Capítulo II
(Aparte del relato particular del capitán Hastings)
EL señor Alexander Bonaparte Cust se puso en pie y dirigió una mirada al desaseado aposento. Dolíale la espalda a causa de la violenta posición en que durante mucho rato había permanecido. Al desperezarse quedó de manifiesto su elevada estatura.
Acercándose a un magnífico abrigo colgado en el respaldo de un sillón, sacó de un bolsillo un paquete de cigarrillos baratos y una caja de cerillas. Tras encender uno de los pitillos, regresó a la mesa ante la cual había estado sentado antes. Cogió una guía de ferrocarriles, que consultó, Luego, tomando una lista de nombres escrita a máquina, hizo con tinta una señal en uno de los primeros nombres. Era el jueves. 20 de junio.