– ELLA NO ES LA SIGUIENTE EN LA LÍNEA,- DIJO EVE. -El SOLO está jugando a lo largo, tendiendo hacia fuera. Divorciada, -eso es un par de pasos más adelante. Él juega perfectamente. Cambia su mirada, su imagen. Joven, pero no demasiado joven, coqueto, pero no demasiado interesado en lo que le interesa, -bien informado sobre sus intereses. -
– No le digas a nadie acerca de esto porque es pronto todavía-, dijo Peabody -Y ella se siente un poco tonta al contemplar una relación con alguien veinte años más joven.-
– Él le dice que ha perdido su enlace, el bolsillo está roto. No ha conseguido sustituirlo. Él quiere seguir en contacto todavía. Él tiene que mantenerla ansiosa y fuera de equilibrio. Él tiene el poder. Pero no es la siguiente. -
– Alguien más lo es.- La preocupación cubrió el rostro de Peabody, cuando estudió las imágenes de los posibles objetivos que Eve subió a la pantalla de pared de atrás. -Y probablemente este fin de semana.-
– El no conseguirá a otra. Tomemos al supervisor de los servicios del niño, a continuación, la APA-.
Ella bebió el café entre las entrevistas y le dio a Peabody un descanso de veinte minutos para tomar un bocadillo por su cuenta.
Ella comenzó a ver los pasos, etapas, la historia que tuvo lugar veinte años antes, y pensó que entendía a los jugadores, sus roles, sus decisiones.
– Ella le pidió ayuda cuando lo llamó-, concluyó Roarke. -Él le estafó, o la convenció de que lo hiciera en esa llamada que hizo después de la detención. -¿No podemos caer ambos, bebé, quien se encargará del niño? ' -
– Eso, tal vez,- Eve estuvo de acuerdo, -pero él ya había estado una vez. Imprimió el archivo. Tendría una condena más dura por el fraude de identidad, si ella admitía que había estado involucrado, y haría algo más que los dieciocho meses por el segundo delito. Tuvo que utilizar eso. -Tú vas a hacer un año, cariño, y yo estaré allí para ti. Si me llevan, será de cinco a siete. -
– En eso tienes razón. Había más en la línea de lo que dijo. -
– Y él tenía necesidad de que ella cayera rápido y limpio, que fuera fácil para la policía y la APA. Sin alharacas, sin despeinarse, sin mirar demasiado hacia él. -
– Y más, creo que más, si ambos caían, no habría nadie para mantener su identidad. Él podría llevar eso. El fondo no se mantendría, y estarían expuestos a lo que eran. Mucho más de un año y medio en juego. Y ella es la que quedó atrapada, ¿no es así? Ella es la que fue descuidada. ¿Por qué deberían perderlo todo cuando él se podía quedar fuera? -
– Esa es mi opinión-, acordó Eve. -Él ya había ido una vez, y él no iba a volver. En algún momento, si alguno se ocupaba, con algunas súplicas, podría haber caído con un año, y parte de eso, quizá la mayoría, o la mitad en rehabilitación obligatoria. Pero eso hizo que fuera un riesgo para él. Cuanto más rápido empezara a caer, más rápido él estaría libre. Pero hay más, creo. -
Deslizando sus manos en los bolsillos, caminó por la habitación tan familiar-una ilusión, pero familiar. Y recordó.
– De mi madre, es muy vago. Es borroso con sólo unos pocos destellos claros. Pero yo sé -yo sabía-que odiaba el hecho de… de mí. Pero ella me tenía, y se quedó por lo menos el tiempo suficiente para que yo tuviera un par de fotos en mi cabeza, para recordar acontecimientos especiales. -
– Como Darrin Pauley ¿verdad?-
– Todo lo que recuerda, o le han enseñado a recordar es diferente. Sé que no era un niño cualquiera para ellos. Yo era una mercancía. Una fuente potencial de ingresos. ¿Pero hicieron eso de acuerdo, o para convencer a los otros? Esa es una pregunta que nunca tendrá respuesta, y no es importante. -
Ella no dejaría que fuera importante.
– Pero en este caso, quizás lo es.-
– ¿Por qué eligió, o escogieron tener al niño?-, continuó Roarke.
– Ella es el jugador, el cerebro, el líder. Él es el manipulador que le gusta el flash y ella le enseñó lo que sabía. El sexo, las drogas, que es dinero barato, y sin sutileza. Rápido y codicioso, como dijiste. Ella tenía que tener delicadeza para engañar a Pauley durante un año. ¿Y el chico? Él debería haber sido el equipaje, que debería haber dejado afuera. Ella no lo hizo. Así que o quería al niño o quería a Pauley -tal vez ambas cosas. El niño no era una mercancía. Tal vez una cubierta, pero incluso eso es una exageración. -
– Es más fácil para moverse, para mezclarse, para trabajar el timo sin un niño que atender,- acordó Roarke.
– Cuando Pauley salió, podría haber dejado al niño con Vinnie. Pero desaparecieron-.
– Tomó a ambos, la mujer que amaba a Vinnie, el niño que creía que era suyo. Es cruel. -
– Se ajusta el modelo. Ella estaba limpia y saludable, y tuvieron una vida decente -una que robó a Vinnie- y en un par de años, está tomando drogas y la está utilizando. Y poco a poco va perfilando el programa. -
– Dinero fácil-, Roarke está de acuerdo, -con ella haciendo el trabajo.-
– Pauley, era su debilidad. Ella se prostituyó por él, y se ocupo de él -y en algún lugar a lo largo de la línea comenzó a meterse en líos, en busca de dinero más fácil, más rápido, más dinero en efectivo. En el momento en que hizo sus dieciocho meses y pasó a Chicago, estaba en plena carga. -
Ella tomó un respiro. -Esa es la forma en que fue, así es como lo recuerdo. La forma en que me parece que los recuerdo, o tengo esos flashes de los acontecimientos. Ella era una adicta y una prostituta -y montaba su show. Así que tal vez estoy proyectando. -
– Yo no lo creo.-
Ella negó con la cabeza. -Eso no es para este momento, hay que ser útil. Tenemos que lidiar con el ahora. Vamos a buscar a Peabody y hablar con el juez. -
Se acercó a ella primero, le tomó la cara entre las manos. -Todo lo que recuerdas, o sientes, es necesario. Sabemos que hubo una sola cosa que valió la pena en sus vidas miserables. Y fuiste tú. Todo lo que eres, no pueden destruir eso. No pueden impedirte ser como eres. -
El Juez Serenity Mimoto, una mujer pequeña, estudió el boceto de Darrin Pauley en la pantalla. -Se parece a su padre.-
– ¿Se acuerda del padre?-
Mimoto miró con sus ojos intensos a Eve. Su color azul sorprendente brillaba contra la piel suave color avellana. -Yo me actualicé sobre el tema, y los implicados cuando su oficina se puso antes en contacto conmigo. Estoy familiarizada con los detalles del caso. La demandada, a través de su abogado, había llegado a un acuerdo con el fiscal. Ella se declaró culpable de todos los cargos, con la fiscal recomendamos una pena de dieciocho meses. Teniendo en cuenta el carácter no violento de los crímenes, la falta de antecedentes penales, la cooperación de la acusada y la declaración de culpabilidad, así lo ordené. Ella fue remitida a la instalación de mínima seguridad en Rikers-.
Mimoto asintió con la cabeza hacia la pantalla de nuevo. -Y me acuerdo de él, el bebé en brazos de su padre, llorando por su madre. Yo les permití un momento para decirle adiós. Ella tomó brevemente el muchacho, muy brevemente, y luego lo pasó a su abogado y abrazó al hombre. Pensé, que no tenía problemas en dejar a su hijo, pero sufría por dejar al padre. -
– ¿No volvió a ver al padre o al hijo, desde ese día en la corte?-
– No, no creo que lo haya hecho. Si el caso de este joven viene, cuando lo haya detenido, me veré obligada a recusarme, debido a esta conversación, y la conexión anterior. Así que voy a preguntarte, teniente, ¿tiene suficiente para una detención? -
– Creo que lo tenemos, y tendremos más.-
Mimoto inclinó la cabeza. -Usted espera que le pueda proporcionar algo más.-
– Sí, sí, y al hacerlo impedirle dañar a alguien cercano a usted. Usted pronunció la sentencia que puso a su madre en la cárcel. Seis meses después de su liberación, cuando ella, su hijo y su pareja se fueron con nombres diferentes, y creo que continuaron el juego de la confianza y las actividades ilegales que resultaron en su arresto y encarcelamiento, fue violada y asesinada de una manera casi idéntica a las de mis dos víctimas. -
¿Y usted cree que este es el hombre responsable de dos asesinatos, porque de alguna manera culpa de la muerte de su madre a su detención y encarcelación? -
Eve apreció la actitud calmada de Mimoto tanto como su rápida comprensión. -Sí, y creo que ha sido adoctrinado para hacer esa conexión a lo largo de su vida. -
Mimoto levantó una ceja negra. -Eso es para que los psiquiatras y abogados lo resuelvan. Vendrá después de mí. Es una lástima, ya que no sería la primera vez que he sido objeto de amenazas o acusaciones, en mis veintiséis años en el banquillo. Alguien en mi familia. Tengo una familia muy grande, teniente.
– Sí, su señoría, la tiene. Cuatro hermanos, todos casados en la actualidad, tres hijos, también todos casados. Ocho nietos. -
– Y otro en camino.-
– Señora. Su nieta mayor también está casada. -
– Y me hizo bisabuela ayer.-
– Oh.- Eso no estaba en los registros de datos, aún, pensó Eve. ¿Cómo realizar en seguimiento así? -Felicitaciones-.
– Un niño. Spiro Clayton, siete libras, ocho onzas. -
– Um. Bueno.- Supuso Ella. -Su marido, tiene cuatro hermanos y así sucesivamente. Sus padres, y sus cuatro abuelos. -
– Junto con varias tías, tíos, primos, sobrinas, sobrinos, y los descendientes de los mismos. Somos, se podría decir, una legión. -
Exactamente, pensó Eve. ¿Por dónde empezar?
– He encontrado un patrón, su señoría. Una forma en que elige sus objetivos. Por la amplitud… de su familia, no me cabe duda de que habría un miembro que encaja en cualquiera de sus criterios. Sin embargo, he establecido contacto con tres otros objetivos potenciales, por lo que de acuerdo al patrón restan dos para sus requerimientos. Estoy buscando a alguien cercano, -de la familia o alguien que usted considera como de la familia- que esté recién casado o que haya perdido recientemente a su cónyuge por la muerte. -
– Un principio y un fin.-
– La probabilidad es muy alta de que deje estos dos parámetros. Debo añadir, que es posible que se haya puesto en contacto con la viuda o viudo. Esto es, por el patrón establecido, el objetivo último, la recién casada casi seguro es lo que se viene, y puede ser objeto de ataque este próximo fin de semana. -
Por primera vez el rostro enigmático mostró un escalofrío de temor. -Tan pronto. Teniente, tenemos, afortunadamente, larga vida en mi familia. Hemos sufrido pérdidas, por supuesto. Una tía que era querida para mí murió hace sólo un año. -
– Voy a tomar la información, pero creo que el objetivo será mujer. Ambas víctimas de él y los tres objetivos que hemos establecido han sido mujeres. -
– Ah… un primo hace unos meses. Su esposa -se apretó un dedo a la sien. -Voy a tener que comprobar. Ella vive en Praga. Mi madre tiene toda la información. Ella es una base de datos de la familia. -
– Alguien más cercano. No quiere hacerte daño, sino devastarte-.
– Ninguno de mis hijos o nietos están recién casados. Dos de mis nietos están comprometidos. Tengo una sobrina que se casó el verano pasado, otra que va a contraer matrimonio este otoño. Y… -Se interrumpió, sacudiendo la cabeza. -Deme una hora o más en esto. Me pondré en contacto con mi madre. Ella sabrá. De hecho, ella tendrá una lista de cada uno y su dirección actual por las invitaciones a la ceremonia de renovación.-
– ¿Renovación?-
– Sí, sí, mis padres decidieron renovar sus votos matrimoniales en el Día de San Valentín. Decidieron que después de setenta años se habían ganado una vacuna de refuerzo, una fiesta multitudinaria, y una segunda luna de miel. -
– Una segunda luna de miel. Igual que los recién casados. -
– Sí. Tienen ochenta y nueve y noventa y tres y… -la cara de Mimoto se quedó blanca con horror. -Oh, Dios mío. ¿Mi madre? ¿Está apuntando a mi madre? -
– Es posible. Quiero traerla para estar tranquilos, Su Señoría. Peabody.
– Estoy marcando el número ahora.-
– Ponlo en el altavoz cuando tengas su vínculo, en caso de que quiera verificar con su hija. Luego haz que dos agentes de paisano vayan a su residencia para garantizar su seguridad. La tenemos-, aseguró a Mimoto. -Va a estar cubiertas.-
En cuestión de minutos, la holo-imagen de Charity Mimoto apareció junto a su hija. Para alguien que estaba cerca de los noventa, pensó Eve, la mujer parecía muy bien.
Era bastante diferente a su hija, pequeña, huesuda, mientras que la juez era delicada, y su tono de piel más oscura. Pero los ojos, inteligentes y azules, eran idénticos.
Charity echó un vistazo a la pantalla de la pared. -¿Por qué está ahí Denny? Él se afeitó la pequeña barba y jugueteó con su pelo, pero seguro, ese es Denny.
– ¿Tiene usted su nombre completo, Sra. Mimoto?-
– Por supuesto, lo tengo. Dennis, -pero figura Denny -Plimpton. Él es un buen chico joven al que he estado enseñando a tocar el piano. Doy clases de piano a veces para ganar algún dinero. Está tomando lecciones a escondidas para sorprender a su mamá. Es tan dulce. -
– Oh, querido Jesús. ¿La policía está allí todavía? Mamá, ni tu ni papá abran la puerta a menos que sea la policía. Haz que se presenten. -
– Seri, su abuela no ha tenido una tonta.- Con aplomo admirable, Charity cruzó sus largas piernas y se acomodó. -¿Qué hizo este muchacho, teniente Dallas? Porque es difícil para mí creer que ha hecho algo para causar toda esta conmoción. No podía ser más dulce o más educado-.
– Él es el principal sospechoso de dos homicidios.-
– ¿Asesinatos? ¿Este muchacho? -Ella empezó a reírse de ello, a continuación, entrecerró los ojos ante la cara de Eve. -Espera un minuto. Te conozco. Por supuesto, que lo hago. Estoy tan aturdida por todo este asunto y radiante por todo como los viejos episodios de Star Trek que yo no lo vi. Te he visto en las noticias, y te vi en ellas hoy mismo. Acerca de la niña, y la otra. ¿Crees que ese muchacho hizo eso? -
Eve adopto su mejor aspecto de jefe, entonces decidió moverse a través de él. -Yo sé que él lo hizo. ¿Cuánto tiempo le ha estado dando clases?-
Charity levantó las dos manos, empujándolas hacia afuera como si empujara las palabras hacia atrás. -Sólo un minuto. Solo un minuto más. Siempre he sabido bien juzgar a la gente. Se lo aseguro a usted, ¿no es así Serenity? Nunca vi ningún mal en ese chico. Pero yo la estoy mirando, teniente, y creo que puedo juzgar eso. Le he dado cinco lecciones hasta el momento, miércoles por la tarde, a pesar de que una tuvo que cambiarla al jueves por la tarde. -
– Papá juega al golf los miércoles por la tarde. Usted ha estado a solas con este monstruo. -
– ¿Por qué cambió la lección?-, Preguntó Eve.
– Me dijo que le llamaron al trabajo. Es un programador de computadoras, y había una falla o algo así de lo que se tenía que ocupar. Llovía aquel día -, añadió. -Mi Deke no juega al golf cuando llueve, así que él estuvo en casa todo el día. Y una vez al mes, los jueves por la noche, él va y juega al póquer con algunos de los muchachos. Él no estaba en casa el jueves por la noche cuando vino. -
Los ojos azules suaves se afilaron. -Eso fue inteligente, ¿no? Inteligente para saber todo eso, para asegurarse que yo soy la única que lo ha visto. Por qué él es un hijo de puta, ¿no? -
– Sí, señora, lo es. ¿Alguna vez él ha ido a su casa en un fin de semana? -
– No, pero me pidió para cambiar la lección de esta semana a la tarde del viernes. -
– Teniente, mi padre, mi marido, hermanos, nietos, todos se van a ese viaje de campamento este fin de semana. Se van el viernes. Mi madre estaría sola en casa hasta el domingo. Él lo debe saber. -
– Claro que lo sabe, yo misma se lo dije- Charity golpeó con la mano su propio muslo. -Debo de haber dicho algo un par de semanas atrás acerca de lo contenta que iba a estar por tener la casa para mí misma un par de días, y maldita sea si yo no le dije todo. Me preguntó donde acampaban, cuánto tiempo estarían fuera. Fue suave, cuando pienso en ello, dijo que él nunca había ido de camping, no estaba seguro de si le gustaría. Y el miércoles pasado, lo recordó, para asegurarse, ahora veo, que seguía en pie. -
Ella hizo una mueca de disgusto. -Está pensando en venir a matarme. Voy a patearle el culo a ese hijo de puta esta semana. -
– Apuesto a que podría-, dijo Eve. -Pero va a tener que dejarme esa parte.-
Charity respiró profundamente y luego dio a Eve una mirada de aprobación. -Parece que puedes manejar la situación. ¿Qué quieres que hagamos? -
Se tomó tiempo para diseñar, tranquilizar, y buscar el último apellido de su lista, encontrar al objetivo, entrevistarlo, y otra vez tranquilizarlo.
Al final de todo, una Peabody cansada suspiró. -Lo vamos a conseguir mañana, en el memorial. Lo vamos a conseguir entonces, y todo lo demás será sólo precaución y seguridad. Porque, bueno, lo queremos, pero… está la boda de Louise-.
– No lo digas. Ni siquiera empieces. -Cansada, Eva se frotó las manos sobre la cara. -Informativa mañana como estaba previsto. Vamos a actualizar al resto del equipo. Voy a escribirlo. Sigue adelante e informa a McNab y Jamie ya que vas a hacer eso de todos modos. A continuación, duerme. ¡Tienes que estar con la carga completa mañana. -
– Lo haré. Porque tenemos que pillarlo mañana. En aras de la ley y la justicia. Y el verdadero amor. -
– Roarke. Por favor. -
Él sonrió. -Buenas noches, Peabody,- dijo, y desconectó el holograma.
– Está bien, y reina la paz en la tierra. Por un minuto. Necesito la grabación para poder…
– Copia del disco.- Se lo ofreció. -Y otro ya se transmitió a tu unidad. Ahora, ven conmigo. -
– Tengo que…
– Sí, ya lo sé.- Le tomó la mano, la atrajo hacia el ascensor. -Si hubiera tiempo suficiente, o pensara que te podría intimidar para ello -te llevaría a tomar un baño caliente y una sesión de relajación, sin que pudieras discutir hasta muchos minutos después…-
Él la llevó al dormitorio.
– No tengo tiempo para eso tampoco.-
– Querido Dios, el sexo, el sexo, el sexo. Es todo lo que piensas. -Él se volvió hacia la sala de estar. Había luz de velas, dos copas de vino, y…
– ¿Eso es pastel?-
– Es-.
– ¿Conseguiste pastel?-
La tiró de espaldas antes de que pudiera saltar. -Depende.- Él sacó una pequeña caja de su bolsillo, miró su cara de feliz sorpresa volverse molesta.
– No necesito un bloqueador-.
– Lo tomarás si quieres pastel. Sé que tienes un dolor de cabeza, -exceso de trabajo, estrés, pensar demasiado- se nota. Toma el bloqueador como una niña buena, y tendrás la tarta. -
– Más vale que sea realmente buena la tarta.- Ella tragó el bloqueador, inmediatamente tomó el plato. Dio un bocado cerrando los ojos. -Bueno, lo es. Muy buena. Vale la pena. Diez minutos para la tarta. -
– Parece justo.- La empujó para sentarse.
– Hemos encontrado a todos.- Cerró los ojos otra vez, no en el placer, sino de alivio. -A los cinco-.
– Salvados todos ellos.-
– No, no a todos.-
– Hay cinco mujeres y sus familias, que piensan de manera diferente.-
– Si le podemos tener mañana.- Dejó pasar un momento, tomó otro bocado de pastel. -¿La madre del juez? Algo…
– De hecho ella es.-
– Haz tus cálculos. Setenta años de matrimonio, y ella tiene noventa. Veinte años cuando se casó, empezaron a aparecer los niños. Siete décadas más tarde, todavía está allí. Eso es lo que Pauley quiere destruir. No sólo a la persona, sino la conexión. Estrangularla con sus propios lazos familiares. -
Un sorbo de vino descendió sin problemas. -Si no lo pillamos mañana, ella va a aguantar. Ella será el soporte.
– Yo no quiero arruinar la boda-, dijo de pronto. -No quiero ese lío, pero si…
– Un paso a la vez.-
Ella dejó escapar un resoplido de aire. -Sí. Un paso a la vez. -
Por la mañana, Eve estaba en la sala de conferencias esbozando el posicionamiento y la estrategia de su equipo. Usando un mando a distancia, destacó las áreas específicas del proyecto en la pantalla.
– El edificio de diez pisos tiene instalaciones de duelo en los pisos uno al tres, oficinas y centros de asesoramiento para los mismos en el cuatro y cinco, ah, tiendas y espacios comerciales en el seis y siete. Ocho a diez instalaciones de hotel que ofrece a las familias y otros asistentes de los memoriales y funerales celebrados en el hotel. -
– Todo en uno-, comentó Baxter.
– Sí-. Y, bueno, espeluznante para su mente. -Además, sus instalaciones de preparación en el sótano comprenden más de cuatro mil metros cuadrados, y dos entradas exteriores. Hay cuatro bancos de ascensores para un total de doce vehículos, un deslizador entre las plantas del hotel y las áreas al por menor. Escaleras, aquí, aquí, aquí y aquí. -Ella destacó. -Unen a todas las plantas.-
– Muchos complementos, muchas salidas-, agregó Feeney.
– Además, tiene puertas principales aquí, mirando al sur, entradas adicionales al oeste y al este, y dos al norte. Tanto el tamaño como la posición del edificio añaden complejidad. El memorial de MacMasters se llevará a cabo en el nivel dos, en la esquina suroeste, que incluye una amplia terraza, abierta hacia el parque, al igual que todas las habitaciones en el lado oeste. Otros tres memoriales y dos visitas se superponen con la hora de MacMasters. Veinte de las veintidós habitaciones del hotel están ocupadas. Todas las oficinas, capillas, centros de asesoramiento, y los mercados al por menor estarán abiertos-.
– El lugar estará atascado-, señaló McNab. -Eso podría darle una ventaja.-
– No pudimos persuadir a los propietarios o administradores a cooperar, y no tenemos autoridad para obligarlos a hacerlo. Nos centraremos en las entradas y salidas, concentrándonos en las áreas de memoriales. Consisten en una sala donde el memorial formal se llevará a cabo, y dos salas más pequeñas, todas con acceso a la terraza y al pasillo. -
Cambió a una vista de las áreas conmemorativas, que con los puntos ya había señalado y numerado. -Cubrimos las salidas que le sean asignadas aquí, con rovers (vehículo explorador) barriendo continuamente de punto a punto. Si y cuando lo veamos, cerramos las salidas, lo bloqueamos. Los colocados en las salidas permanecen en sus puestos mientras que los errantes se mueven y lo toman. Quiero llevarlo rápido y limpio. -
– Teniente-. Indicó uno de los uniformados del equipo de MacMasters. -El lugar va a estar atascado, pero el memorial va a estar repleto de policías. Eso es una ventaja para nosotros, si tenemos la foto del sospechoso, ponemos a todos los azules de lleno en él. -
– Hacer que la imagen circule en todo el departamento nos da más ojos, pero sin control o enfoque. Quiero esto firme, y no quiero que el sospechoso sea alertado porque un policía le da una mirada dura. Él ha estado en el Grift (juego) toda su vida. Él sabrá qué buscar. Yo no quiero que encuentre nada allí. Feeney-.
– Tenemos un equipo de monitoreo electrónico en las cámaras de seguridad. El edificio cuenta con cámaras en cada entrada, en todos los ascensores, y en sus zonas comerciales. Cualquier avistamiento será transmitido. -
– Sí y cuando eso suceda, todo el mundo debe permanecer en el puesto-, añadió Eve. -Queremos atraerlo no asustarlo y que huya. Ahora, ¿alguna pregunta acerca de la cuestión? -Ella esperó, recorrió la habitación. -Todos tienen sus asignaciones específicas.-
Cuando hubo despedido al equipo, Eve continuó estudiando la pantalla, en busca de defectos. -Una gran cantidad de entradas y salidas-, dijo, haciéndose eco de Feeney.
– Vamos a tenerlos todos cubiertos.- Peabody estudió también la pantalla. -Es un buen punto que todos los policías vayan a estar ahí, en algún momento durante las dos horas. Si transmitimos el esquema a través del departamento, sería como si un conejo entrara en la guarida del lobo-.
– Demasiadas oportunidades para filtraciones, exaltados y errores. El conejo puede ir saltando-.
– Bueno, sí.-
– Y si vamos a usar ese tipo de analogía, informar al departamento sería como si todos los cocineros queman el pastel o lo que sea.-
– Creo que es echar a perder el caldo-.
– ¿Quién se come caldo?-
– Las personas enfermas, tal vez.-
– Quemar la tarta tiene más sentido, porque entonces nadie puede comerla, enfermas o sanas. Un equipo pequeño y compacto,-continuó-, mientras que
Peabody pensaba desconcertada en el pastel. -Entonces, cuando él está en, la caja, lo cerramos. Él no tiene ninguna razón para estar preocupado. Él piensa que estamos persiguiendo nuestras colas-.
– Sí, estamos siendo golpeados por los medios de comunicación. Incluso sabiendo que es por el bien de la causa, es un ¡ay! -.
– Aguanta-, ordenó Eve. -Puede caminar directamente hasta MacMasters, mirarlo a los ojos, y ver el resultado de su trabajo. Entonces la tarea se ha completado. Multitarea, eso es lo que hace. Él calcula que tendrá a la tercera en su lista, la madre del juez, el viernes o sábado, y el lunes el memorial de Robins. Él estará libre de moverse a la siguiente. -
Ella cerró la computadora y la pantalla, reunió los discos.
– Vamos a la cabeza ahora. Quiero pasar por el lugar, de arriba abajo, antes de que el equipo se reúna. -
No es la primera vez que Eve deseó que los MacMasters hubieran elegido un lugar más pequeño, menos complejo para el memorial de su hija. Se paró en la gran entrada del vestíbulo, sofocante por el aroma de los lirios, y estudió las diferentes vías de evacuación.
Arriba, abajo, adentro, afuera, hacia los lados, pensó. El lugar era un hervidero, y el personal un enjambre de abejas tranquilas de traje negro. Cruzó el suelo de mármol pulido hacia el primer banco de los ascensores.
– Disculpe. ¿Hay alguna manera en que la pueda ayudar? -
Eve miró el rostro sobrio de la mujer que dio un paso hacia ella.
– Detalles de seguridad para la familia MacMasters.- Eve sacó su placa.
– Por supuesto.- La mujer consultó a un pequeño tablero electrónico. -El servicio conmemorativo de MacMasters se llevará a cabo en la sala doscientos. Eso es el segundo piso. ¿Quiere que la acompañe? -
– Creo que podemos encontrar el segundo piso.-
– Por supuesto-. El sarcasmo se deslizó por la compostura bien engrasada, mientras sus ojos, su voz, continuaron irradiando una simpatía extrañamente eficaz. -Nicholas Cates gestiona dicho programa. Yo le avise de su llegada. ¿Hay algo más en lo que podría servirle hoy? -
– No-
Eve entró en el ascensor, marcó la segunda planta.
– Ella era espeluznante,- decidió Peabody. -Sé que se supone que es reconfortante y tranquilizador, pero es espeluznante con ese susurro -esa voz- de cementerio. Todo este lugar entero es espeluznante. Es como un lujoso hotel de muerte. -
Considerándolo, Eve frunció los labios. -Estaba pensando que es más como un exclusivo spa de la muerte. Dan manicura a los cadáveres en el sótano. -
– Eeww-.
– No digas eeww. Es de debiluchos. -
– Lugares como este me hacen sentir débil, sobre todo ahora que me estoy imaginando a algún técnico de la muerte hablando del color de la pintura de uñas.-
– Tal vez Trina debiera trabajar aquí.-
Ellas se bajaron en otro pasillo ancho, con más mármol, más bancos de flores elaborados. Mientras caminaban, Eve miró las puertas abiertas para ver al personal vestido respetuosamente de negro preparando los servicios.
Más flores, notó, pantallas de pared activas para hacer pruebas de funcionamiento de videos o fotos de los muertos que la familia elegía.
– Teniente Dallas.- Un hombre con cabello dorado y un rostro angelical se apresuró hacia ella. Presumía de la versión de macho susurrando -con la voz de cementerio como Peabody había dicho. -Soy Nicholas Cates. Mi supervisor me dijo que la esperara. Siento no haber estaba abajo para darle la bienvenida. ¿Qué puedo hacer para ayudarla? -
– Usted puede cancelar los demás servicios y visitas de esta mañana, y mantener fuera a todos los que no tienen relación directa con el memorial de MacMasters de esta planta.-
Él sonrió, con tristeza. -Me temo que eso no es posible-.
– Así me han dicho.-
– A pesar de que queremos cooperar en la medida de nuestra capacidad, hay otros, los difuntos y sus seres queridos, que deben ser considerados.-
– Así es. ¿Usted ha verificado su seguridad interna, y a todos los miembros del personal en el lugar? -
– Por supuesto. Todo el mundo cuenta. Nos hemos acomodado a sus equipos electrónicos. Van a hacer uso de mis oficinas para el día. -
Ella se trasladó con él a la sala principal de la suite. Al igual que los otros, los preparativos habían comenzado. Ella no hizo caso de las flores, el rostro sonriente de la joven muerta en la pantalla de pared, las imágenes en los caballetes, el ataúd blanco brillante envuelto en flores -de color rosa y púrpura – sobre el hielo.
Revisó las terrazas, los salones, las escaleras, los baños y la pequeña sala de meditación a través del pasillo.
Todas las salidas serían cubiertas por ojos electrónicos y cuerpos calientes. Ella y Peabody habían completado carreras de cada miembro del personal, y ejecutado una secundaria en cada miembro del personal asignado al servicio ese día. Tendría agentes vestidos de civil, incluida ella misma, mezclándose con los dolientes. Y todos ellos estarían cableados.
Todos los policías bajo su mando habían sido informados sobre el procedimiento y la operación.
Nada que hacer, pensó, hasta hacerlo.