Corrieron todos a la habitación de Erin.
Myron subió las escaleras de tres en tres. La casa tembló. No le importó. Lo primero que pensó al entrar en el dormitorio fue cuánto le recordaba al de Aimee. Las guitarras, las fotografías del espejo, el ordenador sobre la mesa. Los colores eran diferentes, había más cojines y animales de felpa, pero no había duda de que ambas habitaciones pertenecían a chicas de instituto con mucho en común.
Myron se acercó al ordenador. Erin entró detrás de él y Ali detrás de ella. Erin se sentó frente al ordenador y señaló una palabra:
GuitarlovurCHC.
– CHC significa Crazy Hat Care -dijo Erin-, el nombre de la banda que estamos formando.
– Pregúntale donde está -dijo Myron.
Erin tecleó: ¿DÓNDE ESTÁS? Después apretó retorno.
Pasaron diez segundos. Myron se fijó en el icono del perfil de Aimee. La banda Green Day. Su papel pintado era el de los New York Rangers. Cuando tecleó un fragmento de su «sonido amigo», se oyó una canción de Usher por los altavoces.
No puedo decirlo. Pero estoy bien. No te preocupes.
– Dile que sus padres están angustiados. Que debería llamarles.
Erik tecleó: TUS PADRES ESTÁN DESESPERADOS. DEBERÍAS LLAMARLES.
Lo sé. Pero estaré pronto en casa. Entonces les explicaré todo.
Myron pensó cómo seguir.
– Dile que estoy aquí.
Erin tecleó: MYRON ESTÁ AQUÍ.
Larga pausa. El cursor parpadeó.
Creía que estabas sola.
LO SIENTO. ESTÁ AQUÍ. A MI LADO.
Sé que le he dado problemas a Myron. Dile que lo siento, pero estoy bien.
Myron pensó un momento.
– Erin, pregúntale algo que sólo sepa ella.
– ¿Como qué?
– Vosotras habláis, ¿no? Tenéis secretos.
– Claro.
– No estoy convencido de que sea Aimee. Pregúntale algo que sólo tú y ella sepáis.
Erin se lo pensó y después tecleó: ¿CÓMO SE LLAMA EL CHICO QUE ME GUSTA?
El cursor parpadeó. No contestaría. Estaba bastante seguro de eso. Entonces GuitarlovurCHC tecleó:
¿Por fin te ha pedido para salir?
– Insiste en que te diga el nombre -dijo Myron.
– Iba a hacerlo -dijo Erin. Tecleó: ¿CÓMO SE LLAMA?
Tengo que irme.
Erin no necesitó que la apremiaran: NO ERES AIMEE. AIMEE SABRÍA SU NOMBRE.
Larga pausa. La más larga hasta entonces. Myron miró a Ali. Tenía los ojos fijos en la pantalla. Myron oía su propia respiración en los oídos como si tuviera caracolas marinas en ellos. Finalmente llegó la respuesta.
Mark Cooper.
El nombre en la pantalla desapareció. GuitarLovurCHC se había ido.
Por un momento nadie se movió. Myron y Ali tenían los ojos fijos en Erin. Ella se puso tensa.
– Erin…
Algo le había ocurrido. Un temblor ligero en una comisura del labio. Se hizo mayor.
– Oh, no -dijo Erin.
– ¿Qué pasa?
– ¿Quién diablos es Mark Cooper?
– ¿Era Aimee o no?
Erin asintió.
– Era Aimee. Pero…
Su tono hizo que la temperatura de la habitación descendiera diez grados.
– ¿Pero qué? -preguntó Myron.
– Mark Cooper no es el chico que me gusta.
Myron y Ali se miraron desorientados.
– ¿Quién es entonces? -preguntó Ali.
Erin tragó saliva. Miró primero a Myron y después a su madre.
– Mark Cooper era un chico muy raro que fue al campamento de verano. Le hablé a Aimee de él. Solía seguirnos a algunas con una sonrisa impúdica horrible. Siempre que se nos acercaba, nos reíamos y susurrábamos al oído de la otra… -Su voz se quebró y cuando volvió era más baja-. Susurrábamos: «Problemas».
Todos miraron a la pantalla, esperando que se encendiera otra vez. Pero no pasó nada. Aimee no reapareció. Había enviado su mensaje y se había ido.