La hora de las sombras en imágenes

Con comentarios de Johan Theorin



El capitán de barco


Ésta es una fotografía de mi abuelo Ellert Gerlofsson, tomada alrededor de 1950 en el muelle del Ayuntamiento de Estocolmo. Ellert fue capitán de barco durante treinta años, y se dedicaba a transportar la piedra caliza de Öland a Estocolmo. En el momento de la fotografía ya se ha descargado la piedra y se ha cargado mercancía variada, por lo que se ha cambiado de ropa y se ha puesto el traje. Para crear a Gerlof me basé en la historia de Ellert. Se parecen en algunos aspectos, pero no en todo. A diferencia de Gerlof, mi abuelo no tenía nada en contra de los habitantes del continente, pero el choque con una mina era una pesadilla recurrente para ambos.



El niño y su abuelo


En esta foto aparezco con mi abuelo en Djupvik, a principios de 1970. En aquella época pasaba todos los veranos en Öland, y cuando no nos bañábamos, mis amigos y yo organizábamos largas expediciones por el lapiaz. Nadie sabía dónde estábamos, ni siquiera nosotros mismos, y cuando caía la noche nos apresurábamos para volver a casa. Al escribir sobre Jens, me refería a mi infancia, cuando me sentía desorientado en Öland, pero, teniendo en cuenta que ahora también soy padre, refleja mi temor por lo que pueda pasarle a mi hijo.



La casa encantada


Ésta es una fotografía de la casa que mi familia alquilaba en Borgslagen cuando yo era pequeño, una vieja finca repleta de recuerdos, suelos fríos y crujidos de escaleras. No me gustan las grandes casas deshabitadas: si uno duerme solo en ellas quedan demasiadas habitaciones en la oscuridad donde puede suceder cualquier cosa.



La iglesia y el cementerio


Ni el pueblo de Marnäs, donde se encuentra la residencia de ancianos de Gerlof, ni Stenvik, existen en realidad. La población septentrional más importante de Öland se llama Löttorp y queda más al norte. En cambio, la iglesia de Marnäs está inspirada en la iglesia de Föra, donde están enterrados varios miembros de mi familia. La primera iglesia de piedra se construyó en el siglo XII, y el cementerio lleva más de mil años en el mismo lugar.



Viajes a Sudamérica


Egon, el hermano de mi abuelo, nunca tuvo barco propio, pero le encantaba viajar lejos, entre otros lugares a Sudamérica. Cuando estaba en casa, en Öland, trabajaba como peluquero y como buzo en Borgholm, aunque no al mismo tiempo. Si un barco se enredaba con cables o redes de pesca, Egon dejaba de cortar el pelo y bajaba al puerto para bucear y limpiar las hélices. Egon también era un magnífico narrador de historias. Cuando yo era pequeño me encantaba escuchar sus exóticos cuentos chinos. Creía que todo lo que oía era cierto.



Pescadores y canteros


Algunos de mis familiares se hicieron a la mar, otros prefirieron quedarse en el norte de Öland. Ésta es una fotografía del tío de mi abuelo, Axel Gerlofsson, delante de su cobertizo. Axel trabajaba como pescador y cantero, y se cuenta que salió de Öland dos veces en su vida, una de joven para hacer el servicio militar en Småland, y otra, ya adulto, para probar qué se sentía al cruzar el puente de Öland. «Es como una carretera cualquiera», dijo más tarde.



La hora de las sombras


Ésta es mi fotografía de la hora de las sombras: una noche de verano, el sol se pone en el estrecho de Kalmar y la playa rocosa ölandesa queda en penumbra. «La hora de las sombras» es el localismo con el que antiguamente se referían al crepúsculo en Öland y Småland. «Sentarse a la hora de las sombras» significa sentarse a contar historias al caer la noche.

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