Epílogo

Según sus memorias, La vida entre los corsarios del mar del Caribe, Hunter buscó el tesoro de Sanson durante todo el año 1666, pero no lo halló.

La moneda de oro no tenía un mapa grabado en la superficie, solo una serie de triángulos y números que Hunter no fue capaz de descifrar.

Sir James Almont volvió a Inglaterra con su sobrina, lady Sarah Almont. Ambos murieron en al Gran Incendio de Londres de 1666.

La señora Hacklett permaneció en Port Royal hasta 1686, año en el que murió de sífilis. Su hijo, Edgar, se convirtió en un mercader importante en la colonia de Carolina. A su vez, su hijo, James Charles Hacklett Hunter, fue gobernador de la colonia de Carolina en 1777, y propuso que la colonia se aliara con los insurgentes del norte contra el ejército inglés al mando del general Howe, con base en Boston.

La señorita Anne Sharpe regresó a Inglaterra en 1671 para ser actriz; en aquella época los papeles femeninos ya no los interpretaban varones, como a principios de siglo. La señorita Sharpe acabó siendo la segunda mujer de las Indias más famosa en toda Europa (la más famosa, por supuesto, era madame de Maintenon, amante de Luis XIV, que había nacido en Guadalupe). Anne Sharpe murió en 1704, tras una vida que ella misma describía como de «deliciosa notoriedad».

Enders, el artista del mar y cirujano barbero, se unió a la expedición de Mandeville en Campeche en 1668 y pereció en una tormenta.

Bassa, el Moro, murió en 1669 en el ataque de Henry Morgan a Panamá. Lo abatió un toro de los muchos que los españoles soltaron con la intención de proteger la ciudad.

Don Diego, el Judío, vivió en Port Royal hasta 1692, cuando, a una edad avanzada, murió en un terremoto que destruyó la «perversa ciudad» para siempre.

Lazue fue capturada y colgada en la horca por pirata en Charleston, Carolina del Sur, en 1704. Se decía que había sido amante del pirata Barbanegra.

Charles Hunter, debilitado por la malaria contraída durante la búsqueda del tesoro de Sanson, regresó a Inglaterra en 1669. En aquel momento, la expedición dirigida por él contra Matanceros se había convertido en motivo de malestar político, y nunca fue recibido por Carlos II, ni se le concedieron honores. Murió de neumonía en 1670 en una casita en Tunbridge Wells, dejando un modesto patrimonio y un cuaderno de apuntes, que se cedió al Trinity College, de Cambridge. Su cuaderno todavía existe, así como su tumba, en el cementerio de la iglesia de St. Anthony en Tunbridge Wells. La lápida está prácticamente lisa, pero todavía es legible lo siguiente:


AQUÍ YACE EL CAPITÁN CHARLES HUNTER 1627-1670 AVENTURERO Y MARINERO HONESTO AMADO POR SUS COMPATRIOTAS EN EL NUEVO MUNDO VINCIT

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