Capítulo 56

Poneros zapatos caros de tacón alto os hace sentir sexis, ¿verdad? Creéis que gastar dinero en esas cosas es como una inversión, ¿no? Todo forma parte de vuestra trampa. ¡Sois como plantas atrapamoscas! Eso es lo que sois.

¿Alguna vez habéis mirado de cerca las hojas de una planta atrapamoscas? Son rosadas por dentro. ¿No os recuerdan nada? Yo os diré qué es lo que me recuerdan: vaginas con dientes. Que es exactamente lo que son. Con atroces colmillos alrededor, como barrotes de una celda.

En el momento en que un insecto entra y toca uno de los minúsculos pelitos de aquellos labios rosados, sugerentes y sensuales, la trampa se cierra de golpe, dejando al insecto sin aire. Igual que hacéis vosotras. Entonces actúan los jugos digestivos, matando lentamente a la presa, si no ha tenido la suerte de ahogarse antes. ¡Igual que vosotras! Las partes internas del insecto, más blandas, se disuelven, pero no la parte dura del exterior, el exoesqueleto. Al final del proceso digestivo, tras varios días, a veces un par de semanas, la trampa reabsorbe el fluido digestivo y luego vuelve a abrirse. Los restos del insecto se los llevan el viento o la lluvia.

Por eso os ponéis esos zapatos, ¿verdad? Para atraparnos, para sorbernos todos los fluidos y luego excretar nuestros restos.

Bueno, pues tengo noticias para vosotras

Загрузка...