Dawlington Evening Herald, enero de 1988
Veinticinco años por unos brutales asesinatos
Ayer, el tribunal de Winchester condenó a Olive Martin, de 23 años, con domicilio en Leven Road, 22, a cadena perpetua por haber asesinado de forma brutal a su madre y hermana, con la recomendación de que cumpla veinticinco años. El juez, que calificó a Martin de «monstruo sin una pizca de humanidad», dijo que nada podía eximir el salvajismo que había mostrado frente a dos mujeres indefensas. El asesinato de una madre por parte de su hija constituía el crimen más antinatural que imaginarse pueda, dijo, y pidió la máxima pena que pudiera imponer la ley. No menos atroz resultaba asesinar a una hermana. «La carnicería que Martin llevó a cabo con los cadáveres -continuó- fue una profanación despiadada y bárbara que debería figurar en los anales del crimen como acto de suprema maldad.» Al dictarse la sentencia, Martin no dejó entrever emoción alguna…
Plano de la planta baja de Leven Road número 22, Dawlington, Southampton, con la distribución que tenía en el momento de los asesinatos. Confeccionado por el propietario actual para la señorita Rosalind Leigh.