En los últimos seis años, la pregunta que me hacen siempre que viajo es: «¿Cuánto mides?» La respuesta es metro noventa y cinco. Pero la siguiente pregunta más habitual es: «¿Cuando vas a hacer volver a Myron y su pandilla?». La respuesta es ahora. Siempre he dicho que no forzaría su regreso, que esperaría a tener una buena idea. Bueno, pues ya la he tenido, pero vuestro ánimo y entusiasmo me ha inspirado y conmovido. Así que mi primer agradecimiento es para quienes echaban de menos a Myron, Win, Esperanza, Big Cyndi, El-al y el resto de esa pandilla variopinta. Espero que os hayáis divertido. Y para quienes no sepan de qué les estoy hablando, hay siete libros más con Myron Bolitar de protagonista. Id a HarlanCoben.com para más información.
Éste es mi cuarto libro con Mitch Hoffman como editor y Lisa Johnson como todo lo demás. Los dos son rockeros. Brian Tart, Susan Petersen Kennedy, Erika Kahn, Hector DeJean, Robert Kempe y todos los de Dutton son rockeros. Mucho rock. Gracias también a Jon Wood, Susan Lamb, Malcolm Edwards, Aaron Priest y Lisa Erbach Vance.
David Gold, doctor en medicina, me ayuda con la investigación médica en muchos libros. Esta vez incluso le he puesto su nombre a un personaje. Eres un buen amigo, David.
Christopher J. Christie, el fiscal del estado de Nueva Jersey, brinda cuestiones legales muy apropiadas. Conozco a Chris desde que jugamos los dos en la Liga Infantil a los diez años. Por algún motivo, no lo pone en su curriculum.
Estoy agradecido a la familia Clarke -Ray, Maureen, Andrew, Devin, Jeff y Garrett- por inspirarme la idea. Los chicos siempre han sido sinceros conmigo sobre lo que es ser un niño, un adolescente, y luego un joven. Les doy las gracias.
Por último, gracias a Linda Fairstein, Dyan Macha y por supuesto a Anne Armstrong-Coben, doctora en medicina. Demasiada cabeza y mucha belleza, ése es el problema de las tres.