Capítulo I

Creo que debes quedarte con nosotros, Pilar, hasta que decidamos algo para ti —dijo Lydia.

—Es usted muy buena, Lydia —replicó la muchacha-. Sabe perdonar sin hacer aspavientos.

Lydia sonrió, diciendo:

—Te sigo llamando Pilar, aunque supongo que no es ése tu nombre.

—Me llamo Conchita López.

—Es un nombre muy bonito.

—Es usted demasiado buena, Lydia. Pero no debe preocuparse por mí. Me casaré con Stephen y nos iremos a África del Sur.

—Las cosas se arreglan muy bien —sonrió Lydia. Tímidamente, Pilar siguió:

—Ha sido usted tan buena, Lydia, que algún día, si no le importa, volveremos para pasar unas buenas Navidades con puddings en llamas y árbol de Navidad.

—Desde luego. Entonces sabrás lo que es una Navidad inglesa. La de este año no ha sido bonita.

Загрузка...