Wei Hui nació en 1973 en una pequeña isla de costa Este de China. Shangai Baby, su primera novela, fue prohibida por las autoridades chinas, acusada de "decadente, viciosa y esclava de la cultura occidental", y se quemaron públicamente 40.000 ejemplares. Esto no hizo más que disparar la venta en el mercado negro, con más de dos millones y medio de ejemplares piratas vendidos hasta hoy. Todo ello centró la atención internacional sobre Shangai Baby, que se ha traducido ya a veinticuatro idiomas.
Wei Hui vive con su madre en Shangai. Se ve a sí misma como una nueva definición de lo que significa ser una mujer china en el siglo XXI.