a mi hija? -


– No tengo la respuesta para usted. Capitán, -Pauley- Patterson, ¿le amenazó de alguna manera? -


– No, todo lo contrario. Él cooperó plenamente en la superficie. Jugó al -ahí debe haber algún error, por favor, puedo ver a mi esposa.- Él nunca pidió un abogado. Cuando yo empujé con los ilegales, la clonación en su cara, se quedó en shock, de incredulidad, de vergüenza. Se desempeñó como una sinfonía. -


– Usted dijo que era la mitad de la noche cuando la llevó. ¿Pero no intentó pararlo, no trató de conseguir su EP para presionar por una audiencia de fianza?-


– No. La detuvimos, la dejamos cocerse y tener un par de horas de sueño en la cuna. La APA no venía hasta la mañana de todos modos. No hizo ninguna diferencia en su declaración. Lo sentí por ella. Maldita sea, maldita sea, yo lo sentí por ella. Ella lo protegió, y él la dejó. Lo sentí por ella, y ese niño. El niño llorando por ella. Ahora mi hija está muerta. -


A veces, pensó Eve, las respuestas no alivian el dolor. Cuando fue a su oficina a buscar más respuestas, sintió el peso en la parte posterior de su cuello.


Ella encontró el archivo de Chicago en su entrada, y se sentó a leer. Había dado un primer paso cuando el teniente Pulliti se puso en contacto con ella a través de 'enlace.


– Aprecio que me llame, teniente-.


– Estoy feliz de hacerlo. El hecho de que tomé mis treinta, un par de años atrás no significa que estoy navegando en el Lago Michigan. El Cap dijo que se trataba de un homicidio antiguo. Schooner Illya-.


– Eso es correcto.- Se había jubilado joven, pensó Eve. No podía haber tenido más de sesenta y cinco años, con una cabeza llena de cabello oscuro, ojos marrones claros. O bien el trabajo no había puesto años en su rostro, o había pasado una buena parte de su pensión recibiendo tratamientos faciales.


– Violación y asesinato-, dijo. -La víctima era una mujer, de unos veinticinco años.-


– Lo recuerdo -interrumpió. -Yo estaba trabajando en el South Side entonces. Fue duro, no habían pasado mucho de los Urbanos. Época de miedo. -


– Apuesto-.


– Ellos trabajaron bastante en ella. El Cap dijo que le envió el archivo. -


– Eso es correcto.-


– Por lo tanto, puede ver, que trabajaron en ella. Tomó algún tiempo para que muriera. -


– Usted dice 'ellos'. El Estado me informa que pareció atacada por un atacante -zurdo y diestro. Pero no es concluyente. -


– Los Sementales trabajaban en parejas en ese entonces.-


Eve desplazó hacia abajo a sus notas. -El grupo que dominaba en esa zona y manejaba los ilegales y el comercio del sexo.-


– Los Sementales manejaban los ilegales y el comercio sexual en el lado sur. Lo hicieron por más de una década. Ella lo infringió. Para ellos, era el negocio. Alguien trata de entrar en su negocio, lo quitaban. Duro. -


– Pero miraron a su marido.-


– Sí, lo miramos fijamente, también. Parecía excesivo incluso para los sementales, a menos que fuera un corte grande. Y si era de corte grande, ¿dónde estaba el corte? Según las reglas de juego, ellos le habrían advertido en primera instancia, o si era buena tal vez le darían la oportunidad de trabajar para ellos. -


Pulliti golpeó el costado de su nariz. -Es que no olía bien.-


– ¿No pudieron ligarlo con el marido?-


– Tenía una coartada firme y apretada. Tenía al niño en casa. Sobre el momento en que la mierda la estaba violando, el estaba llamando a la puerta de un vecino para pedir ayuda ya que el niño estaba enfermo, y su esposa-dijo-estaba en el trabajo. El vecino lo verificó. -


– Sí, lo veo.-


– Pero no olía bien. Estuvimos tocando las puertas y todo el mundo decía cómo se cuidaba a sí mismo, casi no dice boo, se quedaba con el niño en la noche, lo sacaba durante el día mientras la mujer dormía, o salía por su cuenta. Pero esa noche, la noche en que necesita una coartada, llama a la puerta de alguien. Claro que era conveniente-.


– ¿Crees que lo preparó?-


– Lo pensé, lo consideré. Vea, los Sementales de entonces, habían iniciado un miembro o un socio de negocios. Te apalean y mueres o gangbang, es un tipo particular de orgía en la que una mujer o un hombre mantiene relaciones sexuales con tres o más hombres por turnos o al mismo tiempo, tomas tu opción. Usted toma la paliza o golpea, entonces te dan tu parte de su negocio. -

Sexo y drogas, pensó. Dinero rápido, mucho dinero. -¿Crees que fue con ellos voluntariamente?-

– Tal vez, o tal vez él la entregó. Lo tomarían como un negocio, especialmente una mujer. Te diré, que es la forma en que olía para mí, pero no había una pizca de evidencia que apuntara de esa manera. Ella fue el ticket de comida por lo que pude ver, tenían gran cosa que mostrar a cambio. -

– Simplemente alquilar un par de meses en el sector financiero,- Eve interrumpió. -No grandes trozos.-

– Eso es correcto. No es no llevarse una mano a la boca, ese tipo de cosas, pero no caviar ni vino de burbujas tampoco-.

– Bajo el radar-, expresó Eve.

– Se podría decir. Por lo tanto, tal vez le entregó a los sementales y las cosas se salieron de las manos. No sé, pero era demasiado suave para él. Él viene diciendo que estaban teniendo problemas matrimoniales, y ella estaba teniendo problemas con los ilegales. Pero los vecinos dijeron que nunca los oyeron pelear. Y se veían como una familia agradable cuando salían juntos, excepto que la mujer parecía un poco desgastada-.

Mientras hablaba con él, Eve hizo sus propias notas, formuló sus propias teorías.

– Esta dirección, en donde ella, el hombre y el niño vivieron. ¿Qué tipo de barrio era ese? -

– Medio sólido. Familias trabajadoras, un montón de niños. Tenían un buen piso en un edificio bonito. Nada llamativo, pero agradable. El marido, tenía algún destello. -

– ¿De verdad?-

– Unidad de muñeca cara, zapatos. El muchacho tenía un montón de juguetes de moda. Tenían electrónica de lujo. Él estaba trabajando en la e-reparación, algún tipo de consultoría, y ella era -según él- una madre profesional. Pero él apenas ponía algún tiempo en el trabajo, y la mayoría cuidando al niño, según los vecinos. Le pregunté acerca de la unidad de pulsera. Dijo que era un regalo de cumpleaños de su esposa.

– Él estaba fuera-, dijo Pulliti. -Mi instinto me dice que él estaba fuera, pero la evidencia dijo que estaba limpio.-

Cuando Chicago le hubo dado todo lo posible, Eve se echó hacia atrás, cerró los ojos. Él estaba fuera, pero llegó limpio. Había un patrón.

Dejó que la mujer tomara la caída de él, -tal como había dejado a la mujer dormir, vivir con su propio hermano, – y al igual pudo haberla dejado recoger sus calzoncillos y marcas en el territorio de las pandillas.

Sexo, pensó. ¿Le gustaba usar el sexo para la estafa? ¿Era parte de la emoción?

¿Cuando los ilegales entraron en ella? ¿Cuándo los había empezado a utilizar?

MacMasters dijo que podría haber necesitado tener relaciones sexuales con su marca.

Tal vez era así. No con el hermano. Es el parentesco de una manera retorcida. Ellos parecían iguales, y había vivido como una familia.

Ella se levantó, caminó a la ventana y volvió. Caminó hasta su tablero y se alejó.

No, él no llamó a la puerta de un vecino por pura casualidad la noche de su asesinato. De ninguna manera en el infierno. Pero no habría sido sólo una cubierta para los policías. No pudo ser. Ellos nunca le habrían puesto en la escena del crimen.

Cubriéndose bien. Cubriendo su culo mientras ella estaba siendo violada.

Él sabía que algo iba a pasar con ella, algo malo. Algo que podría implicar que la policía llegara a la puerta. Un trato. Una configuración. Un comercio.

Pero el niño crece y va tras MacMasters, reflejando el crimen contra su madre en la hija de MacMasters. ¿Por qué? ¿Debido a que MacMasters fue el agente que lo detuvo, en otra ciudad, dos años antes del asesinato de su madre?

¿Qué sentido tenía hacerlo, incluso para un psicópata? No hizo por EJE…

Se detuvo, se volvió para mirar a su tablero de nuevo. A menos que…

– Dallas, podría haber una línea en…

– ¿Quién es la mayor influencia en tu vida?- le interrumpió Eve. -Quiero decir, ¿quién dirías que te dio las bases para lo que eres, cómo piensas, lo que crees?-

Peabody frunció el ceño sobre la cuestión. -Bueno, me gusta pensar que pienso por mí misma, y hay una variedad de factores, en mi experiencia de vida-

– Corta el rollo-.

– Bueno, ¿en la base? Mis padres. No es que esté de acuerdo con todo allí, o que estaría en una comuna criando cabras o tejiendo lino, pero…

– La base está ahí. Eres un policía, pero con tendencias de Libre Ager. -Tocó el boceto de Yancy ante el ceño fruncido de Peabody cuando profundizó el análisis.

– Por lo tanto, ¿Quién influyó más en esta? Su madre asesinada cuando él tenía cerca de cuatro años. ¿Quién es la mayor influencia sobre lo que él cree, cómo ve el mundo? -Ella señaló con su dedo la impresión de identificación de Pauley. -Este. Es un estafador, un operador. Él estafó a sus padres por el tiempo y el dinero una y otra vez, a pesar de que lo conocían. El es resbaladizo, se desliza. Su propio hermano tiene que fingir que no existe para sí mismo, poner una barricada. Una mujer inteligente y taimada se enamora de él de tal manera que toma una condena de dieciocho meses -para que él pueda quedar libre y se mete en prostitución e ilegales después de que está enganchada. No antes, después. -

– El hombre equivocado-, agregó Peabody. -Como dijo Trueheart.-

– Sí, un tipo realmente malo. Y si le dice al niño que perdió a su madre, asesinada porque la policía atornilló con ella, ¿por qué no lo creería? -

– ¿Por qué le diría?-

– Eso no importa. El chico ya está predispuesto a creer. Ha vivido toda su vida creyendo eso, y con ganas de igualar el marcador. Ha vivido su vida apuntando marcas, tomando lo que quiere, manteniéndose al otro lado. Y le gusta. Planificando su final. Pauley deja que la mujer tome la caída por él, pero eso no es lo que el niño oye. Pauley se cubría el culo la noche en que fue asesinada, pero eso no es lo que el niño oye. Cuando escuchas lo mismo de la persona que tiene poder -y Pauley tuvo el poder durante años- lo crees. -

Su padre había tenido el poder, pensó Eve. Él le había dicho que ella no era nada, le dijo que la policía la pondría en un agujero oscuro y la dejarla allí para pudrirse. Y durante mucho tiempo, ella le había creído en la medida en que se asustaba de la policía, de que cualquier persona en el sistema, pensando que era como en hombre que la golpeó y violó.

– ¿Dallas?-

– Es el clásico-, concluyó Eve. -Si quieres crear algo, a alguien, para que te obedezca, te crear, para que sea como tu quieres, debes repetir, repetir. Castigar o premiar, depende de tu estilo, pero perforar con el mensaje. Mataron a tu madre. Ellos son los culpables. Tienen que pagar-.

Se golpeó como un martillo en el intestino. -Ellos, no, él. Tienen que ser ellos. El sistema, todos los que tuvieron parte en ello. Es el sistema que él odia. ¡Oh, maldita sea. Necesitamos una carrera, ahora, de cada funcionario vinculado con la detención de Irene Schultz y su encarcelamiento. Su abogado, la fiscal, el juez, el director, el representante de servicio social que retiró al niño, el jefe del CS en el momento, el hogar de crianza. Necesitamos su paradero, la familia, el paradero de la familia. -

Los ojos oscuros Peabody se agrandaron. -Va a ir detrás de alguien más.-

– Un policía no es suficiente.- Eve puso en marcha su unidad, ordenó la ejecución inmediata. -Él empezó, pero otros son cómplices. Es su culpa que su madre muriera, por su culpa fue asesinada. Se la llevaron de él, así que va a tomar algo lejos de ellos. Frisco, el otro policía, se fue hacia abajo. Está fuera de juego. No se puede castigar a los muertos, no puede hacer sufrir a los muertos. -

Peabody, que ya trabajaba en su PPC, asintió con la cabeza. -Su abogado todavía está en la ciudad, un socio en un centro de despacho de abogados. Divorciado, un hijo. Hombre, quince años. -

– Informamos, y le conseguimos protección. La fiscal ahora está en Denver, casado, dos hijos menores de edad. Nos ponemos en contacto, le informamos, e informamos a las autoridades locales-.

Cuando empezó a bajar la línea, su enlace de escritorio -sonó. Miró, impaciente, leyó. A continuación, su estómago se hundió.

– Dallas-.

Despacho, Teniente Eve Dallas.


***

Demasiado tarde, pensó Eve cuando se detuvo fuera de la galería del loft del SoHo. Era demasiado tarde. Con Peabody ella pasó por delante de los oficiales fuera del edificio, y tomó el ascensor.

– Nosotros queremos toda la seguridad, vamos a llamar a todas las puertas. Ponte en contacto con Morris. -

– Ya está hecho. Dallas, informé a Whitney. Él cambió su conferencia de prensa a las 16:00, y lo mantendrá a raya el mayor tiempo posible. -

Eve salió del ascensor hacia la sala de estar. Lujoso, pensó. Bohemio. -¿De quién es?-

– Delongi, Eric, y Stuben, Samuel. A mitad del divorcio. El loft se encuentra en el mercado, y actualmente desocupado. -

– Teniente-. Uno de los oficiales se acercó a ella. -No hay señales visibles de ser forzado, ni signos visibles de lucha o robo. Está en el dormitorio. Un agente de bienes raíces la encontró. Él estaba mostrando el apartamento a un par de clientes. Mi pareja los tiene en el segundo dormitorio. -

– Mantenlos retenidos. Vamos a trabajar la primera escena. -Se detuvo en la cocina, estudió la única taza para llevar de café en el mostrador. -¿Estaba aquí cuando usted llegó?-

– Sí, señor.-

– Regístralo y embólsalo, Peabody.

Ella caminó, se detuvo en la puerta del dormitorio.

No era una niña esta vez, pensó mientras estudiaba el cuerpo. Pero joven. Veinte años. ¿Hija de quién era ella?

– La víctima es mujer-, comenzó para el registro. -Entre veinte y veinticinco años. Las pantallas de Privacidad están puestas, aquí y en todo el salón. -Recorrió la habitación. -No hay señales de lucha. La víctima parece estar completamente vestida. -

Con las manos y los pies sellados, Eve entró para examinar el cuerpo. -Marcas de ligaduras en los tobillos, contusiones faciales, hematomas en el cuello compatibles con la estrangulación manual. Medicina forense lo va a confirmar. -

Ella se agachó, se inclinó para ver las muñecas de la víctima. Ella esperaba ver las esposas de la policía, al igual que en Deena, pero las muñecas de la víctima estaban atadas con una especie de cordón de colores.

– Cordón alrededor de las muñecas, una desviación del homicidio de Deena MacMasters. Consigue identificación y hora de la muerte, Peabody.

Sangre en las sábanas, notó, de acuerdo con la violación violenta. No había sido una virgen, no era probable, pero había sufrido el mismo dolor y el terror.

– Moretones en los muslos y alrededor del área genital. No hay ropa interior. Ella ha sido sodomizada, también, y ahogada, en varias ocasiones. No es un maldito imitador. ¿Por qué usar el cable en lugar de las esposas?

– No era hija de un policía-, concluyó. -Las esposas son otro símbolo. ¿Qué simboliza el cordón? -

– La víctima es identificada como Karlene Robins-, dijo Peabody, -Veintiséis años, con dirección en el West Side, viviendo con Hampton, Anthony, empleado en Choice Realty de la Ciudad. Hora de la muerte 16:38 de ayer. -

Peabody miró a Eve. -Eso es antes de que tuviéramos el boceto, antes de que tuviéramos un nombre, antes de…

Se interrumpió cuando Eve levantó una mano. -Irrelevante. Puedes buscar su bolso, su vínculo, su libro de citas. No los encontrarás, pero mira. Señálalo-, continuó para el registro. -Análisis de tóxicos, prioridad-.

– Ella es la hija Jaynie Robins, el agente de los servicios de niños que tomó a Darrin Pauley en cuidado de crianza durante la investigación de Irene Schultz. Ella vino a mostrar el apartamento. Él se hizo pasar por un cliente, y todo lo que tuvo que hacer es estar listo para cuando una propiedad adecuada apareció. No es un estudiante universitario en esta ocasión. Eso no habría funcionado. No, ¿para este tipo de propiedad? Un ejecutivo joven, o el bebé del fondo fiduciario. Un tipo de Artista, para este barrio, diría yo. Le gusta la música o las artes, la escena. Él trae su café. Bonito gesto. Oye, tomé uno para ti también. La desmaya, la lleva en sus brazos, al igual que Deena. A excepción de las esposas. -

– Yo lo veo así también. Dallas, no hay bolso, ni agenda, nada de ella. Tienen un par de composiciones, pero son para la puesta en escena. La situación está asegurada. La domina, apaga las cámaras, quita los discos, corrompe la unidad. -

– Hay seguridad del edificio en un lugar como éste, también. Vamos a comprobarlo, quiero que veas eso. Voy a empezar con los testigos cuando termine aquí. -

Acercándose más al cuerpo, Eve se inclinó para examinar la cuerda. -¿Una especie de cuerda de puenting? (es un deporte extremo que consiste en hacer un salto al vacío desde una considerable altura)-

– Para los niños.- Peabody dejó escapar un suspiro. -Se utiliza para colgar cosas de sus cunas o cochecitos para que los puedan estirar. Colores brillantes, primarios son los diseños por lo general. Estimulan los ojos. -

– Los Servicios del Niño. Simbólico, al igual que las esposas. -Se habría divertido con esto, pensó. Golpes y pequeños toques. -Echa un vistazo a la seguridad del edificio, y asegúrate de que EDD esté en camino.-

Se trasladó a la segunda habitación, indicó al oficial de guardia para que saliera. Las tres personas se pusieron a hablar a la vez. Eva simplemente levantó una mano y señaló al hombre sentado solo.

– Usted. Usted debe ser el agente de la inmobiliaria. Yo soy el teniente Dallas. Nombre, por favor. -

– Chip Wayne. Yo trabajo para Astoria Inmobiliaria. -Tomó una tarjeta, se la pasó a Eve. -Yo tenía una cita esta mañana con el señor y la señora Gordon, para mostrar este loft. Acaba de salir al mercado, y…

Ella levantó una mano de nuevo. -¿Cómo se puede tener acceso?-

– Con un código. A todos los agentes listados se les asigna un código de acceso, y tienen que ingresar su código de identificación propio. Yo justo-

– ¿A qué hora llegó?-

– Nos reunimos afuera justo después de las 11:00. A las 11:00 era la visita. Nosotros subimos juntos, y comenzamos con la sala de estar. ¡Ah, la señora Gordon se alejó para ver los dormitorios. Animamos a los clientes a mirar a su alrededor, y entonces ella…

Eve le detuvo de nuevo. -El lugar está amueblado, pero los registros muestran que ha estado deshabitado durante tres meses.-

– Está preparado para alquilar, por sus dueños. Ah, para dar a los posibles compradores una mejor idea de cómo se ve, como se vive. No sé cómo esa mujer… No sé cómo pudo estar aquí. El registro dice que el agente de City Choice lo mostró ayer, y la sesión era a las 12:30.

– ¿Es así?-

– El edificio está bien asegurado.- Parecía casi suplicante hacia la pareja apiñada en una silla. -Es una propiedad de primera. Tranquilo, seguro. -

– Sí, seguro.- Eve miró a la mujer. No mucho mayor que la víctima, ella juzgó. Temblando, con lágrimas. -Usted encontró el cuerpo.-

– Yo -quería ver las habitaciones. Especialmente la suite. Queremos una gran suite, con una buena vista, si lo podemos conseguir. Así que… Y ella estaba allí, en la cama. Muerta. Ella parecía muerta. Grité a Brent, y huí de… de ella. -

– ¿Fueron a la habitación? ¿Cualquiera de ustedes? -

– Nadie fue. Yo interpreto a un policía en la pantalla.- Gordon sonrió débilmente. -Fuerza de la Ciudad, tal vez usted lo haya visto. -

– Lo siento-.

– No importa. Detective joven, descarado e inconformista. De todos modos, mucho de ello es una mierda, supongo, pero sabes cómo se tiene que asegurar la escena del crimen. Por lo tanto, no entramos, ni tocamos nada después de que Posey encontrara a la mujer. Llamamos al 911. -

– Está bien. Sr. Wayne, ¿Con cuanto tiempo de anticipación se realizan estas citas para las demostraciones?

– Depende. En un caso como éste, lo más rápido que puedas. Había un contrato sobre el mismo, pero fracasó. Oímos hablar de él ayer, pero City Choice pegó el salto sobre nosotros. Tienen que tener a alguien en el interior, alguien en la financiera que les dio la información. Entré en contacto con los Gordon tan pronto como me enteré, pero no pudimos hacerlo hasta esta mañana. -

– ¿Por qué ellos, en particular?-

– Es justo lo que están buscando. La ubicación, la propiedad, el rango de precios. Es exactamente lo que han estado buscando. -

Gordon le dio una mirada de incrédula calma. -Chip, tienes que estar bromeando.-

– Los propietarios están obligados a renegociar el precio, teniendo en cuenta. Podemos…

– Brent, me quiero ir. ¿Podemos irnos? Por favor. -

– Deme su información de contacto,- les dijo Eve, -y pueden irse. Es posible que tengamos que hablar con ustedes de nuevo. -

Eva caminó por el loft de nuevo, tomó notas, lo mentalizó, mientras los barrenderos comenzaron su parte del trabajo.

– Cámaras de seguridad del edificio apagadas, también, y el virus… parece haber infectado al sistema. Están vinculados con la seguridad individual. No es el mismo sistema que en el primer asesinato,- continuó Peabody,- pero es la misma marca. Un modelo comercial. Además, los otros residentes no están en casa. Dicen que todo el mundo trabaja de día. El edificio está típicamente vacío de las 9:00 de la mañana hasta las 17:00, los días de semana. Empecé a correr a los demás residentes. Yo no veo nada que haga clic. -

– Lo estudió. No habría tenido mucho tiempo, pero él hizo su tarea. Estaba esperando la oportunidad, y sabe cómo sacar provecho de ella. Debería haber un registro de la cita en su oficina, su computadora, algo allí. Vamos a conseguir su nombre. Sea cual sea el nombre que usaba. ¿Dónde está su COHAB a esta hora del día? -

– Trabaja en casa principalmente. Consultor de investigación. Su lugar está a pocas cuadras de la agencia de bienes raíces. -

– Vamos a verlo primero. Los padres, están en Brooklyn, ¿verdad? -

– Sí. La madre trabaja como consejera de familia ahora. -

Eve asintió con la cabeza, dio un último vistazo antes de llamar al ascensor. -Es todo sobre la familia, ¿no?-

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