Lynn se sentó en el borde de la bañera y utilizó la manopla para limpiarle con delicadeza el corte de detrás de la oreja.
– Dave, cuéntame qué ha pasado -le pidió Lynn. El corte era profundo, pero el niño no se quejaba.
– ¡Vinieron a por nosotros, mamá! -Jamie estaba agitado, no paraba de mover los brazos. Estaba cubierto de polvo y tenía magulladuras en la barriga y los hombros, pero sus heridas no revestían mayor gravedad-. ¡No hicimos nada! ¡Eran de sexto! ¡Niños malos!
– Jamie, que me lo cuente Dave -lo interrumpió-. ¿Cómo te hiciste este corte?
– Billy le pegó con la tabla -respondió Jamie-. ¡No hicimos nada!
– ¿No hicisteis nada? -repitió Lynn, enarcando una ceja-. ¿Quieres decir que os hicieron esto por nada?
– ¡Sí, mamá! ¡Te lo juro! ¡Nosotros solo nos íbamos a casa! ¡Ellos vinieron a por nosotros!
– Ha llamado la señora Lester y dice que su hijo está cubierto de excrementos.
– No, es caca -la corrigió Jamie.
– ¿Cómo…?
– ¡Se la tiró Dave! ¡Estuvo genial! ¡Nos estaban pegando y entonces él les tiró caca y ellos salieron corriendo! ¡No falló ni una!
Lynn siguió limpiándole el corte con delicadeza. -¿Es eso cierto, Dave?
– Hacieron daño a Jamie, le pegaron y le dieron patadas. -Les tiraste… ¿caca?
– Hacieron daño a Jamie -insistió, como si eso lo explicara todo.
– Estás de guasa -exclamó Henry, cuando llegó a casa un poco más tarde-, ¿que les lanzó heces? Ese comportamiento es característico de los chimpancés.
– Ya, pues ese es el problema -repuso Lynn-. Dicen que es una mala influencia en clase. Se mete en líos a la hora del recreo, ha mordido a otros niños y ahora lanza heces… -Sacudió la cabeza en gesto de desaprobación-. No sé cómo ser madre de un chimpancé.
– Medio chimpancé.
– Aunque solo fuera un cuarto, Henry. No hay modo de hacerle entender que no puede comportarse de esa manera.
– Pero se metieron con él, ¿no? -repuso Henry-. Además, ¿esos niños mayores no van a sexto? Andan todo el día por ahí con sus monopatines. Esos crios no hacen más que entrar y salir de los reformatorios. Es más, ¿qué hacen los de sexto molestando a los de segundo?
– Jamie dice que los niños se burlan de Dave. Lo llaman niño mono.
– ¿Crees que Dave buscó la pelea?
– No lo sé, es agresivo.
– Ocurrió en el patio. Estoy seguro de que tienen una cámara de segundad.
– Henry, no me estás escuchando -se quejó Lynn.
– Sí que te escucho, tú crees que Dave tiene la culpa y yo tengo la sensación de que un crío abusón y tonto del culo…
En ese momento oyeron un disparo en el jardín trasero.