Cuando alguien escribe sobre una actividad con la que disfruta tanto como si lamiese un palo (de golf), necesita que lo ayuden, y mucho. Es por ello que el autor quiere dar las gracias a James Bradbeer Jr., Peter Roisman, Maggie Griffin, Craig Coben, Larry Coben, Jacob Hoye, Lisa Erbach Vance, Frank Snyder, del grupo de noticias rec.sports.golf, Knitwit, Sparkle Hayter, Anita Meyer, todos aquellos amantes del golf que me obsequiaron con sus amenísimos relatos, y, por supuesto, Dave Bolt. Aunque el Open de Estados Unidos es un torneo real y el campo de golf de Merion existe, todo lo que ocurre en este libro es pura ficción. Me he tomado algunas libertades, pero cualquier posible error, como siempre, es responsabilidad de las personas citadas. El autor no tiene la culpa de nada.