En cada gota de lluvia mi vida fracasada llora en la naturaleza. Hay algo de mi desasosiego en el goteo, en el aguacero (tu aguacero con que la tristeza del día se vierte inútilmente /por/ sobre la tierra.
Llueve tanto, tanto. Mi alma está húmeda de oírlo. Tanto… Mi carne es líquida y aguanosa alrededor de mi sensación de ella.
Un frío desasosegado pone unas manos gélidas alrededor de mi pobre corazón. Las horas cenicientas y (…) se prolongan, se aplanan en el tiempo; los instantes se arrastran.
¡Cómo llueve!
Los canalones vomitan torrentes mínimos de aguas siempre súbitas. Baja por /mi saber/ que hay alcantarillas un ruido perturbador de bajada de agua. Golpea contra la ventana, indolente gemidoramente la lluvia; en la (…)
Una mano fría me aprieta la garganta y no me deja respirar la vida.
¡Todo muere en mí, incluso el saber que puedo soñar! De ninguna manera física estoy bien. Todas las blanduras en que me reclino tienen aristas para mi alma. Todas las miradas hacia donde miro están tan a oscuras de golpearlas esta luz empobrecida del día que se muere sin dolor.