Primera parte de El amor a la fuga, canción de Alain Souchon, escuchada por Nathalie después de su segunda cita con Markus:
Caricias fotografiadas sobre mi piel sensible. Se puede tirar todo, los instantes, las fotos, hay libertad. Siempre está el papel de celofán para volver a pegar todos esos tormentos.
Qué buena imagen dábamos, tan enamorados. Nos fuimos a vivir juntos, la vida en pareja no es lo que tú crees. Enseguida añicos de cristal, cortan, y sangras. Platos rotos por el suelo.
No aguantamos el tirón.
Llora, llora, lágrimas en tu rostro.
Nos separamos sin ninguna explicación.
El amor a la fuga.
El amor a la fuga.