Debo mucho al excelente libro de Uki Goñi, The Real Odessa [trad. casto La auténtica Odessa: la fuga nazi a la Argentina de Perón, Barcelona, Paidós, 2002], de donde procede gran parte de mi información sobre los nazis en Argentina. Es la fuente indispensable para cualquiera que escriba sobre este tema.
El ministro de Relaciones Exteriores argentino, José María Cantillo, aprobó el 12 de julio de 1938 la Directiva 11, que equivalía a una sentencia de muerte para unos 200.000 judíos europeos. Su existencia se sigue negando hasta la fecha.
A lo largo de la guerra, persistieron los rumores sobre la existencia de un campo de concentración argentino para los judíos en los bosques más remotos del país. Según Goñi, algunos ministros argentinos exigieron «una solución para el problema judío» en Argentina. Nunca se ha confirmado la existencia de un campo de tales características.
Según la fidedigna biografía de Gerald Posner y Iohn Ware, Mengele [trad. casto Mengele: el médico de los experimentos de Hitler, Madrid, La Esfera de los Libros, 2002], una parte sustancial del botín nazi quedó, casi con toda seguridad, bajo control de los Perón. Cuatro de los fideicomisarios germano-argentinos del dinero nazi fueron asesinados entre 1949 y 1952.
Eva Perón desarrolló cáncer uterino en 1950. A pesar de que el eminente cirujano norteamericano George T. Pack le practicó una histerectomía, el cáncer se reprodujo con rapidez. Sufrió metástasis pulmonar y fue la primera argentina que se sometió a un tratamiento de quimioterapia (muy novedoso para la época). Pese a todos los tratamientos disponibles, murió el 26 de julio de 1952 a los treinta y tres años de edad.
El hermano de Eva, Juan Duarte, fue enviado por Juan Perón a Zurich a principios de 1953, presumiblemente para convencer a las autoridades suizas de que cediesen a Perón la titularidad de la fortuna personal de Eva. Tras su regreso a Buenos Aires, en abril de 1953, Duarte se suicidó. Sin embargo, mayoritariamente se cree que fue asesinado.
En octubre de 1953, Perón, que por aquel entonces tenía 58 años, inició una relación con Nelly Rivas, de 14 años, a la que tomó como amante. Fue una de las numerosas jovencitas con las que coqueteaba el presidente sin tapujos. Perón fue excomulgado de la iglesia católica romana por el Vaticano el 16 de junio de 1955. Y poco después fue depuesto de su cargo.
Después de 18 años de exilio, Perón regresó como presidente en junio de 1973. Su esposa Isabel sucedió a su marido en la presidencia y fue depuesta por un golpe militar en marzo de 1976. Una junta militar tomó el poder y combinó una exhaustiva persecución de los disidentes políticos con el recurso del terrorismo de estado. «Desaparecieron» unos treinta mil ciudadanos argentinos.
Josef Mengele fue uno de los miles de criminales de guerra nazis que se trasladaron a vivir a Argentina después de la guerra. Mengele fue detenido en 1958 por la policía de Buenos Aires, acusado de ser abortista ilegal. Después de sobornar a un detective para que lo liberase, Mengele huyó a Paraguay. Probablemente se ahogó en Sao Paulo (Brasil) en 1979.
Adolf Eichmann fue secuestrado en Argentina en mayo de 1960, juzgado en Israel y ahorcado en Jerusalén el 31 de mayo de 1962.
El general doctor Hans Kammler fue un ingeniero que supervisó numerosos proyectos de construcción de las SS. Diseñó y construyó los campos de exterminio y dirigió la destrucción del gueto de Varsovia. Desde enero de 1945 era el número tres de las SS y el responsable de todos los proyectos de misiles nazis. Desapareció en mayo de 1945 y, según fundadas sospechas, fue trasladado a Estados Unidos en el marco del programa Paperclip. A partir de ese momento no se dispone de más información sobre Kammler, que probablemente es el criminal de guerra nazi de mayor rango más desconocido hasta la fecha.
Uki Goñi señala que Perón destruyó en 1955 la mayor parte de la documentación sobre el pasado nazi de Argentina, incluida la Directiva 11, todavía hoy desmentida; y en 1996 se ordenó la quema de expedientes de inmigración confidenciales que contenían los registros de entrada de los criminales de guerra nazis.