¡Oh, amor, seamos fieles
el uno al otro! Porque el mundo, que parece
extenderse ante nosotros como tierra de ensueño,
tan diverso, tan bello, tan nuevo,
carece en realidad de alegría, amor o luz,
certeza, paz o alivio para el dolor.
Y aquí estamos como en una llanura en sombra
barrida por voces confusas de lucha y refriega,
donde ejércitos ignorantes chocan de noche.
MATTHEW ARNOLD, Dover Beach