Hay un buen número de amigos y familiares a los que he recurrido para escribir este libro, y merecen que los recuerde aquí brevemente.
Mi familia ha hecho que la aventura de publicar un libro se convierta en una experiencia tan dulce como pueda uno imaginar, por todo el apoyo que me han brindado en repetidas ocasiones. A todos ellos les debo el coraje de haberme involucrado en la creación de este libro, y para ellos va dedicado. No hay palabras para agradecer a mi mujer, Desirée, lectora cero de esta obra y sufridora de multitud de elucubraciones sobre el desarrollo de la novela. Te quiero, mor.
Marcos Pérez proporcionó valiosa información sobre diferentes aspectos armamentísticos sobre los que tenía dudas. Antonio Ramos me brindó un plano del puerto de Málaga para ver si era posible que un barco como el Clipper Breeze pudiera llegar tan adentro y chocar contra el muelle. Athman puso en boca de Uriguen todo su conocimiento sobre muros de hormigón y sus características. Ángel Villán sugirió que para esta continuación podría usar un grupo de extranjeros aburridos que se dedicaran a cazar zombis con armas de alta tecnología, y de esa semilla surgió el Grupo de Caza. Sergio Kinea se tomó el trabajo de revisar las primeras galeradas en busca de erratas, de las que tuvo a bien localizar algunas; en pago de este servicio uno de los personajes de este libro lleva su nombre. David Sánchez se tomó un trabajo ímprobo en recopilar material sobre explosivos, armas, lanzacohetes y su munición, y describirlas de una forma tal que casi pude oler la pólvora: sus kilométricos mensajes privados llenos de fotografías, esquemas y diagramas merecen ser agradecidos aquí. Víctor José Sayabera publicó la idea original de la resistencia en Valencia de las Torres en un post en un foro que he utilizado en el primer capítulo. Gracias especiales a todos los grandes amigos de somosleyenda.com, mi casa en Internet, por el soporte moral continuo recibido en miles de mensajes cariñosos de ánimo que alegraban mis días de producción. Ángel Gómez, de Radioaficionados, tuvo la paciencia de explicarme cómo funciona una radio de onda corta para el capítulo en Canal Sur, amén de una docena de anécdotas que luego puse en boca de Jukkar. De Reinhard Bonnke tomé sus estudios sobre su Dios Flamígero, que sirvieron para los discursos del padre Isidro. Un saludo cariñoso va también para los compañeros de Nocte, la Asociación de Escritores de Terror, por todos los ánimos y consejos. También debo agradecer a Vicente, Sandro, Álvaro Fuentes y Alicia Pulido todo el trabajo que se han tomado para que Los Caminantes tuviera el éxito que ha tenido, y que ha propiciado esta segunda parte. Un entusiasta abrazo va para ellos. Por último, todo mi agradecimiento va para Fernando Martínez Gimeno y David Jasso, por sus trabajos en la corrección del libro, y sus comentarios.
Como en Los Caminantes, todos los lugares descritos existen realmente, desde el escondite de Alba y Gabriel a la villa donde Theodor y los suyos se entregan a sus juegos. Excepto los túneles de alcantarillado y el interior de los estudios de Canal Sur. Este es fruto de mi imaginación; recreado libremente para conveniencia de la historia.
Y un agradecimiento especial, sincero y cariñoso, va para ti, lector, por confiar de nuevo en la historia, y a quien espero que este libro haya entretenido tanto como a mí.
Málaga, 29 de Abril del 2010