Empieza aquí el duodécimo informe del agente-yo, número 67, a su llegada al punto de distribución al público de propaganda religiosa de ciudad XXXXX. Comunidad periférica XXXXX. Fecha XXXXX. Para que conste en acta, el diablo Tony repite su ausencia.
Para que conste en acta, la capilla del culto de la comunidad ofrece un cajón de bronceado donde el desnudo supino recibe cicatrices bajo un cuerpo solar artificial. Ofrece infinitas variaciones de bebidas extraídas de granos secos de café. Ofrece una galería de hileras de máquinas destinadas a fortalecer los músculos mediante entrenamiento de resistencia. Por cada una de estas cosas, adicionalmente se perdonan las transgresiones morales del individuo. En el día de hoy de la semana que viene se ofrecerá alquiler de películas. El cajón para depositar las devoluciones de alquileres se encuentra estacionado al lado de la caja de las limosnas.
El hombre muerto falso de yeso sangra pintura roja. Peste a parafina quemada. Hedor a genitales de formas diversas de vida vegetal. Igual que la otra vez, todos los hombres están obligados a atarse el cuello con una banderola anudada de tela descendente de seda. Las mujeres llevan todas la cabeza cubierta. Sentada para controlar la máquina vociferante, el loro vetusto, la señora Lilly. Los labios del agente yo la saludan, diciendo:
– Cordial saludo al sagrado cadáver andante. -Digo-: ¿Cómo de putrefacto está hoy su glorioso cerebro?
El anciano loro responde retorciendo las arrugas para componer sonrisa y dice:
– A tomar por culo, capullín extranjero.
El padre-huésped asciende al altar para posicionarse junto a la cuba vacía de agua. La cuba ha sido vaciada después de que la agente Magda intentara asesinar por ahogamiento bajo sus manos al diablo Tony. Con el agua ausente, ahora la cuba vacía está rodeada de un círculo de cintas amarillas que llevan impresas a lo largo de su contorno las palabras inglesas AVISO AVISO AVISO AVISO… Las paredes laterales del interior de la cuba todavía están manchadas con marcas de marea de color rojo sangre. Desde su posición inmediatamente por debajo del hombre que sangra pintura, el padre-huésped, el enorme padre-vaca jadeante dice:
– Os alegrará saber que el reverendo Tony se está recuperando bien. -Dice-: Los estupendos paramédicos de esta comunidad informan que sufrió una cosa que ellos llaman «hemorragia submucosa de garganta», provocada por sus gritos…
El diablo Tony sepultado al fondo del agua, anclado allí con fuerza por la presa de brazos de la agente Magda. Ruido de gritos, y al momento siguiente grito de burbujas, y al momento siguiente grito de sangre.
Desde los asientos de la inmediación de este agente, una voz susurra en voz baja. La hermana-gata dice:
– Eh, Pigmeo, ¿me quieres hacer un favor muy grande?
Desde la lejanía del otro lado de la capilla del culto, Magda observa a este agente y a la hermana-huésped.
El susurro de la hermana-gata dice:
– Es sobre las Naciones Unidas en Miniatura de la semana que viene. -Dice-: Nadie quiere ser Estados Unidos… ¿Tú querrías?
Para que conste en acta, este agente es solicitado para representar a la nación americana en la sala de consejos, para que sirva en consejo de seguridad y cree políticas.
El susurro trae un aroma a humo de soldar, al plomo fundido que conecta los circuitos del misterioso proyecto de la hermana, y el susurro dice:
– Un favor especial… -La hermana-huésped levanta la mano, con los dedos rectos como si estuviera emitiendo un juramento o votando, y dice-: Te lo juro, te debo un favor de los grandes.
A condición de que este agente actúe en calidad de delegado de Estados Unidos, la hermana-huésped quedará en deuda. Enorme atractivo.
La hermana-gata dice:
– Además, la señorita Matthews te dará créditos extra en ciencias sociales. -Dice-: Y además, después celebraremos un Baile de la Paz Mundial.
Tal vez a modo de favor de redención, para cumplimentar su obligación, la hermana-huésped podría abrir su vagina para que el agente-yo depositara su semilla. Permitiendo que este agente complete la fase uno de su tarea, la Operación Estrago. Tal vez -esperanza imposible, sueño situado más allá de lo inalcanzable- la hermana-gata considere la posibilidad de ejecutar su baile ritual con este agente.
La hermana continúa diciendo:
– Yo voy a ser Swazilandia. Las Naciones Unidas son igual que Halloween pero más politizadas. -Dice-: Mi hermano va a ser Ceilán. Se cree que, como nadie sabe una mierda de Ceilán, se lo podrá inventar todo.
Desde el otro lado de la capilla, los labios de Magda forman palabras, articulando en silencio la cita del gigante magnético y atractivo fascista Benito Mussolini: «El destino de las naciones va íntimamente ligado a sus poderes de reproducción».
Le digo a la hermana-gata que de acuerdo… solamente si la hermana-huésped acepta que este agente la acompañe durante su siguiente incursión secreta. Que me aplique pintura negra en la cara del agente-yo, me ponga atuendo negro y asista a misión secreta para aventurarnos a través de ventana durante la siguiente escapatoria planeada para la noche de hoy.
La hermana-gata dice:
– No lo sé… -Lleva a cabo una rotación de la cara a un lado, luego al otro y a continuación repite el gesto para que su cabeza diga «no». Y añade-: Es algo un poco ilegal…
Desde la distancia, los pechos de la agente Magda presentan mayor volumen, son más redondos y llenan más el jersey. Por arte de magia ominosa, los pechos de la agente 36 se han inflado deprisa.
Cita: «El destino de las naciones va íntimamente ligado a sus poderes de reproducción».
La hermana-gata dice en voz baja:
– Tienes que jurarlo. -Dice-: Jura que te caerás muerto si se lo cuentas a alguien. -Dice la hermana-huésped-: La verdad es… que soy espía.
La cara del agente-yo pone las cejas arqueadas para mostrar sorpresa, con la boca bien abierta y la mandíbula caída. Y este agente dice:
– No. -Dice en voz baja-: ¿Espía?
La hermana-gata inclina la cabeza hacia delante, luego la inclina hacia atrás y a continuación repite el gesto para que su cabeza se mueva afirmativamente. Y dice:
– Ahora júralo.
Los labios del agente-yo se expectoran en la palma de la mano propia y extienden la mano ensalivada hacia la hermana-gata. Este agente acepta representar a la nación americana únicamente si hay apretón sellado de manos.
Espero un momento largo, y otro, y al cabo de otro la hermana-gata posa la mirada en el charco de saliva. En el momento final, extiende la mano propia cubierta de escupitajo. La hermana-huésped envuelve y agarra con los dedos entrelazados para albergar entre ellos el cúmulo de fluido cálido y resbaladizo.